Yo creo que todo esto tiene como respuesta el sentido común (que en la mayoría de las ocasiones es el menos común de los sentidos).
Dejar a tu hijo solo en casa con tres, cuatro, cinco años…? Nunca. En el coche? Tampoco. Mandarle en autobús al cole con seis, siete años en una gran ciudad? Pues no lo veo.
Ahora bien, hacer de madre helicóptero y en consecuencia niños con cero autonomía y una inexistente tolerancia a la frustración, tampoco.
Yo me quedo con la idea de Tonuci. Sé que es una utopía ahora mismo, pero como dijo mi admirado Galeano, “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
Dejar a tu hijo solo en casa con tres, cuatro, cinco años…? Nunca. En el coche? Tampoco. Mandarle en autobús al cole con seis, siete años en una gran ciudad? Pues no lo veo.
Ahora bien, hacer de madre helicóptero y en consecuencia niños con cero autonomía y una inexistente tolerancia a la frustración, tampoco.
Yo me quedo con la idea de Tonuci. Sé que es una utopía ahora mismo, pero como dijo mi admirado Galeano, “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.