Un espacio abierto para las tímidas y las introvertidas.

Buenas tardes, soy nueva en este hilo, y quería comentar una situación que tengo actualmente para intercambiar ideas, consejos, o risas.
Tengo 23 años y actualmente estoy yendo a clases de corte y confección en una mercería, anteriormente había estado con una modista pero en esa provincia no había escuelas de moda ni nada parecido e incluso había una chica de mi edad que también iba. Pero dónde vivo actualmente hay una escuela de moda, y es tal su reputación que incluso mi profesora actual se sacó su título de patronista en esa escuela, todas las chicas que quieren estudiar moda van ahí, y en mi mercería hay personas de los 50 para arriba y de hecho me entiendo incluso mejor con ellas que con las jóvenes precisamente por mi timidez, y de veras que son personas realmente agradables y que me ayudan muchísimo pero cuando algún cliente entra a la mercería se quedan súper sorprendidos y veo cómo me miran, no es que me observen con mala cara, pero noto su sorpresa, me da tanta verguenza que llevo 3 semanas sin ir y de veras que me apasiona esta disciplina pero no logro superar mi verguenza ni el temor a que me vean o piensen mal de mí. De los nervios tropiezo al entrar y salir porque quiero darme prisa para que no me vea nadie, no sé qué hacer ni como superarlo.
 
Buenas tardes, soy nueva en este hilo, y quería comentar una situación que tengo actualmente para intercambiar ideas, consejos, o risas.
Tengo 23 años y actualmente estoy yendo a clases de corte y confección en una mercería, anteriormente había estado con una modista pero en esa provincia no había escuelas de moda ni nada parecido e incluso había una chica de mi edad que también iba. Pero dónde vivo actualmente hay una escuela de moda, y es tal su reputación que incluso mi profesora actual se sacó su título de patronista en esa escuela, todas las chicas que quieren estudiar moda van ahí, y en mi mercería hay personas de los 50 para arriba y de hecho me entiendo incluso mejor con ellas que con las jóvenes precisamente por mi timidez, y de veras que son personas realmente agradables y que me ayudan muchísimo pero cuando algún cliente entra a la mercería se quedan súper sorprendidos y veo cómo me miran, no es que me observen con mala cara, pero noto su sorpresa, me da tanta verguenza que llevo 3 semanas sin ir y de veras que me apasiona esta disciplina pero no logro superar mi verguenza ni el temor a que me vean o piensen mal de mí. De los nervios tropiezo al entrar y salir porque quiero darme prisa para que no me vea nadie, no sé qué hacer ni como superarlo.

Me parece que el incidente que cuentas te puede haber causado mucha ansiedad y lo estás procesando como vergüenza porque esas personas te estarían juzgando. Yo tengo 46 años y he estado en muchas situaciones en las que mi personalidad introvertida ha hecho que no le saque el máximo provecho a las oportunidades. No lo considero algo malo. Por ejemplo, cuando estudié derecho, que empecé a los 23 años porque aquí en EEUU tienes que hacer otra carrera primero, mi mejor amigo participaba de todo, iba a las fiestas, los paseos, las convenciones estudiantiles en hoteles tipo resort, viajes, bailes, gobierno estudiantil, debate, etc. Y yo no participaba de prácticamente nada o nada porque me sentía incómoda. Estudiaba mucho y trabajaba mucho y sí compartía bastante con los que eran mis amigos cercanos. Hoy día él sigue relativamente relacionado con nuestros colegas. A él lo invitaron a las bodas de todo el mundo y a mí a ninguna, pero en realidad no me gusta mucho ir a bodas y probablemente no hubiera ido. Supongo que algo habré perdido en términos de beneficios profesionales que vienen de esas relaciones pero creo que igual me ha ido relativamente bien.

Después hice otras maestrías y fue igual, no me invitaban mucho aunque me llevaba bien con todo el mundo y era una buena colega pero las amistades verdaderas que hice son súper sólidas y han durado hasta hoy. Hoy día también tengo buenísimas amistades que son bastante mayores, personas con 60 y 70 y tantos años. Es porque nos une el rescate de perros y a estas personas les tengo mucho, mucho cariño. Me gusta mucho decir, mis dos amigas tales, que están en sus 60, tal cosa.

En cuanto a tu situación específica, algo que yo he aprendido a hacer es pensar ¿cuáles son las cosas que esas personas pudieron haber pensado de mí? Porque no vamos a decir "no te debe importar lo que piensen los demás". Aunque es bastante cierto, no siempre aplica y no todos llegamos ahí en el mismo momento. Eres joven. Pues fíjate, que pudieron haber pensado "oh, qué sorpresa (de ahí las caras) qué genial ver a alguien tan joven aportando a los negocios tradicionales". También pueden haber pensado "maravilloso, qué lindo debe ser para las señoras mayores tener a una veinteañera entre ellas, tan severa que es la crisis de la soledad hoy día". O "mira qué genial, aprendiendo en la práctica de las mujeres que saben costura en serio".

Yo aprendí a coser con mi abuela y mi mamá, pero me quedé en un nivel bastante básico. Me hacía mi ropa pero con patrones comprados y dejaba que mi abuela me acabara los bajos y cosas así. He pensado mucho unirme a unas clases de costura o un club de costura o de tejido y precisamente porque debe haber muchas señoras mayores y eso me gusta. También antes de la pandemia cuando iba al gimnasio, iba a uno que había muchos viejitos porque había clubes y actividades, era tipo centro comunal, y toda la vida me sentí más cómoda en ese gimnasio a pesar de que yo me visto de mi edad, me comporto de mi edad, me cuido. Es que en los lugares (sean gimnasios, bares, discotecas - ni que nos fueran a encontrar en una discoteca!!!!!!! ) en donde va la gente a exhibirse y pavonear pues no nos sentimos cómodas y ya, no son nuestros espacios.

Al no volver, estás privando a tus compañeras del placer de tenerte ahí, de compartir, de enseñarte, de que las ayudes con cosas de las que ellas tal vez no saben tanto, de participar de un ambiente multigeneracional que es algo verdaderamente muy lindo, del traspaso de las tradiciones y, especialmente, te estás privando de algo que amas y te hace feliz.

En su momento, si decides ir a la escuela de moda con todo lo que has aprendido, irás con una gran ventaja porque aprendiste de veteranas, aprendiste técnica, destreza, ganaste mucha práctica, que eso no te lo da la escuela, y eso te ayudaría mucho y también te ayudaría a conectar. Pero no tienes que conectar obligatoriamente con todo el mundo, te das tu tiempo. No hay ningún problema con que las introvertidas nos quedemos en silencio en grupos, escuchar y observar es genial, no todos tienen que hablar todo el tiempo.

He recordado dos concursantes del programa Project Runway que es de diseñadores de moda y ellos ambos ganaron porque una de las grandes ventajas que tenían sobre los demás era que cosían rapidísimo. Era impresionante lo rápido que eran. Igual en las terminaciones, todo les quedaba muy pulcro y bien hecho hasta a último momento. Uno había aprendido a coser en la casa porque tenían un negocio relacionado, era suraméricano, y el otro había ido a una escuela muy prestigiosa pero para entonces llevaba años cosiendo por cuenta propia. Y tal vez ese es el tipo de experiencia que estás recibiendo. Si decides eventualmente ir a la escuela de moda, pues ganan ellos.

Te invito a que consideres seriamente regresar. Te deben estar extrañando mucho y hasta las personas que no nos entienden y piensan que lo que hacemos es raro, piensan que es raro pero lindo. ¡Sigue haciendo cosas lindas!
 
@La Candela te amo.
Me parece que el incidente que cuentas te puede haber causado mucha ansiedad y lo estás procesando como vergüenza porque esas personas te estarían juzgando. Yo tengo 46 años y he estado en muchas situaciones en las que mi personalidad introvertida ha hecho que no le saque el máximo provecho a las oportunidades. No lo considero algo malo. Por ejemplo, cuando estudié derecho, que empecé a los 23 años porque aquí en EEUU tienes que hacer otra carrera primero, mi mejor amigo participaba de todo, iba a las fiestas, los paseos, las convenciones estudiantiles en hoteles tipo resort, viajes, bailes, gobierno estudiantil, debate, etc. Y yo no participaba de prácticamente nada o nada porque me sentía incómoda. Estudiaba mucho y trabajaba mucho y sí compartía bastante con los que eran mis amigos cercanos. Hoy día él sigue relativamente relacionado con nuestros colegas. A él lo invitaron a las bodas de todo el mundo y a mí a ninguna, pero en realidad no me gusta mucho ir a bodas y probablemente no hubiera ido. Supongo que algo habré perdido en términos de beneficios profesionales que vienen de esas relaciones pero creo que igual me ha ido relativamente bien.

Después hice otras maestrías y fue igual, no me invitaban mucho aunque me llevaba bien con todo el mundo y era una buena colega pero las amistades verdaderas que hice son súper sólidas y han durado hasta hoy. Hoy día también tengo buenísimas amistades que son bastante mayores, personas con 60 y 70 y tantos años. Es porque nos une el rescate de perros y a estas personas les tengo mucho, mucho cariño. Me gusta mucho decir, mis dos amigas tales, que están en sus 60, tal cosa.

En cuanto a tu situación específica, algo que yo he aprendido a hacer es pensar ¿cuáles son las cosas que esas personas pudieron haber pensado de mí? Porque no vamos a decir "no te debe importar lo que piensen los demás". Aunque es bastante cierto, no siempre aplica y no todos llegamos ahí en el mismo momento. Eres joven. Pues fíjate, que pudieron haber pensado "oh, qué sorpresa (de ahí las caras) qué genial ver a alguien tan joven aportando a los negocios tradicionales". También pueden haber pensado "maravilloso, qué lindo debe ser para las señoras mayores tener a una veinteañera entre ellas, tan severa que es la crisis de la soledad hoy día". O "mira qué genial, aprendiendo en la práctica de las mujeres que saben costura en serio".

Yo aprendí a coser con mi abuela y mi mamá, pero me quedé en un nivel bastante básico. Me hacía mi ropa pero con patrones comprados y dejaba que mi abuela me acabara los bajos y cosas así. He pensado mucho unirme a unas clases de costura o un club de costura o de tejido y precisamente porque debe haber muchas señoras mayores y eso me gusta. También antes de la pandemia cuando iba al gimnasio, iba a uno que había muchos viejitos porque había clubes y actividades, era tipo centro comunal, y toda la vida me sentí más cómoda en ese gimnasio a pesar de que yo me visto de mi edad, me comporto de mi edad, me cuido. Es que en los lugares (sean gimnasios, bares, discotecas - ni que nos fueran a encontrar en una discoteca!!!!!!! ) en donde va la gente a exhibirse y pavonear pues no nos sentimos cómodas y ya, no son nuestros espacios.

Al no volver, estás privando a tus compañeras del placer de tenerte ahí, de compartir, de enseñarte, de que las ayudes con cosas de las que ellas tal vez no saben tanto, de participar de un ambiente multigeneracional que es algo verdaderamente muy lindo, del traspaso de las tradiciones y, especialmente, te estás privando de algo que amas y te hace feliz.

En su momento, si decides ir a la escuela de moda con todo lo que has aprendido, irás con una gran ventaja porque aprendiste de veteranas, aprendiste técnica, destreza, ganaste mucha práctica, que eso no te lo da la escuela, y eso te ayudaría mucho y también te ayudaría a conectar. Pero no tienes que conectar obligatoriamente con todo el mundo, te das tu tiempo. No hay ningún problema con que las introvertidas nos quedemos en silencio en grupos, escuchar y observar es genial, no todos tienen que hablar todo el tiempo.

He recordado dos concursantes del programa Project Runway que es de diseñadores de moda y ellos ambos ganaron porque una de las grandes ventajas que tenían sobre los demás era que cosían rapidísimo. Era impresionante lo rápido que eran. Igual en las terminaciones, todo les quedaba muy pulcro y bien hecho hasta a último momento. Uno había aprendido a coser en la casa porque tenían un negocio relacionado, era suraméricano, y el otro había ido a una escuela muy prestigiosa pero para entonces llevaba años cosiendo por cuenta propia. Y tal vez ese es el tipo de experiencia que estás recibiendo. Si decides eventualmente ir a la escuela de moda, pues ganan ellos.

Te invito a que consideres seriamente regresar. Te deben estar extrañando mucho y hasta las personas que no nos entienden y piensan que lo que hacemos es raro, piensan que es raro pero lindo. ¡Sigue haciendo cosas lindas!


Increíble, desde luego que me encanta cómo te expresas, en serio, da gusto leerte, me he sentido tan comprendida, me han encantado esos pensamientos de otras personas que me has aportado, es que son palabras muy bonitas.
Que tus amigas sean de diferente edad y que te encuentres a gusto con ellas en general me ha fascinado, pensaba que era rara o antipática, pero coincido contigo en lo del pavoneo en discotecas, bares...
De veras que me ha encantado. Lo veo todo de otra manera y aunque mi timidez hace que me intimiden muchas situaciones me ha llegado cada palabra que has dicho, me has transmitido mucho ánimo.
Por cierto, no puedo dejar de lado el hecho de que vives en EEUU, ¡Me flipa! Llevo enamorada de ese país desde muy pequeña me encantaría preguntarte tantas cosas yo que precisamente estoy aprendiendo inglés con la esperanza de visitarlo algún día
 
Buenos días, hoy de nuevo la procrastinación me ha invadido y ya estoy contando los días que faltan para ir a costura pero como si se tratara de la cuenta atrás para ir al dentista, tampoco ayuda el hecho de que tenga muchas cosas pendientes por hacer, y siempre quiero hacerlo perfecto, pero al final la decepción acaba comiéndose mis ganas de todo, a veces me pregunto por qué me hacen tanta ilusión las palabras "corte y confección" cuando en realidad los procesos que voy atravesando no dejan en muy buen lugar mi trayectoria como costurera (aunque ésta sea muy muy breve), los tijeretazos que pego, todos los errores que cometo, las veces que tengo que empezar de 0 porque se me ha pasado algo, realmente pienso que me consideran una inútil porque es la imagen que doy, las pocas veces que he ido, salvo la primera, siempre se me ha olvidado algo y de hecho mis olvidos han hecho mucho más largo el proceso de finalización de mi prenda actual. Además el primer día traté de hablar prácticamente lo mínimo, quería transmitir esa imagen de niña buena que le gusta coser, hacer galletitas, limpiar la casa, ya sabéis... (no es que dijera eso literalmente es una manera de describir la personalidad que pretendía emanar) de hecho es lo que suele gustarle de mí a las personas de más edad, sienten más debilidad por mí así, aunque lo cierto es que mi principal objetivo era no hablar para que me diera más de sí el tiempo y evitar meter la pata, pero a partir del segundo día fue inevitable y cada vez que hablo me siento peor, pero cuando me callo me siento una antipática porque ahora ya he dado imagen de parlanchina y es que esta mañana ya venía llorando de pasear al perro porque se me junta todo y quizás no lo sé, puede que me atraiga el concepto pero que mis habilidades no estén hechas para ello y de veras que adoro la moda en todas sus facetas, de hecho soy fan de Project Runway el programa que mencionaba ayer @La Candela pero quizás realmente no sé, igual preferiría que me dieran la ropa ya hecha o quizás solo me atraiga la parte del diseño pero no sé, estoy hecha un lío y me siento como una estúpida.
 
Por cierto, escribiendo esto último me ha venido a la cabeza otra cosa, ¿No os pasa que a veces queréis que algo os guste? Me explico hay cosas que te gustan por naturaleza, sin esfuerzo por ejemplo: ir de compras, pasear, ir a la playa, ver la tele... pero luego hay cosas que se te antojan y ya no distingues si es pasión o se trata de un antojo una especie de atracción a la que no le encuentras el fundamento, eso me sucede a mí con la costura siento una atracción muy fuerte hacia ella, y envidio a quienes saben confeccionar como auténticos profesionales, de hecho, yo que soy muy fan de Pinterest, me encanta guardar imágenes de salas de costura pequeñas y acogedoras que me encantan y que me gustaría poder tener, también guardo fondos de pantalla de dibujos con chicas cosiendo súper bonitos y no sé y si solo se trata de algo estéticamente apetecible? Perdonad mi acaparamiento, es que creo que nunca me he sentido tan libre para poder reflexionar y expresarme
 
Estoy harta de que en el trabajo me tengan clasificada como introvertida.. Me da la sensación como de estar en contínua vigilancia para ver si "cambio mi actitud".
Siempre que hago reuniones con l@s jefes para revisar nuestro progreso me recalcan uuna y otra vez mi "timidez". Ya puedo estar trabajándolo con mi psicóloga, aceptando mi introversión, la no necesidad de hablar tanto como los demás... que siempre que llegan estas revisiones me plantan una pegatina en la frente de: Inepta por TIMIDEZ. Nisiquiera me considero tímida como tal, simplemente utilizo un % menor de palabras al día que algunos de mis compañeros 😅 las necesarias para hacer mi trabajo correctamente. Ha llegado a tal punto que se niegan a aumentarme el sueldo (está por debajo del resto de mi equipo) por este motivo. Según ellos hago bien mi trabajo "peeero"... 😤
 
Estoy harta de que en el trabajo me tengan clasificada como introvertida.. Me da la sensación como de estar en contínua vigilancia para ver si "cambio mi actitud".
Siempre que hago reuniones con l@s jefes para revisar nuestro progreso me recalcan uuna y otra vez mi "timidez". Ya puedo estar trabajándolo con mi psicóloga, aceptando mi introversión, la no necesidad de hablar tanto como los demás... que siempre que llegan estas revisiones me plantan una pegatina en la frente de: Inepta por TIMIDEZ. Nisiquiera me considero tímida como tal, simplemente utilizo un % menor de palabras al día que algunos de mis compañeros 😅 las necesarias para hacer mi trabajo correctamente. Ha llegado a tal punto que se niegan a aumentarme el sueldo (está por debajo del resto de mi equipo) por este motivo. Según ellos hago bien mi trabajo "peeero"... 😤
Madre mía prima, yo estuve en una situación parecida y me sentía muy incómoda en esa empresa. Ahora mismo estoy en otra, con otro tipo de proyectos y como me siento cómoda y sin esa presión y siento que todo es diferente, aunque sigo teniendo cierta timidez, puedo dar charlas y exponer sin ningún problema. Cuando lo hice en la empresa anterior es que al final hasta me temblaban la voz porque sabía que iban a estar juzgandome. Para mí lo mejor fue salir de allí.
 
@La Candela te amo.



Increíble, desde luego que me encanta cómo te expresas, en serio, da gusto leerte, me he sentido tan comprendida, me han encantado esos pensamientos de otras personas que me has aportado, es que son palabras muy bonitas.
Que tus amigas sean de diferente edad y que te encuentres a gusto con ellas en general me ha fascinado, pensaba que era rara o antipática, pero coincido contigo en lo del pavoneo en discotecas, bares...
De veras que me ha encantado. Lo veo todo de otra manera y aunque mi timidez hace que me intimiden muchas situaciones me ha llegado cada palabra que has dicho, me has transmitido mucho ánimo.
Por cierto, no puedo dejar de lado el hecho de que vives en EEUU, ¡Me flipa! Llevo enamorada de ese país desde muy pequeña me encantaría preguntarte tantas cosas yo que precisamente estoy aprendiendo inglés con la esperanza de visitarlo algún día

Qué hermosa que eres. ¡Gracias! Yo sé que no es fácil y no ha sido nunca fácil para mí. Por eso es un placer compartir mis experiencias, como he ido creciendo y aceptando esto como parte de mi identidad para que me beneficie más que perjudicarme. Te escribo más en la semana que estoy tratando de despachar unos proyectos. Pero felizmente te comparto técnicas que fui desarrollando para interactuar con gente (social y profesionalmente cuando no queda más remedio) sin sentirme ni demasiado lerda ni demasiado ansiosa (lerda y ansiosa lo soy por naturaleza, pero hay que sobrevivir y uno crea mecanismos para adaptarse cuando hace falta!).

También te voy a contar como a pesar de la timidez extrema, trabajé en servicio desde los 15 años. ¡Vendiendo ropa en una boutique! Ahí fue que comencé a aprender que esas cosas por las que la gente nos trata como si estuviera mal y fuéramos inadecuadas, como si tuviéramos que hacer esfuerzos para cambiar nuestras personalidades, en realidad son nuestros superpoderes. Hoy día trabajo en un despacho muy prestigioso (no voy a la corte ni nada de eso, fui clara en que es demasiado para mí y ni siquiera necesariamente mi fuerte) y fue muy abierta desde el primer día. Ahora cada vez que aporto algo les digo que no pasa nada, que es que ese es mi superpoder.

Sobre la pasión, pues también lo charlamos con más detalle y su relación con la moda y la costura. Yo tengo una relación particular con la moda. Desde adolescente, como cualquier dinero que hubiera para ropa era para comprar cosas de marca para mi hermana, yo desarrollé un buen ojo, tenía mis gustos, no quería sobresalir y podía comprar en las tiendas baratas sin verme demasiado pobre. ¡Ja ja! Visto discreta pero me tomo mis riesgos, combino cosas improbables, etc. La semana pasada dos abogadas me pidieron que les enseñara a vestir y yo estoy muy ilusionada con eso. Te lo digo para que vayamos viendo que uno puede tener diferentes pasiones y va uno determinado qué será un oficio o profesión y qué algo que entusiasma mucho y no se tiene que abandonar nunca.

Tal vez lo tuyo es el diseño y no la confección. O no es la costura sino los patrones. O tal vez pensaste que todas estas cosas o cualquiera de ellas eran lo tuyo y no lo son. Para eso estás donde estás, haciendo lo que estás haciendo, para saber. Le das una buena oportunidad, y si no es lo tuyo, no pasa nada, agarras las destrezas que te puedan ser útiles en el futuro y las historias que vas a contar. Lo dejas y arrancas que para luego es tarde. Piensa siempre que nos dicen que la vida es corta pero eso es de cuando la gente se moría a los 40 años. La vida es larguísima y te permite comenzar muchas veces. Y hasta más que valer la pena, es casi un deber dejar las cosas que no te gustan o no te hacen feliz (salvo una situación trágica como que tienes que mantener a tus abuelos y 12 hermanos) porque es muy larga la vida y no vale la pena comprometerse con algo que no te gusta solamente porque ya lo empezaste.

No hay prisas. Todos los puntos que traes son muy válidos. Hay que empezar a manejar un poquito esa ansidad para que puedas hacer el autoanálisis y tomar las decisiones sobre si esa va a ser tu carrera. La semana pasada llegué un día al trabajo y felizmente le dije a mis jefes "ya he tenido tres ataques de llanto y ansiedad en el día de hoy, el primero a las 5 de la mañana, el segundo en la ducha (aproveché bien mi tiempo haciendo dos cosas a la misma vez) y el tercero mientras me arreglaba, pero aquí estoy, armé este conjunto espectacular en el que ando, de camino me compré una soda que me hace feliz, y esas cosa las dejé para después." Llorar es muy beneficioso. No hay que estarlo anunciando, te hago mi cuento pues porque ya a estas alturas yo puedo crear ciertas condiciones para que mi trabajo y mi personalidad coexistan. He tenido que sacrificar, pero prefiero sacrificar y estar bien.

Llorar te puede dar fuerzas, te limpia por dentro y así con más tranquilidad se puede buscar la mejor manera de compartirle a tus compañeras las cosas que te crean esa ansiedad sobre cómo interactúas con ellas y lo que piensas que ellas pudieran estar pensando. Buscas tu nivel óptimo de honestidad poco a poco.

Un abrazote, querida amiga. Mucha fuerza de espíritu y claridad mental para esta semana!
 
Estoy harta de que en el trabajo me tengan clasificada como introvertida.. Me da la sensación como de estar en contínua vigilancia para ver si "cambio mi actitud".
Siempre que hago reuniones con l@s jefes para revisar nuestro progreso me recalcan uuna y otra vez mi "timidez". Ya puedo estar trabajándolo con mi psicóloga, aceptando mi introversión, la no necesidad de hablar tanto como los demás... que siempre que llegan estas revisiones me plantan una pegatina en la frente de: Inepta por TIMIDEZ. Nisiquiera me considero tímida como tal, simplemente utilizo un % menor de palabras al día que algunos de mis compañeros 😅 las necesarias para hacer mi trabajo correctamente. Ha llegado a tal punto que se niegan a aumentarme el sueldo (está por debajo del resto de mi equipo) por este motivo. Según ellos hago bien mi trabajo "peeero"... 😤
Te quiero resonder sobre esto a ti y a @zxcvb porque en EEUU esto es algo de lo que se habla, bueno, entre personas como nosotras especialmente, pero se han escrito libros y artículos y hay recursos a donde uno puede ir a orientarse. Se ha estudiado formalmente y los patronos que hacen lo que los de ustedes se están perjudicando.

Si no les escribo, me lo acuerdan, porfis.
 
Qué hermosa que eres. ¡Gracias! Yo sé que no es fácil y no ha sido nunca fácil para mí. Por eso es un placer compartir mis experiencias, como he ido creciendo y aceptando esto como parte de mi identidad para que me beneficie más que perjudicarme. Te escribo más en la semana que estoy tratando de despachar unos proyectos. Pero felizmente te comparto técnicas que fui desarrollando para interactuar con gente (social y profesionalmente cuando no queda más remedio) sin sentirme ni demasiado lerda ni demasiado ansiosa (lerda y ansiosa lo soy por naturaleza, pero hay que sobrevivir y uno crea mecanismos para adaptarse cuando hace falta!).

También te voy a contar como a pesar de la timidez extrema, trabajé en servicio desde los 15 años. ¡Vendiendo ropa en una boutique! Ahí fue que comencé a aprender que esas cosas por las que la gente nos trata como si estuviera mal y fuéramos inadecuadas, como si tuviéramos que hacer esfuerzos para cambiar nuestras personalidades, en realidad son nuestros superpoderes. Hoy día trabajo en un despacho muy prestigioso (no voy a la corte ni nada de eso, fui clara en que es demasiado para mí y ni siquiera necesariamente mi fuerte) y fue muy abierta desde el primer día. Ahora cada vez que aporto algo les digo que no pasa nada, que es que ese es mi superpoder.

Sobre la pasión, pues también lo charlamos con más detalle y su relación con la moda y la costura. Yo tengo una relación particular con la moda. Desde adolescente, como cualquier dinero que hubiera para ropa era para comprar cosas de marca para mi hermana, yo desarrollé un buen ojo, tenía mis gustos, no quería sobresalir y podía comprar en las tiendas baratas sin verme demasiado pobre. ¡Ja ja! Visto discreta pero me tomo mis riesgos, combino cosas improbables, etc. La semana pasada dos abogadas me pidieron que les enseñara a vestir y yo estoy muy ilusionada con eso. Te lo digo para que vayamos viendo que uno puede tener diferentes pasiones y va uno determinado qué será un oficio o profesión y qué algo que entusiasma mucho y no se tiene que abandonar nunca.

Tal vez lo tuyo es el diseño y no la confección. O no es la costura sino los patrones. O tal vez pensaste que todas estas cosas o cualquiera de ellas eran lo tuyo y no lo son. Para eso estás donde estás, haciendo lo que estás haciendo, para saber. Le das una buena oportunidad, y si no es lo tuyo, no pasa nada, agarras las destrezas que te puedan ser útiles en el futuro y las historias que vas a contar. Lo dejas y arrancas que para luego es tarde. Piensa siempre que nos dicen que la vida es corta pero eso es de cuando la gente se moría a los 40 años. La vida es larguísima y te permite comenzar muchas veces. Y hasta más que valer la pena, es casi un deber dejar las cosas que no te gustan o no te hacen feliz (salvo una situación trágica como que tienes que mantener a tus abuelos y 12 hermanos) porque es muy larga la vida y no vale la pena comprometerse con algo que no te gusta solamente porque ya lo empezaste.

No hay prisas. Todos los puntos que traes son muy válidos. Hay que empezar a manejar un poquito esa ansidad para que puedas hacer el autoanálisis y tomar las decisiones sobre si esa va a ser tu carrera. La semana pasada llegué un día al trabajo y felizmente le dije a mis jefes "ya he tenido tres ataques de llanto y ansiedad en el día de hoy, el primero a las 5 de la mañana, el segundo en la ducha (aproveché bien mi tiempo haciendo dos cosas a la misma vez) y el tercero mientras me arreglaba, pero aquí estoy, armé este conjunto espectacular en el que ando, de camino me compré una soda que me hace feliz, y esas cosa las dejé para después." Llorar es muy beneficioso. No hay que estarlo anunciando, te hago mi cuento pues porque ya a estas alturas yo puedo crear ciertas condiciones para que mi trabajo y mi personalidad coexistan. He tenido que sacrificar, pero prefiero sacrificar y estar bien.

Llorar te puede dar fuerzas, te limpia por dentro y así con más tranquilidad se puede buscar la mejor manera de compartirle a tus compañeras las cosas que te crean esa ansiedad sobre cómo interactúas con ellas y lo que piensas que ellas pudieran estar pensando. Buscas tu nivel óptimo de honestidad poco a poco.

Un abrazote, querida amiga. Mucha fuerza de espíritu y claridad mental para esta semana!
Muchísimas gracias, yo encantada de que me des trucos, técnicas, porque me encantaría empezar a practicar de veras.

Lo de costura no sé si me gusta o no, pero de todas formas este miércoles debo volver porque la profesora me ha escrito para ver por qué no volvía, así que no me quedan más narices que tragar, pero me estreso.

Llorar para mí es casi un deporte jajajaja y la ansiedad buah en eso soy una campeona jajaja pero procuro sobrellevarlo.

Yo es k me levanto procrastinando solo pensando en que tengo k estudiar, y luego se me junta lo de las clases y al final digo mira, ojalá me den un ansiolítico para dormir elefantes

Y un abrazo enorme para ti también, que me encantan tus mensajes.
 
Me identifico mucho con todas! Y tengo anécdotas para aburrir. La gente siempre se cree con derecho a decirte lo callada que eres y blabla. Alguna vez me han llegado a decir que parece que no tengo opiniones. Yo me quedaba flipando porque hasta me lo decía gente con la que no me sentía tan cohibida y hablaba bastante. Una vez una profesora me dijo que parecía que me tenía que preguntar siempre para que dijera algo y (otra vez) que parecía que no tenía opiniones sobre los temas. Encima era una asignatura donde me había esforzado muchísimo porque la flipada nos hacía hacer exposiciones orales día si, día también. Y hasta llegue a asistir a una psicóloga para que me ayudará con lo de las exposiciones. Total, que luego me sentí como una mierda de que ni me valorara el esfuerzo.
 
Me identifico mucho con todas! Y tengo anécdotas para aburrir. La gente siempre se cree con derecho a decirte lo callada que eres y blabla. Alguna vez me han llegado a decir que parece que no tengo opiniones. Yo me quedaba flipando porque hasta me lo decía gente con la que no me sentía tan cohibida y hablaba bastante. Una vez una profesora me dijo que parecía que me tenía que preguntar siempre para que dijera algo y (otra vez) que parecía que no tenía opiniones sobre los temas. Encima era una asignatura donde me había esforzado muchísimo porque la flipada nos hacía hacer exposiciones orales día si, día también. Y hasta llegue a asistir a una psicóloga para que me ayudará con lo de las exposiciones. Total, que luego me sentí como una mierda de que ni me valorara el esfuerzo.
Buffff, si empezamos con el tema de los profesores yo creo que ardo. Son lo más desagradecido y rencoroso que hay.
Y, la verdad que a mí nunca me han dicho nada respecto a hablar poco en plan negativo, pero precisamente de la timidez lo más positivo es esa discreción que te aporta el que te cueste arrancarte a hablar como los demás, no me acuerdo quién decía esta frase, pero: «Vale más ser dueño de tu silencio que exclavo de tus palabras», le pintaba yo eso a la profesora en el edificio o en el muro de su casa.
 

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