- Registrado
- 28 Dic 2017
- Mensajes
- 1.426
- Calificaciones
- 8.152
La verdad que yo también soy así. Voy con esa etiqueta y me da tanto terror hablar con la gente que me pongo muy muy nerviosa y tensa y al final la gente lo nota y sí que acabo quedando como la rara. Desde que cambiaste la mentalidad, has visto alguna mejoría?Yo me siento muy identificada contigo. En mi caso no solo pienso que soy aburrida, sino que además llevo la etiqueta de "rara" porque en mi ambiente siempre he sido "rara", rara en el sentido de que me gustaba mucho leer y conocer cosas, y la verdad es que es todo lo contrario al lugar donde he crecido donde prevalecen otras cosas. Entonces como siempre he sido rara en ese ambiente, pues yo me lo he creído y pienso que soy rara en todos los ambientes, cuando en algunos la verdad es que encaja bien mi personalidad.
Hace un poco de tiempo a raíz de una crisis me he dado cuenta de muchas cosas, como por ejemplo del hecho de que no hago amistades porque me "escondo", me muestro mas bien distante. Yo voy con mi etiqueta de "rara" y "sosa" en la frente y pienso que todo el mundo me va a ver así porque así me han visto siempre ¿resultado? Intento esconderlo de la mejor forma posible ¿Y cual es la forma mejor de esconderlo? Pues limitando mi contacto con los demás, no vaya a suceder que descubran que soy rara y sosa, porque oye, ya es un hecho. Es decir, me protejo para que no piensen los demás que soy una rara y una sosa, y en esa superprotección ¿cómo me comporto? Pues de forma rara y sosa. jajjajajajja ¡sorpresa! A veces también analizo mi comportamiento desde fuera, y me pregunto qué pensaría yo si viese a una persona como yo comportándose de la misma manera. Si me pongo a pensar fríamente creo que pensaría: uh, es una chica muy tímida. Vaya, no me extraña la pobre, con ese bigote. Esta chica ¿de qué está tan asustada? ¿De qué se esconde? y posiblemente me sentiría cortada porque ¿cómo hace uno para tratar a una persona tan tímida con bigote y asustada? Es que por mucho que uno tenga una buenísima intención, siempre tiene miedo a hacer mal. Así que he comprendido que realmente un problema importante no es que yo no sea interesante (para algunas personas lo seré, para otras no, ley de vida), sino en el hecho de cómo me presento a los demás y, en mi caso, llevo un cartel enorme en la frente que dice: "Por favor, no hablad conmigo, estoy aterrorizada". Así que he pensado que la mejor manera de cambiar la situación es cambiar yo y dejar de esperar a que se alineen los astros y de repente cambie todo a mi alrededor. Ya estoy mayor para eso.