Desde luego, más aún cuando ya le han llamado la atención y se juega el trabajo.Estoy leyendo lo de las garrafas y vamos, me niego a pensar que ese hombre no tiene ningún problema más además de tacañería extrema. Ya no solo la idea de lo de las garrafas, es que que te llamen la atención y sigas con tus movidas aunque sea a menor escala. Ahí hay algo pa tratar con un psicólogo fijo, más allá del “es que no quiero gastar y así es gratis”.