Bueno, eso es un enfoque que no todo el mundo tiene. Yo sí cuestiono los medicamentos y los tomo cuando son estrictamente necesarios, cosa que no coincide con los que el médico me haya podido recetar en determinados momentos y he visto que, efectivamente, me ahorré meterme química innecesaria para el cuerpo en varias ocasiones.
Recuerdo tras una operación donde se me había tocado mucho algunos músculos y era muy doloroso además que iba a llevar meses la recuperación. Aprovechando que me iban a anestesiar, también me quemaron con laser una berruguita en un dedo. Bien, pues tras la operación me recetaron calmantes para tomar pero a pesar de ellos veía las estrellas cada vez que tenía que realizar movimientos que activaran esos músculos, por lo que sin ellos podría ser insoportable pero como soy así tenía que convencerme por mí misma así que al segundo día de la operación probé a no tomarlos, eso sí con la caja cerca. Pues descubrí que al dejarlos de tomar el único dolor que noté que antes no tenía eran los golpes del corazón en el dedo donde me habían quemado la berruguita, los dolores de la operación, los mismos, igual de fuertes con y sin calmantes, así que ¿Para qué tomarlos? Evité meterme química artifical para el cuerpo durante meses, pero claro, eso lo descubrí porque probé, si no, hubiera creído que como me los recetó el médico es que los necesitaba y de no hacerlo hubiera sido peor. No fue el caso.
Ahora hay más tendencia a procurar menos medicación pero hubo unos años en que era sistemático visitar al médico y que salieras con varias recetas. Yo eso lo llevo en cuenta, al igual que no todos los médicos son honestos. Algunos te recetan porque son invitados a viajes si recetan hasta un % de X medicamentos de determinada marca y te encuentras que sales con una receta y en la farmacia se quedan a cuadros porque hay genéricos con una diferencia de precio de 30 euros, o te manda la misma marca en spray en lugar de en crema cuya diferencia de precio es de 20 euros y no te lo cuento de oídas, que me ha pasado llevando al médico a uno de mis hijos. En otra ocasión otro de mis hijos cogió un resfriado y parecía que le persistía la tos a la quinta noche y en víspera de puente preferí llevarle a que le valorara no fuera que se pusiera peor en fiestas y al final hubiera que salir de urgencias al hospital. Pues le determinó sin pruebas que podría ser alégico y le plantó un tratamiento de meses con un medicamento para eso. Le pregunté si al ser para la alergia, que suele ser antihistáminicos, no tendría que asegurarse antes primero de si era realmente necesario ya que encima iba a ser un tratamiento prolongado y me dijo que no me preocupara, que era muy flojito y tal.
Pues bien, si se lo hubiera dado nada más llegar del médico resulta que ya esa noche mi hijo cambió y no tosió, hubo una mejoría palpable con respecto a las noches anteriores por lo que hubiera creído que la doctora tenía razón y era alergia, así que ale, meses a medicarlo si hubiera tomado su opinión como la biblia, sin embargo, esperé a ver qué pasaba esa noche y comenzar a dárselo al día siguiente porque no me convencía para nada el diagnóstico y encima con tratamiento prolongado y como ya noté una gran mejoría, pues vi que no hizo falta dárselo y que además la doctora erró en su diagnóstico sin hacerle pruebas.
Por supuesto no lanzo el mensaje de pasar de los médicos, que quede claro, no dudo cuando se trata de infecciones o cosas graves, pero que por el simple hecho de que te recete cosas el médico no significa que siempre y todas las necesitemos o todas te vayan a solucionar los problemas.
