No han tenido suficiente bingo con los vecinos bingueros tocapelotas que todos hemos tenido durante el confinamiento. Por dios, si casi acabamos todos en ludopatas anónimos.Jugar al bingo en una boda... Creo que ya lo he visto todo en esta vida.
Lo del trivial de la pareja además de ser muy de egocéntricos da mucho cringe.
Lo único salvable que veo yo ahí es ir poniendo juegos de mesa a disposición de los invitados por si les apetece jugar.