Yo soy una superviviente de eso. Me acuerdo de estar en casa de mi abuela hasta 20 personas, mi madre harta a guisar...Luego al final de la noche con temas de pasado, dinero y politica. Luego me eché novio y me tocaba aguantar los desplantes de su concuñada, y cualquiera le diría que no. La última Nochebuena fui a otro pueblo a felicitar a mis tíos y deseaba que me cortasen la carretera para no volver porque entonces estábamos mal. Me reconcilié con las Navidades al nacer mi sobrino.
Ahora mi novio adora la Navidad, voy a ir a su país y me hace un ilusión bárbara pro primera vez en mi vida.
Eso sí, mi ánimo a los que están atrapados por las familias.
Encima las madres se suelen pegar palizas a guisar, como para reunir a 20 personas. En mi familia siempre han sido cenas con los que eran de mi familia: padres, hermanos y abuelos si estaban en nuestra casa y poco más. Ni primos ni tíos ni nada, salvo una vez o dos que vino un tío mío, pero vamos, que cada uno en su casa con sus propios hijos, hablo de hermanos de mi padre con sus familias y hermanos de mi madre con las suyas.