Yo creo que una mujer puede estar perfectamente realizada sin tener hijos y ser ella su propio y mejor proyecto de vida.
Ahora, también os digo que como madre de un chico ya adulto nunca me ha pesado haberlo tenido, y eso que lo crié sola y en unas circunstancias nada favorables.
Creo que la clave está en que yo no espero que él cumpla mis expectativas, si no las suyas propias, y a la vez que soy su madre y siempre estoy al 200 % para apoyarlo , yo soy mi propio proyecto y él el suyo.
Yo no me he empeñado en que tenga que hacer tal o cual o estudiar tal o cual, siempre dentro de que su vida no se vaya al traste obviamente, pero le dejo ser y hacer e incluso cuando me pregunta algo le doy mi opinión pero le digo que la decisión es suya, que el resultado es para él , no para mi, y que debe hacer lo que a él le haga feliz.
Hay que ver a los hijos como personas independientes de nosotras que han venido a la vida a ser ellos mismos, no solo nuestros hijos, eso nos alivia una gran carga a todos.
También os diré que ya pasamos la complicada adolescencia y ahora a toro pasado es más fácil hablar.
Pero nunca jamás en mi vida nada ni nadie me ha hecho tan feliz como ver a mi hijo cumplir alguno de sus propios sueños.
Ahora, también os digo que como madre de un chico ya adulto nunca me ha pesado haberlo tenido, y eso que lo crié sola y en unas circunstancias nada favorables.
Creo que la clave está en que yo no espero que él cumpla mis expectativas, si no las suyas propias, y a la vez que soy su madre y siempre estoy al 200 % para apoyarlo , yo soy mi propio proyecto y él el suyo.
Yo no me he empeñado en que tenga que hacer tal o cual o estudiar tal o cual, siempre dentro de que su vida no se vaya al traste obviamente, pero le dejo ser y hacer e incluso cuando me pregunta algo le doy mi opinión pero le digo que la decisión es suya, que el resultado es para él , no para mi, y que debe hacer lo que a él le haga feliz.
Hay que ver a los hijos como personas independientes de nosotras que han venido a la vida a ser ellos mismos, no solo nuestros hijos, eso nos alivia una gran carga a todos.
También os diré que ya pasamos la complicada adolescencia y ahora a toro pasado es más fácil hablar.
Pero nunca jamás en mi vida nada ni nadie me ha hecho tan feliz como ver a mi hijo cumplir alguno de sus propios sueños.