Pues entonces yo no sé en qué fallo, francamente. Tengo claro lo que quiero y sin embargo me encuentro con: tíos que se fijan en mi, les parezco una tía interesante (me lo han dicho), pero no muestran intención de profundizar más allá de lo sexual. Incluso algunos me han llegado a verbalizar que les genero admiración/envidia, no se como tomarme estoYo no me puedo quejar porque en mis temporadas de soltería he conocido a hombres estupendos. No era mi momento y lo dejé correr, pero se conviertieron en amistades y son personas cabales que merecen la pena.
He conocido también los tipos jetas, superficiales, mareadores, raros o inseguros, que curiosamente sí que me atraían más que los primeros. Lo que achaco a no estar yo misma disponible emocionalmente, ya que ponía el foco en estos segundos y no me llamaban la atención los primeros.
Yo creo que en mercado adulto hay una mezcla entre gente tarada de fábrica (los restos) y gente que no está mal pero tiene miedos y traumas varios de los que aún no se han recuperado. A veces es difícil distinguir los unos de los otros.
Luego están personas disponibles e interesantes, pero normalmente te cuesta más fijarte en ellos o te pasan más desapercibidos si tú no estás en el momento, porque no tienen el perfil inestable que en el fondo engancha cuando todavía no tenemos claro lo que queremos.
Yo acabé aburrida de relaciones efímeras con gente que no sabía lo que quería, cuando me di cuenta que yo lo tenía muy claro y no iba a perder un solo día en algo que ya fallaba desde el inicio, por mucha pasión y atracción que hubiera. Aunque tampoco había tantas, que ver a un hombre actuando como adolescente me acaba enfriando a velocidad de vértigo.
En los últimos tiempos, en los que yo no buscaba nada y estaba a otros menesteres, he conocido a gente muy interesante como potencial pareja, muy fuera de esos perfiles previos.
En conclusión, mi opinión tras varios años en el mundo single es que el mercado está principalmente donde uno/una pone su foco. Cuando yo tenía miedo y no estaba disponible, lo que me encontraba estaba fatal y cuando he ganado seguridad y claridad con lo que queria, el mercado ha mejorado sustancialmente: no porque la gente no sea la misma, sino por el tipo de hombre que me llamaba la atención.