Ya están aquí: Sí, es Navidad, os guste o no.

Por qué hay que ser feliz en Navidad?

18.12.2018

Para muchas personas es una época muy complicada; ajustar expectativas y no olvidar el autocuidado puede ayudarles.


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El bombardeo consumista fuerza una imagen de felicidad ficticia y obligada. GTRES


Navidad, ¿feliz Navidad?. ¿Nos hemos parado a pensar en todas aquellas personas que por un motivo o por otro no tiene ninguna razón para estar felices, bien porque están pasando por una mala racha laboral, bien porque algún ser querido falta por primera vez en estas fechas tan señaladas?. José Luis Carrasco, catedrático de psiquiatría y director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo Quironsalud recuerda que "para muchas personas es un momento difícil que conlleva tristeza profunda, un sentimiento de soledad y vacío o una incapacidad para conectar con los demás. Para ellos es la peor época del año". El constante bombardeo consumista en esta época invita a estar feliz, rodeado de la familia, amigos y compañeros, a abrir regalos y a disfrutar todo tipo de manjares. Sin embargo, para aquellas personas mentalmente sanas que no pueden conseguir esta felicidad, la frustración les puede llevar a desarrollar un trastorno de salud mental. "Basta un ejemplo: cada anuncio, cada imagen, cada canción que evoca a los amigos sonrientes o a la familia reunida pueden aumentar la sensación de soledad en muchas personas, lo que supone un marcado impacto en la salud mental. No sólo esto, sino que la literatura científica recoge un aumento de hasta el 40% en el número de suicidios justo después de las fiestas navideñas", insiste el doctor Carrasco.

La Navidad se convierte también en algo terrible cuando hemos perdido un ser querido. Intentar mantener un comportamiento normal cuando por dentro tenemos el corazón destrozado es muy difícil. "El primer año es el más duro, es un momento en el que la ausencia del fallecido se hace notar de una manera muy palpable. Otras veces, las personas atraviesan procesos o situaciones de malestar psicológico: estados de ánimo muy bajo, mucha tristeza, ataques de ansiedad o curiosamente, sentimientos de soledad inmensa a pesar de estar rodeados de muchas personas en una misma habitación", añade Lucía Fernández, psicóloga de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del mismo hospital. Para hacer frente a estas situaciones, ambos expertos proponen el ajuste de expectativas sobre la situación. Es decir, aceptar nuestra situación "tanto si es provocada por el fallecimiento de algún allegado o persona importante, es importante ajustar expectativas. A veces nos ponemos unas metas difíciles de alcanzar. No sería muy realista, por ejemplo, que en situaciones personales como las descritas nos propongamos pasar unas Navidades de lujo. Aveces entender que estamos mal y permitírnoslo, es un buen punto de partida" explica Lucía Fernández. Y una vez que hemos aceptado nuestra situación, es importante el segundo concepto: el autocuidado. En este punto, tanto el doctor como la psicóloga aconsejan buscar pequeños momentos de respiro, de cuidado, poder estar a solas, relajarse, pedir apoyo, alejar el estrés durante estas fiestas son herramientas muy útiles.


La tarea de la pequeña felicidad

Para estos casos, nos proponen la tarea de la pequeña felicidad, apuntando cada noche en un papel lo siguiente: 1. ¿Qué pequeña cosa he hecho hoy de la que estoy satisfecho? 2. ¿Qué pequeña cosa ha hecho hoy alguien conmigo/por mí de la que estoy satisfecho o agradecido? ¿De qué forma mi respuesta ante eso hace más probable que se repita en el futuro? 3. ¿Qué otra pequeña cosa he hecho hoy de la que estoy satisfecho?


https://www.20minutos.es/noticia/3516884/0/feliz-navidad/
 
Hoy me han pillado en otro centro de trabajo de mi empresa, han hecho brindis y sorteo de regalos, encima como soy de fuera, me ha tocado hacer de mano inocente, qué ilusión...:cautious:
 
Depresión navideña: consejos para esquivar la melancolía de las fiestas

Aunque no todos los expertos la consideran un trastorno, la mayoría coincide en que cuando se da puede tener derivaciones peligrosas

Respondemos a Blanca, lectora y socia de eldiario.es

Jordi Sabaté

20/12/2018 - 21:09h
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Foto: PxHere

Tristeza, apatía y pérdida de apetito, síntomas de la depresión navideña


Blanca, lectora y socia de eldiario.es, nos hace la siguiente petición en el texto de un correo electrónico: "me gustaría que hablaseis de la depresión navideña y de cómo combatirla. Este año hemos perdido a un familiar muy querido y me temo que, siendo yo ya de por sí muy tendente a deprimirme por Navidad, lo voy a pasar especialmente mal, por lo que me vendrían bien algunos consejos que me ayudaran a aguantar hasta reyes".

Depresión navideña, depresión blanca, blues de la Navidad, etc. La tristeza que afecta a muchas personas por las fiestas navideñas tiene muchos nombres y una larga literatura detrás. Es un trastorno frecuente que todos sentimos un año u otro, y algunos con asiduidad. Sin embargo, no todos los expertos lo ven como una patología clínica.

Para la psicóloga clínica sanitaria Araceli de Marcos "la depresión navideña sí puede considerarse en algunas personas un tipo de depresión endógena, sin otra causa aparente que la época del año, aunque con sus condicionantes, y en ese caso podemos hablar de trastorno con rasgos clínicos, pues es estacional y se repite casi todos los años". Avisa de que en algunos casos puede llegar a ser grave y explica que las emergencias sanitarias por trastornos de angustia y ansiedad crecen durante las fiestas.

De Marcos matiza que "esto no significa que venga de dentro nuestro sin motivo aparente, sino que hay unas causas objetivas que la propician y a las que son sensibles determinados perfiles psicológicos". La psicóloga incluye entre estos, "a grandes rasgos", a personas que tienen descompensadas las distintas facetas de su vida, por ejemplo con una gran actividad laboral y una vida afectiva o familiar pobre o limitada. También habla de perfiles inseguros, que se apoyan mucho en su vida social pero que llevan mal estar solos.

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Foto: Pixabay

Causas de la depresión navideña
Entre los factores que pueden propiciar la depresión navideña de Marcos destaca algunos ambientales y otros coyunturales. Entre los ambientales señala "la menor duración del día, la falta de intensidad de luz diurna y el clima adverso, que impide realizar actividades al aire libre y nos obliga a estar encerrados; estas circunstancias relajan a algunas personas, pero a otras las predisponen a una cierta melancolía que no les ayuda a enfrentar los retos de la Navidad".

De Marcos entiende como "retos" los factores coyunturales que nos empujarían a la depresión: "el parón de actividad que además nos tiene encerrados por mor del clima, una supuesta obligación de ser felices que nos autoimponemos y que en la infancia tenía sentido pero que con la edad se pierde, un cierto balance inconsciente del año que termina y el peso de las ausencias en el caso de haberlas, que pueden agravar la depresión en individuos sensibles".

Tristeza sí, depresión no
En cambio el psiquiatra y psicoanalista Javier Árbol no considera que exista una patología clínica de depresión relacionada con la Navidad. Está de acuerdo con de Marcos en que la Navidad es una época de riesgo alto en cuanto al agravamiento de trastornos y malestares psicológicos, pero cree que los mismos se dan en personas que ya arrastran problemas el resto del año.

Él prefiere hablar de "valle navideño" para aquellas personas con problemas o desequilibrios, y sí bien reconoce que dichos problemas corren el riesgo de agravarse precisamente por las causas que describe de Marcos, no cree en una estacionalidad de tipo clínico sin motivos previos: "se habla mucho de la ausencia de seres queridos, por ejemplo, pero es completamente normal que les echemos de menos en fechas de reunión; no es que estemos deprimidos, es que los añoramos".

Del mismo modo, Árbol descalifica como "depresión" la melancolía en la que caen muchas personas durante las fiestas por el mero hecho de estar encerrados con la familia y sin mayor posibilidad de realizar actividades. "Lo que sucede es que no saben distraerse; no toleran ni el aburrimiento ni la ociosidad, y en muchos casos tienen una pobre calidad relacional familiar, lo que se pone en evidencia en Navidad, cuando la monotonía que nos aparta del hogar se rompe".

Pero aquí el analista ve "más problemas de comunicación y de pareja que otra cosa", así como "una cierta incapacidad para saber llenar el tiempo que nos lleva a pensar en nuestros problemas e incertidumbres y, por lo tanto, a entrar en un ciclo obsesivo angustioso", pero no depresión. "En muchos casos el problema no es la psique sino la incapacidad de buscar compensaciones a las incertidumbres, por otro lado normales con la edad".

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Foto: Pxhere

El riesgo existe

De todos modos, ambos expertos en salud mental alertan que no es bueno dejarse llevar por esta melancolía y que la estación es propicia para que se agrave e incluso se agudice peligrosamente. Recomiendan estar atentos aquellos familiares que puedan padecerla, o bien si somos nosotros mismos, comentar nuestro estado con otras personas y buscar ayuda.

Por otro lado, tanto de Marcos -cuando habla de "personas sensibles" a esta tristeza- como Árbol -en el caso de tener problemas que puedan agravarse- sí creen que la depresión navideña puede esquivarse o al menos aminorarse. Árbol recomienda realizar actividades comunes en pareja o familia fuera de casa: "desde organizar un viaje a ir a museos o maratones de cine, o bien excursiones cortas, tomar el aperitivo, ir de compras, etc".

De Marcos incide en que tampoco en casa debemos permanecer ociosos: "hay numerosas series para ver, podemos cocinar recetas complejas, hacer catas de vinos o incluso aprovechar para pintar una habitación o restaurar un mueble; es importante planificar actividades que impliquen coordinación motriz y ejercicio físico". Precisamente Árbol también recomienda ejercicio físico de moderado a intenso para estimular la secreción de endorfinas.

Respecto a los días señalados como Nochebuena, Navidad o fin de año, ambos especialistas coinciden en que, si no se pueden esquivar las reuniones familiares, lo mejor es implicarse en las tareas de organizar las comidas y las cenas, -"buscando nuestro lugar en el equipo familiar", dice de Marcos- de modo que la jornada pase entretenida y activa y evitemos permanecer al margen dando vueltas a pensamientos negativos.

Por otro lado, si somos personas que vivimos solas, debemos planificar viajes, citas, actividades, cursos, conferencias, etc., para mantenernos rodeados de gente en los momentos que pueden ser más críticos; "tal vez no nos sintamos más felices, pero si consiguen distraernos ya es un tanto que ganamos a la melancolía", termina Javier Árbol.
https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/Consejos-esquivar-depresion-navidena_0_845866482.html
 
"TU VIDA ESTÁ VACÍA"

La brutal carta de un niño a Papá Noel (y lo que contestó su madre)
El pequeño, que se sintió obligado a escribir a la popular figura navideña, no ha tenido reparos en decirle lo que piensa sobre la vida


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Foto: Sarah McCammon.

A. LÓPEZ

23/12/2018

El protagonista de esta historia no se trata de Ebenezer Scrooge, mítico personaje de 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens sino de un niñode de 6 años al que obligaron a escribir una carta a Papá Noel.

Llega un momento en la infancia en la que se empieza a descubrir que ciertas cosas, por mucha ilusión que nos haga, no son verdad. Parece que este pequeño lo tiene claro y ha decidido decirle lo que piensa a este icono navideño.



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Santa Claus. (iStock)



Por obligación
"Querido Papá Noel: Papá Noel, solo estoy haciendo esto para la clase. Sé que tu lista de niños traviesos está vacía. Y la de niños buenos también. Tu vida está vacía. No sabes los problemas que he tenido en la mía. Adiós". Además de firmar con un 'Love' habitual en inglés, el pequeño quiere evitar ser reconocido: "No te voy a decir mi nombre".

Creo que se siente como tú o yo lo haríamos si uno de nuestros jefes nos dijera que le escribiéramos una carta a Papá Noel


Ha sido la propia madre la que ha publicado en Twitter la carta, y vistas las reacciones que generó, se apresuró a aclarar que todos los problemas del pequeño se resumían en uno, "su hermano", por lo que pedía en tono "gracioso" que nadie llamara a los servicios sociales. La historia ya es viral: tiene más de 40.000 retuits y 120.000 me gusta en menos de cuatro días.



My 6yo Santa skeptic was told to write a letter to Santa at school. So he did... pic.twitter.com/XUFGMnXDFT

— Sarah McCammon NPR (@sarahmccammon) 3 de diciembre de 2017



Según ha explicado su padre a 'Redbook', sus palabras no son necesariamente representativas de los sentimientos generales del menor sobre la Navidad, sino que su hijo es "muy sentimental". De hecho, siempre es el primero en insistir en que se decore la casa y se toque música navideña. "Creo que se sentía como tú o yo si uno de nuestros jefes nos dijera que le escribiéramos una carta a Papá Noel", explica.

Su madre también ha querido aclarar que el tono "apocalíptico" y los desconcertantes dibujos de su hijo no se deben a nada grave y que su "pequeño escéptico" es "maravilloso, brillante, alegre y compasivo", que quiere a su hermano y que "solo desea que se le trate como un adulto", concluye.

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-12-23/carta-nino-papa-noel-vida-vacia_1489575/
 
Yo este año paso la Navidad en el hospital. Tenía esperanza de que le dieran el alta a mi familiar pero nada. Son doblemente tristes porque sabemos que no habrá más navidades con el. Me estoy echando unas risas antes de dormir leyendo el foro. Menos mal que el personal del hospital es simpático y casualmente los médicos te dan ganas de que te empotren en la camilla. Esto parece anatomía de grey. Felices fiestas primas
 
¿Sabías que tu cerebro tiene un “centro navideño” que solo se activa en estas fechas?
Neuropsicología



¿Alguna vez te has preguntado cómo tu cerebro procesa los recuerdos nostálgicos de la familia en Navidad, ese ambiente acogedor, las cenas y la promesa de los regalos? Un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague se lo preguntaron y sus resultados son sorprendentes. De hecho, podrían explicar por qué en estas fechas nos invade el “espíritu navideño”.

El espíritu navideño está grabado en nuestro cerebro

Los neurocientíficos analizaron el cerebro de 20 personas, la mitad de las cuales celebraban la Navidad de diferentes maneras y provenían de familias que siempre habían celebrado estas fechas. La otra mitad no tenía fuertes tradiciones navideñas ni recuerdos particularmente nítidos de estas fechas.
El grupo se sometió a una resonancia magnética funcional mientras observaba 84 imágenes, algunas de la vida cotidiana y otras relacionadas con la Navidad. El objetivo era ver cómo su cerebro reaccionaba ante las experiencias navideñas.

Los investigadores que en el cerebro de las personas que celebran la Navidad existe lo que denominadon “centro navideño”. Su investigación sugiere que cuando solemos celebrar estas fechas, en nuestro cerebro se produce una actividad peculiar, se establece una red neuronal que conecta cinco zonas específicas.
En ambos grupos se activó la corteza visual primaria, lo cual no es sorprendente ya que es la zona del cerebro que nos ayuda a procesar las imágenes. Sin embargo, en las personas amantes de la Navidad se activaron otras áreas: la corteza somatosensorial primaria, la corteza motora y premotora primaria izquierda, el lóbulo parietal derecho y la corteza somatosensorial primaria bilateral.

Los neurocientíficos explican que “los lóbulos parietales del cerebro desempeñan un papel determinante en la auto trascendencia, el rasgo de la personalidad relacionado con la predisposición a la espiritualidad”. Por tanto, las personas que asocian la Navidad con una celebración espiritual mostrarán una fuerte activación de esta zona.
La corteza frontal premotora desempeña un papel importante para experimentar las emociones compartidas y recordar los estados corporales. Y, curiosamente, la corteza somatosensorial juega un papel importante en el reconocimiento de las emociones faciales y en la recuperación de la información social relevante de los rostros”, se indica en el estudio. Eso significa que la Navidad también activa los momentos felices compartidos con la familia y los amigos.
El "regalo" de nuestro cerebro por Navidad
Obviamente, se trata de un estudio pequeño, pero los investigadores piensan que han descubierto la red neuronal que se encuentra en la base del “espíritu navideño”, lo cual explicaría por qué en esta época nos sentimos de manera diferente al resto del año: somos más propensos a compartir, nos sentimos nostálgicos o más agradecidos.
De hecho, en realidad no es sorprendente que la tradición de celebrar la Navidad deje una huella tan intensa en nuestro cerebro pues se trata de experiencias con un gran impacto emocional. Por eso, es normal que ese “centro navideño” se active año tras año para ayudarnos a revivir esas experiencias gratificantes.
¡Feliz Navidad a todos! :)

https://www.rinconpsicologia.com/2018/12/centro-navideno-cerebro.html
 
Yo este año paso la Navidad en el hospital. Tenía esperanza de que le dieran el alta a mi familiar pero nada. Son doblemente tristes porque sabemos que no habrá más navidades con el. Me estoy echando unas risas antes de dormir leyendo el foro. Menos mal que el personal del hospital es simpático y casualmente los médicos te dan ganas de que te empotren en la camilla. Esto parece anatomía de grey. Felices fiestas primas


Deseo que tu familiar lo pase lo mejor que pueda, con paz en el alma y mucha paciencia y fuerza para ti y tu familia. Mucho ánimo.


PD. Empótrate a un médico.
 
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