Prima,
Mi peque tiene la misma edad y es muy movido. Mi consejo es: mucho parque. Por la tarde, por ejemplo, se lo lleva mi pareja y yo aprovecho o para hacer cosas pendientes o para relajarme (es muy necesario también). Al llegar suele estar muy cansado y almenos no ha ido desordenando toda la casa constantemente mientras intento ordenarla.
Luego, aunque tiene un cuarto de juegos enorme, él prefiere pues desordenar toda la casa, así que lo que hago es tener cajas con juguetes por toda la casa y las voy cambiando cada semana. Así, él se las encuentra “por casualidad” y se entretiene bastante y yo puedo hacer cosas. Y también le monto “circuitos” con un túnel que compré en Ikea que le encanta. Es decir, intento adaptarme un poco a lo que a él le gusta.
Se que cada caso es un mundo y las noches sin dormir os deben tener destrozados, pero yo intentaría turnarme al máximo con mi pareja si no tuviera abuelos o tíos que pudieran ocuparse para tener unas horitas para mi.
Yo estoy embarazada y mi hijo a ido jugando más solo al ver que yo no podía seguirle el ritmo. Es decir, se ha resignado un poco y ahora va jugando bastante por libre. Si que quiere que esté en la misma zona, pero suelo aprovechar para hacer algo. Que él vea que estoy y si me necesita pues le hago caso, pero que también puede hacer cosas solo (obviamente, no sirve siempre jaja).
Mucho ánimo, es una etapa que acabará pasando
Enhorabuena por tu embarazo, y gracias por tus consejos. Si hace bueno sale al parque por la mañana y por la tarde, cada vez con un papi, es mano de santo para dormirla, en 5 minutos está frita, lo malo es lo muchísimo que se despierta todas las noches.
Os cuento mi mañana para que os hagais una idea, hemos 'jugado' en casa hasta las 10 y media que la he arreglado para bajar al parque. Mientras yo hacía un pis rápido se ha tirado encima el zapatero de la entrada, tres alturas tiene el mueble, no sé cómo no se ha matado (teníamos pendiente sujetarlo a la pared). Como parecía estar bien hemos bajado a la calle igualmente, ha ido al parque empujando el carrito del nenuco, un par de manzanas, la subo al columpio, se me ha enganchado su pierna dentro del bolso y casi se me mata al balancearla. Aquí yo ya estaba para ataque de nervios. Cambio de parque a otro más grande dónde está el tobogán que le gusta. Vuelta a casa empujando el carrito otra vez, llegamos a nuestro patio y se pone a subir las escaleras ayudandose de la barandilla, como no llevaba ni su carro ni la bici la he dejado subir lo que quisiera, entre el segundo y el tercero ya se ha cansado, ascensor y llegamos a casa. ¿Creéis que me ha dejado tender la colada? sorpresa, nooooo, se acerca la hora de la siesta y solo quiere bracitos de mamá, chupete y quejarse
Ha comido su pescadito bastante bien y a la una estaba en la siesta. Como mucho dormirá hasta las 3 así que voy a terminar de comer corriendo y ponerme a limpiar este rato.
Supongo que no os cuento nada que no sea un día normal con vuestros hijos, no me quejo de eso, además mi hija es divertida, cariñosa... es una niña estupenda en todos los aspectos. Pero no descansar nunca, esta intensidad todos los santos días, lo llevo fatal. Hasta ahora pensaba que aún me defendía como madre, con mis cosas pero ni tal mal, pero hoy por hoy me veo desbordada. Esta estapa también pasará y seguro que la echaré de menos, es una pena no poder disfrutar de los peques como nos gustaría, con tanto trabajo y obligaciones, que nos tienen saturadas.