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Cierto, la empatía también es algo que se hay que aprender, pero si tu entorno no lo facilita... Mal asunto.Lo que si que es verdad es que gente que ha sufrido sobre todo si fue en la niñez o adolescencia a veces está como muerta por dentro. O quizá tiene compasión por los animales como perros y gatos porque éstos nunca les han hecho daño pero con las personas es como si tuvieran un interruptor que hace click y no les importa lo que le pase a nadie, en ocasiones ni siquiera a gente cercana. O su cerebro hace un "click" por ejemplo con las parejas y quien ayer les importaba, hoy al haber dejado la relación ya les importa cero.
Eso se veia en una peli española, creo que era una que se llamaba "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto". Unos atracadores entraban a tiros en un banco y uno de ellos rayadisimo porque han matado a un guardia de seguridad que parecia un padre de familia. Y el otro que ha sido el que ha disparado fumando tan tranquilo después de huir, diciendo "pero no seas gilipollas coxx, ese tío alguna vez se ha preocupado por tí o tu familia? habría movido un dedo por tí? pues a pastar". Las vidas duras pueden convertir a la gente en seres sin alma, después de ver una peli colombiana llamada "La vendedora de rosas" que fue interpretada por niños marginados estuve leyendo sobre la historia real de esa niña en Medellín y lideraba al ser la más mayor y la más inteligente una banda de niños de la calle, que esperaban a los borrachos que salian de los pubs de madrugada y si se resistian lo más mínimo a ser robados los cosian a puñaladas. Luego quizá esos niños entre ellos eran amables pero la vida de los que no eran de su grupo para ellos no valia nada. Quizá porque sentían que ellos para el resto de la sociedad eran basura.