Ay, prima... No te imaginas la de veces que he llorado en la ducha. Pero de entrar normal y salir hecha un estropicio.No sé dónde poner esto y como estamos aquí unas cuantas con dolencias emocionales, pues lo pongo aquí.
Fui a correr y me vino genial, estaba súper contenta y a animada, además que el deporte me ayuda muchísimo, pero he vuelto a casa y tras la ducha....sin un motivo aparente concreto...he empezado a llorar y a llorar y a llorar.
Ha sentirme muy mal.
No sé por qué, creo que es de todas las emociones acumuladas en este confinamiento, que al final...a mí especialmente me cuesta gestionar.
Me he tragado todo, no sé canalizar ni
expresar mis emociones y me desbordan muchas veces.
A parte de la ruptura que ya de por sí está siendo difícil porque le echo de menos y no tengo claro lo que quiero, ceo que tengo más problemas conmigo misma y no sé cómo solucionarlos, como gestionarme para sacar fuera todo lo que me pasa y sanar todos mis conflictos internos.
Esas emociones tienen que salir. Y reconocer que tienes más problemas contigo misma es un buen paso para empezar a ponerte a trabajar en ello. No hay prisa, poco a poco obsérvate y descubre qué ocurre. Es un camino muy largo pero seguro que merece la pena.