Pero no a un adulto. Díselo a un crío.Cuando me aburra y tenga ganas de gresca, me voy a ir a la puerta del colegio a lanzar un rumor:
"El padre de Mateo se ha enrollado con la madre de Valeria".
Como hoy en todos los colegios hay Valerias y Mateos por un tubo, bastará ese dato para que lluevan las hostias y se genere caos y confusión.
En dos horas lo sabe el centro entero, padres, hijos, profesores y los del curso de las Mercedarias que han venido a una conferencia.