¿Qué es lo más loco que recuerdas de la época del boom de la construcción?

Yo estudié arquitectura , y el primer año me pusieron a un par de chavales de 5 como mentores. Pues llevaban 3 años para entregar el pfc, no les rentaba hacerlo ya que estaban trabajando en un estudio y según ellos levantándose 3000 al mes + la comisión. No me lo crei hasta que vi su mini nuevecito y el ritmo de vida que llevaban.
El primer año nos auguraban riqueza y me acuerdo que los profesores muchos pasaban de las clases y había que ir a corregir los trabajos incluso a su despacho profesional…cuando petó todo giraron las tornas, todos se pegaban por una cátedra y tuvimos a arquitectos del Star system de profesores titulares incluso , cuando antes ni se acercaban a la escuela o venían solo de jurado
 
Un familiar mío, que es funcionario, les recomendaba opositar a algunos conocidos y directamente se reían en su cara. Que por el sueldo que él ganaba ellos se levantaban el triple (de 3000 en adelante).

Sobra decir que en 2008 se fueron a la calle y luego a mendigar trabajillos de 800 euros.
Y a decir que si sobraban funcionarios y que eran todos unos vagos.
 
Una cosa que se llevaba mucho entonces era tener casa en la playa o montaña. Todo el mundo tenía dos propiedades , y el banco te regalaba siempre una vajilla o algo así cuando comprabas
 
Lo quemaron igual que lo ganaron.
Esa fue una época dorada que duró poco.
Había menos clase baja porque había mucho trabajo.
 
Recuerdo, porque me pilló de plano, que había que lanzarse al ladrillo porque como el precio de la vivienda subía si no te metías ahora no te ibas a meter nunca porque los precios no iban a bajar. Mentira. Luego todo explotó y las pasamos canutas. Hay quienes hemos sobrevivido y quienes perdieron la vivienda por impago. Una masacre. Una trampa. Eso es lo que recuerdo. Y otra cosa: mi casa fue construida con materiales de caca que luego tuvimos que hacer mi marido y yo los arreglos. Hasta una escalera levanté yo sola. Y eso sin ser albañil. Sigue entera la escalera, mejor que las que hizo el constructor que al año se cayeron todos los peldaños enteros. Cualquiera se metía a albañil cobrando una pasta sin valerlo.
 
-La cajera y el mecánico meterse en una hipoteca a 40 años, en la cual metían el pago del coche a plazos más no sé cuántos puros más. Y una vez al año a pedir créditos para el todo incluido hortera de pulserita.
Esto era el pan de cada día en las relaciones de chonis y canis.




-Comprarse un chalet en a tomar por culo, solo porque alguien que conocía se había comprado un chalet y parecía ser feliz en él, y no iba a ser "menos". Claro que esa persona que se compró el chalet antes, siempre quiso uno y era de estas personas a las que les gusta ese estilo de vida. De írsele la vida en comprarse un chalet, ya no un piso, tenía que ser chalet, y en un lugar lo más parecido posible a donde se lo compró el miembro rival de la family porque había que fardar y competir hasta en eso. Que alguien con quién tenía un pique importante, se comprara un chalet, fue el disparador para una de las mayores idas de olla que haya visto en alguien cuyo motor era la envidia.
Pero de no poder estar en paz mentalmente porque le devoraba la envidia, NECESITABA un puto chalet.
A los dos años estaba hasta las narices del chalet, que supuso su ruina económica, ya que la burbuja petó por el medio, en principio su chalet en medio de la nada, iba a ser "remanso de paz" y se convirtió en su propio infierno. La compra del chalet condicionó su vida: si se iba a más de 100 km, ya tenía que cambiarse a esa distancia a vivir y trabajar, en un principio bien, porque en ese tiempo el trabajo no faltaba...pero nunca encontró trabajo allí,ya que un día petó la burbuja como petaron sus sueños. Lo tremendo es que en un primer momento no iba a ir a vivir, sino a tener el chalet, porque "no voy a ser menos", pero ya podía decir que "tengo un chalet", vivir ahí con empadronamiento y todo no era ni el objetivo, sí lo era el fardar. Cuando vio que todos los días había que recorrer 100 km ida y vuelta para ir a trabajar (en total 200km diarios), tuvo que pensar en mudarse de verdad, vivir en ese techo, trabajar en la zona...asolada por la burbuja, ¿para que lo compró? ¿Para no vivir ahí?, Ahora vas y vives allí, verás que bien. No había trabajo allí, vuelta a trabajar a la ciudad, el chalet abandonado de lunes a sábado.
La zona era atrasada total, servicios muy mínimos, encontrarse a un vecino era algo raro, en medio de un solar, el paisaje más desolador que uno se pueda imaginar, ni árboles había, los únicos animales que se veían ahí eran insectos, descampado, coche hasta para ir a un supermercado a por una barra de pan...a unos 5 kilómetros, el ambulatorio era como la casa del médico del pueblo, la farmacia igual, un local hacía de tres locales (el bar, único bar, era estanco y a la vez administración de lotería).
Espanto absoluto. Pero ya podía decir "tengo un chalet".
El chalet en principio era para fardar, pues terminó siendo su ruina. Cuando lo quiso poner a la venta ya era demasiado tarde.
Me dijeron lo que le costó el chalet: el mismo precio que un buen piso de unos 90 o 100 M2 en la ciudad donde vivía, pero no pudo soportar la idea de que alguien de su familia a quien tenía manía, tuviera un puñetero chalet, porque "necesitaba" que fuera un chalet.
Los ahorros a tomar por culo, hipoteca a unos 30 años. Por el camino, esta ida de pinza costaría dos relaciones de pareja que acabarían hasta las narices de ser las personas secundarias en una relación, porque la relación consistía en esa persona con su puto chalet, todo en el mundo de esa persona giraba en torno al chalet.
El chalet se lo comería con patatas, la ruina total de su vida.
Es el caso más brutal que he visto de cómo se le puede a ir la pinza a alguien por el tema del ladrillo.
 
Yo lo que también recuerdo es la moda de los adosados, que muchos vendían su piso en las periferias de las grandes ciudades para irse a adosados y ya te miraban por encima del hombro.

El adosado daba status.


¿No has tratado con los que se compraron el pareado?. Esos se pensaban ya que estaban en el barrio en de Pozuelo aunque vivieran en un descampado y te podían mirar por encima del hombro, creyéndose descendientes del Cid.
Luego comían macarrones todos los días.
 
-La cajera y el mecánico meterse en una hipoteca a 40 años, en la cual metían el pago del coche a plazos más no sé cuántos puros más. Y una vez al año a pedir créditos para el todo incluido hortera de pulserita.
Esto era el pan de cada día en las relaciones de chonis y canis.




-Comprarse un chalet en a tomar por culo, solo porque alguien que conocía se había comprado un chalet y parecía ser feliz en él, y no iba a ser "menos". Claro que esa persona que se compró el chalet antes, siempre quiso uno y era de estas personas a las que les gusta ese estilo de vida. De írsele la vida en comprarse un chalet, ya no un piso, tenía que ser chalet, y en un lugar lo más parecido posible a donde se lo compró el miembro rival de la family porque había que fardar y competir hasta en eso. Que alguien con quién tenía un pique importante, se comprara un chalet, fue el disparador para una de las mayores idas de olla que haya visto en alguien cuyo motor era la envidia.
Pero de no poder estar en paz mentalmente porque le devoraba la envidia, NECESITABA un puto chalet.
A los dos años estaba hasta las narices del chalet, que supuso su ruina económica, ya que la burbuja petó por el medio, en principio su chalet en medio de la nada, iba a ser "remanso de paz" y se convirtió en su propio infierno. La compra del chalet condicionó su vida: si se iba a más de 100 km, ya tenía que cambiarse a esa distancia a vivir y trabajar, en un principio bien, porque en ese tiempo el trabajo no faltaba...pero nunca encontró trabajo allí,ya que un día petó la burbuja como petaron sus sueños. Lo tremendo es que en un primer momento no iba a ir a vivir, sino a tener el chalet, porque "no voy a ser menos", pero ya podía decir que "tengo un chalet", vivir ahí con empadronamiento y todo no era ni el objetivo, sí lo era el fardar. Cuando vio que todos los días había que recorrer 100 km ida y vuelta para ir a trabajar (en total 200km diarios), tuvo que pensar en mudarse de verdad, vivir en ese techo, trabajar en la zona...asolada por la burbuja, ¿para que lo compró? ¿Para no vivir ahí?, Ahora vas y vives allí, verás que bien. No había trabajo allí, vuelta a trabajar a la ciudad, el chalet abandonado de lunes a sábado.
La zona era atrasada total, servicios muy mínimos, encontrarse a un vecino era algo raro, en medio de un solar, el paisaje más desolador que uno se pueda imaginar, ni árboles había, los únicos animales que se veían ahí eran insectos, descampado, coche hasta para ir a un supermercado a por una barra de pan...a unos 5 kilómetros, el ambulatorio era como la casa del médico del pueblo, la farmacia igual, un local hacía de tres locales (el bar, único bar, era estanco y a la vez administración de lotería).
Espanto absoluto. Pero ya podía decir "tengo un chalet".
El chalet en principio era para fardar, pues terminó siendo su ruina. Cuando lo quiso poner a la venta ya era demasiado tarde.
Me dijeron lo que le costó el chalet: el mismo precio que un buen piso de unos 90 o 100 M2 en la ciudad donde vivía, pero no pudo soportar la idea de que alguien de su familia a quien tenía manía, tuviera un puñetero chalet, porque "necesitaba" que fuera un chalet.
Los ahorros a tomar por culo, hipoteca a unos 30 años. Por el camino, esta ida de pinza costaría dos relaciones de pareja que acabarían hasta las narices de ser las personas secundarias en una relación, porque la relación consistía en esa persona con su puto chalet, todo en el mundo de esa persona giraba en torno al chalet.
El chalet se lo comería con patatas, la ruina total de su vida.
Es el caso más brutal que he visto de cómo se le puede a ir la pinza a alguien por el tema del ladrillo.
A mí lo que me consuela es que en 13 años acabo de pagar la hipoteca del suelo y en 15 la de la construcción. Me jubilo en 17 años cuando cumpla los sesenta, así que por lo menos tendré tregua.
 
No eran sueldos normales.
Yo, cuando acabe el insti y me fui a la uni, muchos chavales de mi clase empezaron en la construcción, y se cobraban sueldos astronómicos para no tener casi estudios
Puede que la nómina fuese normal pero luego se cobraba la ostia en negro. Los sobres iban y venían con una alegría...
Por ejemplo mi primer coche fue un Ford fiesta de tercera mano que me costó 180.000 pesetas y esos chavales se paseaban con audis, BMW... Y se te reían en la cara. Mira la pringada con carrera con un fiesta viejo y yo con mi A4 nuevecito...
Luego claro llegó el crack y todos esos ya hombres de vieron en el paro y sin estudios. Y claro, cobrando un paro sobre la nómina que tenían, porque el negro no cuenta así que muchos volvieron a casa de los padres incluso ya con mujer e hijos y el chalet embargado


Yo he conocido a tres albañiles, y uno es mi ex, que llegaron a ganar un millón de pesetas en esa época. Yo empecé con ese chico una década después de la burbuja y me contaba cosas escalofriantes del dinero que se movía en el negocio.
 
Asistí a una subasta, y por un pisito que no llegaba a 50m en la calle Islas Filipinas de Madrid pagaron más de 400.000€
Ay pri, yo vi uno hace dos semanas justo en Islas FIlipinas... 300.000, 55m. Estamos alcanzando otra vez esa locura. Yo pago de alquiler 1000€ (empecé en 800 y ya me parecía caro... ahora no sé qué hacer), y por mi barrio (Guindalera) es dificil encontrar algo más barato (o que baje de los 300k para comprar). Encima pisos viejísimos y de tamaño normalito... que no valen eso ni de coña. Donde vivía antes cuando se me acabó el contrato (por entonces eran 3 años, no 5) me subieron de 750 a 1300€... es para mear y no echar gota.
Este tema me da entre pena y miedo.


Respecto al tema de la locura colectiva que vivimos por entonces... a mí me pilló de adolescente, pero recuerdo a mís padres como pollos sin cabeza buscando casa para comprar, lo cual era totalmente inviable en Madrid con sus dos sueldos de funcionarios (más o menos como ocurre ahora, me temo). Se comentaba lo típico: "pues fulanito ha pedido hipoteca para la casa, la reforma, el coche, y los muebles", y mis padres se echaban las manos a la cabeza. Ellos, afortunadamente, jamás tuvieron esa mentalidad. Siempre fueron súper ahorradores y jamás gastaron por encima de sus posibilidades, por lo que ahora, a toro pasado, me doy cuenta de que a nuestra familia la crisis no nos afectó prácticamente nada.

Compis de instituto que a los 16 dejaban de ir a clase porque currando con su padre/tío/amigo se levantaban +2000€ mensuales. Es más, recuerdo que en mi primer año de carrera unos profesores nos presentaron a dos chicos recién licenciados para que nos contaran cómo les iba la vida laboral y tal, y obviamente salió la pregunta del sueldo. Los pobres nos decían que eran mileuristas raspaos. Y más de uno de los chavales de clase soltó el comentario de "¿¿y por qué estamos estudiando entonces??". Es que claro, comparabas el sueldo de alguien con 5 años de carrera + master+ idiomas, frente al que se metía a la construcción sin estudios... y era tristísimo ver que el que salía perdiendo por goleada era el primero.

Tengo un familiar que siempre vivó de la construcción, y cuando la burbuja hizo plof se quedó en la calle con una mano delante y otra detrás. Que conste que es un impresentable y hace mucho que tengo 0 contacto con él, pero me consta que incluso ha recurrido a la beneficiencia. A ese nivel de no tener nada, vaya. Una persona sin estudios, sin formación profesional, y además con pocas luces... pero que durante el boom inmobiliario vivía a todo trapo, con un sueldo y un tren de vida acojonantes. Y que por supuesto, nunca se le ocurrió plantearse que todo eso podía acabarse en algún momento y que la buena racha duraría eternamente.
 
Los pisos y casas a medio hacer porque la constructora se daba el piro. En mi pueblo (menos de 1000 hab) hay 2 promociones de pisos inacabadas de esa época (imaginaos la estampa, pueblecillo con pisos para hacer túnel del,terror). Lo más fuerte es que una está en el sitio con mejores vistas del pueblo e igualmente iban a ser miniapartamentos diseñados por Dalí de lo torcidos que están y el otro tras una iglesia de la edad media que te sangran los ojos de ver el contraste. Me da una rabia cada vez que los veo, se han cargado el encanto del pueblo
 

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