- Registrado
- 22 Ago 2019
- Mensajes
- 174
- Calificaciones
- 1.031
Hola Primas,
Me acabo de levantar de la cama para ponerme a escribiros. Estaba con el móvil, releyendo varios hilos de otras primas que han compartido sus situaciones y, con su propia valentía y vuestros consejos han podido salir de situaciones muy chungas. Yo abrí los ojos hace ya tiempo con el de Madres Adversarias y siempre busco y leo temas por aquí que me puedan ayudar a deshacer el entuerto en el que me encuentro. Pero, he saltado de la cama para ver si contando lo que me ocurre puedo romper la burbuja o rueda de hámster en la que estoy. Intentaré ser lo más concisa posible.
Hace un año que tengo contacto cero con mi madre. De mi familia solo tengo contacto telefónico con mi padre, que es muy mayor y víctima de mi progenitora, y apoyo incondicional de uno de mis hermanos que vive en otro país, pero pese a eso, ha sido y es mi salvavidas. El resto de mi familia me dio la espalda. Hace unos 7 meses salí de una relación de 4buso psicológico muy jodid4 con mi ex pareja. Fue muy difícil y muy horrible. Con él, contacto cero desde hace 4 meses. Estas dos cosas las trato en terapia especializada en desde hace 8 meses.
Sigo dándoos contexto. Yo vivía en casa de él. Vendí mi casa propia para irme con él y estar lejos de mi madre (aunque en el mismo municipio). Pese a que hemos tenido una relación muy larga y muy intermitente, solo convivimos 1 año. Cuando me fui de su casa, me mudé a casa de mi hermano (el que os comento que vive en otro país, esta casa es suya y está vacía). Esta casa está a 300 km tanto de mi ex pareja como de mi ex madre. Soy freelance y trabajo en remoto) Por esta casa pago un alquiler a mi hermano, menor de lo que sería lo habitual. Está en una urbanización semi aislada al lado de una gran ciudad. No me gusta ni la urbanización ni la ciudad (reconozco que no le he dado muchas oportunidades, pero siento que no es mi sitio).
Estos meses mi salvación ha sido estar a 300 km de mis 4gresores y por supuesto, hacer terapia. Sé que remontar todo esto es un proceso lento, lleno de altibajos, pero hay algo que me come por dentro y es que no quiero estar aquí. No quiero relacionarme aquí, ni apuntarme a nada aquí para conocer gente ni buscar piso aquí porque siento un desarraigo tremendo, porque no me gusta. (Solo me relaciono con una vecina, mayor que yo, que ya la conocía de antes y que es muy buena persona, pero a veces pienso que tampoco quiero ser una carga o que no soy buena compañía estando tan triste. A ver, estoy hecha polvo, pero no tan mal como cuando llegué aquí, pero es cierto que no tengo ganas de nada, salvo el curro como puedo e intento cuidarme cada vez un poco más). Sé que esto también es fruto de mi depresión, del estrés postraumático, de la anhedonia y la falta de autoestima. No soporto ver las cajas de mi mudanza apiladas en esta casa y el colchón y mis muebles descuartizados en el salón. Y siento que “no tener mi sitio” me está limitando en mis progresos en terapia, y aunque mi psico me dice que tranquila, que paso a paso, yo siento que es un frente añadido a todo lo que tengo que solucionar.
Como vendí mi casa, tengo ese dinero guardado. La vendí hace año y medio y me queda hasta junio para invertir ese dinero en vivienda habitual y que hacienda no se lleve una importante suma de dinero si no lo hago. Durante estos meses no he dejado de mirar pisos ni un día. A veces hasta obsesivamente. Al principio, quería volver a mi municipio a toda costa, incluso viajé dos veces a ver pisos, pero después comprendí (mi cuerpo me avisaba) que no puedo volver un sitio donde no podría andar tranquilamente por la calle. No es seguro para mí. He seguido mirando y visitando pisos en municipios de la misma zona (por trabajo, me vendría mejor volver a mi comunidad), de donde vivo ahora y de otra provincia, pero… no encuentro.
Y este no encontrar creo que se debe a varios factores: el primero y más importante es que ya no sé ni lo que busco. Intento pensar en qué es lo que me gustaría si el dinero y el trabajo no fuera un problema y no sé darme respuesta (supongo que por los temas que acarreo gracias a mis vivencias con mis 4gresores). Segundo: la situación económica e inmobiliaria actual es tremenda y demencial y aunque tengo un entradón para meterme en un piso, tal y como están las cosas y mi situación de autónoma, y tras haber hablado mis posibilidades de hasta dónde me darían una hipoteca, pues veo que comprometería muchísimo mi seguridad económica y que me daría para un piso bastante precario con una bonita soga al cuello de veintitantos años. Es decir, con el dinero que tengo del otro piso, podría comprarme uno a tocateca hace 7 años, ahora necesito casi el doble. Tercero: no tengo apoyos. Es decir, tengo a mi hermano a 2mil km, tengo un par de amigas en mi municipio de origen y otra en el de al lado y en otros países, por la naturaleza de mi trabajo, pues no tengo colegas de trabajo, no tengo familia que me pueda echar un cable en el caso de que comprara algo más barato para reformar y poder pedirles quedarme en su casa mientras (porque hacer una reforma a distancia pues lo veo complicado) o que pudieran echar un ojo. Espero estar explicándome, y siento lo largo que se está haciendo esto. Y lo cuarto: el vértigo de no saber cómo empezar de cero. Y supongo que todo esto se mezcla con todo lo anterior, nueva vida, nuevo hogar, nuevas relaciones (no me refiero a amorosas), nuevo todo, inseguridad económica… pero no saber ya dónde buscar.
No sé saber qué darme, qué es lo que quiero o lo que puede ser mejor para mí. Si intentar comprar algo sin hipoteca en un pueblo perdido, si irme a una ciudad nueva, aunque ya estoy en una y no me encuentro, si volver a mi provincia porque laboralmente es lo más favorable (aunque sé que debería luchas contra ciertos monos voladores familiares), si necesito el ajetreo y los servicios de un sitio más grande donde me pueda relacionar y tengan asociaciones de mujeres y actividades o si necesito un sitio más pequeño y tranquilo. Si tirar la toalla y quedarme aquí "a ver si mejoro" y perder el dinero de Hacienda. Pero estoy como muerta en vida. Tengo la espada de Damocles de comprar antes de junio por el tema de hacienda y otra espada más que me pongo yo que es la de que de verdad creo necesitar tener mi propio espacio para reconstruirme y para que sea un asunto menos del que preocuparme y poder enfocarme en mi recuperación de todo lo demás. Y a la vez, no sé si estoy equivocada en mis planteamientos.
No sé si alguna de las pris habrá pasado por una situación similar, de necesidad de empezar de cero y de reconstrucción total pero de no tener ni idea de dónde colocar el primer ladrillo. Sé que la solución me la tengo que dar yo, pero me gustaría encontrar puntos de vista diferentes, porque yo paso los días sola enfrascada en mis pensamientos y no sé si ya he perdido perspectiva, seguramente sí. He evitado dar datos de localizaciones, y cantidades, pero si es necesario, los daré por si es más factible vuestra ayuda.
Agradezco de antemano la lectura y los consejos. Un abrazo a todas, primas.
Me acabo de levantar de la cama para ponerme a escribiros. Estaba con el móvil, releyendo varios hilos de otras primas que han compartido sus situaciones y, con su propia valentía y vuestros consejos han podido salir de situaciones muy chungas. Yo abrí los ojos hace ya tiempo con el de Madres Adversarias y siempre busco y leo temas por aquí que me puedan ayudar a deshacer el entuerto en el que me encuentro. Pero, he saltado de la cama para ver si contando lo que me ocurre puedo romper la burbuja o rueda de hámster en la que estoy. Intentaré ser lo más concisa posible.
Hace un año que tengo contacto cero con mi madre. De mi familia solo tengo contacto telefónico con mi padre, que es muy mayor y víctima de mi progenitora, y apoyo incondicional de uno de mis hermanos que vive en otro país, pero pese a eso, ha sido y es mi salvavidas. El resto de mi familia me dio la espalda. Hace unos 7 meses salí de una relación de 4buso psicológico muy jodid4 con mi ex pareja. Fue muy difícil y muy horrible. Con él, contacto cero desde hace 4 meses. Estas dos cosas las trato en terapia especializada en desde hace 8 meses.
Sigo dándoos contexto. Yo vivía en casa de él. Vendí mi casa propia para irme con él y estar lejos de mi madre (aunque en el mismo municipio). Pese a que hemos tenido una relación muy larga y muy intermitente, solo convivimos 1 año. Cuando me fui de su casa, me mudé a casa de mi hermano (el que os comento que vive en otro país, esta casa es suya y está vacía). Esta casa está a 300 km tanto de mi ex pareja como de mi ex madre. Soy freelance y trabajo en remoto) Por esta casa pago un alquiler a mi hermano, menor de lo que sería lo habitual. Está en una urbanización semi aislada al lado de una gran ciudad. No me gusta ni la urbanización ni la ciudad (reconozco que no le he dado muchas oportunidades, pero siento que no es mi sitio).
Estos meses mi salvación ha sido estar a 300 km de mis 4gresores y por supuesto, hacer terapia. Sé que remontar todo esto es un proceso lento, lleno de altibajos, pero hay algo que me come por dentro y es que no quiero estar aquí. No quiero relacionarme aquí, ni apuntarme a nada aquí para conocer gente ni buscar piso aquí porque siento un desarraigo tremendo, porque no me gusta. (Solo me relaciono con una vecina, mayor que yo, que ya la conocía de antes y que es muy buena persona, pero a veces pienso que tampoco quiero ser una carga o que no soy buena compañía estando tan triste. A ver, estoy hecha polvo, pero no tan mal como cuando llegué aquí, pero es cierto que no tengo ganas de nada, salvo el curro como puedo e intento cuidarme cada vez un poco más). Sé que esto también es fruto de mi depresión, del estrés postraumático, de la anhedonia y la falta de autoestima. No soporto ver las cajas de mi mudanza apiladas en esta casa y el colchón y mis muebles descuartizados en el salón. Y siento que “no tener mi sitio” me está limitando en mis progresos en terapia, y aunque mi psico me dice que tranquila, que paso a paso, yo siento que es un frente añadido a todo lo que tengo que solucionar.
Como vendí mi casa, tengo ese dinero guardado. La vendí hace año y medio y me queda hasta junio para invertir ese dinero en vivienda habitual y que hacienda no se lleve una importante suma de dinero si no lo hago. Durante estos meses no he dejado de mirar pisos ni un día. A veces hasta obsesivamente. Al principio, quería volver a mi municipio a toda costa, incluso viajé dos veces a ver pisos, pero después comprendí (mi cuerpo me avisaba) que no puedo volver un sitio donde no podría andar tranquilamente por la calle. No es seguro para mí. He seguido mirando y visitando pisos en municipios de la misma zona (por trabajo, me vendría mejor volver a mi comunidad), de donde vivo ahora y de otra provincia, pero… no encuentro.
Y este no encontrar creo que se debe a varios factores: el primero y más importante es que ya no sé ni lo que busco. Intento pensar en qué es lo que me gustaría si el dinero y el trabajo no fuera un problema y no sé darme respuesta (supongo que por los temas que acarreo gracias a mis vivencias con mis 4gresores). Segundo: la situación económica e inmobiliaria actual es tremenda y demencial y aunque tengo un entradón para meterme en un piso, tal y como están las cosas y mi situación de autónoma, y tras haber hablado mis posibilidades de hasta dónde me darían una hipoteca, pues veo que comprometería muchísimo mi seguridad económica y que me daría para un piso bastante precario con una bonita soga al cuello de veintitantos años. Es decir, con el dinero que tengo del otro piso, podría comprarme uno a tocateca hace 7 años, ahora necesito casi el doble. Tercero: no tengo apoyos. Es decir, tengo a mi hermano a 2mil km, tengo un par de amigas en mi municipio de origen y otra en el de al lado y en otros países, por la naturaleza de mi trabajo, pues no tengo colegas de trabajo, no tengo familia que me pueda echar un cable en el caso de que comprara algo más barato para reformar y poder pedirles quedarme en su casa mientras (porque hacer una reforma a distancia pues lo veo complicado) o que pudieran echar un ojo. Espero estar explicándome, y siento lo largo que se está haciendo esto. Y lo cuarto: el vértigo de no saber cómo empezar de cero. Y supongo que todo esto se mezcla con todo lo anterior, nueva vida, nuevo hogar, nuevas relaciones (no me refiero a amorosas), nuevo todo, inseguridad económica… pero no saber ya dónde buscar.
No sé saber qué darme, qué es lo que quiero o lo que puede ser mejor para mí. Si intentar comprar algo sin hipoteca en un pueblo perdido, si irme a una ciudad nueva, aunque ya estoy en una y no me encuentro, si volver a mi provincia porque laboralmente es lo más favorable (aunque sé que debería luchas contra ciertos monos voladores familiares), si necesito el ajetreo y los servicios de un sitio más grande donde me pueda relacionar y tengan asociaciones de mujeres y actividades o si necesito un sitio más pequeño y tranquilo. Si tirar la toalla y quedarme aquí "a ver si mejoro" y perder el dinero de Hacienda. Pero estoy como muerta en vida. Tengo la espada de Damocles de comprar antes de junio por el tema de hacienda y otra espada más que me pongo yo que es la de que de verdad creo necesitar tener mi propio espacio para reconstruirme y para que sea un asunto menos del que preocuparme y poder enfocarme en mi recuperación de todo lo demás. Y a la vez, no sé si estoy equivocada en mis planteamientos.
No sé si alguna de las pris habrá pasado por una situación similar, de necesidad de empezar de cero y de reconstrucción total pero de no tener ni idea de dónde colocar el primer ladrillo. Sé que la solución me la tengo que dar yo, pero me gustaría encontrar puntos de vista diferentes, porque yo paso los días sola enfrascada en mis pensamientos y no sé si ya he perdido perspectiva, seguramente sí. He evitado dar datos de localizaciones, y cantidades, pero si es necesario, los daré por si es más factible vuestra ayuda.
Agradezco de antemano la lectura y los consejos. Un abrazo a todas, primas.