Autoestima y otros temas de psicología

10 Cosas importantes y sencillas que todas las personas felices hacen



¡Cuántas cosas existen en el mundo moderno por las que nos preocupamos! Pero, en realidad, debido a esas preocupaciones y a tanto ajetreo, se nos escapa lo más importante: la calma.

Lo que es correcto para uno no tiene por qué ser necesariamente lo adecuado para ti. Duerme lo que quieras, come lo que consideres saludable. No trates de ser otra persona. Acepta tus defectos y considéralos tus particularidades, algo que te hace diferente a los demás. Haz lo que creas que sea necesario para tu bienestar.

No es solamente decir "no" a tiempo en respuesta a una petición incómoda, es también salir de una conversación que te resulta desagradable, frenar correctamente a una persona que hace algo que no te gusta. Con tu ejemplo, muestra cómo querrías que otras personas te tratasen.

Apunta en un papel aquellos valores que son importantes para ti. Y gestiona tu tiempo de tal manera que puedas realizar aquello que consideras principal. Si es tu salud, apúntate al gimnasio o pide cita para un examen médico. Si es tu familia, pasa tiempo con tus seres queridos.

Elimina de tu vida la palabra "debo hacerlo". Todo lo que haces es aquello que tú quieres hacer, sin que te obliguen a esforzarte. Si te sientes culpable por algo, perdónate a ti mismo. Después de todo, ya has sacado conclusiones y sigues adelante.

Si todavía no has encontrado el trabajo de tus sueños, ahora es el momento de pensarlo. Nos sentimos mucho más felices si hacemos lo que nos gusta y, si además nos aporta dinero, mucho más. El trabajo no deseado, tarde o temprano, se vengará con enfermedades psicosomáticas o con una seria insatisfacción. Lo mismo sucede si personas de tu alrededor te piden un favor y, por obligación, lo haces.

Cada persona necesita recursos para recargar sus pilas: para unos puede ser la naturaleza, otros lo hacen conversando con los amigos... Encuentra tu propia fuente de energía y utilízala de vez en cuando.

En lugar de preocuparte por todo y preocuparte todo el tiempo, acepta que la vida puede ser diferente y no siempre nos trae cosas buenas. Nuestro objetivo debe ser aprender la lección de cada situación y aceptarnos a nosotros mismos. Esperando un truco sucio, atraerás a este truco, pero una vez que te abras a la vida, podrás obtener muchas cosas inesperadamente agradables.

Trata a los demás como quisieras que te traten a ti. Respeta la libre elección de los otros y no los juzgues por ello. Verás cómo, abruptamente, la actitud hacia ti va a cambiar.

Avergonzarte y ocultar tu pasado significa destruir el futuro. No se trata de gritar a los cuatro vientos cómo eres, pero esconderlo a propósito significa no aceptarte a ti mismo. Resígnate: si ya pasó, no te juzgues más por eso. No podrías haber actuado de otra manera. Vive sin miedo el presente.

Si queremos sentirnos felices y tranquilos, debemos mirar con lupa a nuestro alrededor. Después de todo, si cerca tenemos personas que nos inundan de mala energía, no nos traerán nada bueno. Si es posible, mantén a larga distancia a toda la gente cuya conversación te agota.

Por Natalia Breeva
 
10 cosas que las personas felices hacen todos los días



La felicidad no es algo imposible y depende solo de ti alcanzarla, ¿qué esperas?

El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, desde el 2013 según Naciones Unidas. Hoy es un día para ser esencialmente feliz. Los expertos de Bath & body Works nos comparten las 10 cosas que las personas felices hacen todos los días.





1. Practica la Gratitud: Es importante dar las gracias, ¡siempre! Las personas que mantienen una actitud de gratitud tienden a ser más felices y optimistas.





2. Compartir tiempo con la naturaleza: tu contacto con la naturaleza no solo te va a relajar, sino también te hará sonreír y mejorar tu actitud. Así toma un momento a solas con la naturaleza, camina y respira.





3. Desayuna bien: Así tengas que despertar unos minutos antes debes desayunar con tiempo y sin afán. Un desayuno equilibrado hará que tu día comience de la mejor manera.





4. Tómate una botella de agua entera: esto no solo te mantendrá hidratado, sino que te sentirás con más energía, despierto y fresco. ¡Agrégalo a tu rutina diaria!





5. Escuchar música feliz: cantar a grito herido tu playlist favorita sin duda mejorará tu estado de ánimo. Súbele el volumen sin miedo.





6. Usar aromas que eleven tu ánimo: los aromas pueden cambiar el estado de ánimo, puedes buscar bergamota y mandarina, dos aromas que elevan tu estado de ánimo y te ayudan a ser más feliz.





7. Hacer ejercicio: un poco de ejercicio te ayudará a despojarte de los problemas, mientras elevas tus endorfinas que a su vez producen felicidad, estarás creando una pasión por hacer el deporte que más te gusta y así verás cómo mejorará tu autoestima.





8. Sonreír: Sonreír, aun cuando no tengas ganas hará que te conviertas en una persona más optimista y veas más oportunidades, aprendizajes y buenos momentos en tu día.





9. No compares: enfócate en tu propia realización, cumple tus metas por ti y no por querer superar a alguien más.





10. Disfruta las pequeñas cosas de la vida: Observar el atardecer o contar las estrellas son pequeños placeres que ayudaran a ser feliz. Hacer esto con frecuencia reduce la depresión.





Ahora que ya te lo contamos ¿qué esperas para poner en práctica todos estos consejos?

 
Las 12 diferencias entre los buenos amigos y la gente tóxica



En la amistad hay una regla que no está escrita pero que se debe cumplir: tú estarás ahí para mí, y yo estaré ahí para ti también.


Hay momentos en la vida en los que conoces a alguien y de forma natural conectas con esa persona, y te sientes tan cómodo al lado de él o ella que los minutos a su lado parecen pasar volando.


Así es como yo me sentía con mi amiga Marian… hasta que un día me di cuenta de que no era una buena amiga. En realidad era una persona tóxica para mí.


Nos conocimos en clase cuando teníamos 16 años, y parecía que lo compartíamos todo juntas: mismas aficiones, mismos intereses, las mismas experiencias…


Cuando le contaba mis problemas, ella sólo me decía que no tenían tanta importancia como yo creía, y de inmediato hacía planes para que saliésemos a divertirnos o me contaba lo que le había pasado con su familia o con el chico que le gustaba.


Si ella sacaba mejores notas que yo en un examen, lo celebrábamos comiendo fuera de casa; pero si era yo quien tenía mejores notas que ella, misteriosamente ese día no se encontraba bien y prefería quedarse sola en su casa.


Con el tiempo empecé a darme cuenta de que yo la escuchaba y apoyaba cada vez que le pasaba algo, pero no tenía ese mismo apoyo por su parte.


Yo sí estaba ahí para ella, pero ella sólo estaba ahí para mí cuando tenía algún interés que yo le podía dar.


¿Sientes que tú también estás en una situación así ahora mismo? ¿No sabes si tus amistades son buenos amigos, o en realidad sólo son personas tóxicas que no te hacen ningún bien?


Aquí descubrirás si hay una verdadera amistad entre vosotros gracias a estas 12 señales que diferencian a los buenos amigos de la gente tóxica.





12 grandes diferencias entre buenos amigos y personas tóxicas




1. Los malos amigos sólo te llaman cuando te necesitan

Hay muchísimos motivos por los que quizás tus amigos y tú no os veais tanto como os gustaría: trabajos, estudios, la familia, mudarse a otras ciudades…


Pero un buen amigo siempre te tendrá en su mente, y cuando tenga un momento libre te llamará para ver cómo te va, si estás bien, y compartir contigo las experiencias que ha vivido desde la última vez que hablasteis.


No lo hace porque se encuentre solo, o porque no tenga a nadie más con quien hablar: lo hace porque realmente se preocupa de ti y te extraña.


¿Y qué pasa con los malos amigos? A ellos no les importa mucho si has atravesado una época dura y necesitas su apoyo.


Sí, quizás cuando te llamen te pregunten qué tal estás, o si necesitas que te echen una mano. Pero todo eso es tan sólo una pequeña farsa para pedirte algo.


En el primer minuto que vean que has bajado la guardia, te preguntarán si todavía tienes esa bicicleta que te prestaron, o tus planes para el fin de semana porque no hay nadie de su círculo de amigos que esté disponible para el sábado.

2. Los buenos amigos te animan a hacer tus ideas realidad

A los buenos amigos no les preocupa que tú te conviertas en alguien exitoso ni que tengas ideas brillantes que quieras hacer realidad.


Ellos se preocupan de verdad por ti, quieren verte feliz, y por eso si les cuentas los planes que tienes para un nuevo proyecto te apoyarán y te animarán para que sigas adelante con ello.


Eso no quiere decir que no te den su opinión sobre tus ideas, o que te digan los posibles fallos que ellos ven desde su punto de vista. De hecho, eso también significa que son buenas personas contigo.


Un buen amigo no es sólo el que te alaba y te dice lo que haces bien: también es el que te da su opinión en lo que has hecho mal desde el cariño y el respeto que tiene por ti para que seas una persona mejor.


Sin embargo, las personas tóxicas actúan de manera muy distinta en este tipo de situaciones.


Si les cuentas las ideas que tienes, y ven que son buenas, intentarán desanimarte y hacer todo lo posible para que no las cumplas.


¿El motivo? Pueden ser muchos: celos, envidia de que se te haya ocurrido algo mejor que a ellos, miedo a que triunfes y ellos se queden atrás…

Los verdaderos amigos te aceptan tal y como eres

Un amigo es esa persona que te da toda la libertad para ser tú mismo y sentirte como quieras. Eso es querer de verdad a alguien con quien tienes una bonita y verdadera amistad.


¿Tus amigos te aceptan tal y como eres? ¿O constantemente intentan que te gusten otras cosas, o que aceptes ciertas ideas con las que en el fondo no estás de acuerdo?


Si estás en el segundo caso, lo más probable es que tengas una amistad tóxica con esa persona.


Quizás te digan que otro tipo de ropa te sentaría mejor porque quieren ayudarte, o sean los típicos amigos que siempre te animan a tomarte una cerveza más antes de volverte a casa.


Este tipo de cosas, aunque parezcan inocentes, si te las repiten más habitualmente de lo que deberían es porque en realidad tu amigo o amiga no te acepta tal y como eres, y quiere cambiarte.

La gente tóxica te critica y te juzga

Los amigos tóxicos aprovechan que conocen bien tus sentimientos para utilizar tus emociones y atacarte. Esto lo hacen por razones parecidas a las del punto anterior, como tenerte bajo su control y manejarte como ellos quieren.


Criticándote constantemente y juzgándote lo que quieren es destruir tu autoestima poco a poco para que así te veas indefenso, y acudas a ellos en busca de su protección.


Quieren tenerte pegado a ellos sin importar el daño que te puedan causar para poder usarte en el momento en que tengan más interés.


Los buenos amigos hacen todo lo contrario: cuidan de ti y les preocupa hacerte daño sin querer.


Además saben que una verdadera amistad es aquella en la que hay libertad por las dos partes para pensar o decir lo que se quiera, y donde cada uno debe tener sus propias ideas y no ser la marioneta del otro.




Los buenos amigos saben guardar un secreto

Los amigos de verdad valoran muchísimo sus relaciones; y por eso saben que cuando les cuentas un secreto, decírselo a otra persona sería una gran traición.


Por ese motivo son fieles y mantienen la boca cerrada si tú les cuentas algo en privado. Para ellos, es una forma de demostrarte lo mucho que te aprecian.


En cambio los malos amigos no cuidan tanto este aspecto. No les importa contar tus secretos a otros porque realmente no te valoran como una persona especial para ellos.


De hecho, si se les acerca alguien de quien puedan sacar más intereses que de ti, no tienen ningún reparo en chismorrear a tus espaldas si es preciso.



Los malos amigos hacen que dudes de ti mismo

Un buen amigo siempre te valorará por quién eres, aceptándote tanto con tus virtudes como con tus defectos. Si se hizo amigo tuyo fue porque vio en ti a alguien especial sin importar los fallos que tuvieses.


Sin embargo, las personas tóxicas no piensan de la misma forma. Quizás se hicieron amigos tuyos por pura casualidad, por interés, o por otro motivo que sólo ellos conocen.


Y ese tipo de razones egoístas son las que luego les han llevado a intentar manipularte para que dudes de ti mismo.


Si no estás seguro de lo que haces, de lo que dices, o incluso de lo que sientes, ellos podrán seguir manejándote siempre que quieran a su antojo, y sacar el mayor provecho que puedan de ti.

Un verdadero amigo celebra tus triunfos contigo

Los falsos amigos no se alegran por ti cuando consigues un éxito o haces algo mejor que ellos; los celos les devoran por dentro e intentan no darte crédito por lo que has conseguido.


Por eso nunca les verás alegrarse o celebrar contigo una de tus victorias, ni siquiera las más pequeñas.


Los buenos amigos actúan de forma contraria. Ellos son felices cada vez que alcanzas tus objetivos porque saben que esas cosas son importantes para ti.


Y sólo quieren estar orgullosos de lo que tú has conseguido porque valoran tener a su lado a un persona que lucha por lo que desea.


Los amigos tóxicos nunca admiten sus errores

Tener un amigo no significa que todo sea siempre de color de rosa: a veces también hay problemas o malentendidos como en cualquier relación humana.


Pero la diferencia entre una amistad verdadera y una tóxica es que un buen amigo estará dispuesto a hablar de ello, y un mal amigo no.


Los amigos reales, cuando surgen problemas, están dispuestos a solucionarlos hablando, analizando qué ha pasado para que todo vuelva a estar igual que antes.


Los malos amigos ni siquiera querrán empezar a hablar de lo que ha pasado. Ellos creen que están por encima de eso, y que siempre debes darles la razón.


Y no importa si han sido ellos los que han cometido el error o no, porque nunca lo admitirán e intentarán que creas que fuiste tú el que tuvo la culpa por lo que pasó.

Los buenos amigos respetan tu privacidad

Todos necesitamos nuestros momentos para estar solos. A veces nos apetece aislarnos del mundo para ordenar nuestros pensamientos, disfrutar de esa soledad, o simplemente dejar nuestra mente en blanco.


Y los buenos amigos respetan que quieras tener esa privacidad y no les importa que una tarde no salgas con ellos porque necesites unas horas para estar a solas contigo.


Los malos amigos se molestarán mucho contigo. Te harán mil preguntas para saber por qué quieres estar solo en vez de con ellos (especialmente si les interesa estar contigo por alguna razón).


E intentarán que te sientas mal diciéndote que les estás abandonando y que no puedes hacerles ese tipo de cosas.

A las personas tóxicas no les gusta que tengas otros amigos

Todos tenemos distintos círculos de amigos: unos son compañeros de trabajo, otros son nuestros amigos del colegio, también nuestros familiares, o incluso amistades que hacemos a través de foros o grupos en Internet.


Y un buen amigo entiende perfectamente que te relaciones con otras personas, porque los seres humanos somos individuos sociales; y hablar y compartir ideas con otros es lo que nos hace crecer y expandir nuestras mentes.


Pero las personas tóxicas no lo ven así. Creen que cualquiera que no sea ellos es una amenaza para vuestra supuesta relación de amistad.


Piensan que te vas a dejar llevar por otro y que les vas a abandonar, y por eso no les hace ninguna gracia que tengas otros amigos con los que puedas reír y compartir buenos momentos.

Los malos amigos necesitan tener siempre la razón

Una de las cosas más maravillosas de tener amigos es poder charlar con ellos. A veces son conversaciones divertidas con las que olvidar tus problemas y reírte hasta de la cosa más tonta.


Y otras son charlas más profundas para intercambiar opiniones sobre todo tipo de temas.


Así es como conseguimos descubrir otras aficiones, otras culturas, otras formas de ver la vida: escuchando el punto de vista de alguien que tiene sus propias ideas.


Por desgracia, la gente tóxica sólo admite una cosa: que todos los demás piensen igual que ellos.


Si tienes otras ideas u opiniones distintas, te harán cambiarlas para que coincidan con las suyas; siempre necesitan llevar la razón, y por eso harán lo imposible para convencerte de que ellos están en lo correcto y tú no.



Un amigo de verdad te respeta y te quiere

El punto más importante de cualquier tipo de relación, ya sea amistosa, romántica, o incluso familiar, es siempre tener respeto y querer a la otra persona por lo que es, y no tratarla de manera despectiva nunca.


Eso es lo que hacen los buenos amigos: respetarte al igual que tú les respetas a ellos, valorarte y tener cariño y amor por ti.


Y como ya puedes imaginar, los malos amigos no suelen cumplir con esta norma. Si tienen que herir tus sentimientos para conseguir lo que desean, les dará igual y lo harán de todos modos.


Si necesitan hacerte cambiar de idea para su propio beneficio, no tendrán ningún escrúpulo en manipular tu mente para lograr su objetivo.


Y eso significa que el respeto que deberían tener por ti no existe, y por supuesto es un signo de que en realidad no te quieren o ni siquiera te tienen el cariño que tú te mereces.

Estas son sólo algunas de las diferencias que hay entre los buenos amigos y la gente tóxica; pero lo que siempre debes recordar es que nunca debes dejar que nadie intente cambiar quien eres.


Rodéate de aquellos que mejoren tu vida, de esas personas con las que sientas que puedes expresar tus opiniones, y que te hagan sentir querido de verdad, y echa a patadas a todo el que no te valore por ser tú mismo.


La vida es demasiado corta para pasarla con gente que sólo malgasta tu tiempo o tu amistad.
 
Adictos a las Relaciones Online




¿Adictos a las Relaciones online? ¿Te suena lejano?


Que todo está cambiando es evidente, el modo en que las personas nos relacionamos y compartimos pasa por el mundo virtual, un cambio importante que conlleva nuevas adicciones.


Nos enfrentamos a nuevas formas de relacionarnos, las relaciones sociales y personales están moduladas por la RED.


En este post os quiero hablar de un nuevo tipo de ¿adicción? una nueva forma de evadir la rutina, de cubrir necesidades, que en el mejor de los casos le pondrá “la sal a la vida” y en el peor, dará lugar a todo el elenco de sentimientos, acciones y contradicciones, ligadas a una adicción.





Aunque en este caso nos centraremos sobretodo en la adicción a las relaciones, no solo a aquellas que implican s*x*.


Son relaciones que se definen por la interacción online, que pueden generar vínculos o basarse exclusivamente en interacciones sexuales, la persona siente ansiedad al no obtener la recompensa, que en estos casos es el mensaje, las palabras escritas de la otra persona, con independencia de lo que se diga; un emoticono, un vídeo, una imagen…


Este tipo de relaciones comienzan con un desconocido/a a quien se conoce en alguna red social o laboral, al principio de forma superficial, pero poco a poco la relación va profundizando, se intercambian datos más personales, se genera complicidad y hasta emociones, que pueden confundirse con el enamoramiento, o bien se establecen relaciones de cibersexo.


Pero finalmente se convertirá en una adicción.


Es posible que no se quiera conocer a la otra persona más allá de la red, aunque obviamente como en cualquier adicción, estas situaciones igualmente generan tolerancia y una necesidad mayor con el avance del tiempo: en unos casos más atención y tiempo de intercambio, en otras salir de lo virtual y “REALIDAR“(verificar y vivir experiencias reales con una persona con la que se está viviendo una experiencia online) a la otra persona.

Otras veces la habituación a la persona produce una pérdida del estatus de novedad, y entonces es posible que se pierda interés en esa persona, lo que llevará a la búsqueda de otro nuevo agente que produzca esas sensaciones:


  • la satisfacción de obtener refuerzo positivo de otra persona a la que se está conociendo,
  • la posibilidad de mostrarle la mejor versión de uno mismo,
  • o por el contrario de mostrarse tal cual con las características más viles sin las consecuencias del rechazo
  • descubrir a otra persona y generar vínculos satisfactorios con otra persona de mismos intereses
  • la sexualidad: cuando hay relaciones sexuales online, la gratificación se multiplica: sumamos la excitación y el climax sexual.
  • la sensación de que la vida cobra intensidad.

El problema aparece cuando esta relación virtual empieza a acaparar el tiempo de la persona y modula el estado de ánimo y/o de sus prioridades, aparecen los sentimientos de necesidad y la sensación de pérdida de control.


Hay una necesidad imperiosa de recibir el feedback de la otra persona, se elevan los niveles de ansiedad llegando a generar tristeza y ansiedad hasta que se recibe “la dosis”:


  • el sonido del mensaje que acaba de entrar
  • el mensaje en la bandeja de entrada
  • la sesión de s*x*

A veces no importa tanto el contenido, incluso se saborea el hecho de que está ahí, se alarga el momento de leerlo hasta que se responde, como en un de ritual, una vez que en el momento de recibirlo, la ansiedad se ha reducido drásticamente.


Esta situación puede alargarse en “conversaciones o interacciones sexuales” que absorben tiempo laboral, familiar, o personal. Son muy satisfactorias en el momento, pero la persona después se siente mal, ha dejado de hacer algo que tenia que hacer por ejemplo, llega tarde a una reunión o siente que está sobrepasando límites que no puede controlar. Un factor que engancha a menudo es la posibilidad de otorgar a la otra persona todas las virtudes deseadas, la fantasía en estas circunstancias cobra tintes de realidad haciendo la situación más atractiva.


Una vez emitida la correspondiente respuesta el ciclo empieza de nuevo: la satisfacción va en detrimento y la ansiedad por obtener la nueva respuesta aumenta paulatinamente.


La accesibilidad a la red, los dispositivos, siempre a la mano: ordenadores, móviles, tablets… casi en cualquier área de la vida de la persona complica mucho, cuando deciden acabar con esta adicción. Es frecuente que ni siquiera se considere desengancharse hasta que ocurre algún altercado bien en el ámbito laboral o bien con la pareja real.


Si estar conectado se ha vuelto un problema, si el deseo de vincularte a otras personas en la red, emocional y/o sexualmente te domina y sientes que no puedes controlarlo, no dudes en buscar ayuda.


Las posibilidades de las redes son estupendas, siempre y cuando no seas un esclavo de ellas.

http://up-psicologia.com/blog/2017/ansiedad/adictos-a-las-relaciones-online/

 
La única cosa de la que de verdad deberías preocuparte si quieres ser feliz

Existen muchos tópicos típicos sobre la amistad y la mayoría de ellos son ciertos, porque, como dice el refrán, quien tiene un amigo, tiene un tesoro. ¿O no?

Todos tenemos en la mente la imagen de aquel amigo que llevamos años y años sin ver, pero que estamos convencidos que si nos lo encontráramos hoy mismo sería como si no hubiera pasado el tiempo. Los buenos momentos juntos, las anécdotas, aventuras y alguna que otra travesura nos recuerdan aquellos tiempos de gran felicidad.

Pocas alegrías son comparables a la sensación de estar bien acompañado, la amistad es una de las mayores satisfacciones en sí mismas. Aunque a veces no seamos conscientes de su valor real ni la apreciemos lo suficiente, es habitual que como otras muchas cosas en nuestra vida, las comencemos a valorar más cuando las hemos perdido.

Es tremendamente común que asociemos nuestra felicidad con el nivel adquisitivo y con la posesión de bienes materiales
Existen muchos tópicos típicos sobre la amistad y la mayoría de ellos son ciertos, porque, como dice el refrán, quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Más allá de la cultura popular, esta idea también la sostienen diversas corrientes de expertos, que ha recogido Eric Barker, en un artículo publicado en The Week.

El psicólogo y profesor en la Universidad de Harvard Daniel Gilbert señalo en Big Thing que somos felices cuanto estamos con nuestra familia y amigos y casi todas las otras cosas que pensamos que nos hacen felices, en realidad solo son maneras de conseguir más familiares o amigos.

¿Dinero o amistad?

Esta interesante reflexión de Gilbert incide directamente en otro pensamiento, también muy habitual, que es el de que el dinero no compra la felicidad. En una sociedad tan materialista como la actual es tremendamente común que asociemos nuestra felicidad con el nivel adquisitivo y con la posesión de bienes materiales. Sin embargo, ¿esto es así? Una curiosa idea sobre este planteamiento es la que defiende Nattavudh Powdthavee, profesor de la Universidad de Melbourne. Powdthavee, en un estudio publicado en The Journal of Socio-Economics, indica que una mejora en nuestra vida social podría ser equivalente a un incremento en nuestros ingresos de hasta 85.000 libras al año, lo que en euros sería unos 110.000.

Nuestro bienestar y calidad de vida dependen de muchos condicionantes, pero hay que reconocer que todo es más sencillo cuando uno está bien rodeado
Más allá de establecer una comparación difícil de cuantificar a efectos prácticos, el profesor de la Universidad de Harvard, Michael Norton señala que no hay nada más satisfactorio que invertir en el resto de las personas. No solo se refiere a pasar tiempo con nuestro entorno más inmediato, sino también a gastar dinero en él. pues considera que es más satisfactorio que gastarlo en uno mismo.

La idea de Norton quizá haga hincapié en un método de utilizar nuestro dinero de forma más satisfactoria, lo que podría llevar a la conclusión de que cuanto más dinero se posea, más dinero se podrá invertir en el resto de personas y, por tanto, más feliz se podrá ser. Este planteamiento no parece sólido. Sobre todo, cuando todos conocemos casos de gente adinerada tremendamente infeliz. Incluso, algunos multimillonarios lo han manifestado públicamente, como son los casos de Serguey Brin y Elon Musk.

La amistad también es remedio antiestrés

Por tanto, dando por buena la frase de “era tan pobre, que solo tenía dinero”, la vida en su día a día nos muestra que existen muchos más factores para la felicidad que nuestra situación económica, aunque a veces nos empeñemos en no verlo. Nuestro bienestar y calidad de vida dependen de muchos condicionantes, pero hay que reconocer que todo es más sencillo cuando uno está bien rodeado.

Existen determinadas personas que, por las razones que sean, son tóxicas para nosotros y pueden generar estrés
La autora Kelly McGonigal en su libro The Willpower Instinct: How Self-Control Works, Why It Matters, and What You Can Do To Get More of It señala que junto al deporte o la música, pasar tiempo con los amigos es la mejor forma para combatir el estrés. Eso sí, evitando vicios perjudiciales y contraproducentes como el alcohol o el tabaco. A esta idea se suma el autor John Cacioppo, pero señala que en estas relaciones hay que dejar atrás nuevas tendencias como la comunicación en línea a través de Facebook y Whatsapp, pues es mucho más satisfactorio el contacto cara a cara.

Eso sí, hay que tener cuidado con las amistades porque ni todas iguales, ni todas son buenas. Existen determinadas personas que, por las razones que sean, son tóxicas para nosotros y pueden, incluso generar, tal y como indica Barker, problemas de estrés. Será mucho mejor tratar de alejarse de esos entornos y buscar otros en los que se esté más a gusto y que se caractericen por la confianza mutua, ya que eso ayudará a ser más feliz, estar más a gusto y mejorar la autoestima.


Por Álvaro García Ruiz
 
Los seis trucos que te convertirán en una persona más confiada

Tener una actitud positiva permite ver los éxitos con más claridad, llevar con entereza las derrotas y evitar caer en una actitud de predisposición al fracaso

Pensar de vez en cuando “qué inteligente e interesante soy y qué culito tengo” no hace daño a nadie. Una pequeña dosis autorrecetada muy prudente, de narcisismo siempre viene bien.

Tener una actitud positiva permite ver los éxitos con más claridad, llevar con mayor entereza las derrotas y evitar caer en una actitud de predisposición al fracaso. La confianza en uno mismo es uno de los aspectos clave para ganar en autoestima y poder afrontar cada día las pruebas que te ofrece la vida.

Pero muchas veces los conflictos diarios, las discusiones familiares o los problemas en el trabajo nos hacen perder la confianza en nosotros mismos. Respecto a estos problemas, tiene especial interés el libro de G. Richard Shell, profesor de la Wharton School of the University of Pennsylvania, Springboard: Launching your Personal Search for Sucess (Portfolio), del que se ha hecho eco la revista The Week. En este artículo, el magacín británico muestra seis pequeños trucos con los que ganar confianza.

1. Rodéate de gente que cree en ti

Cuando una persona cree que puede lograr sus objetivos, trabajará más fuerte. Si además su entorno confía en él, le empujará, exigirá, apoyará y hará más llevadera su tarea. El tener una alta expectación por parte de tu entorno sirve para superar los retos y mejorar.

El ser humano es un ser social y lo que opinen los seres cercanos le afectará, así que mejor estar rodeado de gente que te tiene en buen lugar y cree en ti. Pero recuerda que ellos no pueden hacerlo por ti. Tú eres el primero que tienes que exigirte y creer en lo que haces.

2. Céntrate en mejorar y aprender

Cuando tu objetivo es la mejora, los fallos no serán vistos como un puro fracaso sino como una oportunidad para mejorar. Medirse más por los esfuerzos que por los resultados es una excelente dinámica para mejorar sin perder confianza ni sentirse mal ante los tropiezos.

Si crees que has hecho todo lo que está en tu mano ante un desafío pero los frutos no son los previstos, no te desanimes. Hay más factores que uno mismo para que las cosas vayan bien o mal.

3. Crea rutinas

Seguir determinados rituales cada día y tener una zona de confianza pueden ser beneficiosos para tener un clima de mayor tranquilidad y ánimo. Un estudio de Michael Norton y Francesca Gino para la Universidad de Harvard muestra que tener esta dinámica es especialmente positivo para mejorar y ganar confianza. Estas técnicas pueden ir desde cosas tan sencillas como desayunar cada mañana hasta realizar tareas complicadas antes de encarar un problema para restarle importancia.

4. Acumula pequeñas victorias

No se puede aspirar al oro olímpico si no eres capaz de ganar en la carrera semiprofesional de tu barrio. Antes de afrontar el gran desafío es mejor haber acumulado otros éxitos por minúsculos que parezcan. Daniel Chambliss, profesor de sociología en el Hamilton College, explica que este es el procedimiento que siguen en el equipo estadounidense de natación para motivar a los atletas antes de los Juegos Olímpicos. Muchas pequeñas victorias darán mayor solidez y empaque de cara al próximo desafío.

5. Sé un poco supersticioso

No todo en la vida es perfección ni racionalidad: ¡Ni queremos que lo sea! Puede que parezca un consejo estúpido pero lo es menos de lo que parece. Hay estudios que demuestran que tener amuletos o pequeñas supersticiones (positivas) nos harán ser más positivos y tener mayor confianza en que todo irá bien.

6. La confianza se trabaja

Sí, seguro que tienes algún conocido que parece tener una energía positiva y una confianza en sí mismo arrolladora. También todos conocíamos al compañero de clase que decía que aprobaba todos los exámenes sin tocar un libro. Hay personas excepcionalmente confiadas en sí mismas, al igual que también que las hay increíblemente inteligentes y guapas. Probablemente tu conocido también lo sea (o no). Pero para el resto de mortales el mejor consejo que se les puede dar es que trabajen y no se comparen con el resto. Y esta sugerencia también es útil en el campo de la autoconfianza.

Por Álvaro G. Ruiz
 
El Síndrome Mitómano



La mentira forma parte de nuestras vidas desde que nacemos. Convivimos con ella y aprendemos a usarla, desde muy tierna edad, con el propósito de conseguir algo o de zafarnos de una situación complicada. Con el tiempo vamos aprendiendo que no es la manera correcta de conseguir objetivos en nuestra vida o afrontar los problemas. Lo normal es dejar aparcado el uso de la mentira, y solamente utilizarlo en situaciones de poca importancia o cuando queremos ser corteses (decir que te agrada algo cuando te sucede todo lo contrario). El problema aparece cuando las personas convierten la mentira en su forma de vida. Nos estamos refiriendo a los mitómanos.

El concepto de mitomanía es debido al Doctor Dupré (Etude psychologique et medico-legale du mensoge et de la fabulación morbide, 1900). A principios del siglo XX fue descrita como una entidad clínica específica, pero hoy en día esto ha cambiado. Ahora se considera un síndrome o incluso un síntoma de otras enfermedades psicológicas (especialmente trastornos de la personalidad).


¿Cuáles serían los principales síntomas de un síndrome mitómano?

  • Tender a mentir constantemente, inventarse o magnificar hechos en beneficio propio
  • Simular enfermedades, físicas o mentales, para ser el centro de atención y seguir agrandando sus mentiras.
Suelen ser personas manipuladoras y convincentes que siempre buscan el beneficio propio con sus historias inventadas, es fácil que sean estupendos actores, así que descubrirles no se convierte en tarea fácil. En principio el mitómano, es consciente de sus mentiras, pero es posible que con el tiempo puedan creérselas y llegar al delirio.


¿Por qué mienten?

  • Normalmente suelen ser personas con una autoestima muy baja, no se aceptan como son y deciden crean una realidad mejor
  • Se siente insatisfecho, necesitan más admiración y amor, de ahí su deseo constante de llamar la atención.
Como hemos comentado antes, la mitomanía no es una enfermedad en sí, sino un síndrome e incluso un síntoma, que nos ayudará a diagnosticar que tipo de trastorno se está produciendo en el individuo. Los tipos de personalidad límite en los que podemos encontrar rasgos mitómanos son:


  • La histriónica, el individuo se dibuja a sí mismo como un héroe o víctima, siendo frecuentes los temas relacionados con la sexualidad (es un seductor o seducido, deseado o violado…) en ocasiones se basan en un recuerdo real que deforman con sus mentiras.
  • La sociopática, aparece la mentira para justificar ciertas conductas, ocultar un hecho delictivo o incluso para cometerlo, llegando en ocasiones a crearse una falsa identidad.
  • La borderline, mienten para aumentar la autoestima ante sus ojos y ante los demás.
  • La narcisista, tienen fantasías donde se ven a si mismos como personas de un éxito ilimitado, gran poder, bellísimos y grandes conquistadores. Esta fantasía la suelen relatar a los demás como si se tratasen de hechos reales
  • La inmadura, en este caso habría una dificultad infantil, para distinguir entre fantasía y realidad.
  • Síndrome Münchausen, el paciente tiene a provocarse síntomas de diferentes enfermedades físicas, que le llevará a diversas hospitalizaciones e incluso operaciones. Miente constantemente sobre su salud o la de otros.
Podemos encontrarnos mitómanos de dos tipos, los vanidosos que mienten para exagerar tanto sus virtudes como sus actos. Y los perversos, quienes conviven con una cierta agresividad interior que les incita a dañar a otras personas mediante falsas acusaciones, calumnias e incluso cartas anónimas. Posiblemente el vanidoso sea el más fácil de distinguir, y el menos peligroso, solamente busca sentirse importante y halagado, no quiere crear conflictos con nadie pues lo único que le interesa es que su persona brille con una luz cegadora ante los demás.

El perverso necesita el conflicto, su deporte favorito será jugar con los sentimientos y confidencias de los demás, llegando a crear un verdadero caos a su alrededor con el que disfruta sin remordimiento. En ocasiones se obsesionan tanto con señalar a otros, para que todos sospechen de dicha persona, que sin querer revelan su propio conflicto y naturaleza.


¿Existe tratamiento para el síndrome mitómano?

Nos es difícil hablar de tratamiento en cuanto es tratado como un síntoma o síndrome en vez de enfermedad en sí. Para abordar este problema, en primer lugar será necesario averiguar qué tipo de trastorno de la personalidad padece el individuo. Una vez diagnosticado lo más común es iniciar una terapia psicológica y farmacológica (en caso de que otra sintomatología acompañante lo marque como preciso) . Normalmente estas personas no suelen buscar ayuda terapéutica, en ocasiones acuden por otros motivos y es en esos momentos cuando el facultativo, si le es posible, aprovecha para abordar el verdadero problema. Aunque no es raro que un mitómano acuda a los servicios médicos- legales, en busca de un certificado que les salve de las consecuencias de alguna mala conducta, es decir, para protegerse, algunos de estos enfermos no tendrán dificultad en admitir que tienen un grave problema. Sin embargo, en algunos casos, ante el flagrante fracaso de su vida personal (normalmente terminan espantando con sus mentiras a todo aquel que ose acercarse) suelen acudir al terapeuta en busca de respuestas. Convivir con un mitómano no es nada fácil, pudiendo incluso a llegar arruinar la vida de quienes les rodean con sus mentiras (un mitómano perverso, lo haría sin pestañear).

El inicio de un tratamiento con el mitómano es un trabajo muy delicado y lento. Antes de enfrentar al paciente cara a cara con su problema, se le debe demostrar las consecuencias que está teniendo en su vida, ofrecerle argumentos y opciones ante las dificultades que se le han ido presentando a lo largo de su existencia. Se debe construir en el paciente un nuevo aprendizaje y pensamiento analítico, lo cual conllevará bastante tiempo y paciencia.


Nos parece importante terminar este artículo con un mensaje positivo hacia estos pacientes de la boca de muchos terapeutas, que aseguran que existen bastantes recursos hoy en día para ayudarles a descubrir esas capacidades propias de las que creen carecer , para encontrarlas será necesario someterse a un exhaustivo tratamiento psicoterapéutico.

Por Susana Alba Montalbano

 
13 señales de que eres una opción, NO una prioridad



Una de las lecciones más difíciles que tenemos que aprender en la vida es que las personas no siempre son tan genuinas como se creen, y que no eres una prioridad para ellas como te gustaría pensar que eres.





¿Alguna vez te has encontrado constantemente dando y dando, sólo para que tus buenas obras y acciones no sean recíprocas?


Tener gente así en nuestras vidas es agotador e insano.


Todos necesitamos crear relaciones con personas que van a hacernos una prioridad tan a menudo como hacemos que sean ellos una prioridad para nosotros.


De lo contrario, es hora de decirles que se pierdan.


Aquí hay 13 señales de que alguien que no te ve como una prioridad te está poniendo en un segundo plano:





1. Constantemente lo sorprendes mintiendo sobre cosas aparentemente insignificantes.

2. Siempre invitan a otras personas a grandes eventos y reuniones.

Sabes que eres una opción y no una prioridad cuando no quieren llevarte en público a eventos más grandes como fiestas, bodas o cumpleaños.


Eres algo secundario, no algo de verdad.


3. Nunca recuerdan nada de lo que dices cuando hablas de lo que pasa en tu vida.

4. La mayoría de los planes son incipientes.

Tu teléfono suena. Son las once de la noche del viernes. Te vas a acostar después de una tranquila velada en casa con un libro. “¿Quieres pasar el rato?”


Esto quiere decir algo, y sabes exactamente lo que es. “No pude encontrar a nadie más, así que ahora estoy hablando contigo, Srta. Último Recurso“. Paso.


5. Te encuentras inventando excusas por su mal comportamiento

6. Frecuentemente te abandonan.

Sus planes son apresurados, y aunque pueden estar de acuerdo en hacer algo que tú deseas en una fecha futura, a menudo lo abandonan.





Esto probablemente significa que encontraron a alguien o algo mejor para ocupar su tiempo.


7. Te sientes infeliz en la relación muy a menudo.

8. Tarda horas o días responder a un simple mensaje de texto.

Si fueras una prioridad para esta persona, a veces tal vez no se pondría en contacto contigo de inmediato, pero por lo general, deberías recibir una contestación bastante rápido.


Si te contestan cuando les conviene, lo más probable es que seas una conveniencia.


9. Evitas hacer planes con otros porque estás esperando saber de ellos.

10. Haces todo el esfuerzo.

Déjame adivinar: tú haces todos los planes. Hiciste todo el esfuerzo. Parecen reticentes.


Si ese es el caso, definitivamente no eres una prioridad.


11. Toda tu interacción ocurre a puerta cerrada: nunca hay citas ni salidas nocturnas.

12. Dicen que estás muy necesitada.

Y esta es la mayor tontería de todas. Cuando te acercas, o cuando te levantas por ti misma, te ponen como demasiado necesitada.


He aquí una idea: olvídalos. Borra su número. No respondas a los mensajes de texto. Sigue adelante.


13. Te sientes como si estuvieran aburridos cuando está a tu alrededor.


http://www.conocermemas.com/segundo-plano-en-relacion/

 
El rechazo por parte del padre es más dañino que el rechazo por parte de la madre

La sensación de rechazo por parte de cualquiera de los padres como niño tiene efectos devastadores en el desarrollo de la personalidad del niño. Y aunque las madres han sido el blanco principal cuando los niños muestran signos de rechazo, una nueva investigación transnacional sugiere que el rechazo del padre es mucho más perjudicial para su desarrollo.





Ronald Rohner de la Universidad de Connecticut, coautor del nuevo estudio, explica que en medio siglo de investigación internacional, no se ha encontrado ninguna otra experiencia que tenga un efecto tan fuerte y consistente en la personalidad como la del rechazo, especialmente por parte de los padres.


Los autores del estudio encontraron que los niños que se han sentido rechazados por sus padres tienden a volverse más ansiosos e inseguros y a desarrollar hostilidad y agresión hacia los demás. Esta experiencia imprime un dolor que tiende a prolongarse hasta la edad adulta y dificulta que los adultos formen relaciones seguras y de confianza con sus parejas íntimas.


Se ha descubierto que las mismas partes del cerebro que se activan cuando una persona experimenta dolor físico también se desencadenan cuando una persona se siente rechazada. La diferencia es, como dice Rohner, que las personas pueden revivir psicológicamente el dolor emocional del rechazo una y otra vez durante años.


Además de todo esto, el estudio encontró que el rechazo del padre a menudo puede dejar rastros más serios en el desarrollo del niño cuando se compara con el de la madre. Una posible explicación es que los niños tienden a prestar más atención al padre que perciben como más influyente, el que tiene mayor poder o prestigio interpersonal.


Cualquiera que sea la razón detrás del daño creciente que el niño sufre si se siente rechazado por el padre, se ha establecido que la atención recibida del padre tiene un impacto inevitablemente fuerte en el desarrollo de la personalidad del niño.





Esta importancia debe servir como una motivación para que muchos hombres se involucren más en la educación emocional del niño y sepan que su amor es tan importante como el amor materno, al que se le ha dado demasiada importancia.


Muchos padres tienden a rehuir el rol emocional, sintiéndose inseguros acerca de su importancia emocional en la familia. La verdad es que el padre es una figura muy influyente y deberían estar más involucrados en la educación emocional de los hijos.


Rohner cree que reconocer la influencia que el padre tiene en el desarrollo de la personalidad del niño debe ayudar a las escuelas e instituciones médicas a entender que “culpar a la madre” es inapropiado.


El gran énfasis en las madres y la maternidad ha llevado a una tendencia inapropiada a culpar a las madres por los problemas de comportamiento de los niños y el desajuste cuando, de hecho, los padres a menudo están más implicados que las madres en el desarrollo de problemas como estos“, concluye Rohner.

 
Extrovertidos-Introvertidos: 10 Cosas a saber sobre ellos



Normalmente parece que soy algo entre una “mariposa social” y un completo ermitaño – por eso me alivió escuchar la frase “Extrovertido-Introvertido” por primera vez.

También conocidos como ambivertidos, un Extrovertido-Introvertido es alguien que exhibe cualidades de extroversión e introversión. Mi día típico de la semana ejemplifica esto bien. Por lo general mis mañanas las paso fuera y dando vueltas, haciendo amistad con otras madres en el parque, por ejemplo. Mis tardes, por el contrario, las paso en casa, felizmente acurrucada en el sofá en pijama. A veces esto es al revés, o me encuentro dentro o fuera durante un día entero, pero el mediodía es mi ideal. Las pequeñas cenas son increíbles. Los clubs nocturnos son aterradores. Las amistades alimentan mi alma, pero las multitudes me desbordan.





Aquí hay otras cosas que los ambivertidos como yo quieren que usted sepa:


1. Nuestro lugar en el espectro cambia con nuestro entorno.

Su amiga ambivertida puede ser ruidosa y sociable cerca de su familia, pero tranquila y pensativa en la oficina. Verla en ambas situaciones puede ser como conocer a dos personas completamente diferentes.


2. Hablar con extraños está bien – pero no esperes que mantengamos conversación intrascendente.

Aunque un ambivertido puede sostener hasta el final una conversación, hablar sobre el tiempo no será suficiente para atraerlo. Su energía social es tan limitada que no querrá desperdiciarla en charlas sin sentido. Es probable que lleve la conversación a un territorio más profundo o que abandone por completo la conversación.


3. Nos gusta estar solos – No nos gusta estar solos.

Hay una gran diferencia entre los dos. Escoger sentarse en casa con un helado y un libro para colorear es fantástico. Sentado en casa porque nadie te llamó es triste.


4. Sacarnos de la casa puede ser un reto.

Si atrapas a tu amigo en un día muy introvertido, tal vez sea mejor que lo dejes en casa. Puede que se las arregle para ser sociable, pero estará pensando en sus libros y su sofá todo el tiempo.





5. Si somos nuevos, puedes encontrarnos al fondo de la habitación.

Un extrovertido-introvertido se acercará a nuevas situaciones con una excitación cautelosa. Si conocemos a alguien en el grupo, probablemente nos aferraremos a él un poco mientras nos sentimos cómodos. Si no lo hacemos, podemos tambalearnos al borde de la muchedumbre, acostumbrándonos lentamente al agua en lugar de saltar de una vez.


6. Somos selectivamente sociales.

No queremos ser esnobs. Sólo tenemos una energía social limitada y preferimos interactuar uno a uno o en grupos pequeños. Por esta razón, sólo podemos permitirnos invertir nuestro tiempo y energía social en aquellos con los que nos sentimos verdaderamente conectados.


7. Hacer amigos es fácil. Mantenerlos es difícil.

Nos gusta hablar con la gente, pero también valoramos nuestro tiempo de soledad. Esto puede hacer que mantener una amistad resulte difícil. Si tu amigo ambivertido se esfuerza por invertir constantemente tiempo y energía en tu amistad, alégrate. Eres realmente especial para él.


8. Nuestros deseos sociales cambian con la brisa.

Puede que estemos desesperados por salir contigo el viernes, pero luego no contestamos tu llamada el sábado. No estamos enfadados contigo. Estamos súper cómodos en la cama viendo Netflix.


9. Podemos hablar contigo durante horas.

Si consigues atraparlo en una situación de uno a uno, un introvertido-extrovertido no se callará. Una vez que su interés está comprometido, no hay forma de detenerlo.





10. Aunque escuchar también es genial.

A veces queremos ser parte de la acción, pero nuestros niveles de energía social son demasiado bajos para que podamos contribuir de manera significativa. Escuchar nos permite conocerte sin quemar nuestro combustible social. También sabemos el valor de nuestros momentos de charla cuando estamos desesperados por escuchar.


¿Algo de esto lo relaciona con usted? No se sorprenda si lo hizo – más de la mitad de la población es ambivertida, según Adam Grant, profesor de psicología en la Universidad de Pennsylvania Wharton School of Business.


Su investigación muestra que aproximadamente dos tercios de la gente son ambivertidos, mientras que un tercio son introvertidos fuertes o extrovertidos fuertes.
 
7 ejercicios que entrenan tu cerebro para mantenerte positivo



Como pensador positivo diario, las distracciones de la vida, las personas negativas y otros “drenadores de cerebros” externos pueden dejarte enfrentado con desafíos que vencer. La parte buena es que puedes aprender a entrenar tu cerebro para ayudar a mantenerte positivo cuando los tiempos son difíciles.





PRUEBA ESTOS 7 CONSEJOS PARA AYUDAR A ENTRENAR A TU CEREBRO A MANTENERSE POSITIVO:

1. GRATITUD DIARIA

La gratitud es la flor más bella que brota del alma” – Henry Ward Beecher.


Coloca tu diario, una libreta y un bolígrafo o tu teléfono con la aplicación de gratitud al lado de tu cama cada noche. Cuando te despiertes cada mañana, ponte el hábito de escribir por lo menos tres cosas por las que estás agradecido. Puede ser cualquier cosa, desde la familia y el trabajo hasta un buen descanso nocturno o el amanecer – lo que sea positivo en tu vida merece un pequeño agradecimiento de tu alma. Cuando la atención se centra en la gratitud, lo que agradecemos se expandirá.


Si es difícil pensar en algo de inmediato, date cuenta de que acaba de ocurrir algo por lo que puedes estar agradecido… te despertaste hoy. No todos tienen esa oportunidad.


2. MANTENTE CENTRADO

Permanecer centrado durante todo el día te ayudará a evitar que te descarriles por la energía negativa que intenta consumir tu actitud positiva y segura. Puedes encontrar equilibrio en muchas actividades, como yoga, meditación, respiración profunda, caminar en la naturaleza o cualquier otra actividad que relaje tu mente. Cuando la mente se calma, el alma puede hablar. La energía calmante producida por un buen ejercicio de centrado rodea el cuerpo, produciendo un espíritu inquebrantable que seguramente te ayudará a mantenerte positivo.


Dentro de ti, hay una quietud y un santuario al que puedes retirarte en cualquier momento y ser tú mismo” – Hermann Hesse.





3. MANTENTE ACTIVO

El adagio “Una mente ociosa es el taller del diablo” no podría ser más cierto. Cuando la mente está enfocada en completar exitosamente el horario del día, la energía negativa es impotente. Ahora puedes preguntarte “¿pero, ¿qué hay de las sacudidas externas de otras personas o experiencias que se vuelven amargas?


Siempre hay cosas que pueden surgir cuando te mantienes activo y enfocado en completar positivamente tu día, pero ahí es donde los otros ejercicios como permanecer centrado te ayudarán a mantenerte positivo durante todo el día.


4. COMER, BEBER Y DORMIR BIEN

Se sabe desde hace cientos de años que nuestra ingesta de alimentos, agua y sueño puede afectar enormemente nuestro estado de ánimo y nuestra salud mental. Un estudio ha encontrado que sólo las deficiencias vitamínicas por sí solas pueden causar disminuciones en la salud mental que pueden llevar al estrés, ansiedad, depresión, adicciones y otros trastornos psicológicos.


Cuando se trata de dormir, la evidencia sugiere que cuando las personas se ven privadas del sueño, se sienten más irritables, enojadas y hostiles. Duerme bien en lugar de quedarte despierto toda la noche y te sentirás más feliz, más amistoso y más fresco cada día. Pequeños ajustes y adiciones a tu rutina como estos pueden marcar una gran diferencia. Come alimentos enteros, bebe mucha agua y duerme 8 horas o más tan seguido como sea posible.


5. AYUDAR A OTROS

A veces, la mejor manera de mantenerse positivo a lo largo del día es ayudar a los demás a mantenerse positivo. Cuando otros están deprimidos, es cuando más necesitan positivismo. En vez de evitar su energía negativa por el miedo de que se propague a ti, aprovecha tu forma de pensar en positivo y ayuda a que brille la luz para iluminar su día.





6. REENTRENAMIENTO SUBCONSCIENTE Y TRABAJO DE SANACIÓN INTERIOR

A veces, para tener una experiencia positiva en el exterior, tenemos que descubrir y liberar la experiencia negativa pasada atrapada en el interior. Ejercicios como el tapping ( es la premisa de que todos los problemas, sean de tipo que sean –físicos, económicos, emocionales, etc–, tienen su raíz en un desequilibrio energético dentro de la persona que los sufre), las afirmaciones, la PNL (programación neurolingüística) y el trabajo de espejo son todos grandes formas para comenzar. El viaje de descubrimiento desde dentro tiene la capacidad de curar la herida original que podría haber sido creada desde nuestra infancia, una mala relación o una experiencia traumática.


El hecho es que puedes transformar tu vida. Realmente tienes ese poder“.


Cuando el área afectada es bañada con amor y energía positiva, la herida emocional puede ser curada y el miedo liberado. Este trabajo no sólo te ayudará a alcanzar una verdadera mentalidad positiva, sino que también te ayudará a mantenerla en movimiento.


7. SIGUE TU PASIÓN

Una de las cosas más grandes que puedes hacer para mantenerte positivo a lo largo de cada día es asegurarte de que estás haciendo lo que A TI TE GUSTA. Si tu trabajo o hobby implica algo que te hace sentir culpable, o algo que te lleva más lejos de donde deseas estar en la vida, es hora de cambiar.


Escribe tres cosas que te gusta hacer, seguidas de tres cambios positivos que te gustaría ver en el mundo. Compara esto con tu estilo de vida actual y comprueba cómo coinciden. Estar alineado con lo que tu alma pide es uno de los aspectos más importantes para mantenerse positivo a lo largo de la vida – ¡confíe en nosotros, será TODO más fácil!


¡PRACTICA ESTOS 7 EJERCICIOS PARA RE-ENTRENAR TU CEREBRO PARA PERMANECER POSITIVO A TRAVÉS DE CUALQUIER DESAFÍO Y VIVIR LA VIDA QUE REALMENTE DESEAS!
 
¿Cómo cambiar lo negativo a positivo?



Todos tenemos en mayor o menor medida algunos pensamientos negativos, pero si permitimos que se adueñen de nuestra mente pueden resultar peligrosos para nuestra salud mental.



Los pensamientos negativos recurrentes se consolidan en nuestro cerebro y pueden llegar a ser muy molestos si no hacemos algo para deshacernos de ellos.
El pensamiento negativo puede llegar a convertirse en un hábito peligroso. Los pensamientos se hunden en la mente y permanecen allí hasta que tomas medidas para deshacerte de ellos.
Cuando empiezas a pensar negativamente, puede ser tentador tratar de obligar a esos pensamientos a salir de tu cabeza. Intentar que desaparezcan y expulsarlos para siempre. Pero este enfoque a menudo resulta contraproducente. Luchar contra esos pensamientos negativos en realidad puede reforzar ese patrón de pensamiento empeorando las cosas. Cuanto más se intenta no pensar en algo, más se termina pensando en ello.





Con el fin de liberarnos de estos pensamientos, será crucial enfocar el problema de un modo distinto, con las técnicas y estrategias adecuadas para limpiar nuestros malos pensamientos de una vez por todas. Aquí te compartimos siete formas de lograrlo.
1. Modifica tu lenguaje gestual y corporal
Párate un momento a observar cómo te mueves y qué gestos usas al comunicarte con otras personas. ¿Pareces más encorvado de la cuenta o tienes una postura corporal cerrada? ¿Tienes el ceño fruncido? ¿Cruzas los brazos?
Si notas que esto es así, cuidado porque eres más propenso a tener pensamientos negativos. De hecho, un mal lenguaje corporal puede dañar tu autoestima y mermar tu autoconfianza. Cuando nuestro estado emocional no es óptimo, los pensamientos negativos pueden surgir con facilidad.
Prueba a sonreír más a menudo y mejorar tu postura corporal, abriéndote hacia los demás. Esto ayudará a que tengas una mejor comunicación no verbal y a promover un mejor estado mental.


2. No tengas miedo a hablar sobre el tema que te preocupa
No es raro que los malos pensamientos surjan porque tenemos problemas emocionales o de cualquier otro tipo que no hemos sabido comunicar a nadie. Cuando nos guardamos estas sensaciones para nosotros mismos, las cosas suelen ir a peor.
Si consideras que necesitas expresarle a alguien aquello que te atormenta, no dudes en hacerlo. Cuando hablamos con alguien sobre lo que nos preocupa, los pensamientos adquieren una nueva dimensión y esto nos puede facilitar que los pongamos en perspectiva. Una buena manera de empezar a borrarlos de nuestra mente.
3. ¿Conoces la meditación y el Mindfulness?
El estrés y la ansiedad con que tenemos que afrontar el ritmo frenético del día a día puede hacer que nuestro pensamiento no descanse ni se oxigene lo suficiente. Es casi imposible poder llegar a gestionar nuestros pensamientos negativos cuando no tenemos ni un minuto de relajación.
Existen distintas técnicas y filosofías que nos ayudan a poner nuestra mente en blanco y promover que nuestro cerebro reestructure los pensamientos y emociones. Por ejemplo, la meditación o la filosofía Mindfulness.
4. Cambia tu perspectiva sobre las cosas
En ocasiones, los pensamientos negativos son el reflejo de que estamos mirando la realidad desde una perspectiva equivocada. Prueba a reflexionar sobre tu punto de vista, quizá te des cuenta que no eres totalmente racional a la hora de valorar lo que sucede en tu entorno.
Por ejemplo, en vez de pensar “Estoy viviendo un momento complicado en el que tengo un montón de problemas”, puedes probar a cambiar el marco y enfocarlo así: “Me parece que estoy afrontando ciertos retos que me están exigiendo mucho pero estoy en el camino de encontrar soluciones”.
Fundamentalmente el mensaje es el mismo, pero usando la segunda fórmula puedes enfocar los problemas de un modo más optimista. Este pequeño cambio de actitud puede ocasionar una gran mejora en tu percepción de las cosas, puesto que estarás modificando algunas estructuras mentales.
5. La importancia de la creatividad
A veces, los pensamientos negativos se enquistan en nuestra mente y es complicado encauzarlos hacia fuera para ir borrando la mala influencia que tienen sobre nosotros.
Una de las maneras de hacerlo es encontrar una expresión artística o creativa: escribir, dibujar o tocar un instrumento musical puede ser una buena forma de canalizar, mediante la creatividad, estas malas emociones. Además, está demostrado que el arte puede ser muy terapéutico y logra mejorar tu estado de ánimo.
6. Pasear y practicar ejercicio físico


Algunas personas piensan que nuestro cuerpo y nuestra mente son dos elementos claramente diferenciados y que realizan sus procesos de forma separada. Por tanto, asumen que los pensamientos se forman en la mente, y que el cuerpo no tiene nada que ver.
Esto no es exactamente así. Nuestros pensamientos también son producto del ambiente en el que vivimos, la calidad de las relaciones interpersonales que tenemos, y muchos otros factores. Te habrás dado cuenta que si estás mucho tiempo cerca de personas negativas, lo más normal es que poco a poco te “contagien” de su actitud y tu estado emocional empeore.
Apartarte temporalmente del ambiente que te crea malestar puede ayudarte mucho. Por ejemplo, dar un paseo activará regiones cerebrales que permanecen casi inactivas cuando estamos sentados. Otra buena idea para borrar los pensamientos negativos es practicar ejercicio físico, puesto que está demostrado que mejora nuestro estado de ánimo y nos reporta una buena dosis de hormonas positivas y relajación.
7. Pregúntate qué es lo que te hace feliz
Algunos pensamientos recurrentes que nos perturban tienen su génesis en una sensación de vacío existencial. Pero, ¿eres consciente de todas las cosas positivas que tienes a tu alrededor?
No es raro que, inmersos como estamos en la rutina diaria y en nuestras respectivas labores, perdamos la perspectiva general sobre las cosas relativamente positivas que tenemos en nuestras vidas. Es esencial pues que demos valor a estas cosas buenas, y darles la importancia que merecen.
Si elaboras una lista con estas cosas de las que puedes sentirte feliz y agradecido, tu estado emocional mejorará. Ten en cuenta que, en ocasiones, muchos aspectos positivos de nuestra vida pasan desapercibidos. Es tu responsabilidad volver a fijarte en ellos y valorarlos.

Por Alexandra Castillo
 

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