Yo no era de esas mujeres que llevan soñando con su boda desde pequeñas ni estaba al tanto de temas bodiles.
Nos casamos por la iglesia. Boda pequeña, tenemos ambos poca familia directa y nos negamos a invitar familia lejana que no conocíamos.. En total 50 personas, la mayoria amigos de ambos, con los que teníamos mucha relación, muy próximos.
Iglesia pequeña y convite de mediodía en un bonito salón de un hotel de la ciudad, buena comida. El menú no me pareció caro. Picoteo para todos con los camareros pasando las bandejas, un cortador de jamón (para mi padre, que es muy fan del jamón) y luego comida. Barra libre y DJ.
De regalos pusimos lista de bodas a petición de los amigos, que lo veían muy cómodo, nos vino bien porque estrenabamos casa y teníamos la cama y el sofá. En esa época entre los amigos estaba de moda la lista de bodas porque estaban todos más o menos inaugurando casa y era muy apañado para todos.
El que quiso dar un detalle fuera de lista también estupendo y los que sabíamos que iban justos les dijimos que ni se les ocurriese aparece con nada.
El fotógrafo un clásico de la ciudad, hace fotos muy bonitas, un albúm normal y corriente.
El vestido no me maté mucho, fuí a una tienda muy Rosa aunque Clara y me parecieron unas pijis estiradas , me fui, acabe en Pronovias, un vestido sencillo de novia clásica, que me vi muy guapa con él, de precio bien, no me iba a gastar un pastizal por un día, la dependiente cara de sorpresa al verme mirar precios antes de probar nada.Parece que la idea es que como es tu boda no mires precios. Los zapatos de salón clásicos en una zapateria normal.
Ese mismo día había otras dos bodas y una de las novias tenía familia de floristas, la otra chica y yo dejamos en su mano la decoración, nos gustó su idea y el precio de familia genial. El ramo sobre un catálogo y listo.
El viaje de novios a nuestro gusto.
Nos lo pasamos tanto nosotros como los invitados muy bien. Nos reímos, bailamos y disfrutamos como locos.
Una fiesta con amigos sin complicarnos la vida.
(Como anécdota que me dio una idea de lo que montan algunas para casarse : a mitad de la comida viene el director comercial del hotel con cara compungida y nos dice que no tienen la tarta que habíamos pedido. La encargaban a una confitería y les habían mandado otra. Yo le pregunté, ¿el problema es que han mandado otra?. El hombre estresado total ...Si ,Si pero no es la que pedísteis y no hay forma de conseguirla, lo hemos intentado .... Y nosotros, ¿pero donde está el problema ?, ¿hay una tarta no? pues poner esa y listo.
El pobre hombre lo estaba pasando fatal y hasta nos regalaron la dichosa tarta, estaba riquísima por cierto)
El problema del estrés del director por la tarta igual no es tanto por unas bridezillas como porque si la tarta es distinta pudiera contener alérgenos o a saber...