Pablo Ibar. Declarado culpable

Se ha probado que la prueba de adn está contaminada? Si es así... in dubia pro reo para mi... este caso me produce curiosidad

La defensa logró demostrar que la prenda llegó a los expertos dentro de un sobre abierto, en contacto con otros objetos y que el cuidado en general de las pruebas, durante todos estos años, dejó mucho que desear. Aportó un vídeo en el que se ve cómo el propio fiscal manipula una prueba.
Se ha encontrado una minúscula coincidencia de adn. En el vídeo el asesino se cubre con esa camiseta y se limpia el sudor, con lo que habría mucha más evidencia. EL adn que abunda en la camiseta es de un tercero que no saben quien es.
Yo no sé si será culpable o inocente, pero creo que para matar a una persona se necesitan algo más que pequeños indicios.
 
yo también estoy de acuerdo con que para decidir si una persona es culpable o no se necesita algo más que indicios.
De todas maneras, me parece raro que si su pareja estuvo con él esa noche o en esas horas, no testificara en ningún (?) judicio. Pero a lo mejor tiene que ver con falta de confianza en el sistema judicial estadouniense, donde el acusado es el que tiene que demostrar que es inocente y no al revés, como aquí. Aún así, me parece un fallo gordo (visto desde aquí, claro). Os pongo un extracto de una entrevista que le hicieron a su esposa Tania:
"-¿Qué le diría al jurado si pudiera hablarles?
-Les contaría quién es Pablo. Cómo es la persona que amo, por qué es imposible que sea culpable. Y que no lo digo porque que le quiero, sino porque sé que es inocente, porque estuve con él esa noche.
-Pero optó por no testificar
Fue una decisión difícil. Antes del juicio, yo defendí comparecer como testigo y contarles todo eso. El problema es que en el juicio lo que sale muchas veces no es la verdad. Nuestros abogados al final tienen razón en que la acusación acabaría retratándolo como un intento de defensa porque es mi marido y sería perjudicial para Pablo."
https://www.abc.es/internacional/ab...rque-pablo-inocente-201901171927_noticia.html
 
La defensa logró demostrar que la prenda llegó a los expertos dentro de un sobre abierto, en contacto con otros objetos y que el cuidado en general de las pruebas, durante todos estos años, dejó mucho que desear. Aportó un vídeo en el que se ve cómo el propio fiscal manipula una prueba.
Se ha encontrado una minúscula coincidencia de adn. En el vídeo el asesino se cubre con esa camiseta y se limpia el sudor, con lo que habría mucha más evidencia. EL adn que abunda en la camiseta es de un tercero que no saben quien es.
Yo no sé si será culpable o inocente, pero creo que para matar a una persona se necesitan algo más que pequeños indicios.
Completamente de acuerdo. Es un escándalo condenar a alguien con unos indicios.
No hay pruebas contundentes, sorry. Él no es ningún santito, pero el veredicto asusta a los que creen en los derechos humanos, porque entonces cualquier indicio puede mandarte al corredor de la muerte.
El sistema judicial en USA es basura, tendréis que reconocerlo.
 
¿Por qué declararon culpable a Pablo Ibar?
Las claves detrás de un veredicto que echa por tierra las expectativas de salir libre del español acusado de un triple asesinato en Florida
PABLO GUIMÓN
Fort Lauderdale 20 ENE 2019 - 12:12 CET


El caso de los crímenes de Miramar, del que un jurado declaró el sábado culpable al español-estadounidense Pablo Ibar, es largo y extremadamente complejo. El veredicto, que admite apelación, cayó como un mazazo sobre el acusado y su familia. Lo que sigue son los hechos y las claves sobre los que pudo construirse:

1. Los hechos
La madrugada del 27 de junio de 1994, tras una noche de fiesta, el empresario nocturno Casimir Sucharski regresó a su casa en la localidad de Miramar, al norte de Miami, acompañado por dos mujeres, Sharon Anderson y Marie Rogers. De pronto, irrumpieron en el domicilio dos individuos que golpearon salvajemente y asesinaron a tiros a Sucharski y a sus dos acompañantes. Así lo recoge la grabación de una de las diversas videocámaras que Sucharski tenía instaladas en la vivienda, escondidas, y que usaba por seguridad y para grabar de incógnito sus encuentros sexuales. Del vídeo que recoge el asalto, de escasa calidad, se extrajo el retrato de uno de los asaltantes que, tras los asesinatos, se quitó la camiseta que cubría su rostro y se limpió con ella el sudor. La imagen se distribuyó por las comisarías locales. Dos semanas después, llegó a manos del detective que había arrestado días antes a Pablo Ibar, por su asistencia a unos amigos que habían realizado un asalto a otro domicilio, una acción de similares características (pero diferente desenlace) a la que acabó con el asesinato de Sucharski, Anderson y Rogers. El detective consideró que el rostro de la imagen distribuida era el de Ibar. “Te tengo”, le dijo.

2. Los antecedentes
En el año 2000, Pablo Ibar fue condenado a muerte por el triple homicidio de Miramar. También recibió la pena máxima Seth Peñalver (que acabó en libertad tras su propio proceso de apelaciones que concluyó en 2012). El análisis de ADN realizado en la camiseta que se ve en el vídeo, hallada en el exterior de la casa, excluía a Ibar. Había, en cambio, un amplio rastro genético de otro varón desconocido. Las principales pruebas por las que se le condenó fueron el propio vídeo y la declaración de un testigo, que dijo haber visto a Pablo Ibar y a otro individuo huyendo del lugar del crimen en el coche de Sucharski. En el juicio, Ibar contó con una defensa muy deficiente: el abogado que se le asignó acabó en una aparatosa espiral autodestructiva. La sentencia se recurrió. El testimonio del testigo y el proceso por el que identificó al acusado, mediante fotografías y una rueda de reconocimiento muy irregular, fueron duramente criticados por la defensa. El largo proceso de apelación concluyó en el Tribunal Superior de Florida, que en 2016 declaró el juicio nulo por la deficiente defensa del acusado y porque consideró que las pruebas por las que se le acusó fueron “escasas y endebles”.

3. El arranque

El nuevo juicio comenzó el pasado 1 de octubre y la fiscalía volvió a pedir la pena máxima para Ibar. Después de que dos jueces solicitaran retirarse del caso, se presentó voluntario el juez Dennis Bailey. La defensa trató de recusarlo, sin éxito, por considerar que no era imparcial debido a una serie de supuestas conexiones personales con la fiscalía y con el propio caso. Se procedió a elegir el jurado, cuya composición tampoco fue del agrado de la defensa. En esta ocasión Ibar sí contó con una defensa solvente, a cargo del equipo del abogado Benjamin Waxman. La fiscalía rescató para el caso a Chuck Morton, que se encontraba ya jubilado, y que había representado al Estado en el primer juicio. Al final del nuevo juicio, Morton realizó una intervención demoledora, teatral y de enorme dramatismo, en la que imploró al jurado, señalando a Ibar, que no permitiesen “salirse con la suya a este asesino”, lo que llevó incluso a la defensa a solicitar la anulación del juicio por una supuesta por una supuesta extralimitación del fiscal.

4. El juicio
Los miembros del jurado solo pueden formar su veredicto, que debe ser unánime, atendiendo a los hechos, testimonios y pruebas aportados por las partes durante el juicio. Se les prohíbe informarse por su cuenta, vía prensa o Internet, y hablar entre ellos del caso fuera de la sala de deliberaciones. El juez determina, en función de lo que considera relevante para llegar a un veredicto justo, lo que puedo o no sacarse a relucir por las partes durante el juicio. Por ejemplo, no se les permitió saber a los miembros del jurado que Peñalver había salido libre. Tampoco que Ibar había sido detenido, poco antes, en el marco de un caso parecido.

5. La estrategia de la defensa
Se basó en tratar de desmontar minuciosamente las pruebas aportadas por la fiscalía, que esencialmente eran las mismas que el Tribunal Superior había considerado “escasas y débiles”, aunque con algún añadido relevante. Contaba con importantes bazas, como el testimonio de un respetado experto internacional en reconocimiento facial, que se trajo desde Reino Unido, y que niega que el rostro del vídeo se corresponda con el del acusado. Renunció la defensa a llamar a testificar a Tanya Quiñones, esposa de Pablo Ibar (se casaron en la cárcel en 1997), que constituye la principal coartada del acusado. Quiñones, entonces una adolescente, llevaba unos meses saliendo con Ibar cuando este fue arrestado. Y asegura que pasaron juntos, en casa de sus padres, la noche en que se perpetró el triple asesinato. Una hermana de Tanya afirma que los vio durmiendo juntos esa mañana. Llamarla a testificar, a lo que ella estaba dispuesta, entrañaba ciertos riesgos, como que la fiscalía, en su turno, la llevara a alguna inconsistencia en el relato de unos hechos ocurridos hace 24 años.

6. La estrategia de la fiscalía
El Estado recurrió básicamente a las mismas pruebas que en el primer juicio, con una importante novedad. Aportó por sorpresa los resultados de un nuevo análisis genético de la camiseta, realizado con una nueva tecnología. Al contrario que los dos anteriores análisis, este sí arroja una coincidencia con el ADN de Ibar, en una superficie muy pequeña, a pesar de que el grueso del ADN localizado en las cinco zonas analizadas sigue correspondiendo a la aportación de un varón desconocido.

7. El ADN
La defensa trató de restar valor a la nueva prueba genética, mediante tres vías. Primero, atacando la fiabilidad de la nueva tecnología empleada, cuyo uso aseguraron que no está admitido de manera generalizada. Segundo, alegando que el hecho de que solo haya aparecido rastro del ADN de Ibar en una superficie minúscula de la camiseta no concuerda con lo que se ve en el vídeo, en el que el asesino la lleva cubriéndole la cara mientras golpea y dispara a las víctimas y se seca con ella el sudor. La camiseta, defienden, debería estar llena de restos de ADN (sudor, saliva) y lo está, solo que no es el de Ibar. Por último, la defensa trató de poner en evidencia la deficiente custodia de las pruebas, que pudo haber permitido una contaminación a posteriori con el ADN de Ibar en algún momento de estos 24 años. Logró demostrar que la prenda llegó a los expertos dentro de un sobre abierto, en contacto con otros objetos y que el cuidado en general de las pruebas, durante todos estos años, dejó mucho que desear: aportó un vídeo en el que se ve cómo el propio fiscal manipula una prueba. Aún así, lo cierto es que una prueba genética de la camiseta aporta una coincidencia (aunque sea pequeña y de origen y fiabilidad discutibles) con el ADN de Ibar. Así lo defendieron los expertos de la fiscalía.

8. El desenlace
El jurado no está obligado a argumentar su veredicto: solo debía responder con un “culpable” o “no culpable” a los seis cargos, entre ellos tres homicidios en primer grado, de los que terminó acusando a Ibar. Por eso es imposible saber qué ha pesado más en su toma de decisión. El hecho de que, tras el primer día de deliberación, solicitaran volver a ver el vídeo del crimen y escuchar de nuevo la transcripción de tres testimonios puede ofrecer pistas sobre los aspectos sobre los que pudo haber dudas o desacuerdos iniciales. Pidieron que se les leyera el testimonio de Huma Nasir, experta en ADN de la fiscalía; el de un joven que convivía en aquella época con el acusado y cuyos zapatos, según la fiscalía, dejaban unas huellas que coinciden con las halladas en el lugar del crimen; y la declaración del genetista Allan Jamieson, experto de la defensa que rechaza la validez de la última prueba de ADN. Finalmente, los miembros del jurado dijeron que no les hacía falta volver a escuchar esta última, cuya lectura estaba prevista para la mañana del sábado. En su lugar, cuando regresaron el sábado para volver a deliberar, comunicaron a un juez que ya tenían un veredicto unánime:
CULPABLE.

https://elpais.com/politica/2019/01/20/actualidad/1547960024_599936.html


Es muy caro declarar inocente a una persona después de 24 años encerrado. Este caso no tiene ni pies ni cabeza.
 
Por poner un resumen: Pablo no ha recibido un nuevo juicio justo:

Le asignan el caso a un juez, lo rechaza, se lo asignan a otro juez, también lo rechaza y se obra el milagro de que un juez voluntariamente dice "trae pa'ca que lo llevo yo".

El fiscal: como no hay fiscales tienen que poner al fiscal que casualmente llevo el primer juicio de Pablo estando este fiscal ya jubilado? Eso es legal? Allí al parecer SI, tócate las narices.

Dos análisis de ADN no encuentran coincidencias con el de Pablo, casualmente 24 años después con una nueva técnica encuentran una mínima muestra de ADN en una camiseta donde el asesino se quita la camiseta y se seca cara y cuerpo con ella, pero el asesino es Pablo.

Expertos manifiestan que no coincide el rostro de Pablo con el del vídeo de calidad baja presentado: el jurado rechaza volverlo a ver, pa'que

Y esto señor@s es un juicio justo.
 
Hay muchísima gente INOCENTE que ha sido ASESINADA EN EL CORREDOR DE LA MUERTE

Estoy TOTALMENTE EN CONTRA de la pena de muerte

este chaval hay IRREGULARIDADES, las pruebas están contaminadas, el adn hay varias asesinos
que ahora mismo estarán desde el SOFA de su casa RIENDOSE de Pablo y vete a saber si no han vuelto a reincidir...

Que haya un juicio justo, con pruebas, que se demuestre su culpabilidad, si no hay indicios, la pena de muerte debería estar TERMINANTEMENTE prohibida, si no hay unas pruebas evidentes...

en este caso no las hay, donde estan los otros dos asesinos??? ERAN 3... AQUI SOLO HAY UNO PRESUNTAMENTE...
 
El Español


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“Pablo Ibar asesinó a mi hermana; España debe asumir que es un criminal”
Deborah Bowie habla por primera vez para un medio español: "Deberían estar enfadados por que usen sus impuestos para apoyar a un asesino".
21 enero, 2019 02:25

José Gallego Espina @josegallego81 San Diego
Deborah Bowie estaba embarazada de nueve meses cuando le comunicaron que su hermana Sharon Anderson, su “mejor amiga y confidente”,había sido encontrada muerta de dos disparos en la cabeza tras pasar varios días desaparecida. Del impacto de la noticia tuvo que ser ingresada de urgencias y dio a luz. Aquel 26 de junio de 1994 empezó un calvario que ha durado un cuarto de siglo y que, por el camino, ha consumido también a su familia.

Su madre falleció de cáncer en 2017 esperando la tercera repetición del juicio del asesino de Sharon, Pablo Ibar, según el veredicto alcanzado ayer por unanimidad por el tercer jurado que revisa su caso. Ellas nunca dudaron de la culpabilidad del este joven estadounidense, con nacionalidad también española, que tenía 22 años entonces.

Cuando escucha la palabra España se pone tensa. Le ha costado conceder esta entrevista. Está indignada por la forma en que se ha contado su historia allí. “Es la primera vez en 25 años que un periódico español me llama para escuchar la versión de las víctimas”, lamenta. “Y sí hay pruebas”, subraya.

No quiere elegir entre la cadena perpetua o la pena capital. “Lo que decida el jurado estará bien”, dice. Y lo siente por la familia de Ibar, de los que reconoce que “no tienen la culpa”. “Les recomiendo que recen por su alma”. A su mujer, Tanya, en cambio, la acusa de “mentir” y le aconseja que busque “ayuda psiquiátrica” por haberse casado con un condenado por asesinato.

– ¿Cómo se siente tras el veredicto?

Abrumada. Ha sido agotador. 25 años yendo a cada juicio, aunque a este último no he podido ir tanto porque tengo un hijo con necesidades especiales. Ha sido emocionalmente agotador. Mi madre murió en 2017 de cáncer. Ha sido un día triste y difícil. Muchas emociones.

– Su madre murió esperando el nuevo juicio.

Sí. Ella creía que era culpable y se ponía mala de tener que volver al tribunal de nuevo. Nunca tuvimos dudas ni ella ni yo sobre la culpabilidad de Ibar. Y tener que pasar por todo esto durante 25 años…

¿Cree que este largo proceso afectó a su salud?

Absolutamente. Mi madre fumaba y nunca lo dejó. El asesinato de mi hermana y todos estos años de juicios pasaron un peaje a su salud. Tuvo cáncer de pulmón, de vejiga y de pecho, todo a la vez. Fue duro verla pasar por eso. Y antes de morir, ella sabía que teníamos que volver a otro juicio. Estábamos esperando la fecha. Estoy agradecida de que al final no tuvo que pasar por esto otra vez más.
 
El Español


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“Pablo Ibar asesinó a mi hermana; España debe asumir que es un criminal”
Deborah Bowie habla por primera vez para un medio español: "Deberían estar enfadados por que usen sus impuestos para apoyar a un asesino".
21 enero, 2019 02:25

José Gallego Espina @josegallego81 San Diego
Deborah Bowie estaba embarazada de nueve meses cuando le comunicaron que su hermana Sharon Anderson, su “mejor amiga y confidente”,había sido encontrada muerta de dos disparos en la cabeza tras pasar varios días desaparecida. Del impacto de la noticia tuvo que ser ingresada de urgencias y dio a luz. Aquel 26 de junio de 1994 empezó un calvario que ha durado un cuarto de siglo y que, por el camino, ha consumido también a su familia.

Su madre falleció de cáncer en 2017 esperando la tercera repetición del juicio del asesino de Sharon, Pablo Ibar, según el veredicto alcanzado ayer por unanimidad por el tercer jurado que revisa su caso. Ellas nunca dudaron de la culpabilidad del este joven estadounidense, con nacionalidad también española, que tenía 22 años entonces.

Cuando escucha la palabra España se pone tensa. Le ha costado conceder esta entrevista. Está indignada por la forma en que se ha contado su historia allí. “Es la primera vez en 25 años que un periódico español me llama para escuchar la versión de las víctimas”, lamenta. “Y sí hay pruebas”, subraya.

No quiere elegir entre la cadena perpetua o la pena capital. “Lo que decida el jurado estará bien”, dice. Y lo siente por la familia de Ibar, de los que reconoce que “no tienen la culpa”. “Les recomiendo que recen por su alma”. A su mujer, Tanya, en cambio, la acusa de “mentir” y le aconseja que busque “ayuda psiquiátrica” por haberse casado con un condenado por asesinato.

– ¿Cómo se siente tras el veredicto?

Abrumada. Ha sido agotador. 25 años yendo a cada juicio, aunque a este último no he podido ir tanto porque tengo un hijo con necesidades especiales. Ha sido emocionalmente agotador. Mi madre murió en 2017 de cáncer. Ha sido un día triste y difícil. Muchas emociones.

– Su madre murió esperando el nuevo juicio.

Sí. Ella creía que era culpable y se ponía mala de tener que volver al tribunal de nuevo. Nunca tuvimos dudas ni ella ni yo sobre la culpabilidad de Ibar. Y tener que pasar por todo esto durante 25 años…

¿Cree que este largo proceso afectó a su salud?

Absolutamente. Mi madre fumaba y nunca lo dejó. El asesinato de mi hermana y todos estos años de juicios pasaron un peaje a su salud. Tuvo cáncer de pulmón, de vejiga y de pecho, todo a la vez. Fue duro verla pasar por eso. Y antes de morir, ella sabía que teníamos que volver a otro juicio. Estábamos esperando la fecha. Estoy agradecida de que al final no tuvo que pasar por esto otra vez más.[/QUOTE

genybal precisamente hoy he leído la entrevista aunque has puesto parte de ella muchas gracias por hacerlo,he dejado el enlace por si la quieren leer entera,espero que no te moleste.
 
Hay varios adn sin reconocer en la camiseta
El vídeo del asesinato no se puede reconocer el rostro
Adn de la camiseta puede estar contaminado
Estoy en contra de la pena de muerte sino hay unas pruebas muy evidentes
En este caso no las hay
El adn camiseta no coincide con el de Pablo se encontraron varios adn eso es lo que he leido

Tienes razón, el adn de la mancha más grande de la camiseta no coincide con la de Pablo. Además se aduce el argumento que el asesino se tapó la cara con dicha camiseta por lo que la camiseta debería estar cubierta de su adn.
https://elpais.com/elpais/2016/09/20/inenglish/1474360555_660860.html
Yo no digo que Pablo sea el asesino o no, si hay tal controversia entre los expertos menos voy a discernilo yo desde mi teclado, hay dudas y esto lo puedo decir... sin duda ninguna.
 
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