Ostras qué bueno lo que has escrito.Hiciste super bien, valiente anormal ese.
A mi me llegó a los oídos que para contratarme las pasaron canutas. Unos perfiles que se veían por ahí que te mueres.
Por formación y experiencia en estas entro yo. No me ha tomado en serio jamás pero me la pela bastante, de las primeras veces que en un curro me la sopla, estoy acostumbrada a tener jefas así.
Por el sitio en el que estoy, por la gente que curra allí, me conviene mucho pasar desapercibida, he visto movidas por rumores e historias que mejor ser la última mona pero la última mona nueva que sale a su hora y se olvida del asunto.
Compañeros míos por medrar y querer llevarse medallas las han pasado muy putas. Y he visto cómo el ascenso de una persona ha sido la cosa más bestial en autodestrucción como pocas veces he visto jamás.
Pagó cara el querer ser la hostia y se arrepiente. Se flipó con trabajar codo con codo con una persona importante de allí y esa persona le ha puesto las pilas pero bien. Se arrepiente de la elección ahora. Es lo que pasa cuando eliges candidatos en la máquina del café.
Mi jefa tragó carros y carretas para llegar donde llegó, tener gente a tu cargo cuando has ido muy de lista te hace crecer el ego a niveles bestiales. Les mola que hayan gente emocionalmente mal porque desarrollan ese perfil de madre o padre y líder mesiánico. Es un arma de control.
A mi no me traga mucho, me tiene hipervigilada porque cometí fallos en la incorporación. Me agenciaron en la formación de empresa a una persona que justo en esa temporada, estaba fatal. Bueno, yo casi me voy los primeros días de las cosas que vi allí. Una amargura que flipas, más tarde, he visto a gente llorar.
Cometí fallos porque me costó aprender la barbaridad de cosas que había que aprenderse. Muchísimo trabajo. Y me acojoné: estaba viendo mi propio futuro.
No me equivoqué: me tocó la china, cosa que tarde o temprano me ha pasado.
Llorar no porque no me daba la gana, en mi mente eso era como darle la victoria, saqué mi mala hostia a flote pero en silencio, jamás perder las formas.
Acusándome de cosas muy graves, un error que tiene solución y se solucionó pero erre que erre. He tenido que consultar a amigos, familia, y me dio por indagar ya a ver qué carajos le pasa a esa.
Me enteré que como dices, no es que no pueda echarme, es que tardaron muchísimo en encontrar a una persona porque no había perfil y yo lo tenía. Perderme les supone tener que enfrentarse a un difícil proceso de selección, trabajar con un volumen de trabajo muy bestia en un entorno curioso lleno de capullos aunque la empresa tenga imagen de postín.
Dada mi experiencia de manejarme con patanes soy idónea para el cargo.
Les interesa tenerme allí.
Como bien dices, que me vaya es asumir la incapacidad. Y por supuesto quiere ver que me arrastre pero ha pasado una cosa que cuento en el siguiente post.
