NO a los fármacos. SI a los REMEDIOS NATURALES

Hola, llevo un par de meses baja de ánimo con ansiedad y yendo al psicólogo.
Me encuentro muy cansada a diario y para colmo he pillado un catarrazo.
Había pensado en empezar a tomar magnesio, triptofano o algo de esto.
Alguien que me cuente su experiencia con alguno de ellos?
Gracias
 
Hola, llevo un par de meses baja de ánimo con ansiedad y yendo al psicólogo.
Me encuentro muy cansada a diario y para colmo he pillado un catarrazo.
Había pensado en empezar a tomar magnesio, triptofano o algo de esto.
Alguien que me cuente su experiencia con alguno de ellos?
Gracias
:) Hola, Marty!

personalmente me cuido, y bien, de tomar pastillas de la farmacia. ni idea lo que es el triptófano...el último antibiótico que tomé habrá sido probablemente hace 10-15 años, ya ni me acuerdo...como mucho echo mano a algún jarabe mucolítico...

por ello, te sugiero un cocktail, de los buenos (y), mejor por la mañana en ayunas, ya que tendrá mayor efecto.

...en un vaso con la cantidad de agua que te apetezca pon:
- el zumo de un limon, con la pulpa,
- cacao en polvo 2-3 cucharaditas,
- propóleo,
- equinacea (la hay en gotas, de Soria natural),
- unas pizcas de jengibre, canela y curcuma (todo ello en polvo, por comodidad),
- algo de pimienta negra recién molida,
- y para endulzar, miel o sirope de agave.
- si le añades magnesio, reishi y ashwagandha en pastilla (para combatir el cansancio y obtener mayor energía), mejor que mejor! (y)...

verás que es una bomba para tu sistema inmunitario y de allí se reflejará con toda seguridad positivamente también en tu animo. :)...si quitas de tu dieta bollería industrial & parecidos (ojo con el aceite de palma & aditivos varios, E-...) y le añades mucha verdura, sobretodo la de hoja verde y fruta, verás que tu organismo te lo agradecerá! (y)
 
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El médico que receta no ir al médico: "Un paciente de 85 años no debe ir a la UCI"
Un cirujano de prestigio alerta en un libro provocador contra la medicalización imparable de nuestra sociedad

Foto: Antoni Sitges-Serra.


Antoni Sitges-Serra.
Juan Soto Ivars
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Tiempo de lectura12 min
22/01/2020 05:00 - Actualizado: 22/01/2020 18:22


El doctor Antonio Sitges-Serra (Barcelona, 1951) ha ejercido 40 años en la sanidad pública, entre la cirugía, la investigación y la consulta. Conoce el sistema y sus enfermedades tan bien como los cuerpos de los miles de pacientes que han pasado por sus manos. Pero Sitges-Serra no es un médico normal: en su libro, 'Si puede, no vaya al médico', publicado por Debate y Libros del Zorzal, y prologado por el filósofo Manuel Cruz, planta cara a la industria farmacéutica y diagnostica la peor enfermedad del siglo XXI: el tecnoutopismo médico.

PREGUNTA. Hace poco, Amancio Ortega regaló unas máquinas a los hospitales.

RESPUESTA. Escáneres de alta precisión, sí.

'Si puede, no vaya al médico' (Debate).

'Si puede, no vaya al médico' (Debate).



P. Unos decían que Amancio es un filántropo y otros que se lava la cara, pero leyendo su libro, caí en la cuenta de algo que nadie planteó: que quizá tener esas máquinas es peor que no tenerlas.

R. Nadie lo planteó porque la tecnología es la ideología dominante. Pocos discutimos esta utopía, pero las máquinas muchas veces dan más problemas a los hospitales de los que solucionan. Unos escáneres de alta precisión pueden ser nefastos para la salud de los ciudadanos.


P. Pero todo el mundo quiere que haya más y mejores máquinas en su hospital.

R. Y nuevos fármacos, un progreso sin límites. Es un mecanismo de autodefensa, queremos seguir en ello, más, más, más, como si así fuéramos a vencer a la muerte. Pero yo creo que es un mal camino. Por lo pronto, nos ha conducido al sobrediagnóstico.


P. ¿Qué es el sobrediagnóstico?

R. Con la tecnología de detección más avanzada, se encuentran enfermedades que en realidad no son tales. No hay síntomas, el paciente está bien, va a una simple revisión y, con el nuevo superescáner de última generación, encuentran un cáncer de dos milímetros en el tiroides. El médico te dice: “Hemos visto un cáncer de dos milímetros”. Y tú crees ser un enfermo de cáncer, y te tratan como tal, aunque en realidad no te pasa nada.


P. ¿Un cáncer puede ser inofensivo?

R. Sí. Puede no dar la cara nunca. Pero una vez que estás sobrediagnosticado, caes en un círculo vicioso de revisiones que te harán dependiente del hospital, además del estrés, el miedo y la ansiedad. Y eso, en caso de que el médico de turno no quiera darte quimio o incluso operarte, siempre con la mejor intención, desatando una carnicería innecesaria. Pues bien, esa carnicería no la provocó tu cáncer sino su diagnóstico. De este modo es como la tecnología de detección precoz se convierte en un problema grave para tu salud.
La tecnología de detección precoz se ha convertido en un problema grave para tu salud


P. ¿Hay mucha gente por ahí con cánceres inofensivos que nadie ha visto?

R. Muchísima, claro. Cuando alguien se muere por cualquier causa, de vejez, por ejemplo, es muy frecuente encontrar cáncer de tiroides en el cadáver. El 20% de pacientes que mueren de lo que sea lo tiene. Si tú compras esta máquina tan fantástica que detecta tumores de menos de dos milímetros, puedes acabar extirpándole el tiroides al 20% de la población por nada. En Corea del Sur, un país absolutamente esclavo de la tecnología, es justo lo que pasó. Fue una masacre. Miles de tiroides extirpados por cánceres inofensivos que jamás hubieran dado la cara.


P. Es decir, que si me detectan un cáncer de dos milímetros, ¿no tengo cáncer?

R. Exacto. Los diagnósticos aumentan con las máquinas ultramodernas, pero no la mortalidad. ¿Por qué? Porque detectan cánceres que no matan, ni dan síntomas ni nada. Otro ejemplo: el 80% de los varones tiene cáncer en la próstata al morir. Ha muerto de otra cosa, por ejemplo, de un infarto, pero tenía ese cáncer no se sabe desde cuándo, sin que nadie lo viera y sin dar síntomas. Para la vida del paciente, lo mejor es que no se lo detecten.


P. Usted dice muchas cosas que desafían la intuición.

P. Lo sé. Se ve además otro problema en los hospitales con las máquinas más modernas: el de la interpretación. La lectura radiográfica de una mamografía o de cualquier otra cosa te exige experiencia. Si no la tienes, vas a levantar falsos positivos. Las máquinas siempre necesitan profesionales formados, y la innovación constante juega en detrimento de la curva de aprendizaje de los médicos, y por tanto en contra del paciente.


P. ¿Cuándo se empezó a complicar la cosa?

R. El siglo XX ha sido muy potente en el progreso tecnológico de la medicina, pero ahora los beneficios de las novedades son muy pequeños y el coste es enorme. Por ejemplo, muchas intervenciones quirúrgicas han triplicado su duración respecto a las de los años noventa, por robotizarse. Por tanto, el número de quirófanos necesarios aumenta. El robot hace la cirugía mucho más complicada, mucho más cara, mucho más prolongada, y los resultados no son mejores que sin robot. Pero los industriales quieren vender sus inventos, y los políticos y los ciudadanos se dejan deslumbrar. Así es el tecnoutopismo.
Ahora, los beneficios de las novedades médicas son muy pequeños y el coste es enorme


P. ¿Qué le supone a la economía de un hospital, por ejemplo, un robot para operar próstatas?

R. Un gasto inicial de un millón y medio, y unos mantenimientos anuales de más de 100.000 euros. Más el coste de enseñar a los médicos a usarlo. El gran problema de la sanidad es el incremento de los costes: el coste aumenta cada año, en gran parte porque se compran productos innecesarios, pero glamurosos. La sanidad está entre el 20 y el 25% del PIB, y cada año crece. El año pasado, un 6%, mientras el PIB creció solo un 2%. Si no fuera por el tecnoutopismo, los costes se reducirían enormemente. Se podría dedicar más dinero del PIB a la Justicia o a la dependencia. Y además, sobran médicos.


P. ¿Cómo? Siempre se dice lo contrario, que faltan médicos.

R: Ya, pero esto es así porque hemos creado una sociedad hipermedicalizada e hipocondríaca. Mira: cuando preguntaron a Oriol Bohigas, el gran urbanista, cómo solucionaría el problema del tráfico en Barcelona, dijo: “Pues muy fácil, haciendo que las calles sean más estrechas”. Esta paradoja también se puede aplicar a la medicina. Si tú vas generando necesidades, siempre vas a tener más demanda. Si ensanchas las carreteras, tendrás más coches.


P. Usted aboga por poner límites.

R. Y por replantearnos nuestra relación con la muerte. El médico especialista vive de espaldas a la muerte. Es poco compasivo y siempre tira para adelante. Siempre hay otro medicamento, otro instrumento, etcétera.


P. Siempre esperamos ese milagro.

R. Esperamos que inventen algo, y es irracional. El tecnoutopismo nos exige vivir de espaldas a la muerte. Hablas con oncólogos y la muerte no existe. Para ellos, hay un fármaco, un TAC y un tumor. Y con eso van jugando hasta que la cosa explota. Si nos reconciliáramos seriamente con la muerte, podríamos en cuestión este sistema sanitario. Pero tú no puedes decir que un paciente de ochenta y tantos años no debe ingresar nunca en la UCI, porque te llaman de todo.


P. ¿Por qué no debe ingresar?

R. Porque sabemos que un enfermo de 85 años que pasa una semana en la UCI tiene un 70% de posibilidades de morirse en el hospital, y otro 30% de morirse durante el año siguiente. El margen coste-efectividad del tratamiento es nulo. Pero, como el sistema paga, esto no se valora en medicina pública. Y debería ser la guía.


P. ¿Qué otros ejemplos hay de tecnoutopismo en la medicina contemporánea?

R. La mal llamada 'prevención del cáncer de mama' es un ejemplo brutal. Yo digo que es mejor olvidarnos de las mamografías y dedicar esos recursos a poner más guarderías, para que las mujeres puedan parir antes. Influye más en que no mueras de cáncer de mama que adelantes la maternidad que 20 mamografías en 20 años. La medicina preventiva tiene que ver con cambiar hábitos sociales malos para la salud, y no con someter a todas las mujeres a escáneres gratuitos a partir de los 40.
Un 5% de estas mil mujeres mamografiadas sufrirá una masectomía improcedente


P. ¿Las mamografías periódicas no evitan que las mujeres mueran de cáncer de mama?

R. A lo largo de la vida de una mujer, entre los 40 y los 90 años, tiene un 10% de posibilidades de morir de cáncer de mama y un 90% de morirse de cualquier otra cosa. Es decir: la mamografía trata con una enfermedad de poca prevalencia. Eso para empezar, pero, además, se han hecho estudios comparados: mil mujeres mamografiadas y mil mujeres no mamografiadas. Pues bien: en un grupo se mueren cuatro, y en el otro se mueren cinco. Quien hace mamografías, dice entonces que ha muerto un 20% menos, pero esto es una trampa: una enferma de mil no justifica que a las otras 999 mujeres les hagas una mamografía al año. Pero hay más: de esas mil mujeres mamografiadas, 200 dan alguna vez el falso positivo. Es decir: que les tienen que repetir la mamografía o hacerles una biopsia. Finalmente, un 5% de estas mil mujeres mamografiadas sufrirá una masectomía improcedente. Así que es mejor para las mujeres que no les hagan mamografías.


P. Todo está lleno de anuncios, sin embargo, diciéndoles que se las hagan. Y que nos miremos el colesterol, y que poca broma.

R. Una sociedad hipocondríaca y sobremedicada. Desde luego. La hipocondria social tiene muchos factores: la prensa, los médicos, la industria, las sociedades científicas, etcétera. El bombardeo de noticias y anuncios sobre los peligros de caer enfermo genera ansiedad. Y es una ansiedad avalada por la Sociedad Española de Cardiología.


P. Leyendo su libro, he tenido la sensación de que el debate sobre las vacunas está envenenado, y que el hecho de que los antivacunas sean estúpidos da carta blanca a las farmacéuticas para meternos vacunas que no necesitamos.

R. Así es. A la industria farmacéutica le vienen muy bien los antivacunas. El debate gira en torno a un falso dilema. Las vacunas, la higiene, los antibióticos y la cirugía menor son los cuatro grandes pilares de la sanidad del siglo XX. No hay duda. Ahora bien, cuando el calendario pediátrico de vacunas supone 45 dosis en seis años, yo digo: ¿estáis seguros? Porque a lo mejor estamos sometiendo el sistema inmune de estos chavales a un bombardeo que no sabemos en qué va a terminar. Porque una cosa es que vacunes de las enfermedades como la viruela, el tétanos, la tos ferina, difteria, poliomelitis, etcétera, y otra que empecemos a ampliar el mercado: que si la meningitis, que si el neumococo, que si el papiloma... Ahí nos estamos pasando. Hay vacunas que solo interesan a las farmacéuticas, y las pasan, en parte, porque el debate está polarizado. ¡No vaya alguien a pensar que uno es antivacunas, como esos estúpidos acientíficos!
Hay vacunas que solo interesan a las farmacéuticas, y las pasan, en parte, porque el debate está polarizado


P. Es parte de la medicalización de la sociedad, que usted describe.

R. Claro. No queremos morirnos, ni tampoco queremos tener dolor, ni tristeza. Entonces se medicalizan la muerte, el dolor y la tristeza, y sale ganando la industria, no las personas. ¿Qué pasa cuando bajan el límite aceptable de colesterol en la sangre? Que tienes millones de enfermos que necesitarán millones de dosis de medicación. Por no hablar de esa otra cosa que hacen, que es inventar enfermedades.


P. Respecto a las farmacéuticas, usted dice que muchos medicamentos se comercializan antes de saber si son seguros.

R. Es algo impresionante. El 40% de medicamentos que se han demostrado mortales después de empezar a venderse tarda todavía dos años en ser retirado del mercado. ¿Por qué? Porque el desarrollo del fármaco ha sido caro, e intentan amortizarlo en los primeros años. La industria aprieta mucho porque sabe que o bien el medicamento va a acabar desvelando algún problema, o no es tan efectivo como se vende, o bien va a salir un competidor. ¿Cómo lo consiguen? Con propaganda, y convenciendo a médicos, a veces con métodos poco honestos. En la oncología, esto es muy normal. La oncología es una de las prácticas más corruptas de la medicina.


P. ¡Esa frase tiene tela!

R. Ya, ya. Cuando rascas un poco la especialidad por dentro... La gran mayoría de oncólogos de cierto renombre cobran directamente de la industria farmacéutica, o a través de ensayos, o en especies, o a través de congresos. La oncología es una de las especialidades con más inversión de todo tipo.


P. El lunes fue Blue Monday, el día más triste del año, así que tenemos que irnos a comprar para curarnos. Creo que es una buena síntesis de lo que cuenta su libro.

R. ¡Ja, ja! Sí, es la medicalización de la vida, hasta de los lunes. Convierten en enfermedad (con su fármaco correspondiente) la tristeza, el s*x*, la nutrición, la regla, la menopausia, la fealdad, la estupidez... Todo lo humano es susceptible de tratamiento, y la industria amplía su mercado. Como dijo Huxley, la medicina avanza tanto que pronto estaremos todos enfermos.
 
Hola, llevo un par de meses baja de ánimo con ansiedad y yendo al psicólogo.
Me encuentro muy cansada a diario y para colmo he pillado un catarrazo.
Había pensado en empezar a tomar magnesio, triptofano o algo de esto.
Alguien que me cuente su experiencia con alguno de ellos?
Gracias
Creo que deberías oír también la opinion de un psiquiatra.
 
Mie 26 Nov, 2014

Alimentos, la mejor receta médica sin prescripción

Sí, el doctor puede recetarte medicinas. Pero también tú puedes complementar el tratamiento con alimentos que te ayudarán a tratar algunas de las enfermedades más comunes.



Las manzanas, los huevos, las naranjas, y otros productos de tu despensa podrían convertirse en tus amigos inseparables.

Descubre lo que pueden hacer.




1. ¿Te duelen los músculos?


Si es así, no hay nada mejor que consumir diariamente uno o dos vasos de jugo de cerezas antes y después de hacer ejercicio.

La razón es simple, este fruto contiene las mismas enzimas antiinflamatorias que el ibuprofeno, con la ventaja que no causa efectos secundarios en el riñón o en el estómago.

El experimento de las cerezas

Para llegar a la conclusión anterior, investigadores del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Vermont, en EU, estudiaron a 14 jóvenes que tomaron dos botellas de zumo de cereza durante 8 días.

Durante ese lapso de tiempo se halló que habían menos puntos de dolor, además, éstos disminuyeron más rápido que con medicamentos.

2. Problemas de memoria

¿Así que olvidaste dónde dejaste la memoria? No te preocupes, por fortuna consumir un cuarto de taza de semillas de girasol te ayudarán a recuperarla, ya que están cargadas con vitamina E, las cuales tienen la misión de proteger las neuronas del cerebro del estrés oxidativo.



Importancia de la vitamina E

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, esta vitamina ha demostrado ser sumamente eficaz en el tratamiento de los problemas de la memoria, razón por la que se emplea en pacientes con enfermedad de Parkinson.

Además, también se usa para la diabetes y como prevención para problemas del corazón.

3. Envejecimiento de la piel

Uno de los mayores traumas de muchas personas es notar cómo poco a poco la piel comienza a mostrar signos de envejecimiento. Para esto, no hay nada mejor que consumir naranjas de manera cotidiana.

¿Por qué?

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la vitamina C ayuda al cuerpo a producir colágeno, la proteína que mantiene la piel elástica. Se cree que esta vitamina junto con la E es posiblemente eficaz para prevenir las quemaduras del sol.

4. Depresión

Para aquellas personas que ya no le encuentran sentido a la vida, consumir una taza diaria de arroz moreno podría devolverles todas las esperanzas. Y es que se ha encontrado que los carbohidratos ayudan a regular la producción de serotonina, un neurotransmisor clave en el control del estado de ánimo y es supresor de la ansiedad.



5. Deterioro de músculos


¿Sabías que comerte una manzana al día podría ayudar a evitar el desgaste muscular? De acuerdo con una investigación encabezada por Christopher Adams, de la Universidad de Iowa, la cáscara de este fruto está llena de ácido ursólico, la cual impulsa la producción de dos hormonas importantes en la construcción del músculo.

Otros usos

El ácido ursólico no sólo es bueno para consentir a tus músculos, pues según el mismo trabajo que fue publicado en la revista Cel Metabolism a mediados de 2011, también reduce la grasa, los niveles de azúcar en la sangre, el colesterol y los triglicéridos.

6. Para la falta de atención

Lo mejor ante este problema podría ser comerte un par de huevos, ya que, gracias a la colina, un componente vital para aumentar la capacidad del cerebro para transmitir órdenes al resto del cuerpo, contribuirá a mantenerte más enfocado con tu lista de actividades diarias.

El reto del huevo

Si quieres incrementar tu capacidad de concentración, un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sugiere que el consumo habitual de este alimento durante cuatro semanas puede producir un aumento visible en nuestras habilidades cognitivas.



7. Ojos hinchados


Si al mirarte frente al espejo notas una clase de círculos oscuros debajo de los ojos, consumir una taza de té verde al día, después de la comida, te ayudará a deshacerte de este signo de retención de líquidos.

Y es que una de las ventajas del té verde es que es un estupendo diurético.

8. Malestar estomacal

¿Conoces el poder de la menta? Aunque no lo creas el sólo hecho de consumir un dulce hecho con este ingrediente después de la cena se asocia con tener una mejor digestión y también se le relaciona con calmar el dolor inflamatorio del tracto gastrointestinal.

El té de menta también te puede ayudar.

Otros beneficios

La menta no sólo se conforma con beneficiar a tu estómago, sino también ayuda a combatir otros problemas como el dolor de cabeza, el resfriado común, las náuseas, el estrés o la memoria, según un estudio hecho por la Universidad de Northumbria, en Reino Unido.



9. Poca energía


Si eres de los que en un abrir y cerrar de ojos se te acaba toda la pila, incluso, si apenas han pasado un par de horas desde que comenzó el día, entonces presta atención, dirígete al mercado más cercano y compra algún racimo de plátanos.

¿Por qué?

Además de contener potasio en poderosas cantidades, los plátanos también son ricos en magnesio, un elemento que es clave en la producción y almacenamiento de energía, al menos, eso explica la Biblioteca Nacional de Medicina.

10. Ansiedad

Si tus niveles de ansiedad se encuentran totalmente disparados, puede que se deba a que no estás produciendo suficiente ácido gamma-aminobutírico (GABA).

Sin embargo, al comer cacahuates podrías solucionar este problema gracias a que es una buena fuente de glutamina, aminoácido necesario para la elaboración de dicho ácido.

Fuente salud.univision.com
Tengo TDAH. Mis problemas de atención son graves. El TDAH se caracteriza por la falta de dopamina y noradrenalina en el cerebro, los remedios naturales y la terapia no son capaces de producirla, en ese caso es mejor usar fármacos. Cuanto daño ha hecho la quimiofobia.
 
Última edición:
Remedios naturales.
Tienen la mejor asistencia sanitaria del mundo, completamente gratuita a su disposición y quieren remedios naturales. Yo me bajo de la vida.
Dios le da pan a quien no tiene dientes.
 
Empiezo con esta "Sopa de ajo" que acabo de encontrar:

100x Más fuerte que los mejores antibióticos: Sopa de Ajo

Esta sopa, hecha de 50 dientes de ajo, 1 cebolla roja, y un poco de tomillo, es capaz de luchar contra muchos virus de la gripe, los resfriados, e incluso el Norovirus.

Las industrias farmacéuticas y de cuidado de la salud prescriben masivamente antibióticos, una práctica que ha disminuido la efectividad del tratamiento y las enfermedades, incluso han ido creando resistentcia a los antibióticos. Con esto cada vez más personas están recurriendo a volver a la naturaleza para encontrar remedios para sus problemas de salud.

El inviernal Norovirus, también conocido como el bicho vómitos de invierno, tiene un montón de atención a principios de 2014 Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, fiebre, calambres estomacales y dolores de cabeza.

Lo interesante de ajo, es que los virus nuevos y mutados / infecciones, que no se pueden tratar con antibióticos tradicionales, todavía se efectuarán mediante el ajo.


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La razón detrás de las sorprendentes propiedades antibióticas del ajo es una sustancia química llamada alicina, que se encuentra dentro de los clavos de olor. Un estudio preformada por la Universidad de Washington ha demostrado que el ajo es 100 veces más eficaz que los dos antibióticos más populares en el mercado.

Ingredientes


50 dientes de ajo orgánico (cabezas de ajo 5) limpios y pelados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
2 grandes bulbos de cebolla roja, cortados en cubitos
1 cucharada de tomillo fresco corte
6 tazas (250 ml) de caldo de pollo
hierbas frescas o secas para el gusto (perejil, hojas de laurel, lo que usted prefiera!)
3 tazas de pan duro, en cubitos o picado
1 taza de crema agria

Preparación

Precaliente el horno a (180 ° C) 350 ° F. Mientras el horno se calienta, cortar las cabezas de los bulbos de ajo, difundir los dientes hacia fuera en un poco de papel, rociar con aceite de oliva, y se envuelven en el papel de aluminio. Coloque el embalaje flexible de ajo en una sartén, y colocarlos en el horno a cocer durante unos 90 minutos.

Dales un poco de tiempo para enfriarse una vez que haya terminado. A continuación, mezclar 2 cucharadas de aceite de oliva y 2 cucharadas de mantequilla en una olla, a fuego medio. Coloque la cebolla roja cortada en cuadritos en la mezcla, cocinar por 10 minutos, revolviendo con frecuencia.

Ahora que el ajo se ha enfriado, se muele y se mezcla junto con la cebolla roja estofada. Mezclar bien, agregar el tomillo fresco y otras hierbas. Baje la temperatura y mezclar en las migas de pan / cubos.

Cocine durante aproximadamente 5 minutos o hasta que el pan se ablanda. Retire las hierbas frescas de la mezcla y colocar en una licuadora o procesador de alimentos hasta que se convierte en una mezcla semi-cremoso.

Coloque la sopa en la olla, agregar la crema agria, y no dude en añadir sal o pimienta de acuerdo a sus preferencias gustativas funcionales! Disfrute!
Esto es una mágufada, y tengo que decirlo así porque si alguien con tuberculosis está leyendo esto y piensa que se va a curar con una sopa con chiquicientos ajos …va a contagiar a medio barrio de aquí a Diciembre.
 
Yo es que echo cuentas y toda mi familia y mis amigos estarían hoy muertos si no fuera por la medicina moderna. Suena exagerado pero si repasáis, probablemente los vuestros también...
Mucho se critica la medicina moderna. En la época medieval la gente solo iba a curanderos y trataba de curar sus enfermedades con remedios naturales. Y LA ESPERANZA DE VIDA ERA DE CUARENTA AÑOS.
 
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