Profesiones que pensáis están en el Top de estresantes.

Psicológicamente es una profesión dura. Exponerte diariamente a treinta adolescentes, en general, totalmente inmaduros y con una falta de valores y empatía tremenda y además con todas las de ganar ante cualquier conflicto, por el que no reciben ninguna sanción importante, es duro. Saben que son impunes y que viven en el país de las maravillas y a ti te ven como un instrumento molesto, pues hagan lo que hagan saben que van a aprobar todo por ley.

Este es mi segundo año en la docencia y mi primero dando tres asignaturas de bachillerato por primera vez. Desde que han empezado las clases (11 de septiembre), solamente he salido de mi casa una tarde para desconectar. El resto de los días he estado preparando temario de una asignatura (no tiene libro) y las clases (cómo explicar x, qué ejemplos poner, ejercicios, etc.) del resto. Los ratos en los que no estoy trabajando, descanso para encontrarme mejor y poder seguir.
Ya he tenido un ataque de ansiedad, ante la impotencia de dedicar literalmente mi vida a estudiar, levantarme a las cuatro para seguir preparando las clases, presentaciones y recursos, programaciones, etc., tener una hora de viaje hasta llegar al centro para recibir desprecios, malas caras, comentarios irónicos, tener que pedir silencio constantemente, tener que mostrar mucha más autoridad que otros profesores por ser mujer y muy joven (ya que algunos piensan: "esta niñata qué me va a enseñar a mí), ver risas y burlas constantes seguramente hacia tu persona, entrar por primera vez a una clase y que te miren de arriba a abajo y que cuchicheen, te pongan cara de asco, etc. No todos lógicamente, pero marca y vas de una clase a otra sin pensar, sin procesar lo que te ocurre y te va comiendo el estrés, la ansiedad de dar una buena clase, mantener el orden, que no te la quieran liar, que no te equivoques en nada.
A mí me ocurría lo mismo cuando empecé. Difícil ganarse el respeto. Por animarte, decirte que en ese aspecto he ido mejorando mucho. Vas cogiendo tablas. Hay días muy malos, no te voy a engañar y clases en las que parece que no pasan los minutos, pero la experiencia se nota mucho, en uno mismo sobretodo. También parece que al ser más mayor, tienden a respetarme más. A mí me pasaba que a ver, eres una chica joven, no hay que vestir de uniforme, ni de una determinada manera, pues me hacían sentir incómoda las miradas, como tu dices. Así que evitaba ir con ropa ajustada, por ejemplo, o ponerme faldas, también por comodidad, y para no estar pendiente de eso.
Se echan muchas horas, eso sigue siendo así, pero con el tiempo también utilizas tus propios materiales que has ido haciendo. Para mí lo peor es la burocracia, cada vez más. Y la falta de desconexión.
Mucho ánimo.😘
 

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