su***dio, el gran tabú
- AutorTasmania
- Fecha de inicio
La verdad es que preferiría mantenerlos al margen porque supondría tener que explicarles muchas cosas que no sé si entenderían y para las que no tengo mucha fuerza. Además de que se me hace un mundo tener que volver a terapia...
Entiendo,pues como tú te sientas más cómoda!
Poco a poco y mucha suerte!lo que necesites aquí nos tienes!
A ver si nos contesta. y tú como vas @Pasiflora?
N
Nimaia
Guest
Voy a lanzarme a contar varias de las cosas más íntimas que tengo. Que no las sabe casi nadie.
- Cuando mi madre estaba embarazada de mí, en pleno cambio de residencia (del sur al norte), crisis matrimonial, serias dudas de si seguir con el embarazo, etc... mi padre la interceptó en la bañera cuchilla en mano. Mi madre tuvo varias depresiones a lo largo de mi vida y fue normal para mí ver la apatía, desgana, tristeza extrema. Murió a los 67 de cáncer y en ese momento quería vivir. Paradojas.
- Mi tía (hermana de mi madre) se suicidó. Una nochevieja. Con pastillas. Bueno, hemorragia interna decían, pero vamos.
- Mi hermana es una histriónica de libro y ha tenido muchas depresiones mezcladas más con ira que otra cosa, viperina desde siempre, creyéndose con permiso para tratarte como una mierda porque a ella le va todo fatal. Que le va mucho mejor que a mí, pero en su cabeza no, y además para ella yo soy una descerebrada que no es consciente de la gravedad de las cosas.
- Al poco de morir mi madre mi padre enfermó de gravedad, pasadas unas semanas en el hospital le mandaron a casa con hospitalización a domicilio, yo iba todos los días allí con él. Un día fui y no estaba. Ni su coche. Ni cogía el móvil. Desesperada pero con extraña entereza fui a denunciarlo a la policía, les dije que creía que podía haberse suicidado o estar en ello. Mi padre es la persona más fuerte, estable y positiva que jamás he conocido, pero estaba muy hundido. Le encontraron con los helicópteros en el borde de un barranco, había perdido las zapatillas. Me dijo que sí, que había ido con esa idea, pero que tenía que pensar en algo "menos aparatoso". Me convencí de que eran las circunstancias, y él después ha negado aquello mil veces, sin que yo le diga nada, como queriendo borrarlo. Yo no me olvido y cada día que le llamo y no me coge se me pasa por la cabeza. Solo pude dejarme todas las energías en animarle y en luchar por él.
Qué es de mí ahora? Pues la verdad, yo estoy estupendamente, debo tener un escudo que me protege. O sea, no pretendo que nadie me compadezca, solo desahogarme, y daros la razón en lo olvidado/oculto q está este tema, seguro que hay gente que no tiene ningún caso cerca, pero creo que es algo demasiado habitual y que sufren tanto los protagonistas como los de alrededor.
- Cuando mi madre estaba embarazada de mí, en pleno cambio de residencia (del sur al norte), crisis matrimonial, serias dudas de si seguir con el embarazo, etc... mi padre la interceptó en la bañera cuchilla en mano. Mi madre tuvo varias depresiones a lo largo de mi vida y fue normal para mí ver la apatía, desgana, tristeza extrema. Murió a los 67 de cáncer y en ese momento quería vivir. Paradojas.
- Mi tía (hermana de mi madre) se suicidó. Una nochevieja. Con pastillas. Bueno, hemorragia interna decían, pero vamos.
- Mi hermana es una histriónica de libro y ha tenido muchas depresiones mezcladas más con ira que otra cosa, viperina desde siempre, creyéndose con permiso para tratarte como una mierda porque a ella le va todo fatal. Que le va mucho mejor que a mí, pero en su cabeza no, y además para ella yo soy una descerebrada que no es consciente de la gravedad de las cosas.
- Al poco de morir mi madre mi padre enfermó de gravedad, pasadas unas semanas en el hospital le mandaron a casa con hospitalización a domicilio, yo iba todos los días allí con él. Un día fui y no estaba. Ni su coche. Ni cogía el móvil. Desesperada pero con extraña entereza fui a denunciarlo a la policía, les dije que creía que podía haberse suicidado o estar en ello. Mi padre es la persona más fuerte, estable y positiva que jamás he conocido, pero estaba muy hundido. Le encontraron con los helicópteros en el borde de un barranco, había perdido las zapatillas. Me dijo que sí, que había ido con esa idea, pero que tenía que pensar en algo "menos aparatoso". Me convencí de que eran las circunstancias, y él después ha negado aquello mil veces, sin que yo le diga nada, como queriendo borrarlo. Yo no me olvido y cada día que le llamo y no me coge se me pasa por la cabeza. Solo pude dejarme todas las energías en animarle y en luchar por él.
Qué es de mí ahora? Pues la verdad, yo estoy estupendamente, debo tener un escudo que me protege. O sea, no pretendo que nadie me compadezca, solo desahogarme, y daros la razón en lo olvidado/oculto q está este tema, seguro que hay gente que no tiene ningún caso cerca, pero creo que es algo demasiado habitual y que sufren tanto los protagonistas como los de alrededor.
Hola! Conoces el teléfono de la esperanza? Lo forman psicólogos voluntarios y hacen talleres sobre depresión, duelo, adicciones... En todas las ciudades grandes tienen sede. Y si no, puedes llamar. ¿Por qué no buscas el que te quede más cerca? https://www.telefonodelaesperanza.org/donde-estamos/donde-estamos
Un poco amargadilla estos días,pero no hay de lo que preocuparse! Gracias por preguntar,un besazo!
@Pasiflora : si te apetece hablar, aquí estamos.
Gracias!!! La verdad es que es un cúmulo entre familia,trabajo...ando un poco estresada, pero dentro de los límites normales de una ansiedad,comparándolo a como estaba, así que sin problema, salgo adelante poquito a poco!
mil gracias !