El hilo paranormal de Cotilleando

Ahora que has comentado lo del "peso" he recordado una noche que me pasó algo así...
Me acababa de acostar, no estaba dormida todavía y de pronto noté que "algo" caminaba encima de mi, lo más curioso es que notaba como si fueran cuatro patas, como un animal, luego noté todo el peso entre mi espalda y la pared, como si se acostara conmigo.
Yo no me sentí nerviosa en ningún momento, no se porqué, normalmente no me siento cómoda con estas cosas... después me dormí.
No se si tendrá relación o no, o si yo me aferro a ello, pero mi perra murió unos meses antes y siempre pienso que era ella que vino a estar conmigo...
Yo tb he notado presencias a mi lado en la cama,la perra vez fué tras el asesinato de un compañera de colegio y ahora qué hace poco que ha muerto mi padre tb lo noto.Pero no me dan mal rollo,sino todo lo contrario,me calman
 
Hola chicas:

Hace tiempo que no posteaba nada por motivos de trabajo, aunque si que os leía. Ahora ya me he puesto al día totalmente.
Os comparto esto y espero que os guste (estoy casi segura que nadie lo posteó):

http://culturainquieta.com/es/inspiring/item/8453-la-leyenda-japonesa-del-hilo-rojo-del-destino.html

LA LEYENDA JAPONESA DEL HILO ROJO DEL DESTINO


De acuerdo a este mito, toda persona está atada por el meñique de un hilo rojo invisible que lo conducirá hacia otro persona con la que hará historia.

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Para los japoneses, que saben tanto e intuyen más, las relaciones humanas están predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan a los dedos meñiques de aquellos que se encontrarán en la vida. De acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunca se puede romper.


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Esta leyenda, tanto más estética que la de las almas gemelas, surge cuando se descubre que la arteria cubital conecta el corazón con el dedo meñique (que es la misma razón por la que en tantas culturas se cierran promesas al entrelazar este dedo con el de otra persona). La delgada vena que va del corazón a la mano se extiende por el mundo invisible para terminar su curso en el corazón de alguna otra persona. Pero a diferencia de otras supersticiones amorosas, la japonesa no se limita a la pareja, ni a una sola persona a la que estemos destinados a encontrar. Habla de una suerte de ramificación arterial que surge de un dedo hacia todos aquellos con los que haremos historia y todos aquellos a los que ayudaremos de una manera u otra. Para la imaginación ontológica, el mito del hilo rojo es una manera de entender nuestro itinerario de encuentros como una trama predeterminada donde las relaciones de pareja, los roces íntimos y todas las pequeñas historias que enlazamos con otros no son triunfos ni accidentes del azar sino parte de un tapiz escarlata cuyos hilos nos fueron dados al nacer pero nosotros tejimos.

Una de las leyendas japonesas en torno a esto cuenta que un anciano que vive en la luna sale cada noche y busca entre los espíritus aquellos afines a reunirse en la Tierra, que tienen algo que enseñarse mutuamente, y cuando los encuentra les ata un hilo rojo para que encuentren su camino. Así, nuestros hilos rojos terminan en alguien más. Aceptar esto, o al menos considerarlo, es un consuelo secreto; es como si nuestros pasos, por más obstinados que a veces nos parezcan, supieran la ruta y la geografía de sus múltiples destinos amorosos y por lo tanto no hubiera “tropiezos” o decisiones mal tomadas.

En el cine hay dos momentos memorables que rinden tributo a la estética sutil y mistérica de este hilo rojo conductor: la primera es la película Dolls, de Takeshi Kitano, y la segunda Sayonara, de Joshua Logan. En ambas nos enteramos al final que las parejas estaban unidas por el hilo rojo del destino, y que todo lo que sucedió antes no fue sino una trama por la ruta del hilo que acabaría por reunirlos. “Journeys end in lovers meeting”, decía William Shakespeare.



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Todas las culturas se han planteado qué es lo que gobierna el rumbo individual de cada hombre, y entre ellas muchas han concebido un hilo astronómico que predice sus caminos. Pensemos en las Moiras de los griegos, que sostienen un hilo de oro por cada hombre en la tierra y a su muerte lo cortan de tajo, o en el hilo, también rojo por cierto, de la cábala, que conecta a los creyentes con la Tierra Santa de Jerusalén. Es lógico pensar que si la vida se concibe como un gran texto (del latín textus: tejido, enlace), los hilos sean la materia prima del hombre para entramar su acontecer diario. “Perder el hilo” es ya una expresión universal para referirse al extravío práctico o incluso existencial.

Así, la leyenda del hilo rojo nos dice que dentro del laberinto de encuentros e historias compartidas hay una senda prediseñada y perfecta, un hilo escarlata que, como el de Ariadna, nos conecta con nuestro destino irrevocable colocado a la vera de otro hilo que también habrá de conducir a nosotros.
 
nunca me he llevado muy bien con la gente de mi edad..

en algunos casos "me hacia amiga" de las madres de mis amigas y me sentía mucho más cómoda y feliz por ejemplo hablando con ellas en la cocina ..que con las dos amigas que había en el cuarto..

siempre me ha gustado escuchar y las personas que te llevan 15,20,25 años me parecen en general muy interesantes...

sin embargo mi pareja,novietes....siempre han sido años arriba más o menos de mi edad....
 
Para mi la vida es un misterio sin resolver.Me debato en dudas en las eternas preguntas,quien soy,de donde vengo, y a donde voy.esto me viene desde pequeña,desde los 11 años mi lectura favorita era la filosofía,tratando de encontrar algo en mi, de los grandes pensadores,y encotrar un hilo para tirar de la madeja.Me resisto a entrar a especular aquello que no comprendo racionalmente.Por eso hay algo extraño en muchas de mis percepciones sin que mi voluntad intervenga en ello.
Unos años después de morir mi madre,a la cual quería sin que nunca hubiera complicidad alguna entre las dos.Un día después de que el despertador sonara por la mañana temprano,me resistía a dejar de dormir,en ese duermevela,oí ruido en la cocina,pensé que podía ser mi madre y me asusté,creía que entraría en mi habitación y me tape la cabeza con la sábana.La oí entrar diciendo ¡¡Levánte que vas a llegar tarde al trabajo!! y sentí su presencia sentándose en un extremo de la cama.me dijo que la mirara y lo hice y vi como una calavera y me metí denuevo baja las sábanas la oí reír y me dijo que mirara de nuevo y la ví como siempre era sonriendo y diciendo,¡¡No se está tan mal,no tengas miedo!! Cuando dejé de sentir su presencia me levanté y no pude dejar de pensar en todo el día por que había pasado.Recorrí todo lo que había pensado,o hablado, en los últimos días,si había hablado sobre ella,o pensado,y nada no había nada donde poder justificar lo que había pasado,estos misterios son los que pienso cuando no encuentro la lógica y busco una justificación racional,pero no la encuentro.
 
Ahora que has comentado lo del "peso" he recordado una noche que me pasó algo así...
Me acababa de acostar, no estaba dormida todavía y de pronto noté que "algo" caminaba encima de mi, lo más curioso es que notaba como si fueran cuatro patas, como un animal, luego noté todo el peso entre mi espalda y la pared, como si se acostara conmigo.
Yo no me sentí nerviosa en ningún momento, no se porqué, normalmente no me siento cómoda con estas cosas... después me dormí.
No se si tendrá relación o no, o si yo me aferro a ello, pero mi perra murió unos meses antes y siempre pienso que era ella que vino a estar conmigo...


A mí, me ocurrió la semana pasada. Estaba durmiendo y soñando apareció la cara de un hombre de una mediana edad, que no conocía ni había visto nunca y me dijo: "vámonos de aquí". Después de esto, noté que un bulto se me ponía delante mismo de la cara, tocándome. Y, luego, sobre mi cuerpo, entre la cintura y la espalda (estaba de lado) se me ponía algo encima que me apretaba fuerte. Era alguien. Lo mismo, igualito que como si, en realidad, se me pusiera una persona y me apretara. Me asusté y me puse a gritar.
 
a mi me ocurre lo mismo, me ha ocurrido siempre, un sentimiento de no pertenecer ni siquiera a mi paìs de origen, y a veces ni a esta tierra...de niña cuando todos dormian me iba al jardìn de casa y me quedaba obnubilada miranda las estrellas, el concepto de universo me fascinaba...siempre he tenido una sensacion de añoranza a otro sitio y me he acostumbrado a vivir con ella...el artìculo de las almas viejas me ha resultado muy esclarecedor porque tambien me lo habia dicho una vidente hace años..que hermoso que personas extrañas que no se conocen podamos habernos encontrado en este hilo, me hace sentir menos sola y hablar con mas libertad sabiendo que no encontrarè quien se ria o piense que estoy chalada...


Que maja que eres Annette. Me encanta leerte. :kiss:
 
Yo tb he notado presencias a mi lado en la cama,la perra vez fué tras el asesinato de un compañera de colegio y ahora qué hace poco que ha muerto mi padre tb lo noto.Pero no me dan mal rollo,sino todo lo contrario,me calman


Cuando murió mi padre, a los pocos días, un día mi madre, estando en la cama despierta, oye que se cierra la puerta (la tenía entreabierta). Era invierno y tenía todas las ventanas cerradas. No pasaba aire corriente, ni nada que pudiese empujar la puerta. Ella se quedó dormida. Pero, al día siguiente, fue a ver la puerta y era imposible que se cerrara, incluso empujándola, si no le dabas a la manilla. Pues, es una puerta con una estructura de bastante calidad. Para poder cerrarse, había que hacer el juego con la mano de girar la manilla. A mí, me quedó claro que tenía que ser mi padre.
 
Yo también he tenido la sensación que comentáis, no me ubicaba en ningún sitio y eso me hacia parecer una persona alocada, de pequeña mientras los demás estaban como ensimismados en sus juegos, yo era tremendamente consciente de lo que sucedía a mi alrededor, osea, me daba cuenta de los problemas y conflictos familiares, etc, etc. Eso a la larga me hizo sufrir mucho.

Con el tiempo, me di cuenta de los que comentaba @Annette, he cogido la vida como un aprendizaje, de alguna manera he aprendido a transformar lo malo en bueno, también a juntarme con quien me conviene y apártarme de quien no conviene, sigo sufriendo igual que antes, pero ya no de una manera inconsciente y sin sentido, ahora cuando sufro se exactamente el por qué.

También opino @Cosima261, que si has sido capaz de descubrir lo que te sucede, es porque eres capaz de buscar una salida, "Dios no da pan a quien no tiene dientes", tienes que ser inteligente y buscar una salida y aprender de lo que te ha sucedido.

@Marulla me alegro de que estés bien y que vayas superando etapas, todo ese crecimiento y esos esfuerzos repercuten directamente en nosotros mismos la verdad.

Besos para tod@s
 
Quería compartir con vosotros y vosotras,lo que me escribió un amigo cuando yo tenía 20 años y tenía serias dudas de todo,el era mayor que yo,y nos unía unas conversaciones largas y profundas y el sentimiento de puramente amistad.
Cuando el duro frío hiele tu entraña.
Cuando el calor derrita tus entrañas
Cuando te des y no recibas.
Cuando la mentira de los demás se escuche
Cuando te nieguen tu verdad
Cuando te encuentres acompañada sola
Cuando el universo se refleje en tus ojos cansados.
Cuando la vida se te vuelva triste.
Cuando debas cantar con el corazón roto.
Y...cuando tengas un instante feliz,un sueño
Entonces piensa entonces, que nadie jamás, podrá impedir que ames el mundo.
Espero que cuando estéis más sensibles y desorientadas, estas lineas os pueda ofrecer
recuperar la confianza en la vida
como me pasa a mi.
Es el árbol de los amigos.Saludos.
 
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