Las vistas de la bahia de Santander desde la Avenida de la Reina Victoria en un dia de sol. Dejar muy atrás las tiendas, el consumismo, el tráfico y ajetreo de la ciudad y sentarme en un banco mirador a la playa de los Peligros. Observar, admirar y no cansarte de lo que ves.
Aunque haya mucha gente en la playa, aunque pasen coches por detrás, personas paseando y haciendo ejercicio, tengo la sensación de que estamos solas la bahia y yo, que despliega toda esa belleza en exclusiva para mi.
Aunque haya mucha gente en la playa, aunque pasen coches por detrás, personas paseando y haciendo ejercicio, tengo la sensación de que estamos solas la bahia y yo, que despliega toda esa belleza en exclusiva para mi.