Parejas narcisistas

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Abro este hilo para las primas que hayan vivido una relación con unx narcisista. Pero de verdad.

Estoy un poco “harta” de acusar a alguien de tener TPN a la mínima que una relación es algo toxica. O que a la mínima 🚩 se le achaque al narcisismo.

Este trastorno va mucho más allá. He leído a Iñaki Piñuel, me he empapado de videos, y aún así me he visto incapaz de dejar esa relación. Hasta hoy. Veremos. Pero no puedo más, he perdido toda dignidad y me han humillado de la peor de las maneras. Salir de ahí es más difícil que salir de la dr0ga, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

Por favor, que nadie se lo tome mal, pero no pido consejos (contacto 0, bloqueo, etc) porque la teoría me la sé, pero ponerlo en práctica es otro cantar. Solo quiero leer a las primas que hayáis pasado por lo mismo, o sepáis de alguien cercano. Gracias ❤️
 
Abro este hilo para las primas que hayan vivido una relación con unx narcisista. Pero de verdad.

Estoy un poco “harta” de acusar a alguien de tener TPN a la mínima que una relación es algo toxica. O que a la mínima 🚩 se le achaque al narcisismo.

Este trastorno va mucho más allá. He leído a Iñaki Piñuel, me he empapado de videos, y aún así me he visto incapaz de dejar esa relación. Hasta hoy. Veremos. Pero no puedo más, he perdido toda dignidad y me han humillado de la peor de las maneras. Salir de ahí es más difícil que salir de la dr0ga, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

Por favor, que nadie se lo tome mal, pero no pido consejos (contacto 0, bloqueo, etc) porque la teoría me la sé, pero ponerlo en práctica es otro cantar. Solo quiero leer a las primas que hayáis pasado por lo mismo, o sepáis de alguien cercano. Gracias ❤️
He pasado por ahí. Te digo lo que me funcionó - que no es aconsejar- preparar la huida, una vez dado el paso hablar con esa persona solo a través de abogado, bloquear cualquier forma de contacto con ella, teléfono, redes, cambiar números incluso rutinas para que no dé lugar a encuentros. Evitaba moverme sola. Importante: busca ayuda de terapia porque es la única manera de salir del pozo de mi er da en el que te meten. Lo que me quieras preguntar por aquí o en privado.
 
Prima, mucho ánimo. Yo estuve 8 años encerrada en una relación con un narcisista de manual. Finalmente me dejó él y la sensación de libertad fue tal, que a las 2 semanas cuando me pidió de volver le dije que no. Eso si, necesité ayuda de mi madre y amistades para no tener contacto con él en esas 2 semanas. Y cuando se plantó en casa para llevarme con él mi santa madre le dió con las puertas en las narices.
Nunca me he drogado, pero estoy segura de que es la misma sensación que tener el mono.
 
Prima, mucho ánimo. Yo estuve 8 años encerrada en una relación con un narcisista de manual. Finalmente me dejó él y la sensación de libertad fue tal, que a las 2 semanas cuando me pidió de volver le dije que no. Eso si, necesité ayuda de mi madre y amistades para no tener contacto con él en esas 2 semanas. Y cuando se plantó en casa para llevarme con él mi santa madre le dió con las puertas en las narices.
Nunca me he drogado, pero estoy segura de que es la misma sensación que tener el mono.

Es horrible, por eso pedía que gente que hubiera pasado por lo mismo me contara su experiencia, porque desde fuera se puede ver muy claro “pues déjalo, contacto 0”. Pero ojalá fuera tan fácil, el enganche es brutal. Como te trastoca el cerebro una experiencia así…
 
Es horrible, por eso pedía que gente que hubiera pasado por lo mismo me contara su experiencia, porque desde fuera se puede ver muy claro “pues déjalo, contacto 0”. Pero ojalá fuera tan fácil, el enganche es brutal. Como te trastoca el cerebro una experiencia así…
Ay prima, como te entiendo... Yo me pasaba las noches sin dormir, con ansiedad, con un nudo en el estómago y con una sensación de estar al borde de las lagrimas constante. La gente dice, contacto 0, déjalo, no le hables. No es facil, para nada. A mi no me aliviaba nada esa sensación, ni trabajar, ni relacionarme con gente ni las distracciones, nada. Además yo sabía que iba a volver, porque ya había pasado otras veces, la única diferencia con la otras veces es que en esta ocasión me echó de casa, por lo cual tuve que ir a casa de mi madre y contarle todo. Ella pensaba que teníamos una buena relación, porque no tenía ni idea de lo que me hacía vivir. Pero una vez se lo conté no hubo marcha atrás. Sin mi madre no hubiera salido de allí, porque hubiera vuelto con él, sin dudarlo, estoy segura.
Se que no pides consejos, pero como persona que lo ha vivido te voy a dar uno que a mi me salvó. Cuentalo. Cuentaselo a alguien que te quiera de verdad, alguien que te prohiba volver con él. Alguien que te de dos ostias si hace falta. En mi caso fue mi madre, pero un buen amigo tambien sirve. Y si puedes irte a casa de esa persona mientras te recuperas mejor.
 
Yo cuando salí de la relación no sabía que le pasaba, descubrí con que ser había estado a posteriori, en terapia, a la que fui por los síntomas del estrés postraumático, del que tampoco era consciente realmente.

Yo le dejé a él, maletita y marchando en pleno confinamiento. ¿Las fuerzas? de saber que además de todo lo que ya le estaba soportando, me estaba siendo infiel. Y por ahí no pasaba. Ojo, casi me convence de quedarme y que era mentira lo de la infidelidad y él nunca haría eso. Pero me aferré a la realidad. Y todo el love bombing me empezó a resbalar al saber que estaba con otra chica (u otras). Dejó de hacerme efecto de repente, supongo que del asco que sentí. Empezó a dejar de darme pena, empecé a sentirme incómoda cuando él lloraba, en vez de sentir lástima y empecé a ver que todo era teatro para salirse con la suya.

Lo que ha dicho @Pikachu Furioso. Toda la razón. Cuéntalo. Yo aún vivía con él cuando empecé a hablar. Y se lo conté a mi madre lo que me hacía y lo que estaba pasando. Y a mis amigas. Y a mis compañeros. Y empecé a ver el mismo patrón en las caras de todos y el mismo comentario. "Candileja, pero todo eso es maltrato". La gente pasó de tener de él una imagen perfecta a odiarle y con ellos, yo. Contarlo, verbalizarlo, me arrastró a la realidad.
Y ojo que esto no fue más que el primer paso de todo. Cuesta mucho librarse de la dependencia, de la culpa, de la rabia...para eso se necesita terapia.

Yo corté la relación de un plumazo prima. "En cuanto pueda me marcho" dije. Acoso y derribo con love bombing pero me marché. Y se acabó.
 
Ay prima, como te entiendo... Yo me pasaba las noches sin dormir, con ansiedad, con un nudo en el estómago y con una sensación de estar al borde de las lagrimas constante. La gente dice, contacto 0, déjalo, no le hables. No es facil, para nada. A mi no me aliviaba nada esa sensación, ni trabajar, ni relacionarme con gente ni las distracciones, nada. Además yo sabía que iba a volver, porque ya había pasado otras veces, la única diferencia con la otras veces es que en esta ocasión me echó de casa, por lo cual tuve que ir a casa de mi madre y contarle todo. Ella pensaba que teníamos una buena relación, porque no tenía ni idea de lo que me hacía vivir. Pero una vez se lo conté no hubo marcha atrás. Sin mi madre no hubiera salido de allí, porque hubiera vuelto con él, sin dudarlo, estoy segura.
Se que no pides consejos, pero como persona que lo ha vivido te voy a dar uno que a mi me salvó. Cuentalo. Cuentaselo a alguien que te quiera de verdad, alguien que te prohiba volver con él. Alguien que te de dos ostias si hace falta. En mi caso fue mi madre, pero un buen amigo tambien sirve. Y si puedes irte a casa de esa persona mientras te recuperas mejor.
De acuerdo en todo, en mi caso lo dejábamos y volvíamos ya no sé ni cuántas veces, el día que le conté a mi entorno que lo habíamos dejado comencé a llevarlo mucho mejor. Al contarlo además de soltarlo todo que viene muy bien, te da un poco más de fuerza el que los demás te den su opinión desde fuera y en mi caso todos coincidan que has hecho lo mejor para ti y tu vida, y esto en momentos de debilidad ( que los tendrás) te servirá. Yo cuando me ablandada seguía hacia delante aunque solo fuese por la vergüenza de contarles a todos que habíamos vuelto a esa mierda de relación. Y el C0 para mí esencial, sin eso se te va a hacer mucho más difícil. Ánimo, costará pero te digo yo que vaya si se supera, y cuando mires atrás y leas todo esto te vas a descojonar
 
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Ufff...
Este tema....

En fin a veces pienso que viene bien verbalizarlo aunque me siga doliendo.

Lo recuerdo cómo si fuera ayer (han pasado 4 años desde que pude salir de ahí)

Recuerdo cómo estando con él, pero habiendo llegado a un punto donde estaba completamente anulada e incapaz de pensar, tensa 24 hrs, con miedo, con sensación de estar viviendo en un mundo paralelo a los demás, con sensación hasta de haberme vuelto loca... Pues recuerdo que escribía una y otra vez (porque escribir me hacía ver las cosas con mucha claridad o con más objetividad) "qué me pasa, por qué aguanto esto, por qué no soy capaz, etc"

Y mira prima, yo llegué a la conclusión de que es un problema que tiene uno mismo, de falta de autoestima, de confianza y de muchísimos miedos. Y partiendo de ahí nada puede ir nunca bien, ya no te cuento si encima estás al lado de un cabrona*zo como son este tipo de personas que huelen la debilidad y se alimentan de ella. Me cuesta creer que alguien seguro de sí mismo y con las cosas claras deje pasar las Barbaridades que se les deja pasar a estos demonios.

Dicho esto te digo qué hice yo,
Escribir mucho sobre lo que me pasa. Me quise comprender mejor por decirlo así, por qué toleraba aquello, por qué me daba miedo dejarlo, etc... Y las respuestas siempre era el miedo a la soledad, a dejar algo que en su día me hizo inmensamente feliz (una gran mentira, estaba ciega y no me daba cuenta de muchas cosas, seguro que te ha pasado lo mismo). Él era un manipulador de manual, muy inteligente y sin duda me desestabilizaba mucho, pero el problema gordo de base lo tenía YO.


Otra de las cosas que hice fue ponerle todo a huevo conmigo (acceder a todo lo que quería, me di cuenta de que si era un marioneta las 24 hrs y no rechistaba ni mu todo -sus faltas de respeto, sus feos, sus contestaciones de mier*da, sus sobradas, sus vaciladas, sus ausencias, sus órdenes, sus condiciones, sus costumbres, etc.. todo iba bien, eso me hizo ver con claridad que es IMPOSIBLE estar con una persona así, que a la mínima que abría la boca y algo no encajaba con su forma de ver las cosas era una bronca o dejar de hablarme o amenazar veladamente con terminarla relación ).

También me fui preparando mentalmente para estar sola, para zanjar aquello. De un año aprox te hablo, del último claro. Me vi 256 videos acerca de este perfil, y aunque mi mundo se rompía en mil pedazos solo de pensar en no volver a abrazarle me dije a mí misma que no quería mirarme más en el espejo y verme esa cara de derrotada y de tristeza, yo no era yo, yo no sabía quien narices era, ni qué me hacía feliz, y todo a consecuencia de intentar hacer feliz a alguien que ya no es que no lo mereciera, es que se reía de mí.


Un día le hice saltar a drede, sabía lo que iba a pasar y casi hasta deseaba que pasara porque ya no podía más, le di donde más le dolía, su reacción y lo que soltó fue tan fuerte, tan inolvidable y tan destructivo que precisamente el hecho de que intentara llevarme a lo más hondo (y lo consiguió aquella tarde) fue el punto de inflexión desde donde paradojicamente me vi con fuerzas y en 5 hrs recogí mis cosas y me largué. Dejando muchas cosas materiales y muchos flecos sueltos. Pero esa maldad que vi me hizo reaccionar. Tal y como bajaba al coche borre y bloquee su número. Y al día siguientelo borre todo de él. Y qué duro fue. Qué duro acabar así con alguien a quien has querido, da igual que te parezca el demonio, es un demonio al que has querido y no hay espacio mental para encajar una ruptura así, es lo único que me pesa a día de hoy. Lo injusto de ese final.


Estuve llorando una semana entera cada vez que podía esconderme. Por supuesto sin comer, con pesadillas, ansiedad, y etc. Después de esa 1ra semana estuve meses con una sensación de soledad, desamparo y desproteccion indescriptible.

Pero prima, fue de las mejores cosas que hice en mi vida. Y el día que digas "no voy a pensar más si sí o sí no, lo voy a hacer. ADIOS" pasarás un auténtico duelo y un bajón fuerte, pero ay amiga, lo que viene después eres tú, reconocerte, encontrarte, sentirte en paz, estar en armonía, no sé cómo explicarte cómo se siente esa liberación, es no tener ya esa espada de Damocles que era esa persona que la única garantía que te daba era la de estar MAL siempre.


El muy hijo de ha querido volver. Y aunque tuve momentos de querer volver a vender mi alma al diablo, tengo aceptado que no puede ser. Que es imposible que cambie una persona así, y ningún momentito mágico y maravilloso que NO es real merece ese tributo, sino como bien decís, esos momentos fascinantes con esa persona lo que es en realidad es tu dosis de droga, que te anestesia para aguantar el resto...

Pide consejo profesional si pasa el tiempo y ves que no puedes hacer nada por ti misma. Pero coge y barre la mierda de tu vida, porque que no te quepa duda de que es un m i e r d a.

Perdón por la mala redacción y ortografía, lo escribo desde el tel y con el meneo del bus
Un abrazo prima.
 
Última edición:
Yo estuve 9 meses con un espécimen de este tipo.

Al principio, son perfectos. Parecen perfectos. Demasiado perfectos. Las personas normales no son así.

Saben crear una atmósfera de romance intensa y perfecta, aunque con algo subyacente que no sé muy bien qué es.

De repente, cuando todo parece perfecto, un día, sueltan un comentario extraño. Parece desagradable, pero el tono no coincide con el mensaje. No sabes si te han ofendido o no.

Otro día, desaparecen o no te hablan en absoluto. A los dos días aparecen como si nada, tratándote con todo su encanto.

A lo largo de la historia, más comentarios raros, más desapariciones, actitudes cambiantes de un momento a otro. De repente, le daban ataques de rabia sin motivo aparente. Me acusaba de cosas que no tenían ni pies ni cabeza.

Cada vez que amagaba con dejarlo, me envolvía en un montón de palabrería, vagas promesas de cambio, nunca cumplía.

Mi sensación durante toda la relación era de miedo, confusión y precariedad. Tenía pánico a que terminara la relación. Recuerdo tener pesadillas donde él desaparecía y yo lo buscaba.

Tenía la sensación de que estaba con otras personas (no soy una persona celosa, esto no me había pasado antes con nadie). Su actitud siempre era ambigua.

Un día, comiendo con él, no recuerdo de qué estábamos hablando cuando me dijo algo así como:

"A las mujeres hay que darles una de cal y otra de arena, para tenerlas enganchadas". Con una sonrisa picarona.

Ahí lo vi claro.

Lo hacía totalmente a propósito. No es que tuviese miedo a comprometerse. No es que tuviera que esperar para que la cosa mejorase.

El pedazo de imbécil sabía perfectamente lo que hacía.

Fue el principio del fin. Darme cuenta de que esa persona me veía sufrir y le daba igual, le divertía, jugaba a eso y cuando más saltaba yo, más me retorcía y peor lo pasaba, más le gustaba.

Acepté finalmente lo que luego supondría mi libertad: que él no me amaba.

No sólo eso. Yo tampoco le amaba él. Estaba enganchada, obsesionada y adicta, pero ni le admiraba, ni me sentía bien a su lado, ni me gustaba su forma de ser.

Me armé de valor y pensé que si seguía ahí perdería meses, quizás años y me perdería vivir, amar de verdad...

En resumen, conseguí dejarlo. Quedé con él para dejarlo cara a cara y curiosamente, esta vez no lloré, no me derrumbé. Con voz firme, le señalé todo cuanto había hecho, sus manipulaciones, sus conductas extrañas, sus mierdas.

Le vi desinflarse como un globo ante mis ojos. No tuvo huevos de negar nada.

Me fui a casa y le bloqueé de todo los sitios. Entonces, me rompí en mil pedazos.

Él me intentó mandar monos voladores a cotillear sobre cómo estaba. Siempre que me vino alguien de ese tipo (que luego casualmente desaparecieron), me mostré alegre, fuerte, con dignidad, sin hablar del tema y sin preguntar nada. Aunque por dentro estuviera hecha una mierda, no iba a dar el gusto de que se lo transmitiesen al tipo.

Pasé un largo síndrome de abstinencia. Me di cuenta entonces de lo vacía que estaba, de lo que poco que me quería. De que independientemente de la experiencia con este tipo, llevaba ya años sintiéndome vacía y sin amor, y me había enganchado de alguien que me había vendido un veneno disfrazado de solución. Y yo había tragado sin rechistar.

No quiero imaginarme cómo puede estar una persona sometida a eso durante años. Debe ser un auténtico destrozo.

Me costó mucho recuperarme de la experiencia, pero lo que más me ayudó fue iniciar una serie de cambios que dieron un gran vuelco a mi vida. El primero fue ir a terapia con un psicólogo maravilloso. Su empatía y su sensibilidad ya de por sí fueron muy sanadores. Yo venía de un agujero negro donde ambas cosas brillaban por su ausencia. También es verdad que incluso en los primeros meses del proceso, los peores, ya empezaba a tener momentos en los que me sentía liberada. No de él, que a fin de cuentas era un desgraciado que mangoneaba a quien se dejaba, sino de mi propia necesidad y dependencia.

Luego cambié de trabajo, me metí en un proyecto creativo que además funcionó muy bien y pasados los años, recuerdo aquella experiencia como algo positivo, ya que aquel dolor horrible me obligó a moverme, a luchar y a buscar otros caminos y todo ello me ayudó enormemente a ser la persona que soy. Una persona normal, con sus heridas, con sus miedos y con sus preocupaciones, pero una persona que hace ya mucho tiempo que no se siente vacía, ni sin amor. Tuve otras relaciones, tuve a mi hijo y me he realizado en muchos aspectos. No pienso en ello (salvo en estos momentos que os estoy contando esto) y la persona como tal me da igual.

Espero que esta perspectiva en el tiempo te pueda ayudar en tu decisión, a veces es bueno saber qué uno se puede recuperar, e incluso mejorar cosas de su vida, a raíz de una experiencia que a priori fue traumática.

Y por cierto! Con los años he conocido a otras personas con perfiles casi clónicos...

Salí con ellos muy poco tiempo, hasta que asomaban la patita (es increíble lo parecidos que actúan)

Fui capaz de salir de esas relaciones sin temblarme el pulso y sin autoengaños, ni líos mentales.

Para mí, fue la señal de que realmente aquello estaba curado.
 
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Yo estuve 9 meses con un espécimen de este tipo.

Al principio, son perfectos. Parecen perfectos. Demasiado perfectos. Las personas normales no son así.

Saben crear una atmósfera de romance intensa y perfecta, aunque con algo subyacente que no sé muy bien qué es.

De repente, cuando todo parece perfecto, un día, sueltan un comentario extraño. Parece desagradable, pero el tono no coincide con el mensaje. No sabes si te han ofendido o no.

Otro día, desaparecen o no te hablan en absoluto. A los dos días aparecen como si nada, tratándote con todo su encanto.

A lo largo de la historia, más comentarios raros, más desapariciones, actitudes cambiantes de un momento a otro. De repente, le daban ataques de rabia sin motivo aparente.

Cada vez que amagaba con dejarlo, me envolvía en un montón de palabrería, vagas promesas de cambio, nunca cumplía.

Mi sensación durante toda la relación era de miedo, confusión y precariedad. Tenía pánico a que terminara la relación. Recuerdo tener pesadillas donde él desaparecía y yo lo buscaba.

Tenía la sensación de que estaba con otras personas (no soy una persona celosa, esto no me había pasado antes con nadie). Su actitud siempre era ambigua.

Un día, comiendo con él, no recuerdo de qué estábamos hablando cuando me dijo algo así como:

"A las mujeres hay que darles una de cal y otra de arena, para tenerlas enganchadas"

Ahí lo vi claro.

Lo hacía totalmente a propósito. No es que tuviese miedo a comprometerse. No es que tuviera que esperar para que la cosa mejorase.

El pedazo de imbécil sabía perfectamente lo que hacía.

Fue el principio del fin. Darme cuenta de que esa persona me veía sufrir y le daba igual, le divertía, jugaba a eso y cuando más saltaba yo, más me retorcía y peor lo pasaba, más le gustaba.

Acepté finalmente lo que luego supondría mi libertad: que él no me amaba.

No sólo eso. Yo tampoco le amaba él. Estaba enganchada, obsesionada y adicta, pero ni le admiraba, ni me sentía bien a su lado, ni me gustaba su forma de ser.

Me armé de valor y pensé que si seguía ahí perdería meses, quizás años y me perdería vivir, amar de verdad...

En resumen, conseguí dejarlo. Quedé con él para dejarlo cara a cara y curiosamente, esta vez no lloré, no me derrumbé. Con voz firme, le señalé todo cuanto había hecho, sus manipulaciones, sus conductas extrañas, sus mierdas.

Le vi desinflarse como un globo ante mis ojos.

Me fui a casa y le bloqueé de todo los sitios. Entonces, me rompí en mil pedazos.

Él me intentó mandar monos voladores a cotillear sobre cómo estaba. Siempre que me vino alguien de ese tipo (que luego casualmente desaparecieron), me mostré alegre, fuerte, con dignidad, sin hablar del tema y sin preguntar nada. Aunque por dentro estuviera hecha una mierda, no iba a dar el gusto de que se lo transmitiesen al tipo.

Pasé un largo síndrome de abstinencia. Me di cuenta entonces de lo vacía que estaba, de lo que poco que me quería. De que independientemente de la experiencia con este tipo, llevaba ya años sintiéndome vacía y sin amor, y me había enganchado de alguien que me había vendido un veneno disfrazado de solución.

No quiero imaginarme cómo puede estar una persona sometida a eso durante años. Debe ser un auténtico destrozo.

Me costó mucho recuperarme de la experiencia, pero lo que más me ayudó fue iniciar una serie de cambios que dieron un gran vuelco a mi vida. El primero fue ir a terapia con un psicólogo maravilloso. Su empatía y su sensibilidad ya de por sí fueron muy sanadores. Yo venía de un agujero negro donde ambas cosas brillaban por su ausencia.

Luego cambié de trabajo, me metí en un proyecto creativo que además funcionó muy bien y pasados los años, recuerdo aquella experiencia como algo positivo, ya que aquel dolor horrible me obligó a moverme, a luchar y a buscar otros caminos y todo ello me ayudó enormemente a ser la persona que soy. Una persona normal, con sus heridas, con sus miedos y con sus preocupaciones, pero una persona que hace ya mucho tiempo que no se siente vacía, ni sin amor. Tuve otras relaciones, tuve a mi hijo y me he realizado en muchos aspectos. No pienso en ello (salvo en estos momentos que os estoy contando esto) y la persona como tal me da igual.

Espero que esta perspectiva en el tiempo te pueda ayudar en tu decisión, a veces es bueno saber qué uno se puede recuperar, e incluso mejorar cosas de su vida, a raíz de una experiencia que a priori fue traumática.
Qué bonito mensaje prima y qué bien lo has descrito (cómo se comportan, vamos es que he pensado que hemos estado con el mismo 😂)

Yo he sentido hasta ganas de avisar a su próxima víctima de cómo es este personaje (una gilipollez claro, solo me faltaba berenjenal así como colofón), pero se me hiela la sangre de pensar que van a hacer pasar por esto a más personas que, (a parte de alguna carencia afectiva, una inseguridad o cosas de estas), son en esencia buenas personas.
 
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Qué bonito mensaje prima y qué bien lo has descrito (cómo se comportan, vamos es que he pensado que hemos estado con el mismo 😂)

Yo he sentido hasta ganas de avisar a su próxima víctima de cómo es este personaje (una gilipollez claro, solo me faltaba berenjenal así como colofón), pero se me hiela la sangre de pensar que van a hacer pasar por esto a más personas que, en esencia, a parte de alguna carencia afectiva, una inseguridad o cosas de estas, son buenas personas.

Yo también lo he pensado muchas veces...pero creo que esas chicas tarde o temprano también espabilarán.

Me ha pasado lo mismo que a ti, que aunque han pasado muchos años, al escribir todo esto me he visto ahí como si fuera ayer.

Un abrazo a ti y a todas las pris que habéis pasado por esto.
 
Es horrible, por eso pedía que gente que hubiera pasado por lo mismo me contara su experiencia, porque desde fuera se puede ver muy claro “pues déjalo, contacto 0”. Pero ojalá fuera tan fácil, el enganche es brutal. Como te trastoca el cerebro una experiencia así…
Yo estuve un año enganchada a uno, a los pocos meses me di cuenta de lo que era, aún así no era capaz de acabarme de despegar. Mentía, mentía mucho y mentía siempre, desde el primer hasta el último día. Yo conseguir deshacerme de él haciendo que él se deshiciera de mi. Le quité la máscara, le dejé en evidencia, le escribí un mensaje a la chica con la que yo sabía que estaba a pesar de que me perjuraba que no estaban juntos, y le dije todo. Esa noche estaba con unas amigas y había bebido mucho, y me subió la rabia. De no haber sido por el alcohol no habría tenido los ovarios la verdad. Aún así nunca me arrepentí. Al día siguiente él me había bloqueado de todas partes, y me sentí liberada. Y hasta hoy. De esto hace como un año y medio. En Nochevieja me di cuenta de que me había desbloqueado y miraba mis estados de WhatsApp. Siempre pululan al final….lo importante es fortalecerse para mandarles a pastar si vuelven a aparecer.
Me sentí muy liberada porque fue como una especie de solución espontánea que me llegó de la nada para poder separarme de él definitivamente.
 

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