Era curiosidad. Yo tengo una reacción totalmente diferente con la comida de Navidad. Empiezo a hacer la compra poco a poco desde septiembre y para diciembre no dejo más que lo que no puedo comprar por adelantado. Y cuando me toca ir el 24 por la mañana a por la sacrosantas ostras de mi marido, vuelvo a casa con el estómago revuelto de ver a la gente comprar como si fuera a haber una guerra. Entiendo que antiguamente eran días de exceso en la comida porque el resto del año no se podía acceder a lo que se comía en Navidad, pero ahora creo que la mayoría comemos bien todo el año.¿Por qué? a la cola.