¿Saldrías con un hombre más joven? Si o no y Porque.
- AutorEuridice
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En general, no habría que mirar la edad, el D.N.I o lo que sea en una relación, se supone que de entrada ya hay una atracción física , intelectual etc... antes de saber la edad, en el caso que sea el chico el que entra a la mujer quiero decir,
A partir de los 40 años , creo que es amazing que una mujer esté con un hombre más joven, la plenitud sexual de la mujer no se compensa con el comienzo del acoso sexual del varón, pero bueno, siempre hay muchos más motivos, sentimientos etc...
Espero que empiece a cambiarse la mentalidad y que la mujer no busque un papa que le solucione la vida, mayor que ella, eso no va a hacer, como piensan muchas, que lo va a tener atado a la pata de la cama, si va a poner cornamenta lo hará con 20, 30 o 60 años,
Haciendo un resumen, que cada mujer esté con quien quiera o pueda, o sola , ... en mi caso con 32 años mi pareja es dos años mayor, pero es circunstancial, no descarto llegar a los 40 y mandar a este a la Patagonia a mirar focas y liarme con un pimpollo veinteañero,
A partir de los 40 años , creo que es amazing que una mujer esté con un hombre más joven, la plenitud sexual de la mujer no se compensa con el comienzo del acoso sexual del varón, pero bueno, siempre hay muchos más motivos, sentimientos etc...
Espero que empiece a cambiarse la mentalidad y que la mujer no busque un papa que le solucione la vida, mayor que ella, eso no va a hacer, como piensan muchas, que lo va a tener atado a la pata de la cama, si va a poner cornamenta lo hará con 20, 30 o 60 años,
Haciendo un resumen, que cada mujer esté con quien quiera o pueda, o sola , ... en mi caso con 32 años mi pareja es dos años mayor, pero es circunstancial, no descarto llegar a los 40 y mandar a este a la Patagonia a mirar focas y liarme con un pimpollo veinteañero,
Théo Sarapo, el viudo ejemplar de Edith Piaf
Escrito por Lola Ce
cuando él es más joven que ella, Edith Piaf, Georges Moustaki, la diferencia de edad en el amor, Marcel Cerdan, matrimonios que se llevan mucha edad, Théo Sarapo, Yves Montand Pioneras
El gorrión fue mujer de muchos amores. También de todo tipo de calamidades y desgracias. Entre ellas, que creciera prácticamente en la calle, que su única hija muriera a los dos años y que uno de sus más grandes amores, el boxeador Marcel Cerdan, falleciera en un accidente de avión. Sin embargo, la vida le tenía reservada una sorpresa y en 1962, cuando ella tenía 46 años, se enamoró locamente de un joven de origen griego que era 20 años más joven que ella. Lo rebautizó como Théo Sarapo y cambió su profesión de peluquero por la de cantante y actor. No era la primera vez que lo hacía. Generosa y desprendida como pocos, pulió las carreras y las maneras en el escenario de gente como Georges Moustaki o Yves Montand, que también fueron sus amantes y que un día, indefectiblemente, dijeron adiós.
Pero el caso de Sarapo era distinto. Pese a que se le puso la etiqueta de aprovechado, para variar, ella no se cansó de decir que no, que él la amaba, y costaba poco creerla cuando se les veía a los dos cantando o en momentos cotidianos, los breves momentos cotidianos que le permitía vivir su organismo cada vez más deteriorado.
Un año después de su matrimonio Edith Piaf murió y el mundo supo que, efectivamente, Sarapo era su heredero universal. Lo que nadie supo entonces, porque él se ocupó de ocultarlo, es que lo que en realidad había heredado era cuantiosas deudas. Durante siete años se ocupó de saldarlas una a una para que el buen nombre de su mujer no se empañara, para lo cual hubo de retomar su carrera en solitario. Y una vez que lo consiguió, y sin permitir nunca que el nombre de Edith Piaf cayera en el olvido (cosa harto fácil, ya que Piaf fue y es un mito), se suicidó siete años después, en 1970, estrellándose con su coche. Su historia me lleva, aunque en otro tono, a un artículo excelente que escribió Mercedes Abad allá por 1999 titulado Pero ¿dónde están los viudos?, ya que lo menciona y aprovecha para recordar cuán distintas son a veces las cosas en cuestiones de género.
Escrito por Lola Ce
cuando él es más joven que ella, Edith Piaf, Georges Moustaki, la diferencia de edad en el amor, Marcel Cerdan, matrimonios que se llevan mucha edad, Théo Sarapo, Yves Montand Pioneras
El gorrión fue mujer de muchos amores. También de todo tipo de calamidades y desgracias. Entre ellas, que creciera prácticamente en la calle, que su única hija muriera a los dos años y que uno de sus más grandes amores, el boxeador Marcel Cerdan, falleciera en un accidente de avión. Sin embargo, la vida le tenía reservada una sorpresa y en 1962, cuando ella tenía 46 años, se enamoró locamente de un joven de origen griego que era 20 años más joven que ella. Lo rebautizó como Théo Sarapo y cambió su profesión de peluquero por la de cantante y actor. No era la primera vez que lo hacía. Generosa y desprendida como pocos, pulió las carreras y las maneras en el escenario de gente como Georges Moustaki o Yves Montand, que también fueron sus amantes y que un día, indefectiblemente, dijeron adiós.
Pero el caso de Sarapo era distinto. Pese a que se le puso la etiqueta de aprovechado, para variar, ella no se cansó de decir que no, que él la amaba, y costaba poco creerla cuando se les veía a los dos cantando o en momentos cotidianos, los breves momentos cotidianos que le permitía vivir su organismo cada vez más deteriorado.
Un año después de su matrimonio Edith Piaf murió y el mundo supo que, efectivamente, Sarapo era su heredero universal. Lo que nadie supo entonces, porque él se ocupó de ocultarlo, es que lo que en realidad había heredado era cuantiosas deudas. Durante siete años se ocupó de saldarlas una a una para que el buen nombre de su mujer no se empañara, para lo cual hubo de retomar su carrera en solitario. Y una vez que lo consiguió, y sin permitir nunca que el nombre de Edith Piaf cayera en el olvido (cosa harto fácil, ya que Piaf fue y es un mito), se suicidó siete años después, en 1970, estrellándose con su coche. Su historia me lleva, aunque en otro tono, a un artículo excelente que escribió Mercedes Abad allá por 1999 titulado Pero ¿dónde están los viudos?, ya que lo menciona y aprovecha para recordar cuán distintas son a veces las cosas en cuestiones de género.
Edith: El recado de un suicida
COLUMNAS
18 Oct 2012
ARMANDO FUENTES AGUIRRE "CATÓN"
COMENTARIOS
Si no he contado mal, por estos días se cumplieron 45 años de la muerte de Edith Piaf, "El gorrión de París". Ninguna mujer en la historia de la canción ha dicho como ella las cosas del amor, y más las del desamor. Una reciente película, magnífica por cierto, volvió a poner de moda el nombre de la inolvidable cantatriz.
Si no he contado mal, por estos días se cumplieron 45 años de la muerte de Edith Piaf, "El gorrión de París". Ninguna mujer en la historia de la canción ha dicho como ella las cosas del amor, y más las del desamor. Una reciente película, magnífica por cierto, volvió a poner de moda el nombre de la inolvidable cantatriz.
Edith Piaf nació para la tragedia. Conoció el sufrimiento desde antes de nacer, pues su madre no la quiso nunca. La mujer era artista de la legua, y el embarazo la estorbaba. Varias veces intentó en vano librarse de lo que traía en el vientre. Quizás a consecuencias de eso la niña nació débil, enfermiza, casi ciega. Su madre la abandonó pronto. Unas prost*tutas se hicieron cargo de ella, y luego la dejaron en manos de unas monjas.
No llegó a vivir 50 años Edith Piaf. La agotaron los quebrantos físicos y la morfina, a la que recurría en grandes dosis para calmar los dolores de cuerpo y alma que padecía. Toda su vida le cantó al amor, pero jamás lo conoció; sólo supo de él en versiones adulteradas, falsas. Cuando fue famosa gastaba su dinero en pagarse amantes jóvenes. Se sentía fea, y lo era, pero nadie se daba cuenta de eso cuando Piaf cantaba. Pequeña, sin un adarme de maquillaje, vestida perpetuamente de negro, entregaba sus canciones con tal pasión que ante su voz el mundo desaparecía y quedaba sólo ella sola, sola, solitaria, en soledad.
Déjenme ahora corregir algo que dije. En modo cursi, con expresión manida, dije que Edith Piaf no conoció el amor. Lo conoció, sí, pero después de muerta. Me explicaré.
Poco antes de morir la cantante se casó con un hombre mucho más joven que él: Theo Sarapo. Todos pensaron que el esposo era un oportunista, un chulo que se sacrificaría algunos meses -la Piaf ya estaba muy enferma- para alzarse con la cuantiosa herencia de la diva.
En efecto, un año después de la boda murió Edith Piaf. Su testamento confirmaba la opinión del vulgo: Theo Sarapo era el heredero universal y único de la cantante. Todas las puertas se le cerraron al inmoral sujeto que tan villanamente se había aprovechado de la soledad de la gran artista para quedarse con sus propiedades y su dinero.
Poco después el hombre desapareció. Se supo que había vendido todos los bienes de Edith, y hasta los efectos personales de la esposa muerta. Seguramente se había ido al extranjero a disfrutar con otra mujer la fortuna recibida. Años más tarde una noticia apareció, perdida en la página roja de los diarios: Theo Sarapo se había suicidado. Sólo entonces se supo la verdad. La herencia de Edith Piaf había consistido sólo en deudas. Manirrota, desordenada, pródiga, la cantante no tenía al casarse más que deudas y unas cuantas fincas de poco valor. Theo lo sabía, y aun así se casó con ella, pues en verdad la amaba. Tras la muerte de Edith Piaf se dedicó por entero a pagar las deudas de su esposa, a fin de preservar su buen nombre. Cuando acabó de cumplir los compromisos se suicidó. Dejó un recado en el que decía que se mataba para estar en el otro mundo con su amada.
Si antes fui cursi permítanme ahora ser adocenado, y repetir aquello de: "Caras vemos, corazones no sabemos".
COLUMNAS
18 Oct 2012
ARMANDO FUENTES AGUIRRE "CATÓN"
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Si no he contado mal, por estos días se cumplieron 45 años de la muerte de Edith Piaf, "El gorrión de París". Ninguna mujer en la historia de la canción ha dicho como ella las cosas del amor, y más las del desamor. Una reciente película, magnífica por cierto, volvió a poner de moda el nombre de la inolvidable cantatriz.
Si no he contado mal, por estos días se cumplieron 45 años de la muerte de Edith Piaf, "El gorrión de París". Ninguna mujer en la historia de la canción ha dicho como ella las cosas del amor, y más las del desamor. Una reciente película, magnífica por cierto, volvió a poner de moda el nombre de la inolvidable cantatriz.
Edith Piaf nació para la tragedia. Conoció el sufrimiento desde antes de nacer, pues su madre no la quiso nunca. La mujer era artista de la legua, y el embarazo la estorbaba. Varias veces intentó en vano librarse de lo que traía en el vientre. Quizás a consecuencias de eso la niña nació débil, enfermiza, casi ciega. Su madre la abandonó pronto. Unas prost*tutas se hicieron cargo de ella, y luego la dejaron en manos de unas monjas.
No llegó a vivir 50 años Edith Piaf. La agotaron los quebrantos físicos y la morfina, a la que recurría en grandes dosis para calmar los dolores de cuerpo y alma que padecía. Toda su vida le cantó al amor, pero jamás lo conoció; sólo supo de él en versiones adulteradas, falsas. Cuando fue famosa gastaba su dinero en pagarse amantes jóvenes. Se sentía fea, y lo era, pero nadie se daba cuenta de eso cuando Piaf cantaba. Pequeña, sin un adarme de maquillaje, vestida perpetuamente de negro, entregaba sus canciones con tal pasión que ante su voz el mundo desaparecía y quedaba sólo ella sola, sola, solitaria, en soledad.
Déjenme ahora corregir algo que dije. En modo cursi, con expresión manida, dije que Edith Piaf no conoció el amor. Lo conoció, sí, pero después de muerta. Me explicaré.
Poco antes de morir la cantante se casó con un hombre mucho más joven que él: Theo Sarapo. Todos pensaron que el esposo era un oportunista, un chulo que se sacrificaría algunos meses -la Piaf ya estaba muy enferma- para alzarse con la cuantiosa herencia de la diva.
En efecto, un año después de la boda murió Edith Piaf. Su testamento confirmaba la opinión del vulgo: Theo Sarapo era el heredero universal y único de la cantante. Todas las puertas se le cerraron al inmoral sujeto que tan villanamente se había aprovechado de la soledad de la gran artista para quedarse con sus propiedades y su dinero.
Poco después el hombre desapareció. Se supo que había vendido todos los bienes de Edith, y hasta los efectos personales de la esposa muerta. Seguramente se había ido al extranjero a disfrutar con otra mujer la fortuna recibida. Años más tarde una noticia apareció, perdida en la página roja de los diarios: Theo Sarapo se había suicidado. Sólo entonces se supo la verdad. La herencia de Edith Piaf había consistido sólo en deudas. Manirrota, desordenada, pródiga, la cantante no tenía al casarse más que deudas y unas cuantas fincas de poco valor. Theo lo sabía, y aun así se casó con ella, pues en verdad la amaba. Tras la muerte de Edith Piaf se dedicó por entero a pagar las deudas de su esposa, a fin de preservar su buen nombre. Cuando acabó de cumplir los compromisos se suicidó. Dejó un recado en el que decía que se mataba para estar en el otro mundo con su amada.
Si antes fui cursi permítanme ahora ser adocenado, y repetir aquello de: "Caras vemos, corazones no sabemos".
Siempre he estado con chicos más jóvenes, pero nada exagerado, tres años como máximo de diferencia... ahora mismo no sé si me veo estando con un chico de 20 xD (son monos pero la mayoría son aún medio adolescentes, y para hacer de mamá antes adopto un gato) ni mucho menos con uno de 40, siempre me fijo en los que tienen más o menos mi edad y mi mentalidad (ahora mismo tengo 27 años y mentalidad más bien juvenil, nada de comprar casas, tener hijos y todo el rollo).
Una cosa que odio muchísimo es la condescendencia y los tíos mayores lo hacen mucho, que van por la vida de súper sabios y tu tienes que admirarles de que se hayan fijado en ti, mosquita muerta (y en el 90% de los que son así son ellos los más atontados). Y mira, no, quiero alguien que me vea como una igual y eso ocurre más con los jóvenes. Así que si alguna vez vuelvo a tener pareja (que lo dudo por como soy) casi seguro será de mi edad o algo más joven.
Una cosa que odio muchísimo es la condescendencia y los tíos mayores lo hacen mucho, que van por la vida de súper sabios y tu tienes que admirarles de que se hayan fijado en ti, mosquita muerta (y en el 90% de los que son así son ellos los más atontados). Y mira, no, quiero alguien que me vea como una igual y eso ocurre más con los jóvenes. Así que si alguna vez vuelvo a tener pareja (que lo dudo por como soy) casi seguro será de mi edad o algo más joven.
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Yo no solo salí con alguien mas joven, sino que me casé con el. Tiene 12 años menos, yo de 42 y el de 30, fue algo que no busqué ni esperé, simplemente se dio. Mis ultimas parejas o pretendiente fueron hombres más jóvenes que yo, pero a lo mucho de 4 años de diferencia, incluso poco antes de conocer a mi esposo, me pretendía un chico 9 años menor, pero me parecía que era demasiada diferencia de edad y lo rechacé. Sin embargo, cuando nos conocimos con mi esposo, a ninguno le importó la diferencia de edad y nos lanzamos a la piscina, una de las cosas que me enamoro de el fue su decisión y firmeza, es mucho mas maduro que otros hombres mayores que no saben lo que quieren, y que un dia están contigo y al otro dia no. El es de las personas que sabe lo que quiere y va por ello, y ya estamos felizmente casados.
Lo único que me preocupa, es el tema de los hijos, yo ya tengo uno adolescente y el no tiene hijos, se que quiere tenerlos, pero yo no se si podré ya que estoy en la premenopausia. Pero trato de no pensar en eso y lo dejo en manos de Dios, no pienso que pasará en el futuro y disfruto al máximo el presente, y que me quiten lo bailado jajjaja
Por cierto, he dejado una consulta en el foro libre, a ver si alguien me puede dar un ayuda
https://www.cotilleando.com/threads...dos-siendo-profesional-del-extranjero.122727/
Gracias y muchas bendiciones
Lo único que me preocupa, es el tema de los hijos, yo ya tengo uno adolescente y el no tiene hijos, se que quiere tenerlos, pero yo no se si podré ya que estoy en la premenopausia. Pero trato de no pensar en eso y lo dejo en manos de Dios, no pienso que pasará en el futuro y disfruto al máximo el presente, y que me quiten lo bailado jajjaja
Por cierto, he dejado una consulta en el foro libre, a ver si alguien me puede dar un ayuda
https://www.cotilleando.com/threads...dos-siendo-profesional-del-extranjero.122727/
Gracias y muchas bendiciones
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Pues yo llevo 14 años con mi marido y es 7 años mas joven que yo y estoy encantada. Creo que influye en que tramos de edad es. Pero vamos que posiblemente le engañé
Como hombre que soy, las chicas jóvenes me gustan, me atraen; de 20 para arriba no descartaría tener un affair de una noche con alguna, para qué mentir. pero para una relación seria no, definitivamente.
Pienso que estamos en ondas totalmente diferentes.
A mi edad, 35, no buscamos lo mismo. a mí me gustaría tener família, tengo una forma de pensar que a veces incluso me empiezo a comer la cabeza en si estaré haciendo tarde ya en tener hijos, pues me encnataría tener y conocer a mis nietos y tampoco quiero ponerle una pistola en la cabeza a mis hijos cuando tengan 18 años para que sean padres jajajajaja.
Por ello, creo que es obvio que para relaciones largas y serias prefiero una chica más o menos de mi edad, de unos 28 hacia arriba, con las cosas bien claras y una idea acorde de lo que es la vida similar a lo que yo tengo estructurado en mi cabeza.
Creo que a veces soy demasiado exigente, no lo niego, pero a veces prefiero quedarme como estoy, soltero forever and ever, para qué mentir... y otras veces pienso que en pareja todo mola más, jejeje.
Pienso que estamos en ondas totalmente diferentes.
A mi edad, 35, no buscamos lo mismo. a mí me gustaría tener família, tengo una forma de pensar que a veces incluso me empiezo a comer la cabeza en si estaré haciendo tarde ya en tener hijos, pues me encnataría tener y conocer a mis nietos y tampoco quiero ponerle una pistola en la cabeza a mis hijos cuando tengan 18 años para que sean padres jajajajaja.
Por ello, creo que es obvio que para relaciones largas y serias prefiero una chica más o menos de mi edad, de unos 28 hacia arriba, con las cosas bien claras y una idea acorde de lo que es la vida similar a lo que yo tengo estructurado en mi cabeza.
Creo que a veces soy demasiado exigente, no lo niego, pero a veces prefiero quedarme como estoy, soltero forever and ever, para qué mentir... y otras veces pienso que en pareja todo mola más, jejeje.
D
Deleted member 33674
Guest
Llego un poco tarde pero... siempre dije que me gustan los mayores (incluso de 12 años mas) y ahora me estoy planteando los menores (concretamente de 6 años menos). Lo que hay que ver...
Yo creo que eso no se plantea a priori, sino cuando conoces a alguien, te gusta y resulta que es menor o es lo que sea.