En una Primera Comunión la niña iba a comulgar. Todo eso se ve en un vídeo. Primer plano de la niña: abre su boquita y recibe la hostia consagrada. A continuación empieza a ponerse amarilla y con nauseas. Se gira a mirar a su madre que la observa con cara de espanto y le dice: Te la tragas. La niña negando desesperada. La madre: mastícala,¡ya!. Al final la niña se la tragó pero nunca más ha vuelto a comulgar del trauma.
Los padres manipulando a los hijos en sus ritos, muy fuerte me parece, no me extraña que algunos no quieran ver una iglesia ni en pintura.