Bueno, aqui mi aportación a historias de ratas: en tiempos trabajaba en una empresa que era lo más rata que os podéis imaginar. Para imprimir nos teníamos que traer el papel de casa, por ejemplo. Los bolis los compraban tipo bic cristal pero que traían sólo media carga de tinta (debían ser defectuosos). Y todo el tema de uniformes, o vestuario de empresa no existía. Y me refiero a tema de seguridad. Bueno, pues llegó la navidad y el jefe nos dice "este año váis a tener una cesta de navidad fantástica". Apunto que el jefe tenía un mercedes impresionante y vivía de put* madre.
Pues llega la cesta: una selección de productos DIA (turrón blando, turrón duro, lata de sardinas y lata de melocotón en almíbar). Para eso es mejor regalar una botella de vino de 5 euros del súper a cada empleado. Fue taaaaaaaaan cutre.
Años más tarde me enteré de que la empesa quebró. Era un desastre.
Pues llega la cesta: una selección de productos DIA (turrón blando, turrón duro, lata de sardinas y lata de melocotón en almíbar). Para eso es mejor regalar una botella de vino de 5 euros del súper a cada empleado. Fue taaaaaaaaan cutre.
Años más tarde me enteré de que la empesa quebró. Era un desastre.