A mi me pasa en los taxis, que como no conduzco, a veces los cojo. Y yo entiendo que el taxista quiera conversación, porque son muchas horas en un coche y se aburre, pero, a mi no me apetece nada hablar con un desconocido, conversaciones ramdom, y al final acabo siguiendo la conversación, por quedar bien, por ser educada, o por lo que sea.Salgo de la peluquería y abro melón: la conversación trivial sin cesar en ese tipo de establecimientos. A veces incluso estando el secador encendido, que yo no oigo una mierda con el ruido y además paso de estar a gritos para contestar.
Reconozco que evito ir a menudo por evitarme la situación y las conversaciones vacías (pero me hacía mucha falta el saneamiento). ¿Os gusta hablar de nada y de todo en esos sitios?