Bueno, en el ámbito doméstico, es de lo que se habla.
Pero si, la guerra manda.
Pero si, la guerra manda.
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Pero es que yo no he dicho que todo el mundo acosa o agreda, lo has interpretado tú
. Digo que ocurre muchas veces que adultos que lo pasaron mal por X experiencia no saben ir más allá del análisis de "me hicieron daño, por lo tanto son mala gente y siempre lo serán" y muchas veces carecen de autocrítica porque tienen esa experiencia de comodín. Y todo este tiempo hablo de "muchas ocasiones" y "mucha gente" no de "Todo el mundo".Tiende a dicotomizarse el asunto del bullying/acoso y es un tema con un intríngulis mucho más complicado que "el niño matón es un malo y se merece lo peor el resto de su vida"
Si lo que hace a un niño ser un matón no lo trabaja de adulto (egoísmo, falta de empatía, afán de protagonismo...), seguirá siendo un matón de adulto. No digo que las víctimas de acoso sean santos, pero en la dinámica acosador-acosado sí hay culpables (acosador y sus acólitos) e inocentes (acosado). ¿Hay adultos que se arrepienten de haber hecho bullying a otros niños? ¡Claro! Pero eso no cambia que fueran culpables y la víctima fuera inocente.Pero es que yo no he dicho que todo el mundo acosa o agreda, lo has interpretado tú
Tiende a dicotomizarse el asunto del bullying/acoso y es un tema con un intríngulis mucho más complicado que "el niño matón es un malo y se merece lo peor el resto de su vida"
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Yo entiendo lo que quiere decir la prima que habla del bullying...
Yo en la escuela sufrí cierto acoso, de incluso venir a buscarme en manada para pegarme cuatro empujones (por suerte no más), y posteriormente en el instituto fui yo quien estuvo insultando a una compañera y encima me creía con el derecho porque previamente ella me había apartado. Por suerte ese mismo curso me di cuenta, le pedí disculpas y nos dimos un abrazo, pero el daño ya se lo había hecho. Luego me volvieron a intentar hacer la vida imposible a mí jaja pero eso no quita que yo también me haya portado mal.
Con esto quiero decir, que sí, que los que hemos sido víctimas del acoso, muchas veces también se lo hemos hecho a otros. Y que no pasa nada por ver las dos caras de la moneda y reconocerlo. No siempre es así, pero quitando mi caso yo sí he visto como la víctima se convertía en verdugo y viceversa.
Yo en la escuela sufrí cierto acoso, de incluso venir a buscarme en manada para pegarme cuatro empujones (por suerte no más), y posteriormente en el instituto fui yo quien estuvo insultando a una compañera y encima me creía con el derecho porque previamente ella me había apartado. Por suerte ese mismo curso me di cuenta, le pedí disculpas y nos dimos un abrazo, pero el daño ya se lo había hecho. Luego me volvieron a intentar hacer la vida imposible a mí jaja pero eso no quita que yo también me haya portado mal.
Con esto quiero decir, que sí, que los que hemos sido víctimas del acoso, muchas veces también se lo hemos hecho a otros. Y que no pasa nada por ver las dos caras de la moneda y reconocerlo. No siempre es así, pero quitando mi caso yo sí he visto como la víctima se convertía en verdugo y viceversa.
Es una sorpresa no muy agradable encontrarse a la matona del instituto que tenía acojonada a varias personas, ahora convertida en policía local.
El día que la vi me quedé en el sitio de cómo flipaba en colores.
Le hizo la vida imposible a una compañera mía que por su culpa abandonó el instituto.
El día que la vi me quedé en el sitio de cómo flipaba en colores.
Le hizo la vida imposible a una compañera mía que por su culpa abandonó el instituto.
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Madre santa! Ahora podrá desarrollar todos sus instintos persecutorios con alguna excusa!
Te reconoció?
Es que hoy en día se vuelve candente un tema del que se habla en todas partes, y tan pronto como llega se enfría. Del escándalo del Benidorm Fest pasamos a las elecciones de CyL, que enseguida se vieron eclipsadas por Asuyo y cía, y ahora sólo se habla de Ucrania.
Estoy de acuerdo contigo y hablo por experiencia propia. A mí de pequeña me intentaron introducir en la dieta cosas saludables (pescado, verduras, legumbres) y yo era la típica que decía por costumbre que no me gustaba porque entre un plato de patatas cocidas con merluza y un plato de patatas fritas con huevos, prefería el segundo. Como en mi casa nunca se comió tampoco muy sano (siempre se ha abusado mucho de la fritanga y precocinados) tampoco me insitieron especialmente y el resultado es que a día de hoy, a mis 28, llevo una dieta desequilibrada e insana a más no poder, sin presencia de pescados ni verduras y con legumbres solo muy de cuando en vez. He intentado muchas veces forzarme a comer más sano pero me cuesta la vida al tener el paladar tan poco acostumbrado a esos sabores.
Como esa personalidad tan asquerosa que tenía, no me la quiero imaginar ahora. Ya era una chula de mierda, imagina con placa y pistola.
Yo no era de su círculo ni tuve problema con ella. No me la encontré de frente, así que no me reconoció. Aunque antes de ser policía fue dependienta en una tienda de la zona, y ese día me tuvo que reconocer porque me la quedé mirando.
Me encantaría que todo el mundo supiera ahora cuando protagonizó toda una persecución en su día, habiendo días de pelea de por medio en una discoteca, cuando íbamos al instituto.
La compañera abusada día sí y día también, se vio tan desprotegida en el instituto por culpa de esta hija de put*, que recurrió a una amiga que tenía más mala leche y estaba acostumbrada a plantar cara a chusmaza. Por cierto, que entre todos fuimos a hablar con profesores para que ayudaran a esta compañera y ni caso le hicieron, todos se lavaron las manos.
Para darle un escarmiento, mi compañera cogió y averiguo por qué discotecas se movía la otra, llamó a una amiga que conocía ese terreno, y esperó a la chula abusiva para dejarla en ridículo delante de toda la discoteca, amenazando con pegarla. La muy cobarde se acojonó, y quiso llamar a gente más chunga para defenderse (ella sola no era capaz jajajaja), pero el haber quedado en vergüenza delante de todo el mundo, en una discoteca a la que acudía medio instituto, ya no se lo quitó nadie, fue la comidilla, quedó como una cobarde. Poco después esta desgraciada se acabó quitando del instituto, al poco de abandonarlo mi compañera abusada.
Yo recuerdo esa tía era tan sumamente paleta, que oírla hablar era tener vergüenza ajena, mala estudiante, y chusma. Pues ahora esta eminencia es policía local.
Última edición:
Yo era como tú, prima. Era muy reacio a comer ciertos alimentos.
Casi siempre estaba con lo de....esto no me gusta, esto huele mal...
Mis padres me decían....pero, lo has probado, como lo sabes si no lo comes?....
O me decían pero, tu por dónde comes, por la boca o por la nariz???.
En mi casa era de poner solo un plato pero, eso si, retacado y si era de perola, repetir si te gustaba...
A día de hoy, sigue habiendo platos que no me acaban de entrar y me gustan poco pero, no será por no comerlos en su momento.
