su***dio, el gran tabú

Por desgracia yo he pasado por el su***dio de un familiar bastante cercano y la sensación que se te queda es horrible. Al principio lo único que te reprochas es como no supiste verlo venir (a nadie de la familia se le pasó por la cabeza en ningún momento que esto pudiera pasar) y te preguntas si pudiste hacer algo más. Con el tiempo, aprendes a verlo todo en perspectiva y comprendes que hay cosas que por mucho que queramos, se escapan de nuestro alcance y control
 
Lo pongo por aquí ya que he leído casi todo el hilo y también estáis tratando de la depresión. Desgraciadamente la semana pasada acudí nuevamente a mi psicólogo porque notaba que algo no estaba funcionando nuevamente, fui diagnosticada de ansiedad hace algún año pero ahora ya no van por ahí los tiros, me ha comentado que tengo depresión. Por el momento no me ha recetado nada, tengo otra cita estos días y supongo que irá diciéndome. Lógicamente estoy molida anímicamente, dolor en el alma y mucha, mucha tristeza, y aún con altos y bajos, llevo así calculo que un año. Por otro lado, algo que le preocupa a mi psicologo es saber que apenas tengo una Red de apoyo (de hecho me encuentro asi sobretodo por la soledad en la que estoy sumida: no tengo amigos de verdad, ni pareja) que no sea mi familia. Soy muy joven y aunque quiero volver a estar bien, pero estoy cada vez peor, de hecho la determinación a echar mano del psicologo, es que cuando me junto con algún colega o con gente así más conocida, no disfruto, y ahora me estoy dando cuenta que quizás lo están notando, pues apenas tengo cosas que contar, no consigo reírme apenas, disfrutar de esas compañías... Porque no puedo, mi organismo no me deja. Estoy frustrada, no tener con quien viajar, encima la situación actual lo pone más difícil aún. No tengo muchas esperanzas en nada, de hecho creo que va todo a peor cada vez que me pongo a pensar, pero aquí me toca sobrevivir, por mi familia sin duda, sino otro gallo cantaría. Gracias por leerme y animo a todos los que os sintáis así.
 
Lo pongo por aquí ya que he leído casi todo el hilo y también estáis tratando de la depresión. Desgraciadamente la semana pasada acudí nuevamente a mi psicólogo porque notaba que algo no estaba funcionando nuevamente, fui diagnosticada de ansiedad hace algún año pero ahora ya no van por ahí los tiros, me ha comentado que tengo depresión. Por el momento no me ha recetado nada, tengo otra cita estos días y supongo que irá diciéndome. Lógicamente estoy molida anímicamente, dolor en el alma y mucha, mucha tristeza, y aún con altos y bajos, llevo así calculo que un año. Por otro lado, algo que le preocupa a mi psicologo es saber que apenas tengo una Red de apoyo (de hecho me encuentro asi sobretodo por la soledad en la que estoy sumida: no tengo amigos de verdad, ni pareja) que no sea mi familia. Soy muy joven y aunque quiero volver a estar bien, pero estoy cada vez peor, de hecho la determinación a echar mano del psicologo, es que cuando me junto con algún colega o con gente así más conocida, no disfruto, y ahora me estoy dando cuenta que quizás lo están notando, pues apenas tengo cosas que contar, no consigo reírme apenas, disfrutar de esas compañías... Porque no puedo, mi organismo no me deja. Estoy frustrada, no tener con quien viajar, encima la situación actual lo pone más difícil aún. No tengo muchas esperanzas en nada, de hecho creo que va todo a peor cada vez que me pongo a pensar, pero aquí me toca sobrevivir, por mi familia sin duda, sino otro gallo cantaría. Gracias por leerme y animo a todos los que os sintáis así.
Nos tienes a nosotras también!
Lo que necesites aquí estamos! Yo afortunadamente salí y estaba muy jodida,se puede,se necesita tiempo pero afortunadamente se puede! Cuéntalo a quien lo necesites y si no no pasa nada!
Vamos a remar juntas!!
 
Nos tienes a nosotras también!
Lo que necesites aquí estamos! Yo afortunadamente salí y estaba muy jodida,se puede,se necesita tiempo pero afortunadamente se puede! Cuéntalo a quien lo necesites y si no no pasa nada!
Vamos a remar juntas!!

Mil gracias por tu comentario, hoy estoy algo mejor, pero es como una montaña rusa y lo peor es que no lo puedes controlar. Tengo positivismo en el sentido de saber que voy a recuperarme poniendo todo de mi parte, que siento lo que siento porque actualmente no soy yo en mi esencia, que estoy enferma, y que no será fácil pero estoy segura que después quedará como una parte rara y oscura de mi vida, pero saldré fortalecida. Ánimo a ti también, y como bien dices, el foro también sirve de terapia
 
Mil gracias por tu comentario, hoy estoy algo mejor, pero es como una montaña rusa y lo peor es que no lo puedes controlar. Tengo positivismo en el sentido de saber que voy a recuperarme poniendo todo de mi parte, que siento lo que siento porque actualmente no soy yo en mi esencia, que estoy enferma, y que no será fácil pero estoy segura que después quedará como una parte rara y oscura de mi vida, pero saldré fortalecida. Ánimo a ti también, y como bien dices, el foro también sirve de terapia
No te mentiré,es tarea dura y larga, adentrarte en tus miedos o problemas y actuar. Pero vale la pena! Yo veía una vida de mierda,sin futuro,sin nada...y ahora encontré quien soy ,que quiero hacer y objetivos en mi vida. Esto te lo digo para que veas que se puede! Y no fue en dos días, y tive que ir al psicólogo y tomar medicación y aún sigo con ella. Y hay días que recaigo,mismamente esta semana me encuentro tristona,pero no es ni mucho menos esa sensación de vacío depresivo. Tómate tu tiempo,no te agobies, no quieras mejorar en dos días perderás batallas pero ganarás la guerra. Y si necesitas cualquier cosa,de verdad, a mi me ayudó un montón leer foros y la ayuda de la gente,así que no te cortes si lo necesitas y aquí te arroparemos! Ánimo valiente,estar así es jodido pero te aseguro que eres una valiente por aguantar y querer estar bien,eso es un paso enorme!!!
 
No te mentiré,es tarea dura y larga, adentrarte en tus miedos o problemas y actuar. Pero vale la pena! Yo veía una vida de mierda,sin futuro,sin nada...y ahora encontré quien soy ,que quiero hacer y objetivos en mi vida. Esto te lo digo para que veas que se puede! Y no fue en dos días, y tive que ir al psicólogo y tomar medicación y aún sigo con ella. Y hay días que recaigo,mismamente esta semana me encuentro tristona,pero no es ni mucho menos esa sensación de vacío depresivo. Tómate tu tiempo,no te agobies, no quieras mejorar en dos días perderás batallas pero ganarás la guerra. Y si necesitas cualquier cosa,de verdad, a mi me ayudó un montón leer foros y la ayuda de la gente,así que no te cortes si lo necesitas y aquí te arroparemos! Ánimo valiente,estar así es jodido pero te aseguro que eres una valiente por aguantar y querer estar bien,eso es un paso enorme!!!

Mi problema ha sido que nuevamente he tomado tarde la decisión de ir al psicólogo... Deje de ir hace año y medio, más o menos, y me dio de alta sin estar bien del todo, yo había mejorado pero quizás no era suficiente, y supongo que a raíz de la ruptura con mi pareja y el seguir sin muchas relaciones sociales, esta sensación interna incómoda ha ido a más, a desembocar en esto que ahora lleva nombre por desgracia. Supongo que si hubiera echado mano de un profesional de nuevo, o negarme a que me diese de alta mi anterior psicólogo, hubiera quizás podido evitarme este sentimiento y vacío tan profundo que cada día cala más y más en mi, pero ahora solo me queda intentar tirar hacia arriba, porque me temo que el fondo ya lo he tocado. Sea lo que sea, de momento no va a medicarme la psicologa, considera que necesita evaluar un poco más la situación para poder tomar esa decision, pero que de momento no lo considera necesario, así que espero ir mejorando solo con terapia, sino tomaré lo que sea bueno para mi, por supuesto, además ya tengo experiencia en dos familiares muy directos con esta enfermedad que una vez superada siguen necesitando esa pequeña dosis, y si eso es necesario para estar bien, iré adelante con ello igualmente. Gracias por tus consejos, te lo digo con el corazón, no le he contado a casi nadie lo que me han diagnosticado, porque sabemos todos los estigmas sociales que existen, y por si ya fuera poco, no quiero que me den de lado todavía más, así que simplemente comento que estoy yendo al psicólogo y mejorando poco a poco, sin decir más allá, pero cada vez me doy cuenta que si en este mundo solo existiera mi madre, no necesitaría nada más (a mi perrete tambien jeje) es triste que en momentos tan duros sea tan poca esa gente que quiere quedarse. En fin, te presto igualmente mi hombro, gracias por tu empatía y cariño en tus palabras; se nota por lo que has pasado, y además agradezco tu aliento contando “el después” de una depresión, que hay vida, aunque cuando estas en ello puede que hasta eso se olvide.
 
Mi problema ha sido que nuevamente he tomado tarde la decisión de ir al psicólogo... Deje de ir hace año y medio, más o menos, y me dio de alta sin estar bien del todo, yo había mejorado pero quizás no era suficiente, y supongo que a raíz de la ruptura con mi pareja y el seguir sin muchas relaciones sociales, esta sensación interna incómoda ha ido a más, a desembocar en esto que ahora lleva nombre por desgracia. Supongo que si hubiera echado mano de un profesional de nuevo, o negarme a que me diese de alta mi anterior psicólogo, hubiera quizás podido evitarme este sentimiento y vacío tan profundo que cada día cala más y más en mi, pero ahora solo me queda intentar tirar hacia arriba, porque me temo que el fondo ya lo he tocado. Sea lo que sea, de momento no va a medicarme la psicologa, considera que necesita evaluar un poco más la situación para poder tomar esa decision, pero que de momento no lo considera necesario, así que espero ir mejorando solo con terapia, sino tomaré lo que sea bueno para mi, por supuesto, además ya tengo experiencia en dos familiares muy directos con esta enfermedad que una vez superada siguen necesitando esa pequeña dosis, y si eso es necesario para estar bien, iré adelante con ello igualmente. Gracias por tus consejos, te lo digo con el corazón, no le he contado a casi nadie lo que me han diagnosticado, porque sabemos todos los estigmas sociales que existen, y por si ya fuera poco, no quiero que me den de lado todavía más, así que simplemente comento que estoy yendo al psicólogo y mejorando poco a poco, sin decir más allá, pero cada vez me doy cuenta que si en este mundo solo existiera mi madre, no necesitaría nada más (a mi perrete tambien jeje) es triste que en momentos tan duros sea tan poca esa gente que quiere quedarse. En fin, te presto igualmente mi hombro, gracias por tu empatía y cariño en tus palabras; se nota por lo que has pasado, y además agradezco tu aliento contando “el después” de una depresión, que hay vida, aunque cuando estas en ello puede que hasta eso se olvide.
Uno de los pasos más importantes es pedir ayuda y tu ya lo has hecho. Ahora sólo falta que sigas poniendo de tu parte y que el psicólogo sepa cómo tratarte (muchas veces pasamos por alto este pequeño detalle y para mi sin duda es fundamental). Has dicho que eres joven, piensa que tienes toda la vida por delante y que sí o sí saldrás de esta. Ánimo!!
 
Lo pongo por aquí ya que he leído casi todo el hilo y también estáis tratando de la depresión. Desgraciadamente la semana pasada acudí nuevamente a mi psicólogo porque notaba que algo no estaba funcionando nuevamente, fui diagnosticada de ansiedad hace algún año pero ahora ya no van por ahí los tiros, me ha comentado que tengo depresión. Por el momento no me ha recetado nada, tengo otra cita estos días y supongo que irá diciéndome. Lógicamente estoy molida anímicamente, dolor en el alma y mucha, mucha tristeza, y aún con altos y bajos, llevo así calculo que un año. Por otro lado, algo que le preocupa a mi psicologo es saber que apenas tengo una Red de apoyo (de hecho me encuentro asi sobretodo por la soledad en la que estoy sumida: no tengo amigos de verdad, ni pareja) que no sea mi familia. Soy muy joven y aunque quiero volver a estar bien, pero estoy cada vez peor, de hecho la determinación a echar mano del psicologo, es que cuando me junto con algún colega o con gente así más conocida, no disfruto, y ahora me estoy dando cuenta que quizás lo están notando, pues apenas tengo cosas que contar, no consigo reírme apenas, disfrutar de esas compañías... Porque no puedo, mi organismo no me deja. Estoy frustrada, no tener con quien viajar, encima la situación actual lo pone más difícil aún. No tengo muchas esperanzas en nada, de hecho creo que va todo a peor cada vez que me pongo a pensar, pero aquí me toca sobrevivir, por mi familia sin duda, sino otro gallo cantaría. Gracias por leerme y animo a todos los que os sintáis así.
Prima, ya has hecho algo muy importante, que es ser consciente de que estás mal y pedir ayuda. Lo primero es aceptar que se está enfermo, aunque duela llamarlo así, pero es la verdad. Tómate todo el tiempo que necesites y sin presionarte ó sentirte frustrada o enfadada contigo misma por estar así. Continúa con la terapia y allí saca todo lo que te hace daño porque aunque después de las sesiones puedes tener la sensación de que no ha servido de mucho, es justo lo contrario, poco a poco vas identificando el origen de todo y eso te irá llevando a saber cómo abordarlo. Rodéate sólo de las personas que te quieren, porque es un momento muy delicado para juntarte con gente que suelta comentarios que aunque no sé si malintencionados, sí carentes de empatía. Aunque ahora lo veas todo oscuro y sin sentido, créeme que llegará el día en que lo verás de otra manera. Sé que se pierden las ganas de hacer nada, pero cuando te mejores, echarás la vista atrás y sentirás paz por haber sido capaz de superar algo tan duro como es la depresión y entonces comprenderás que eres capaz de hacer cualquier cosa que te propongas. Un abrazo
 
Mi problema ha sido que nuevamente he tomado tarde la decisión de ir al psicólogo... Deje de ir hace año y medio, más o menos, y me dio de alta sin estar bien del todo, yo había mejorado pero quizás no era suficiente, y supongo que a raíz de la ruptura con mi pareja y el seguir sin muchas relaciones sociales, esta sensación interna incómoda ha ido a más, a desembocar en esto que ahora lleva nombre por desgracia. Supongo que si hubiera echado mano de un profesional de nuevo, o negarme a que me diese de alta mi anterior psicólogo, hubiera quizás podido evitarme este sentimiento y vacío tan profundo que cada día cala más y más en mi, pero ahora solo me queda intentar tirar hacia arriba, porque me temo que el fondo ya lo he tocado. Sea lo que sea, de momento no va a medicarme la psicologa, considera que necesita evaluar un poco más la situación para poder tomar esa decision, pero que de momento no lo considera necesario, así que espero ir mejorando solo con terapia, sino tomaré lo que sea bueno para mi, por supuesto, además ya tengo experiencia en dos familiares muy directos con esta enfermedad que una vez superada siguen necesitando esa pequeña dosis, y si eso es necesario para estar bien, iré adelante con ello igualmente. Gracias por tus consejos, te lo digo con el corazón, no le he contado a casi nadie lo que me han diagnosticado, porque sabemos todos los estigmas sociales que existen, y por si ya fuera poco, no quiero que me den de lado todavía más, así que simplemente comento que estoy yendo al psicólogo y mejorando poco a poco, sin decir más allá, pero cada vez me doy cuenta que si en este mundo solo existiera mi madre, no necesitaría nada más (a mi perrete tambien jeje) es triste que en momentos tan duros sea tan poca esa gente que quiere quedarse. En fin, te presto igualmente mi hombro, gracias por tu empatía y cariño en tus palabras; se nota por lo que has pasado, y además agradezco tu aliento contando “el después” de una depresión, que hay vida, aunque cuando estas en ello puede que hasta eso se olvide.
No te culpes,las cosas pasan como pasan y si empiezas a pensar en si hubieras ido antes,etc, al final solo creas un bucle del que no sales. Lo importante es que vas ,y necesites medicación o no, vas por buen camino y no pasa nada! Yo tengo que seguir con ella una temporada más y ahora hago cosas que antes ni se me ocurrirían,nadie pensaría que tomo antidepresivos. Y la gente piensa,opina y no tiene ni puñetera idea,si estás cómoda sin contarlo pues no lo cuentes,yo lo hice con quien consideré.
Mira,eres afortunada por contar con tu madre,yo no puedo contar con la mia y aquí me tienes ! Hay que ver las cosas positivas de la vida, las rupturas son jodidas pero mira...si no era para ti,otra cosa buena vendrá! Y baches los pasamos todos aunque pasemos la depresión y lo importante es darse cuenta y tener la fuerza de querer cambiarlo!
Te mando un abrazo virtual que te saco la mascarilla y todo jajajaja
 
EL MUNDO:
SOCIEDAD
"Con 10 suicidios al día, a lo mejor los políticos necesitan que nos desnudemos con una horca ante el Congreso"
  • RAFAEL J. ÁLVAREZ
    Madrid
Actualizado Miércoles, 9 septiembre 2020 - 17:29
Ver 67 comentarios
Psiquiatras, psicólogos y víctimas denuncian la falta de implicación política, sanitaria y social en la prevención de la primera causa de muerte no natural en España
El ex 'Caiga quien caiga' Javier Martín, que contó su caso en el...

El ex 'Caiga quien caiga' Javier Martín, que contó su caso en el acto celebrado en Madrid. JAVIER BARBANCHO MUNDO
"Mi madre se quitó la vida el día del debate electoral del año pasado, pero el su***dio es un tema que no se puede politizar y, por tanto, no importa. La vida de mi madre no importa". Es la primera vez que en un acto público el actor Román Reyes no le pone cara a otro, sino a sí mismo, un personaje transmutado en persona. "Vivo una pesadilla diaria, pero entiendo un poco a mi madre, entiendo lo que supone vivir en la mierda". No ha importado mucho que la mascarilla tapara su boca. Valía con sus ojos. Sentado en la mesa de ponentes, Román Reyes ha interpelado a los sistemas político, sanitario, médico y social, incapaces de reducir la sobrecogedora estadística del su***dio: más de 3.600 al año, 10 al día, uno cada dos horas y media... Y 200 intentos diarios.
A su lado estaba el actor Javier Martín, una de las tres caras de aquel primer Caiga quien caiga de humorística irreverencia. "Yo hasta hace nueve años era feliz. Tenía pareja, familia, amigos, trabajo y dinero. Pero la cabeza empezó a hacerme trampas y me diagnosticaron trastorno bipolar. Y un día en el salón de mi casa, una voz interior me dijo: 'Tírate por la ventana'. Me empecé a dar manotazos en la cabeza. Pero no se fue. Viví constantemente durante meses con ese pensamiento en la cabeza. Hasta que un día me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme...".

PUBLICIDAD

Ads by Teads
El actor Román Reyes.

El actor Román Reyes.JAVIER BARBANCHO
Ambas víctimas del su***dio o de sus ondas expansivas han hablado este miércoles en medio de la luminosidad de El Retiro madrileño durante una jornada organizada por la Asociación La Barandilla para reclamar un Plan Nacional de Prevención del su***dio, una promesa recurrentemente incumplida. Psiquiatras, psicólogos y publicistas han completado una alineación de expertos en un encuentro de datos, palabras y emociones celebrado 24 horas antes del Día Mundial de la Prevención del su***dio, ese final más o menos elegido que supone la primera causa de muerte no natural en España.
La psiquiatra y teniente coronel Marta Presa dirige el área de Salud Mental del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y lleva muchos años tratando de cerca a los supervivientes del su***dio y a los familiares de los suicidas. "La conducta suicida avisa, se procesa, muestra signos. Pero estamos fallando en su detección. ¿Qué no estamos haciendo para rescatar a esas personas? Falta prevención por parte de las autoridades, campañas en televisión y radio que dejen claros los síntomas de la ideación suicida. Hay campañas contra la violencia de género pero no hacia la violencia contra uno mismo, que es la mayor de las violencias. Si ves a alguien en crisis, que tiene comportamientos distintos, que come diferente, que tiene gestos nuevos, pregúntale. Hay que hablar del su***dio y de la muerte".
La doctora Presa cuenta que el Covid ha supuesto un crecimiento exponencial de las ideas autolíticas. "Durante los 15 días del inicio de la pandemia no tuvimos ni un ingreso. A partir de ahí, empezaron a ingresar pacientes. Hasta un anciano de 85 años que se había intentado quitar la vida porque no quería contagiar a su familia". Para esta psiquiatra, el coronavirus genera miedo a la enfermedad en sí y a sus secuelas, entre ellas la ansiedad y su sentimiento de incapacidad para desarrollar el trabajo diario. "Tenemos militares que han estado en Afganistán y no controlan esto. Dicen que ya no son los mismos".
También el psiquiatra Celso Arango ha subrayado el indeseable matrimonio entre la pandemia y el su***dio. "Como leí en un artículo, Covid y su***dio es la tormenta perfecta. Tenemos variables que indican que se va a agravar. La infección produce cuadros similares a los que llevan al su***dio: depresión más incertidumbre. Es un estrés continuo. Se estima en un aumento del 20% de los cuadros de ansiedad, depresión y problemas de sueño, una parte de los cuales acabará en trastornos mentales y en suicidios. Ya estamos viendo casos en personas que estaban en tratamiento y se suicidaron durante el confinamiento. Ya vemos las complicaciones de la pandemia y el aumento de ingresos. No tenemos ni una cama libre. En personas vulnerables, el Covid es la gota que colma el vaso ".

PUBLICIDAD

Ads by Teads
Arango lleva décadas estudiando y tratando las heridas de la mente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y desde hace un año también preside la Asociación Española de Psiquiatría, dos miradores idóneos para observar el su***dio. "La mitad de las personas que se suicidan han ido al médico antes del acto. Sabemos que el 40% tuvo contacto con su médico de cabecera en los 60 días previos. ¿Qué estará pasando ahora, con una Atención Primaria colapsada? Ahora es más difícil hacer la detección". Y ahí aparece la prevención: "Me pregunto por qué no hay campañas. Hay dos respuestas pero las dos son falsas: es mentira que no se pueda prevenir, porque hay países que han reducido los suicidios un 25% con políticas agresivas de inversión, y es mentira que sea caro para el sistema, porque por cada euro gastado en prevención se recuperan 20. Así que pienso que no hay campañas porque el su***dio vende poco. El beneficio no se ve a corto, sino a largo plazo y además hay un estigma para hablar de la muerte".
Marta Presa, directora de Salud Mental del Gómez Ulla; Ana Lancho, presidenta de la Asociación La Barandilla, y Celso Arango, responsable de Salud Mental del Gregorio Marañón.

Marta Presa, directora de Salud Mental del Gómez Ulla; Ana Lancho, presidenta de la Asociación La Barandilla, y Celso Arango, responsable de Salud Mental del Gregorio Marañón.JAVIER BARBANCHO
Eso lo puede corroborar Junibel Lancho, psicóloga clínica y coordinadora del Teléfono contra el su***dio de La Barandilla. "Llevamos más de 3.000 llamadas. Están aumentando la ansiedad, el miedo y la angustia, pero cuesta hablar de ello. Nos llaman personas que han dejado sus tratamientos. El Covid está reactivando los miedos".
No fue la pandemia lo que llevó a María Eugenia López Montejo a intentar quitarse la vida dos veces. Fueron el bullyng, los insultos, los zarandeos, los golpes... Seguro que no ayudó mucho aquella monja que le dijo que era como un coche sin gasolina y que así la iban a tratar en el colegio. "A los 14 años me acostumbré a las burlas. Me fui del colegio, pasé dos años buenos, pero a los 16 años me sentía sola, ignorada y una carga para los demás. Era una persona tóxica. Intenté suicidarme dos veces. Quería verme morir". Hasta que otra monja la ayudó a vivir. "Empecé a escribir lo que sentía, a romper el tabú. Salí del armario y aquí estoy, con un trastorno de personalidad obsesivo compulsivo, y luchando contra mis demonios". Lo cuenta todo, y más, en su novela: Casualidades.
"Me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme...". Javier Martín lo puede contar. No se arrojó. ¿Por qué? "Vivo en un séptimo con terraza y me pasaba horas dando vueltas por la terraza maquinando si me tiraba o no. Un día me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme y me decía: sí, no, sí, no... Pensé que si me tiraba podía no morir y quedarme tetrapléjico. Pero la clave fue que pensé que algún vecino encontraría mi cuerpo y que la Policía llamaría a mi pareja para contárselo. Pensé en la cara de terror de mi pareja y eso me echó para atrás".
El actor también se ha topado de bruces con el sistema sanitario: "Estuve ingresado dos veces. De la segunda no salí muy bien y me dieron cita para dos meses. Me hubiera dado tiempo a quitarme la vida 60 veces. Yo sí podía pagar un psicólogo, pero no toda la gente no se lo puede permitir. Faltan psicólogos en la Seguridad Social. Un político habló con la asociación y dijo que si queríamos concienciar había que hacer mucho ruido. ¿Ruido? ¿Con 3.600 muertos al año? ¿Con 10 suicidios al día? Le preguntaría al político que si esos le parecen poco ruido. ¿Cuántos suicidas necesitan? ¿7.000? A lo mejor los políticos necesitan una foto. O que nos desnudemos con una horca en el cuello delante del Congreso".
A su colega de profesión y de dolor la respuesta del sistema político y de salud tampoco le sirve. Quizá por eso Román Reyes lleve más de 200.000 firmas en la campaña de change.org/stopsuicidios para mejorar la atención a personas con ideación suicida: "Mi madre estuvo ingresada varias veces pero jamás pasó de un mes. La última psiquiatra me decía que le echaban la bronca porque mi madre llevaba ya un mes. ¿Es un problema económico, de medios? Además, ingresar sin intentos autolíticos previos es una odisea. No culpo a los médicos pero es desesperante. Faltan psicólogos y psiquiatras. Un psicólogo en Atención Primaria es un lujo. ¿Estar bien de la cabeza es un lujo?".
 
EL MUNDO:
SOCIEDAD
"Con 10 suicidios al día, a lo mejor los políticos necesitan que nos desnudemos con una horca ante el Congreso"
  • RAFAEL J. ÁLVAREZ
    Madrid
Actualizado Miércoles, 9 septiembre 2020 - 17:29
Ver 67 comentarios
Psiquiatras, psicólogos y víctimas denuncian la falta de implicación política, sanitaria y social en la prevención de la primera causa de muerte no natural en España
El ex 'Caiga quien caiga' Javier Martín, que contó su caso en el...

El ex 'Caiga quien caiga' Javier Martín, que contó su caso en el acto celebrado en Madrid. JAVIER BARBANCHO MUNDO
"Mi madre se quitó la vida el día del debate electoral del año pasado, pero el su***dio es un tema que no se puede politizar y, por tanto, no importa. La vida de mi madre no importa". Es la primera vez que en un acto público el actor Román Reyes no le pone cara a otro, sino a sí mismo, un personaje transmutado en persona. "Vivo una pesadilla diaria, pero entiendo un poco a mi madre, entiendo lo que supone vivir en la mierda". No ha importado mucho que la mascarilla tapara su boca. Valía con sus ojos. Sentado en la mesa de ponentes, Román Reyes ha interpelado a los sistemas político, sanitario, médico y social, incapaces de reducir la sobrecogedora estadística del su***dio: más de 3.600 al año, 10 al día, uno cada dos horas y media... Y 200 intentos diarios.
A su lado estaba el actor Javier Martín, una de las tres caras de aquel primer Caiga quien caiga de humorística irreverencia. "Yo hasta hace nueve años era feliz. Tenía pareja, familia, amigos, trabajo y dinero. Pero la cabeza empezó a hacerme trampas y me diagnosticaron trastorno bipolar. Y un día en el salón de mi casa, una voz interior me dijo: 'Tírate por la ventana'. Me empecé a dar manotazos en la cabeza. Pero no se fue. Viví constantemente durante meses con ese pensamiento en la cabeza. Hasta que un día me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme...".

PUBLICIDAD

Ads by Teads
El actor Román Reyes.

El actor Román Reyes.JAVIER BARBANCHO
Ambas víctimas del su***dio o de sus ondas expansivas han hablado este miércoles en medio de la luminosidad de El Retiro madrileño durante una jornada organizada por la Asociación La Barandilla para reclamar un Plan Nacional de Prevención del su***dio, una promesa recurrentemente incumplida. Psiquiatras, psicólogos y publicistas han completado una alineación de expertos en un encuentro de datos, palabras y emociones celebrado 24 horas antes del Día Mundial de la Prevención del su***dio, ese final más o menos elegido que supone la primera causa de muerte no natural en España.
La psiquiatra y teniente coronel Marta Presa dirige el área de Salud Mental del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y lleva muchos años tratando de cerca a los supervivientes del su***dio y a los familiares de los suicidas. "La conducta suicida avisa, se procesa, muestra signos. Pero estamos fallando en su detección. ¿Qué no estamos haciendo para rescatar a esas personas? Falta prevención por parte de las autoridades, campañas en televisión y radio que dejen claros los síntomas de la ideación suicida. Hay campañas contra la violencia de género pero no hacia la violencia contra uno mismo, que es la mayor de las violencias. Si ves a alguien en crisis, que tiene comportamientos distintos, que come diferente, que tiene gestos nuevos, pregúntale. Hay que hablar del su***dio y de la muerte".
La doctora Presa cuenta que el Covid ha supuesto un crecimiento exponencial de las ideas autolíticas. "Durante los 15 días del inicio de la pandemia no tuvimos ni un ingreso. A partir de ahí, empezaron a ingresar pacientes. Hasta un anciano de 85 años que se había intentado quitar la vida porque no quería contagiar a su familia". Para esta psiquiatra, el coronavirus genera miedo a la enfermedad en sí y a sus secuelas, entre ellas la ansiedad y su sentimiento de incapacidad para desarrollar el trabajo diario. "Tenemos militares que han estado en Afganistán y no controlan esto. Dicen que ya no son los mismos".
También el psiquiatra Celso Arango ha subrayado el indeseable matrimonio entre la pandemia y el su***dio. "Como leí en un artículo, Covid y su***dio es la tormenta perfecta. Tenemos variables que indican que se va a agravar. La infección produce cuadros similares a los que llevan al su***dio: depresión más incertidumbre. Es un estrés continuo. Se estima en un aumento del 20% de los cuadros de ansiedad, depresión y problemas de sueño, una parte de los cuales acabará en trastornos mentales y en suicidios. Ya estamos viendo casos en personas que estaban en tratamiento y se suicidaron durante el confinamiento. Ya vemos las complicaciones de la pandemia y el aumento de ingresos. No tenemos ni una cama libre. En personas vulnerables, el Covid es la gota que colma el vaso ".

PUBLICIDAD

Ads by Teads
Arango lleva décadas estudiando y tratando las heridas de la mente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y desde hace un año también preside la Asociación Española de Psiquiatría, dos miradores idóneos para observar el su***dio. "La mitad de las personas que se suicidan han ido al médico antes del acto. Sabemos que el 40% tuvo contacto con su médico de cabecera en los 60 días previos. ¿Qué estará pasando ahora, con una Atención Primaria colapsada? Ahora es más difícil hacer la detección". Y ahí aparece la prevención: "Me pregunto por qué no hay campañas. Hay dos respuestas pero las dos son falsas: es mentira que no se pueda prevenir, porque hay países que han reducido los suicidios un 25% con políticas agresivas de inversión, y es mentira que sea caro para el sistema, porque por cada euro gastado en prevención se recuperan 20. Así que pienso que no hay campañas porque el su***dio vende poco. El beneficio no se ve a corto, sino a largo plazo y además hay un estigma para hablar de la muerte".
Marta Presa, directora de Salud Mental del Gómez Ulla; Ana Lancho, presidenta de la Asociación La Barandilla, y Celso Arango, responsable de Salud Mental del Gregorio Marañón.

Marta Presa, directora de Salud Mental del Gómez Ulla; Ana Lancho, presidenta de la Asociación La Barandilla, y Celso Arango, responsable de Salud Mental del Gregorio Marañón.JAVIER BARBANCHO
Eso lo puede corroborar Junibel Lancho, psicóloga clínica y coordinadora del Teléfono contra el su***dio de La Barandilla. "Llevamos más de 3.000 llamadas. Están aumentando la ansiedad, el miedo y la angustia, pero cuesta hablar de ello. Nos llaman personas que han dejado sus tratamientos. El Covid está reactivando los miedos".
No fue la pandemia lo que llevó a María Eugenia López Montejo a intentar quitarse la vida dos veces. Fueron el bullyng, los insultos, los zarandeos, los golpes... Seguro que no ayudó mucho aquella monja que le dijo que era como un coche sin gasolina y que así la iban a tratar en el colegio. "A los 14 años me acostumbré a las burlas. Me fui del colegio, pasé dos años buenos, pero a los 16 años me sentía sola, ignorada y una carga para los demás. Era una persona tóxica. Intenté suicidarme dos veces. Quería verme morir". Hasta que otra monja la ayudó a vivir. "Empecé a escribir lo que sentía, a romper el tabú. Salí del armario y aquí estoy, con un trastorno de personalidad obsesivo compulsivo, y luchando contra mis demonios". Lo cuenta todo, y más, en su novela: Casualidades.
"Me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme...". Javier Martín lo puede contar. No se arrojó. ¿Por qué? "Vivo en un séptimo con terraza y me pasaba horas dando vueltas por la terraza maquinando si me tiraba o no. Un día me apoyé en la barandilla de mi terraza inclinado para tirarme y me decía: sí, no, sí, no... Pensé que si me tiraba podía no morir y quedarme tetrapléjico. Pero la clave fue que pensé que algún vecino encontraría mi cuerpo y que la Policía llamaría a mi pareja para contárselo. Pensé en la cara de terror de mi pareja y eso me echó para atrás".
El actor también se ha topado de bruces con el sistema sanitario: "Estuve ingresado dos veces. De la segunda no salí muy bien y me dieron cita para dos meses. Me hubiera dado tiempo a quitarme la vida 60 veces. Yo sí podía pagar un psicólogo, pero no toda la gente no se lo puede permitir. Faltan psicólogos en la Seguridad Social. Un político habló con la asociación y dijo que si queríamos concienciar había que hacer mucho ruido. ¿Ruido? ¿Con 3.600 muertos al año? ¿Con 10 suicidios al día? Le preguntaría al político que si esos le parecen poco ruido. ¿Cuántos suicidas necesitan? ¿7.000? A lo mejor los políticos necesitan una foto. O que nos desnudemos con una horca en el cuello delante del Congreso".
A su colega de profesión y de dolor la respuesta del sistema político y de salud tampoco le sirve. Quizá por eso Román Reyes lleve más de 200.000 firmas en la campaña de change.org/stopsuicidios para mejorar la atención a personas con ideación suicida: "Mi madre estuvo ingresada varias veces pero jamás pasó de un mes. La última psiquiatra me decía que le echaban la bronca porque mi madre llevaba ya un mes. ¿Es un problema económico, de medios? Además, ingresar sin intentos autolíticos previos es una odisea. No culpo a los médicos pero es desesperante. Faltan psicólogos y psiquiatras. Un psicólogo en Atención Primaria es un lujo. ¿Estar bien de la cabeza es un lujo?".
Toda la razón a este artículo. Si llego a esperar a la seg social en vez de gastarme los euros en uno privado no estaría escribiendo aquí ahora. Manda coj*nes. Como si no fueramos importantes. Ojalá cambiasen las cosas. Y lo de si no tienes autolesiones que sea difícil ingresar...flipo. si yo misma considero que necesito ir para reubicarme y no caer no se puede? Es que es de traca.
 
Back