Madres que son adversarias

Mi madre nunca dice las cosas directamente. Hace saber a todos que le sucede algo hasta que alguien le pregunta, y en lugar de dar una respuesta clara, pone morros y se hace de rogar para que los demás adivinemos lo que le sucede.
Para ella siempre he sido la tonta de la familia, y siendo la más joven de cinco hijos siempre he tenido que cuidar de todo el mundo. Si me rebelaba contra eso usaba todo tipo de argumentos para hacerme ver que no soy lo suficientemente buena. Tuve que estudiar lo que mi hermana mayor decía, hacer lo que todos mis hermanos y hermanas decían, hacerles la cena a mis hermanos mayores mientras ella salía con sus amigas, cuidar a su tía abuela, a mi abuela, a mi abuelo, al perro y todo cristo. Hacer los recados, dejar de salir con mis amigas para cuidar a mi abuela que tenía veintiún nietos. Me pegaba cada día. Un día fui al colegio con un ojo morado. Unos años más tarde mi hermana mayor me sacó de la cama a golpes porque me costaba levantarme ya que mi sobrino al que por supuesto yo cuidaba no había dormido en toda la noche y yo no podía con la vida. Tenía quince años. Todos mis hermanos y hermanas y mi madre me han pegado palizas. Los chicos del colegio me pegaron dos veces. Un compañero de piso me agarró por el cuello. Mi ex novio me tiró al suelo y me pegó patadas en la cabeza. Soy esa mierda de persona a la que todos machacan. Una mierda. Tengo cuarenta y dos años y quiero morirme.
Pues no te mueras porque la mierda son ellos ( todos los que te han puesto una mano encima o te han agredido psicológicamente son una basura y unos cobardes).
Nada de lo que ha pasado es culpa tuya.
Te han machacado y anulado y llevas mucho peso encima, muchas heridas.
Te han hecho creer que no te mereces nada pero no es así.
Tienes aún muchos años de vida por delante, lucha por tu felicidad, por no sentirte oprimida ni condicionada.
Si les tienes cerca deja a toda esta gente desagradable y negativa atrás y concéntrate en tí.
Yo también he tenido alguna vez ese sentimiento de querer desaparecer pero hay que seguir adelante por nosotras.
Nos merecemos estar bien y disfrutar.
 
Lo que has dicho de ponerse de morros y pretender que todos sepan lo que le pasa es 100% mi madre.
En vaya manos que hemos estado...
Esta gente no debería de existir.
 
No viven amargadas. Es gente que su felicidad sale de la desgracia de los demás. Son personas tan extremadamente envidiosas, que cualquier cosa buena que les pase a los demás, para ellos supone una pena, un dolor. Y lo contrario también: cualquier desgracia que les suceda a los demás, para ellos es una alegría. Y para sentirse felices provocan desdicha a su alrededor.

De esta gente sólo hay una cosa que hacer: poner kilómetros de por medio. Salirse de su radio de influencia y fabricar un muro de hormigón en la relación con ellos. Por supuesto que marca el tener una madre que te llama idiota, o que durante toda tu infancia te ha estado diciendo que no vales nada. Pero de adulto, y con la distancia se puede sobrellevar.

En mi caso personal, mi madre no sólo me trata a mí así, lo hace con todo el mundo que le rodea. El problema es que cuando eres una niña y tu madre es así, te jode realmente la infancia. Desarrollas una inseguridad y una personalidad muy muy introvertida, con muchos problemas por culpa de eso. También mucho resentimiento por ver que todos esos comentarios hirientes que a ti te marcaron la infancia, a ella simplemente le suponían una válvula de escape, y una forma de subirse el ego un rato.

Genial explicación , es como yo lo percibo y no puedo estar más de acuerdo.
 
Hoy tuve una mañana muy ocupada, de un lado para otro y casi todo el tiempo en el coche, era hora de comer cuando me desocupé. No reviso el whatssapp y tenía un mensaje de voz de mi madre? Que a ver si me tomaba la molestia de revisar los mensajes de vez en cuando :wacky:

Por supuesto que le contesté, UNA tiene vida y oficio y beneficio por lo que no puede estar todo el cochino día enganchada al teléfono como OTRAS. Ignoró completamente lo que le dije y pasó a darme el mensaje tan importante que yo, mala hija, no había escuchado. Que hace un frío terrible y está en la cama calientita porque no le apetece hacer nada o_O
Ese momento en el que dices...Jesús, llévame pronto (mi lado maldito piensa...o a ella :banghead:)
 
Mi madre nunca dice las cosas directamente. Hace saber a todos que le sucede algo hasta que alguien le pregunta, y en lugar de dar una respuesta clara, pone morros y se hace de rogar para que los demás adivinemos lo que le sucede.
Para ella siempre he sido la tonta de la familia, y siendo la más joven de cinco hijos siempre he tenido que cuidar de todo el mundo. Si me rebelaba contra eso usaba todo tipo de argumentos para hacerme ver que no soy lo suficientemente buena. Tuve que estudiar lo que mi hermana mayor decía, hacer lo que todos mis hermanos y hermanas decían, hacerles la cena a mis hermanos mayores mientras ella salía con sus amigas, cuidar a su tía abuela, a mi abuela, a mi abuelo, al perro y todo cristo. Hacer los recados, dejar de salir con mis amigas para cuidar a mi abuela que tenía veintiún nietos. Me pegaba cada día. Un día fui al colegio con un ojo morado. Unos años más tarde mi hermana mayor me sacó de la cama a golpes porque me costaba levantarme ya que mi sobrino al que por supuesto yo cuidaba no había dormido en toda la noche y yo no podía con la vida. Tenía quince años. Todos mis hermanos y hermanas y mi madre me han pegado palizas. Los chicos del colegio me pegaron dos veces. Un compañero de piso me agarró por el cuello. Mi ex novio me tiró al suelo y me pegó patadas en la cabeza. Soy esa mierda de persona a la que todos machacan. Una mierda. Tengo cuarenta y dos años y quiero morirme.
Tú eres una persona maravillosa que ha vivido cosas que jamás mereció y que ha cuidado de muchos sin pensar en ella, demasiado buena en un entorno nada positivo y ya es hora de que pongas las cosas en su justo sitio y además pienses en ti. Tienes muchísimo bueno para dar y toda la vida por delante. Eres un gran ser humano, no lo ves? Pues lo eres, Settart. Valórate porque has sido un diamante inmerecido en ese entorno y lo sigues siendo. Aléjate de la mala gente, ve hacia las personas buenas, hacia los animales, donde está lo positivo porque tú eres un ser de Luz Settart. Piensa sólo en tus hechos, en tu bondad, de los hechos de los demás son responsables los demás. Si tus hechos son más que buenos y son los que nos definen, los hechos, de que vas a tener tú motivos para sufrir, motivos tienes para alegrarte de no ser como esa gente que has descrito, a los que ya llegará su hora de dar cuenta por sus actos.

Mereces lo mejor del mundo Settart y lo tendrás. Un beso enorme, guapa
 
Mi madre nunca dice las cosas directamente. Hace saber a todos que le sucede algo hasta que alguien le pregunta, y en lugar de dar una respuesta clara, pone morros y se hace de rogar para que los demás adivinemos lo que le sucede.
Para ella siempre he sido la tonta de la familia, y siendo la más joven de cinco hijos siempre he tenido que cuidar de todo el mundo. Si me rebelaba contra eso usaba todo tipo de argumentos para hacerme ver que no soy lo suficientemente buena. Tuve que estudiar lo que mi hermana mayor decía, hacer lo que todos mis hermanos y hermanas decían, hacerles la cena a mis hermanos mayores mientras ella salía con sus amigas, cuidar a su tía abuela, a mi abuela, a mi abuelo, al perro y todo cristo. Hacer los recados, dejar de salir con mis amigas para cuidar a mi abuela que tenía veintiún nietos. Me pegaba cada día. Un día fui al colegio con un ojo morado. Unos años más tarde mi hermana mayor me sacó de la cama a golpes porque me costaba levantarme ya que mi sobrino al que por supuesto yo cuidaba no había dormido en toda la noche y yo no podía con la vida. Tenía quince años. Todos mis hermanos y hermanas y mi madre me han pegado palizas. Los chicos del colegio me pegaron dos veces. Un compañero de piso me agarró por el cuello. Mi ex novio me tiró al suelo y me pegó patadas en la cabeza. Soy esa mierda de persona a la que todos machacan. Una mierda. Tengo cuarenta y dos años y quiero morirme.
Settart, ese corazón tan herido que tan profundamente se siente en tu mensaje, poco a poco lo vas a curar, ya verás como así va a ser. Irás por un nuevo camino, con personas como tú, buenas, desarrollando todo el buen potencial que llevas dentro de ti, hay tantos seres a los que ayudar, tanto amor que dar en este mundo y te será devuelto con creces. Y cultivar tus aficiones, reírte, pasarlo bien, hacer lo que te haga feliz :) Hay tantas personas que aún no conoces a las que iluminarás la vida y ellas a ti... La vida te está esperando Settart :) Como en la plaza del diamante Tonet le decía a Colometa " Vuela, vuela Colometa!!" :) yo te digo " Vuela, vuela Settart!!" Otro beso :)
 
Yo hasta hace unos años creía que mi madre no me quería. De pequeña estaba convencida de ello, nunca tuvo muestras de cariño conmigo, solo me decía todo el rato lo que hacía mal, me comparaba con la hija de la vecina, me gritaba y me pegaba cuando hacía algo mal, me decía que no valía para nada...un día incluso llegó a intentar golpearme con una botella porque insulté a mi hermana pequeña (su favorita e intocable) y si no llega a meterse mi padre en medio me abre la cabeza con ella. Ese es uno de los episodios más dolorosos que recuerdo de mi infancia. Crecí con una autoestima bajísima toda mi infancia, creyendo que era fea, que era inútil y que no servía para nada.

Yo era la mejor estudiante de mi clase (y una de las más brillantes de mi colegio, me saqué el bachillerato con matrícula), pero eso no valía para nada porque a mi madre le preocupaba más lo bien que supiera planchar o fregar y si no lo hacía bien (que era el 90% de los casos) me ponía de vuelta y media diciendo que no servía para nada y comparándome con la hija de la vecina, que parecía la cenicienta, todo el día limpiando, pero luego en la escuela era bastante inútil la pobre y traía todo suspensos. Me decía cosas como "cuando las vecinas presumen de lo bien que limpian sus hijas yo me tengo que callar y pasar vergüenza por tu culpa". Y eso teniendo yo unos 9 o 10 años solamente. Un día también me dijo una frase que se me quedó grabada a fuego en la cabeza, y hoy, más de 20 años después aún resuena en mi cabeza: "Vaya mierda parí" refiriéndose a mí. Escribo esto y se me llenan los ojos de lágrimas pensando en mi pobre yo de 8 años teniendo que oír esas palabras.

Y yo por la noche lloraba y me preguntaba que por qué mi madre no presumía de mis notas entre sus amigas, que era mucho más importante que sacarle brillo a los puñeteros cristales. A pesar de todo me mantuve en mis trece y seguí estudiando muchísimo, si algo tenía claro era que no quería convertirme en alguien como ella, cuya máxima preocupación en la vida era que el suelo estuviese reluciente. Crecí convencida de que mi madre me odiaba porque no había salido como ella deseaba. A mi hermana mayor también le había hecho la vida imposible, hasta tal punto que a los 16 años se fue de casa y se largó a otra ciudad a trabajar con tal de no aguantar a mi madre, que no le quiso dejar seguir estudiando y la obligó a ponerse a trabajar (yo al menos tuve más suerte). Mi hermana pequeña en cambio era su favorita y su intocable. También tengo que mencionar que mi madre solía tener depresiones cada año, ya que el invierno y el otoño le afectaban mucho psicológicamente, no sé si esto tenía algo que ver con su comportamiento. A mi padre también lo trataba como a un pelele, a veces me dolía ver los feos que le hacía delante de nosotras.

La cosa es que con el tiempo las tornas cambiaron. Nos cambiamos de ciudad, a un lugar más al sur , por recomendación del psiquiatra de mi madre, y ésta cambió de carácter, aunque fue un cambio muy progresivo, de hecho fue al poco de mudarnos cuando intentó golpearme con la botella. La relación empezó a ser más tranquila, a pesar de que los problemas con mi hermana pequeña continuaban siendo una piedra en el zapato. Sin embargo recuerdo mi sorpresa y mi estupor cuando me gradué en la universidad y vi a mi madre con los ojos llorosos de la emoción durante el acto que nos hicieron. Fue la primera vez que vi a mi madre orgullosa de mí, con toda la caña que me había metido para convertirme en poco más que una chacha y la poca importancia que le había dado a mis estudios cuando era pequeña. Después cuando me fui al extranjero a trabajar un año, me enteré por una amiga de la familia de que el día que me fui mi madre se lo había pasado entero llorando.

Resumiendo para no hacer esto más largo: para mí, mi madre fue una persona emocionalmente distante y cruel durante mi infancia, pero la relación que tengo ahora con ella es totalmente distinta. Yo no sé si ella misma se ha dado cuenta de lo dura que fue con mi hermana mayor y conmigo, si sus depresiones la hacían portarse así, o si ella creía que era la manera correcta de educar, pero ahora es otra persona. La relación que tenemos con ella es excelente, nunca se mete en nuestra vida, nos apoyo en todas nuestras decisiones, se preocupa de que estemos bien y nos nos falte de nada, y es la mejor abuela del mundo con sus nietos.

Hace un par de años estuve yendo al psicólogo y conseguí sacar toda esta mierda fuera. Conseguí perdonar a mi madre y hacer borrón y cuenta nueva. Es difícil olvidar el sufrimiento causado a un niño, pero creo que soy una persona mucho más fuerte y resiliente de lo que creo, y si a algo me aferro es a las ganas de vivir mi tiempo en la tierra lo mejor que pueda.

Perdón por el tocho (y eso que lo he resumido al máximo).
 
Yo hasta hace unos años creía que mi madre no me quería. De pequeña estaba convencida de ello, nunca tuvo muestras de cariño conmigo, solo me decía todo el rato lo que hacía mal, me comparaba con la hija de la vecina, me gritaba y me pegaba cuando hacía algo mal, me decía que no valía para nada...un día incluso llegó a intentar golpearme con una botella porque insulté a mi hermana pequeña (su favorita e intocable) y si no llega a meterse mi padre en medio me abre la cabeza con ella. Ese es uno de los episodios más dolorosos que recuerdo de mi infancia. Crecí con una autoestima bajísima toda mi infancia, creyendo que era fea, que era inútil y que no servía para nada.

Yo era la mejor estudiante de mi clase (y una de las más brillantes de mi colegio, me saqué el bachillerato con matrícula), pero eso no valía para nada porque a mi madre le preocupaba más lo bien que supiera planchar o fregar y si no lo hacía bien (que era el 90% de los casos) me ponía de vuelta y media diciendo que no servía para nada y comparándome con la hija de la vecina, que parecía la cenicienta, todo el día limpiando, pero luego en la escuela era bastante inútil la pobre y traía todo suspensos. Me decía cosas como "cuando las vecinas presumen de lo bien que limpian sus hijas yo me tengo que callar y pasar vergüenza por tu culpa". Y eso teniendo yo unos 9 o 10 años solamente. Un día también me dijo una frase que se me quedó grabada a fuego en la cabeza, y hoy, más de 20 años después aún resuena en mi cabeza: "Vaya mierda parí" refiriéndose a mí. Escribo esto y se me llenan los ojos de lágrimas pensando en mi pobre yo de 8 años teniendo que oír esas palabras.

Y yo por la noche lloraba y me preguntaba que por qué mi madre no presumía de mis notas entre sus amigas, que era mucho más importante que sacarle brillo a los puñeteros cristales. A pesar de todo me mantuve en mis trece y seguí estudiando muchísimo, si algo tenía claro era que no quería convertirme en alguien como ella, cuya máxima preocupación en la vida era que el suelo estuviese reluciente. Crecí convencida de que mi madre me odiaba porque no había salido como ella deseaba. A mi hermana mayor también le había hecho la vida imposible, hasta tal punto que a los 16 años se fue de casa y se largó a otra ciudad a trabajar con tal de no aguantar a mi madre, que no le quiso dejar seguir estudiando y la obligó a ponerse a trabajar (yo al menos tuve más suerte). Mi hermana pequeña en cambio era su favorita y su intocable. También tengo que mencionar que mi madre solía tener depresiones cada año, ya que el invierno y el otoño le afectaban mucho psicológicamente, no sé si esto tenía algo que ver con su comportamiento. A mi padre también lo trataba como a un pelele, a veces me dolía ver los feos que le hacía delante de nosotras.

La cosa es que con el tiempo las tornas cambiaron. Nos cambiamos de ciudad, a un lugar más al sur , por recomendación del psiquiatra de mi madre, y ésta cambió de carácter, aunque fue un cambio muy progresivo, de hecho fue al poco de mudarnos cuando intentó golpearme con la botella. La relación empezó a ser más tranquila, a pesar de que los problemas con mi hermana pequeña continuaban siendo una piedra en el zapato. Sin embargo recuerdo mi sorpresa y mi estupor cuando me gradué en la universidad y vi a mi madre con los ojos llorosos de la emoción durante el acto que nos hicieron. Fue la primera vez que vi a mi madre orgullosa de mí, con toda la caña que me había metido para convertirme en poco más que una chacha y la poca importancia que le había dado a mis estudios cuando era pequeña. Después cuando me fui al extranjero a trabajar un año, me enteré por una amiga de la familia de que el día que me fui mi madre se lo había pasado entero llorando.

Resumiendo para no hacer esto más largo: para mí, mi madre fue una persona emocionalmente distante y cruel durante mi infancia, pero la relación que tengo ahora con ella es totalmente distinta. Yo no sé si ella misma se ha dado cuenta de lo dura que fue con mi hermana mayor y conmigo, si sus depresiones la hacían portarse así, o si ella creía que era la manera correcta de educar, pero ahora es otra persona. La relación que tenemos con ella es excelente, nunca se mete en nuestra vida, nos apoyo en todas nuestras decisiones, se preocupa de que estemos bien y nos nos falte de nada, y es la mejor abuela del mundo con sus nietos.

Hace un par de años estuve yendo al psicólogo y conseguí sacar toda esta mierda fuera. Conseguí perdonar a mi madre y hacer borrón y cuenta nueva. Es difícil olvidar el sufrimiento causado a un niño, pero creo que soy una persona mucho más fuerte y resiliente de lo que creo, y si a algo me aferro es a las ganas de vivir mi tiempo en la tierra lo mejor que pueda.

Perdón por el tocho (y eso que lo he resumido al máximo).
Me alegro mucho que tu relacion con ella ahora haya cambiado y hayas perdonado todo el daño causado.A diferencia de la tuya, a mi madre no le ha servido de nada tener broncas con mi hermana, que mi hermana mayor se "fuese de la familia un tiempo", o la echase ella,que no le dejase ver a sus nietas...Solo le ha servido para poder hacerse la victima y buena persona delante de todos los que nos conocen.No ha aprendido la leccion porque sigue comentiendo los mismos errores conmigo, o darme aun peor trato.Lo unico que me ha servido estar callada y tragar, es para que aun se me machaque mas.Por miedo a mi hermana, mi madre, a su manera, le ha dado mejor trato.
De verdad que me alegro que ahora puedas tenerla a tu lado.
 
Hay muchas veces que pienso que se dedida a tratarme y a decirme segun que cosas, que a mi hermana ni se le pasaba por la cabeza decirselas (son las dos iguales), porque se le ha acabado ya el rollo de "mira lo que me hace mi hija mayor".Ya no le quedan temas para seguir haciendose la victima y me da la sensacion que empieza a cebarse mas, no solo porque sabe que me he dado cuenta de como es, para que pueda seguir llorando a la gente.Hace mucho que acepte que mi madre no me quiere, pero al menos podria dejarme vivir tranquila.Si no hay peor daño que un hijo note que no se le quiere.
 
Mi madre nunca dice las cosas directamente. Hace saber a todos que le sucede algo hasta que alguien le pregunta, y en lugar de dar una respuesta clara, pone morros y se hace de rogar para que los demás adivinemos lo que le sucede.
Para ella siempre he sido la tonta de la familia, y siendo la más joven de cinco hijos siempre he tenido que cuidar de todo el mundo. Si me rebelaba contra eso usaba todo tipo de argumentos para hacerme ver que no soy lo suficientemente buena. Tuve que estudiar lo que mi hermana mayor decía, hacer lo que todos mis hermanos y hermanas decían, hacerles la cena a mis hermanos mayores mientras ella salía con sus amigas, cuidar a su tía abuela, a mi abuela, a mi abuelo, al perro y todo cristo. Hacer los recados, dejar de salir con mis amigas para cuidar a mi abuela que tenía veintiún nietos. Me pegaba cada día. Un día fui al colegio con un ojo morado. Unos años más tarde mi hermana mayor me sacó de la cama a golpes porque me costaba levantarme ya que mi sobrino al que por supuesto yo cuidaba no había dormido en toda la noche y yo no podía con la vida. Tenía quince años. Todos mis hermanos y hermanas y mi madre me han pegado palizas. Los chicos del colegio me pegaron dos veces. Un compañero de piso me agarró por el cuello. Mi ex novio me tiró al suelo y me pegó patadas en la cabeza. Soy esa mierda de persona a la que todos machacan. Una mierda. Tengo cuarenta y dos años y quiero morirme.

@Setartt, por favor, a ser posible aléjate de todo eso! O empienza a preparar tu futuro lejos de todo eso! Ni que puedas hacerlo solamente dentro de algunos meses o años! Preparar una nueva vida lejos ya es la primera victoria! Beso cariñoso!:kiss:
 
Mi madre nunca dice las cosas directamente. Hace saber a todos que le sucede algo hasta que alguien le pregunta, y en lugar de dar una respuesta clara, pone morros y se hace de rogar para que los demás adivinemos lo que le sucede.
Para ella siempre he sido la tonta de la familia, y siendo la más joven de cinco hijos siempre he tenido que cuidar de todo el mundo. Si me rebelaba contra eso usaba todo tipo de argumentos para hacerme ver que no soy lo suficientemente buena. Tuve que estudiar lo que mi hermana mayor decía, hacer lo que todos mis hermanos y hermanas decían, hacerles la cena a mis hermanos mayores mientras ella salía con sus amigas, cuidar a su tía abuela, a mi abuela, a mi abuelo, al perro y todo cristo. Hacer los recados, dejar de salir con mis amigas para cuidar a mi abuela que tenía veintiún nietos. Me pegaba cada día. Un día fui al colegio con un ojo morado. Unos años más tarde mi hermana mayor me sacó de la cama a golpes porque me costaba levantarme ya que mi sobrino al que por supuesto yo cuidaba no había dormido en toda la noche y yo no podía con la vida. Tenía quince años. Todos mis hermanos y hermanas y mi madre me han pegado palizas. Los chicos del colegio me pegaron dos veces. Un compañero de piso me agarró por el cuello. Mi ex novio me tiró al suelo y me pegó patadas en la cabeza. Soy esa mierda de persona a la que todos machacan. Una mierda. Tengo cuarenta y dos años y quiero morirme.
Siento mucho que hayas pasado por todo eso.Solo se me ocurre darte muchos animos y que estamos aqui para lo que necesites.
 
Hola a todas, os leído durante un tiempo.
Gracias por compartir vuestras historias, me han ayudado a no sentirme sola y despreciable pensando en que había fallado en todas y cada una de las obligaciones que tenía por ser hija.
En mi caso, mis padres, ambos, han tenido su parte de culpa.
Mi padre siempre ha sido es más agresivo y doliente, era él que ofrecía el enfrentamiento directo, a veces sin motivo aparente. Él si sufrió una madre castrante y psicópata de libro y tiene una carencia emocional importante, lo mismo que una serie de comportamientos aprendidos que son devastadores.
Mi madre, al contrario, viene de una familia normal pero siempre lo ha manipulado, malmetiendo, inventando historias, saboteando cualquier intento de cercanía.
Aprovechaba su ausencia laboral para meterle mentiras, envenenarlo y luego callarse, dejaba que nos matasemos y así ella podía seguir haciendo y deshaciendo a su antojo.
Tanto nos ha dicho a ambos que nuestra relación es prácticamente nula.
Y como a la mayoría de vosotras, también lo ha hecho sólo conmigo, a mí hermano pequeño, su niño, que no lo toquen. Nadie.
Es triste porque crecer en un ambiente hostil constante, donde no sabes si van a gritarte, a insultarte o a agredirte de un momento a otro ha hecho que yo tenga unos mecanismos de defensa que han sido y son un lastre en un vida.
Ahora tengo una niña, y lucho todos los días para no repetir con ella lo mismo que hicieron conmigo pero hay veces que es realmente complicado.
 

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