Eso me da asco-pena porque se pierde el verdadero espíritu navideño, que es justo lo contrario. Jesús nació en un pesebre. Hasta yo, que soy atea irredenta, tengo más respeto por las tradiciones cristianas que esa gente.Es que hay gente que lleva las copias con tantos estilo que parecen buenos y otras que por mucho oropel que se pongan parecen de mercadillo. Hay un principio básico, menos es más. Son esa gente que llega la Navidad y no hay un centímetro de casa sin decorar y encima piensas que son el colmo de la elegancia.