Me acabo de meter en Twitter (Carmen Mola es Trending Topic en España) por curiosidad, porque no entendía por qué la gente se había molestado tanto. Parece ser que lo que les indigna es que, según su opinión, los autores se han amparado bajo ese pseudónimo, haciéndose pasar por una mujer, para supuestamente vender más libros, porque en un momento en que se persigue tanto la revalorización del trabajo femenino consideran que parte del éxito de las novelas es que todo el mundo creía que las había escrito una mujer. Vamos, en resumen, que creen que se han aprovechado de la figura de la mujer para tener más fama y por eso les ha indignado tanto.
Es que algo de eso sí hay. Ellos no solo crearon un pseudonimo, sino que crearon un personaje. Carmen Mola era una profesora universitaria, madre de tres hijos que robaba tiempo a la crianza para escribir, se vendía como feminista y bla bla bla ofreciendo una imagen con la intención de que muchas mujeres se sintieran identificadas. En todo caso yo creo que sí se notaba que los libros los había escrito un hombre.
Por contraposición está el caso de Elena Ferrante, donde si creo firmemente que la que escribe es una mujer. Y