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En invierno (invierno en Berlín, anochece MUY pronto) mis mañanas ideales de domingo son para correr más rato que entre semana. Me gusta preparar alguna media maratón para marzo/abril (para poder entrenar sin calor y antes de que empiecen las alergias) así que el plan suele ser madrugar, desayunar, correr y luego ya ducha comida, siesta y sofá+manta+series. Este planazo ahora a veces lo he trasladado a los sábados según los planes que surjan con mi pareja para el sábado tarde/noche.
En ese caso los domingos suelen ser para dormir hasta más tarde, desayunar como gorrinos tipo brunch, tirarnos en el sofá, salir a dar un paseo antes de que anochezca y luego ya cenar temprano (si desayunamos así no comemos nada al mediodía, si acaso picamos algo a la hora del Kaffee Kuchen alemán).
Con buen tiempo la cosa cambia, surgen muchos planes de día (ir al lago, ruta en bici, alguna excursión...).
Luego están (ahora olvidados por la pandemia pero vuelven en breves ) los domingos de carrera (carrera con dorsal) que se parecen a los primeros que he descrito pero con cervezas después de la carrera, jaja.
En ese caso los domingos suelen ser para dormir hasta más tarde, desayunar como gorrinos tipo brunch, tirarnos en el sofá, salir a dar un paseo antes de que anochezca y luego ya cenar temprano (si desayunamos así no comemos nada al mediodía, si acaso picamos algo a la hora del Kaffee Kuchen alemán).
Con buen tiempo la cosa cambia, surgen muchos planes de día (ir al lago, ruta en bici, alguna excursión...).
Luego están (ahora olvidados por la pandemia pero vuelven en breves ) los domingos de carrera (carrera con dorsal) que se parecen a los primeros que he descrito pero con cervezas después de la carrera, jaja.