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Hay un sephora que no he vuelto a pisar. Las anécdotas que cuento ahora han pasado en la misma tienda.
- Acababa de pagar, estaba todavía en caja, me había gastado una pasta. Mi novio ve un cartel que pone "Llévatelo de regalo", no recuerdo bien qué era, creo que un estuchito con botes tamaño viaje, o algo así. Le pregunta a la chica por el regalo, y le dice: "Sí, lo regalamos si gastas 10€ en no sé qué marca". Le digo a la chica: "He comprado esto, que es de la marca, y supera ese precio". Me responde: "Ah... Pues es que si lo querías, tenías que haberlo dicho antes, porque ahora para dártelo tengo que anular el ticket, y volverte a cobrar y mira cómo está la tienda de gente". Pues nada, nos fuimos sin el neceser por no discutir.
- Entro, veo a una chica y me dirijo a ella. Saludo, y le pregunto por un producto en concreto, no barato, precisamente. La tía, no me dijo ni hola, se dio la vuelta, buscó a una compañera y le dijo: "Atiende a esa". Parece ser que era a encargada de la tienda, y yo no era digna de que me atendiera.
- Una amiga, para las ventas privadas, fue con dos compañeras suyas a comprar: entre los productos que querían las 3, superarían el dinero a partir del cual se beneficiaban del máximo descuento. La dependienta todo el rato mirándoles con cara de asco, molestándose cada vez que le preguntaban algo, pero sin dejar de poner la oreja en la conversación de las chicas. Ellas estaban hablando de sus temas, y en un momento dado, una dijo: "Este sábado me toca guardia". Entonces, la dependienta pregunta: "Sois enfermeras?". Respuesta: "No, somos médicas". Resultado inmediato: Peloteo máximo, prueba esto, mira este producto, y un montón de muestras. Mi amiga me contó la anécdota porque le sentó fatal el cambio de trato, porque por ser médicas les trataba mejor que cuando no sabía si eran estudiantes, limpiadoras, abogadas, o ingenieras de la NASA.
En cambio, hay una tienda a la que me encanta ir. La encargada es muy agradable, se acerca, te dice muy amablemente que si necesitas algo, no dudes en consultarle, cuando le das el teléfono para anotar la compra en la tarjeta y ve cómo te llamas, se dirige a ti por tu nombre, te informa si tiene algún cursito programado... Pues eso, que hay de todo.
Recuerdo otra vez que me trató especialmente mal una cajera en Stradivarius. Llega mi turno de pagar: "Hola, buenas tardes" . La dependienta, mirando el móvil. Yo, esperando en caja para pagar. Cuando a ella le dio la gana, me miró y me dice: "¿No sabes decirme que quieres que te cobre, o qué? Mira la de gente que está esperando por tu culpa". Estuve a puntito de pedirle una hoja de reclamaciones. Y creo que esa ha sido la última vez que me van a tratar así y salen sin reclamación.
Y hay una tienda de Mango que la tengo vetada. El dueño y encargado es tan soberbio y prepotente...
Tuve una amiga trabajando en Burberry (No es tan top como el Vuitton, pero va por ahí) y me contó que allí fue donde tuvo los peores compañeros de trabajo. Competitivos (Para mal obvio), miradas por encima del hombro, y el trato al cliente pues por ahí andaba.
Siempre había pensado que las tiendas de alta gama eran más acuradas en la selección de personal, ¿o únicamente de fijan en la imagen?
He trabajado en un centro de estética durante dos años y doy fe de que las apariencias engañan, y mucho. Las clientas que mejor vestían y que más pasta manejaban eran las más cerdas y las más ratas. Señoras que venían con sus rollex, sus anillacos de diamantes, vestidas de chanel, Louis Vuitton, Versace, etc... Que cuando se quitaban la ropa para depilarse o se hacían la pedicura apestaban de lo lindo... Vamos, que se notaba a leguas que la higiene no iba con ellas. Por no hablar de que no te dejaban propina ni muertas, es más, siempre iban pidiendo descuentos y cosas del estilo. En cambio las señoras más humildes que venían de pascuas en ramos eran la cosa más agradable y buena del mundo. Aseadas, amables y siempre dejaban propina. Clientas así daban gusto.
El sábado fui al Corte Inglés y pude ver en mis carnes lo de las apariencias
Hacía años que no iba allí pero estaba esperando a una amiga y para hacer tiempo me metí
De paso compré una crema que estaba en oferta y la suelo usar en invierno
Bueno pues delante mío: Una señora de 80 años toda emperifollada, con anillacos de oro, que básicamente no se tenía en pie, pero eh! que iba de Chanel o vete tú a saber
Pues se compra una crema y la dependienta le da : 6 pruebas de otras cremas, 4 pruebas de perfumes, saca una caja de bombones la abre y le dice que elija un bombón.
Voy yo detrás de la anciana, con una crema eh? lo mismo, pero yo con mis tejanos, mi camiseta y mis deportivas
Pues ni me cobra, me ignora, me deja ahí minutos. Al final miro y veo una dependienta joven y le digo "me cobras"?
No voy al Corte Inglés más EN MI VIDA
En mi Mercadona también intentaron poner esas medidas (fracasaron), a mi me dijeron lo de dejar el carro e ir con las manos llenas desde la otra punta y me hice la loca, continué con mi carro como si nada, oí como me llamaban pero pasé y sospecho que mucha gente hizo lo mismo que yo porque hace poco he estado y ya no te dicen nada, te dejan tranquila, a tu aire.Entrar a Mercadona después de la cuarentena es como entrar a un campo de concentración.
De normal, las de mi zona no son el colmo de la amabilidad, pero es que ahora:
-Han puesto un señor guardia de seguridad me creo policía que un poco más y te huele las manos a ver si te has echado el gel. (me dijo que me separara de mi madre, vivo con ella, pues me dijo que íbamos muy juntas ?)
-han puesto un parking de carros, para que dejes tu carro aparcado en el quinto pino mientras tú compras.
-cada vez que entras, las cajeras te miran de arriba a abajo para ver si llevas los guantes o el gel.
Qué si, que entiendo lo de las medidas de seguridad pero es el único supermercado donde veo tanto estrés y eso que suelo pasar por varios.
