Cosas de antes que dan pena que se hayan perdido.

Para escribir bien no hace falta ser filólogo ni haber estudiado otra carrera. Mucha gente comete faltas de ortografía que se enseñan en el colegio y en el instituto.

Yo terminé la secundaria sabiendo distinguir perfectamente el "hay", del "ahí" y del "ay". Y tengo compañeras que estudiaron conmigo y no saben escribir.

El problema es que la gente que tiene faltas de ortografía tan gordas lo termina arrastrando en la universidad. Porque en la universidad no nos van a enseñar que burro va con b y no con v, obviamente.
Y de la Universidad al resto de la vida.........
Que también por aquí se lee cada cosa......
 
Echo de menos el ir a trabajar y ya.

Nos han metido en la cabeza que tenemos que desvivirnos por trabajar, que tenemos que estar super pendientes 24/7, siempre formándonos, siempre haciendo cosas.

Se inventan vocabulario chachi y cositas chulis para que nos creamos guais: team building, proactividad, comer en el office, planes de empresa que no le interesan a nadie...

Señores, que somos curritos igual que los señores que hace 40 o 50 años trabajaban en fábricas.

Han creado adictos al trabajo.

Unos desearan trabajar porque están en el paro, pero en fin, ese es otro tema-

Yo soy de la filosofía trabajar para vivir, no vivir para trabajar.

Volviendo al tema de lo que se ha perdido.

Me acuerdo mucho de los sillones de mimbre orejeros para los abuelos y abuelas, asi como las sillitas bajas de Paj* donde me encantaba sentarme de pequeña enfrente del sillón de mimbre de abuela.

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Me acuerdo que tenía yo los brazos extendidos y ella desenredaba un ovillo de lana y me lo pasaba de un brazo a otro

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Otra cosa que se van perdiendo son los confesionarios. Sin acritú, es que cada vez se ven menos visitados. :rolleyes:

Por cierto, ignoro el motivo de que los hombres se confesaran frente al sacerdote, cara a cara y las mujeres en los laterales con rejas.

¿Quizás para evitar el delito de las solicitaciones? No lo sé, con la Iglesia hemos topado. De todas formas no se podía evitar ese delito aunque las mujeres se confesaran de frente.

En fin, me ha venido a la mente sin mas.
 
Algo que me gustaba cuando era niña/adolescente era coger el periódico o un dominical y leer a los articulistas. Se expresaban con un arte que me inspiraba y hacía volar mi imaginación. Sus palabras y su mensaje me acompañaba horas o días. Leer un poema o un relato un autor reconocido y paladear sensibilidad, inteligencia, sabiduría y misterio me abría a otro mundo.
Hoy en día veo que se da voz a mucha gente que no transmite ni la décima parte, gente poco hecha aún, que recién empieza y ya se la encumbra solo porque es joven y lo joven vende. Me parece bien encumbrar a jóvenes pero sólo si son excepcionales, brillantes, genios, los demás a currarse las cosas hasta que tengan un nivel decente, joder.

Otra cosa que me jode es que se ha perdido la figura de poeta del pueblo, tipo Lorca, Machado...gente que en vida eran reconocidos como lo es Rosalía. Eran los poetas del país y los niños y los mayores se sabían sus versos más famosos... hoy en día el nivel es tan bajo, tan tan bajo que ni los poetas aspiran a la excelencia, y los que podrían serlo no son reconocidos porque el público al no saber qué es buena poesía o qué es solo una reflexión se decanta por lo más fácil de comprender y las editoriales pues prefieren vender a los que ya tienen unos miles de seguidores en instagram y si están buenos/as MEJOR.


Yendo a otra nostalgia...recuerdo el pensar que esa abuelita o abuelito que estaba viendo había nacido en wl siglo xix o con el siglo, recuerdo pensarlo y decir "ohh , es de otro siglo", "¿ohh, es de 1900?" Ya habían pocos cuando pude ser consciente de eso porque serían los 90. hoy ya no queda nadie de ese siglo como es lógico pero recuerdo esa sensación y me da nostalgia y ternura y hasta un poco de vértigo.
 
Otra cosa que se van perdiendo son los confesionarios. Sin acritú, es que cada vez se ven menos visitados. :rolleyes:

Por cierto, ignoro el motivo de que los hombres se confesaran frente al sacerdote, cara a cara y las mujeres en los laterales con rejas.

¿Quizás para evitar el delito de las solicitaciones? No lo sé, con la Iglesia hemos topado. De todas formas no se podía evitar ese delito aunque las mujeres se confesaran de frente.

En fin, me ha venido a la mente sin mas.
En mi pueblo hombres y mujeres se confesaban en el confesionario.
Que por cierto, hace tiempo los retiraron.
 
Echo de menos los Pinball en los bares, las recreativas y las boleras. Las Game &Watch en el bus y el aliento de cuatro coleguis gritandote ¡tira pócima!!! en el Golden Axe!!
 
Yo creia que todos los serenos eran asturianos porque el de mi calle lo era. Me encantaba su acento y el manojo de llaves que llevaba. En navidad, que era cuando los niños ibamos tarde a casa por venir de casa de otros familiares y habia que llamarle a gritos SERENOOOOOOO, siempre me pedia hacerlo. Y cuando pedian el aguinaldo con esa preciosas tarjetitas tb me pedia dárselo!! Al cartero, al huevero, al sereno, al lechero, al repartidor de los comestibles..


Muchos serenos eran asturianos. Era tradición.
 
Típico de hoy que por lo menos en mi zona no se hace: los recogidos imposibles, dignos de ingeniero por la altura y con una cantidad de laca de las que hacían boquete en la capa de ozono.
 

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