La referencia a la Obregón no es nada nuevo en personas que no admiten el sobreponerse de alguna manera a algo tan terriblemente duro y que en el fondo de sus estrechos corazones disfrutan con las señales del dolor ajeno.
En este mismo foro, hace tiempo, he visto comentarios condenando la aparente alegria de una madre que había pasado por el su***dio de su hija, solo porque aquella madre no se vistió de cuervo ni se encerró en su casa ni profirió aullidos de desesperación a la vista y contemplación del resto del mundo. Es, y fue, como si gustara ver el dolor ajeno expresado a todos los vientos y desde un teatro con público ad hoc para regodearse, eso sí, entre lágrimas, por la tragedia ocurrida.
La actitud de la Obregón, aparte de que es muy suya y no se puede transferir a nadie, quizá le valga para salir de ese pozo tan profundo y volver a acometer la vida desde el plano en que pueda o se vea capaz de no amilanarse ante el futuro. Y que siga viviendo como mejor le parezca, se lo ha ganado en este terrible pulso con la realidad.
Sr. Peñafiel, con la muerte de su hija ¿no ha tenido bastante?
En este mismo foro, hace tiempo, he visto comentarios condenando la aparente alegria de una madre que había pasado por el su***dio de su hija, solo porque aquella madre no se vistió de cuervo ni se encerró en su casa ni profirió aullidos de desesperación a la vista y contemplación del resto del mundo. Es, y fue, como si gustara ver el dolor ajeno expresado a todos los vientos y desde un teatro con público ad hoc para regodearse, eso sí, entre lágrimas, por la tragedia ocurrida.
La actitud de la Obregón, aparte de que es muy suya y no se puede transferir a nadie, quizá le valga para salir de ese pozo tan profundo y volver a acometer la vida desde el plano en que pueda o se vea capaz de no amilanarse ante el futuro. Y que siga viviendo como mejor le parezca, se lo ha ganado en este terrible pulso con la realidad.
Sr. Peñafiel, con la muerte de su hija ¿no ha tenido bastante?