V
Valley
Guest
¡Hola primas! Os escribo porque estoy hecha un verdadero lío sobre el camino laboral que debo tomar. Soy profesora de secundaria desde el año pasado y tengo sentimientos encontrados.
A veces siento que no soy buena profesional por varios factores:
1- No me siento cómoda dando clase a algunos adolescentes. Muchos de ellos están en clase sin ninguna motivación y su comportamiento es muy disruptivo. En el fondo me compadezco de ellos, porque deben sentirse como en una cárcel cuadriculada (en el insti que estuve no me dejaban ni mover las mesas).
2- No sé infundir respeto. A pesar de que les pido silencio, muchos pasan tres pueblos de mí y de las medidas disciplinarias. No puedo hablar por encima de ellos. Los que quieren atender no se enteran bien.
3- Me siento insegura con respecto a mis capacidades. Hoy en día se pide que las clases sean muy lúdicas, que se tenga un nivel impoluto de inglés y tareas para las que en el máster no te preparan como ser coordinador de bilingüismo, de extraescolares, ser tutor, ser jefe de departamento, que te metan a un nativo en clase, preparar para la selectividad,...
4- Actualmente soy suplente, por lo que mi situación laboral es muy inestable. Me pueden mandar a cualquier sitio recóndito para poco tiempo. Lo cual implica buscar cuchitriles caros para vivir durante ese tiempo.
En definitiva, aunque el sueldo está bien y hay aspectos positivos (los compañeros me trataron muy bien y también hay alumnos muy aplicados y agradables), empiezo a sentir que no compensa y que si fuera más fácil volver atrás elegiría otros estudios. De hecho, me he puesto a estudiar Magisterio (tengo varios años de experiencia dando clases en academias), me gustan los niños, pero aún así me pesan los miedos: carrera saturada de gente, padres canis que educan fatal a sus hijos y luego culpan al profesorado, cada vez es mayor el desprestigio social ,...
El colmo es leer y ver en la tele las medidas aplicadas, como clases semipresenciales o la designación de un profesor que sea coordinador covid (imaginaos el marrón).
Estos días estoy como loca haciendo tests vocacionales y mirando si hacer un FP que no implique tener que pasar años y años opositando, pero me da miedo meterme en algo que acabe abandonando o que no tenga salidas.
Estoy empezando la treintena , vivo con mis padres y no tengo pareja. Veo muy lejos mis expectativas de tener una estabilidad, enamorarme, tener hijos, etc. en estas circunstancias y eso me entristece. Mi vida tiene muy pocos alicientes y he perdido la ilusión.
¡Gracias por leerme! Un abrazo.
A veces siento que no soy buena profesional por varios factores:
1- No me siento cómoda dando clase a algunos adolescentes. Muchos de ellos están en clase sin ninguna motivación y su comportamiento es muy disruptivo. En el fondo me compadezco de ellos, porque deben sentirse como en una cárcel cuadriculada (en el insti que estuve no me dejaban ni mover las mesas).
2- No sé infundir respeto. A pesar de que les pido silencio, muchos pasan tres pueblos de mí y de las medidas disciplinarias. No puedo hablar por encima de ellos. Los que quieren atender no se enteran bien.
3- Me siento insegura con respecto a mis capacidades. Hoy en día se pide que las clases sean muy lúdicas, que se tenga un nivel impoluto de inglés y tareas para las que en el máster no te preparan como ser coordinador de bilingüismo, de extraescolares, ser tutor, ser jefe de departamento, que te metan a un nativo en clase, preparar para la selectividad,...
4- Actualmente soy suplente, por lo que mi situación laboral es muy inestable. Me pueden mandar a cualquier sitio recóndito para poco tiempo. Lo cual implica buscar cuchitriles caros para vivir durante ese tiempo.
En definitiva, aunque el sueldo está bien y hay aspectos positivos (los compañeros me trataron muy bien y también hay alumnos muy aplicados y agradables), empiezo a sentir que no compensa y que si fuera más fácil volver atrás elegiría otros estudios. De hecho, me he puesto a estudiar Magisterio (tengo varios años de experiencia dando clases en academias), me gustan los niños, pero aún así me pesan los miedos: carrera saturada de gente, padres canis que educan fatal a sus hijos y luego culpan al profesorado, cada vez es mayor el desprestigio social ,...
El colmo es leer y ver en la tele las medidas aplicadas, como clases semipresenciales o la designación de un profesor que sea coordinador covid (imaginaos el marrón).
Estos días estoy como loca haciendo tests vocacionales y mirando si hacer un FP que no implique tener que pasar años y años opositando, pero me da miedo meterme en algo que acabe abandonando o que no tenga salidas.
Estoy empezando la treintena , vivo con mis padres y no tengo pareja. Veo muy lejos mis expectativas de tener una estabilidad, enamorarme, tener hijos, etc. en estas circunstancias y eso me entristece. Mi vida tiene muy pocos alicientes y he perdido la ilusión.
¡Gracias por leerme! Un abrazo.
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