Yo creo que se sufre más cuando rompes con un novio que con un marido después de un largo matrimonio, porque en el primer caso se te rompen los sueños, que son maravillosos, pero solo son sueños, en cambio, si te separas de alguien con quien has convivido y no has sido feliz, pues la ruptura es como una liberación.
En el segundo caso, si hay respeto, puede quedar el cariño y la amistad por los años vividos, de hecho hay muchos ex que pasan a ser como hermanos y se juntan para celebrar algunas fechas, sobre todo si hay hijos en común. A mi me parece fantástico.
Yo no he estado casada, pero sí muchos años con mi ex y cuando se rompió la relación yo vi el cielo abierto, quizás, porque a mi con ese tío los sueños se me rompieron mucho antes, que casi que es peor o mejor según cómo se mire. Para mi sinceramente, fue un regalo del cielo, y mejor todavía que mira por dónde fue mandarle a tomar por culo y no haber visto a ese gañán en todo este tiempo, vamos, que si se ha muerto, yo no me he enterado todavía. Me esforcé, la verdad, en no tener contacto, borrarle de todo tipo de redes, tirar fotos, recuerdos, y dejar claro a los amigos comunes que delante de mi no se hablaba de este subnormal. Yo misma hice ese trabajo mental de "matarlo" y "enterrarlo". Y honestamente, sería la última persona a la que me gustaría encontrarme en la vida; en alguna ocasión me han dicho "¿qué harías si le vieras?" y de verdad, ni me he molestado en fantasear con semejante situación, porque no quiero ni elucubrar con semejante horror. Mi teoría es que si en todos estos años no lo he visto es porque así tiene que ser y porque tal era la urgencia de desprenderme de semejante infraser, porque tengo otra teoría, y es que con aquellos que sí tienes algo no solucionado éstos suelen aparecer, no falla, pero con este bicho infecto la cosa estaba tan zanjada de manera radical que no lo he vuelto a ver más porque nada queda en cabo suelto, todo está finiquitado: nada me une a ese subnormal. Sin embargo con mi ex que vino detrás que este sí que me reencontré y todo fue para darle en los morros, que era lo que estaba en cabo suelto, fue un payaso y se merecía lo que le hice, por imbécil, ese día me tomé mi revancha personal y desde entonces, asunto más que zanjado.