Gente tacaña y agarrada, anécdotas

Hace poco estaba en un salón de belleza, uñas o como se llame con una amiga haciéndonos las uñas y entra una súper pija (catálogo multimarca) que tenía una cita con una de las técnicas. Se espera a que le toque el turno y la veo que observa lo que le estaban haciendo a la que iba antes que ella.

Pues nada, que la cogen, le ponen uñas de esas acrílicas, esmalte, etc... están allí un siglo con ella porque continuamente pide que rebajen un poco, que las quiere más cortas, más así, más asá, etc. etc. y cuando le toca pagar vemos que hay un poco de alboroto... Qué puede estar pasando? Es un salón de estos de una cadena, de precio cerrado por servicio...

Pues bien, que dice que no paga £55 (que es el precio cerrado) porque a la que había antes que ella le han cobrado £55 y le han dejado las uñas más largas, ergo, han necesitado más esmalte. Que paga £40 por la diferencia en área a pintar y pintura usada.

Y armó tal lío que la dejaron irse pagando £40. En serio.

El cachondeo que siguió a su marcha fue apoteósico.
 
Ahora os cuento una de regalos:

Una amiga de mi madre, que está forradísima (tiene tres restaurantes) me regaló por mi primera comunión un puzzle de naranjito usado. Sí, usado por su hijo, porque no solo estaba sin precintar, es que algunas piezas estaban pintadas con boli.

Luego mi querida tía, que le regaló a mi padre por su cumpleaños hace muchos años ¡una grapadora! pero de las de papelería que valen 3€ en el chino. Y envuelta en papel reutilizado del corte inglés, porque estaba como una pasa, tenía tres usos mínimo.

Y luego, unos amigos con los que dejé de ir, solían a venir a mi casa a cenar muchos sábados con mi chico y conmigo. Se ponían hasta arriba y a veces hasta se llevaban sobras. A mí no me importaba, la verdad, me decía "uy, con esto cenaba yo mañana" y yo se lo daba.
Pues bien, la única puñetera vez que nos invitaron a su casa a cenar... al acabar la cena, cuando ya estábamos con las copas, coge la tía, saca los tickets de la compra y la calculadora y nos suelta "tocamos a 30€ por pareja", si, como lo leéis, después de haber cenado en mi casa un montón de días y haberse llevado de mi casa hasta las sobras.
Así que entre esto y que cuando salíamos por ahí siempre se hacían los tontos para pagar, empecé a darles largas hasta que ya se coscaron y dejaron de llamarnos.
duraste demasiado. Yo ahi mismo, mientras tecleaba para cobrarte, se la pedia prestada para cobrarles la cena en tu casa! Seguro que hasta tenian que ponerte plata!
 
para cuentos de tacaños , tengo para escribir un libro.....pero con el tiempo he visto que....el Karma tambien aplica a ese tipo de gente. Cuando estaba en la universidad tenia una compañera de estudios, que trabajaba (con esto quiero decir que tenia sus ingresos, no dependia de sus padres) teníamos la costumbre en los intermedios entre aula y aula, irnos a tomar un cafe , demas estar decir que nunca pagaba, la invitaba yo, pues como dice mi madre un cafe ni enriquece ni empobrece a nadie, los trabajos los tenia que hacer yo porque no tenia impresora en casa(?????) y en los últimos tiempos vendió su coche y por supuesto como vivia a pocas cuadras de mi casa, pues tambien le llevaba....(de mas esta decir que me mosqueaba, perooo por no ser "mala")pero les cuento que tiempo después supe que habia comprado un coche ultimo modelo que flipabais, pues nunca gastaba ni un euro en nada......hasta que llego la fecha de la graduación .....adivinen.....todos teníamos todo listo, pero se perdieron unos papeles de ella con sus notas, y no pudo resolver , no se pudo graduar con el grupo y TUVO QUE REPETIR un semestre.....con los costos($$$$) que ello implico.....le salio cara, muy cara la tacañería .....
 
Una hermana de mi madre que vive en un pueblo cercano a mi ciudad cuando ibas a verla rara vez te abría,sabías que estaba en casa porque la veías asomándose por una cortinilla,pero no te abría.Alguna vez que abrió entrabas estabas un ratillin de nada y cuando ya te estabas despidiendo en la puerta te decía: anda mira,te podría haber ofrecido un café y ni he caído.
Esa misma tía una vez que fui a verla tenía un Ferrero Rocher sobre la mesa,yo era pequeña,tendría unos 8 años,yo lo miraba pero no lo pedía,estaba sentadita y callada mientras los adultos hablaban,se ve que ella se dio cuenta de como lo miraba y me dijo: anda,coge el bombón,para que luego no digas que no te hago regalos por Reyes.Razones para decirlo tenía porque jamás me hizo uno y lo del bombón fue en primavera,los Reyes habían pasado hacía tiempo.
Otra más,tenía un amigo que cumplía años dos días después que yo y a veces lo celebrabamos con la pandilla y comprábamos todo paganto mitad y mitad.Uno de los años que lo hicimos juntos él compró unas cosas y yo otras,cuando pusimos en común los tickets él me debía dos euros,no le dije:me tienes que dar dos euros,le dije: yo he puesto dos euros más y el dijo: bueno tampoco te vas a arruinar por eso no? qué más da no? pero con un tono y una chulería que no me gustó nada.Durante esa comida que la hicimos en un reservado en el club donde estábamos apuntados,al aire libre,tuvimos que ir pidiendo hielo cada vez que se acababa,al ir a pedir la cuenta del hielo yo le di la mitad menos dos euros,y me dice. aquí faltan dos euros,me los tienes que dar y yo le dije: que mas da,no te vas a arruinar por eso no? además estamos en paz yo puse esos dos euros de más para la comida.Su cara era un poema casi me descojono en su cara,un escalofrío de satisfacción recorrió mi cuerpo.
Asi me gusta a mi que terminen las anecdotas! Que se haga justicia y la humillacion del acusado!!
 
Y, como en aquella época adolescente no le compraban de nada, se hacía ella el champú mezclando jabón Nivea diluido en agua con algún componente químico anti-grasa que cogía del laboratorio del colegio. Pobrecilla, qué pelos llevaba. Sigue con su marido, salió bien, pero a mí no me extraña nada que se embarazase en primero de carrera, entiendo que para salir cuanto antes de Villa Scrooge.
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Esto no sé si será verdad, porque lo cuenta un amigo.

De pequeños los enviaban en verano con sus abuelos, que eran muy muy tacaños.

En el cuarto de baño no había papel. Había que ir a la abuela, que te cortaba el papel higiénico según lo que fueras a hacer. Pipí se cotizaba a medio corte para chica. Popó era un corte, chica y chico.

Los domingos podían ir al bar a por una botella de coca cola, de esas de 25 cl y cristal. La coca cola se repartía entre los cuatro nietos, que tocaban a trago.

Cuando la abuela les compraba una bolsa de gusanitos, de las pequeñas, de 5 pesetas, sacaba cuatro cuencos y los distribuía entre los nietos, contándolos de uno en uno.

Por las mañanas la abuela les inspeccionaba la ropa del día anterior, ropa interior incluida, y a no ser que estuviese muy sucia no sacaba ropa "nueva".

Baños y duchas eran semanales, pero en general agua solamente. El jabón, decía la señora, era innecesario si no había "manchas".

El cumpleaños de mi amigo era durante esas semanas y, siempre según él, la abuela le requisaba el dinero que le daban otros familiares, porque según ella era pecaminoso que los niños dispusieran de dinero, y se iba a jugar a las cartas o al bingo con las amigas.

Años 70/80 en España.
Necesito el icono "me descojono de indignacion" Porque los que hay me resultan insuficientes.
 
Ahora os cuento una de regalos:

Una amiga de mi madre, que está forradísima (tiene tres restaurantes) me regaló por mi primera comunión un puzzle de naranjito usado. Sí, usado por su hijo, porque no solo estaba sin precintar, es que algunas piezas estaban pintadas con boli.

Luego mi querida tía, que le regaló a mi padre por su cumpleaños hace muchos años ¡una grapadora! pero de las de papelería que valen 3€ en el chino. Y envuelta en papel reutilizado del corte inglés, porque estaba como una pasa, tenía tres usos mínimo.

Y luego, unos amigos con los que dejé de ir, solían a venir a mi casa a cenar muchos sábados con mi chico y conmigo. Se ponían hasta arriba y a veces hasta se llevaban sobras. A mí no me importaba, la verdad, me decía "uy, con esto cenaba yo mañana" y yo se lo daba.
Pues bien, la única puñetera vez que nos invitaron a su casa a cenar... al acabar la cena, cuando ya estábamos con las copas, coge la tía, saca los tickets de la compra y la calculadora y nos suelta "tocamos a 30€ por pareja", si, como lo leéis, después de haber cenado en mi casa un montón de días y haberse llevado de mi casa hasta las sobras.
Así que entre esto y que cuando salíamos por ahí siempre se hacían los tontos para pagar, empecé a darles largas hasta que ya se coscaron y dejaron de llamarnos.
I-N-S-O-L-I-T-O, los hay que en su vida oyeron la palabra vergüenza y decencia
 
Al hilo de las comidas con gente del trabajo hace tiempo que paso porque , da hasta vergüenza saber que tienes compañeros tan absolutamente miserables. Estos se dedicaban a pedir los vinos más caros cuando hacíamos comidas/cenas de trabajo sencillamente porque, entre todos, pagábamos sus vicios caros. Me negué a volver a esos saraos y además dije la razón , lo que me supuso que uno o dos me dejaran de hablar. ¡Qué pena más grande!!!!
 
No lo quería contar (‘outing’!) pero no me puedo aguantar.

Mi padre tenía un tío soltero, médico jubilado, podrido de dinero, literal, que andaba siempre como el perro y el gato con la señora que le llevaba la casa.

La principal piedra de toque era el café, ya que el señor “reciclaba” los posos hasta que no salía nada.

Y el Mistol, Tenn y demás detergentes, que dosificaba él porque decía que la señora le gastaba mucho.

También le vigilaba cuántas veces ponía la lavadora cada semana y no la dejaba poner la calefacción ni fregar los platos con agua caliente (el lavavajillas era un lujo innecesario).

Y eso que calefacción y agua caliente iban con el edificio, pagaba la cuota en la comunidad, independientemente de lo que gastase...

Ah! Iba a El Corte Inglés, se compraba un libro, lo leía con sumo cuidado, casi sin abrirlo, y en cuanto lo terminaba iba de nuevo y lo devolvía.

Entiendo que le conocían perfectamente, pero le dejaban a su aire...

A todo esto, coleccionaba marfil y orfebrería, y se pasaba el día sacándole brillo a sus piezas con todo tipo de productos carísimos.
Me hiciste acordar que en mi edificio pagabamos entre todos una señora para lavar la escalera , pasillos y vereda. Teniamos un propietario que , para abreviar las horas de limpieza, acompañaba a la pobre mujer manguera en mano llenandole el balde! Hay cosas que no se pueden creer. Cuanto podriamos ahorrarnos con eso si eramos varios a pagar!!
 
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