Pues muchas gracias por tus palabras.
El caso de ese chico pobre, qué accidente tuvo (conozco a alguien que estuvo en la operativa de atestados y dijo que fue brutalísimo) fue muy tremendo. Le conocíamos todos, era un chico de mi pueblo, le encantaban las motos, desgraciadamente, tan rápido que iba no controló bien la salida y murió, no instantáneo, según testigos, le dio tiempo a decir como unas últimas palabras "estoy bien, estoy bien". Minutos más tarde falleció allí mismo. La madre, como es completamente natural, estaba desesperada lógicamente (¿qué padre o madre puede superar eso?), la mujer decidió ir a contactar a esa vidente, a mi me dijeron era buenísima, era medium, ya no ejerce y se marchó a otro sitio. La mujer fue muy clara con eso: al muchacho no le podía contactar, una pena, el pobre chico totalmente desubicado, en una suerte de limbo, imagino que ni sabría dónde estaba, debe ser un sufrimiento horrible. Entonces la vidente contactó con la abuela, que fue la que dio el mensaje: había que dejar de aferrarse al hijo y tomar la durísima decisión de dejarle partir, pobre madre y pobres todas las madres y padres que han perdido a sus hijos. Personalmente, no he podido evitar rezar por este muchacho a ver si puede alcanzar la luz finalmente.
Sí, cuando perdemos a alguien por mucho que nos cueste tenemos que dejarles marchar. Una vez estuve en una misa de difuntos, el párroco, a quien yo tenía mucho aprecio (era un magnífico sacerdote) comentó en la misa de un hombre muerto en accidente de tráfico con sus hijos presentes en la misa (dos niños que estaban super enteros) que Dios es así: cuando sus mejores rosas están en su mejor momento, él las corta, porque las necesita para Él. A ver cómo interpretamos las duras explicaciones, pero reales como la vida misma, a las palabras de este cura, que curiosamente, falleció en un accidente de tráfico no mucho tiempo después y tuvo la fuerza suficiente para llamar a alguien y decirle "me voy", asumiendo que se moría. Le estaba dando un infarto en plena carretera, tras llamar, murió repentinamente.
Mi tío falleció joven y a mi prima no la sacabas del cementerio ni loca, además mi tío murió en pleno otoño por lo que recuerdo perfectamente su funeral y una temporada de lluvias tremendas. Ni con lluvia, ni con frío, mi prima a pie de tumba prácticamente todos los días. Un día ya sin más, decidió no ir al cementerio, le reza a su padre pero ella misma dijo que era más que suficiente. En cierta ocasión, soñó con él y le vio guapo, joven, feliz, creo que fue el mensaje de su padre de decir que ya estaba en paz. Curiosamente, cuando estaba más aferrada a que el padre estaba todavía vivo, ella le notaba en casa, normal: no le estaba dejando marchar.
Es jodido, pero parece una misión: dejad a nuestros difuntos descansar en paz y rezarles para que alcancen la luz.
A parte de lo de aferrarse, leí en el libro "El libro de los espíritus" de A.Kardek, que cuando alguien se va por accidente, por una catástrofe o de muerte súbita, de forma inesperada, como que no espera irse, así tan de golpe, se encuentra perdido y desorientado. No le ha dado tiempo de tomar conciencia sobre su propia muerte. Y, por eso, al principio de haberse ido se queda más tiempo dando vueltas por aquí.
Mi padre no murió de forma súbita, murió de enfermedad. Pero, no quería irse. El médico le dio sus últimas horas un montón de veces, hasta que no se fue definitivamente. Se agarraba aquí... Al cabo de unas semanas de haber muerto, me llamó mi madre diciéndome que cuando estaba en la cama, se cerró la puerta de la habitación sola. No fue por ningún golpe de aire ni de corriente. Era invierno y estaban las ventanas todas cerradas. El pistillo se movió y se cerró la puerta, igual como cuando alguien cierra una puerta.
Sí que cuando estamos muy agarrados a alguien le impedimos que se vaya... pero, si esta persona está muy pegada en este mundo y no quiere irse, o cuando alguien se va súbitamente, sin esperárselo, también va muy lento en su ascensión al otro mundo.