A mí me gusta irme de vez en cuando de retiro, para hacer un intensivo de meditación y descansar.
Y no he encontrado mejor sitio que un monasterio. No soy católica pero nadie me ha preguntado jamás sobre mi club religioso. Allí con las monjas, que te ofrecen menú vegetariano si lo deseas, las meditaciones guiadas en grupo, el entorno, el resto de participantes, la posibilidad de compartir los oficios religiosos con ellas...es perfecto.
Y la factura al final, me da apuro y todo de lo barato que es. Les pagaría lo que piden multiplicado varias veces.