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En ese caso, es casi mejor tenerlo sola.No quiero sonar brusca pero, de verdad quieres tener un hijo con una persona que apenas habla contigo, que si lo hace solo es acerca de vuestro negocio y que no muestra interés alguno en tener un hijo? Estás comprando todos los boletos para que sea un desastre.
Creo que antes de traer al mundo a una criatura tienes que estar bien tú.
No has podido describir mejor la situación. Exactamente, mi marido se queja mucho pero hace poco. La gracia es que le han salido varios trabajos, pero los rechaza. El peso del negocio lo llevo yo, él es totalmente prescindible y me gustaría que tuviera iniciativa él de buscar otra cosa, aunque sea a media jornada, pero que no esté aquí todo el rato comiéndose la cabeza él y comiéndomela a mi, sabe que ya estoy medicada con ansiolíticos y con hipertensión, y todo provocado por lo mismo, y le da igual. Hablar hablo mucho con él, pero es como hablar con la pared. En el momento se pone muy dramático, pero ya está, de ahí no sale.Me da la sensación de que tu marido se "preocupa" mucho por el negocio, pero tampoco hace nada, simplemente está paralizado y sin ideas esperando a que la solución llegue del cielo, mientras que tú, sí que has tenido la iniciativa de buscar otra cosa para ayudar económicamente. Que ayude él también, no puede ser que encima de darte la matraca a diario con el negocio, no busque soluciones ni aporte nada, es una actitud egoísta.
Como bien dice el dicho: Obras son amores y no buenas razones. Te habrá dicho que quiere ser padre, pero me da a mi que es lo último que le apetece. Aparte de que tu misma serás consciente de que traer una persona al mundo en la situación en la que estáis (a todos los niveles), es altamente irresponsable y egoísta, siento si suena duro. Yo creo que si tu deseo de ser madre es tan grande, lo mejor es primero intentar salvar la relación yendo a terapia de pareja y cuando todo mejore, buscar el bebé o, dejar la relación y ser madre soltera. Entiendo que veas el reloj biológico correr en tu contra, pero ahora mismo no es el momento.
Y bueno, que lo de ir a terapia parece obligado en este momento y para ambos, pero si tu marido no quiere, al menos tú si debieras de ir. Ya que con él no puedes hablar de nada, al menos que un profesional te oriente y ayude a salir del bucle de desesperación y a tomar decisiones que te beneficien a corto y largo plazo.
Totalmente de acuerdo, se preocupa mucho pero no mueve un dedo por él. Todo me lo deja a mi, y él se ha acomodado porque sabe que no es prioritario. Yo también creo que él no quiere ser padre porque las responsabilidades poquita me parece a mi. LA verdad es que nunca le he visto ese deseo de ser padre, parece que ahora que ha tenido un sobrino se le ha encendido un poco la llama, pero vamos, que poca cosa. Y para mi es algo prioritario, no hay nada que me haga más feliz, pero entiendo que ahora no estoy preparada para serlo, siendo objetiva, pero el reloj biológico corre en mi contra, y también el tiempo. Mi horario es complicado ( trabajo a jornada partida), entonces necesito ayuda externa, y esa ayuda la tengo ahora, pero no se si la tendré en un futuro. En fin, todo se vuelve muy complicado, pero es cierto que el tema bebé lo tengo que dejar aparcado por el momento hasta que la cosa mejore, y, si no se puede, pues ya está, hay que seguirMe da la sensación de que tu marido se "preocupa" mucho por el negocio, pero tampoco hace nada, simplemente está paralizado y sin ideas esperando a que la solución llegue del cielo, mientras que tú, sí que has tenido la iniciativa de buscar otra cosa para ayudar económicamente. Que ayude él también, no puede ser que encima de darte la matraca a diario con el negocio, no busque soluciones ni aporte nada, es una actitud egoísta.
Como bien dice el dicho: Obras son amores y no buenas razones. Te habrá dicho que quiere ser padre, pero me da a mi que es lo último que le apetece. Aparte de que tu misma serás consciente de que traer una persona al mundo en la situación en la que estáis (a todos los niveles), es altamente irresponsable y egoísta, siento si suena duro. Yo creo que si tu deseo de ser madre es tan grande, lo mejor es primero intentar salvar la relación yendo a terapia de pareja y cuando todo mejore, buscar el bebé o, dejar la relación y ser madre soltera. Entiendo que veas el reloj biológico correr en tu contra, pero ahora mismo no es el momento.
Y bueno, que lo de ir a terapia parece obligado en este momento y para ambos, pero si tu marido no quiere, al menos tú si debieras de ir. Ya que con él no puedes hablar de nada, al menos que un profesional te oriente y ayude a salir del bucle de desesperación y a tomar decisiones que te beneficien a corto y largo plazo.
No va a cambiar. Y peor, se va a acomodar a ver que tú haces todo, le animas y él se queda en sus dramas. Si encima se ha criado con padres para los que todo es trabajar y disfrutar lo mínimo.... apaga y vámonos.No has podido describir mejor la situación. Exactamente, mi marido se queja mucho pero hace poco. La gracia es que le han salido varios trabajos, pero los rechaza. El peso del negocio lo llevo yo, él es totalmente prescindible y me gustaría que tuviera iniciativa él de buscar otra cosa, aunque sea a media jornada, pero que no esté aquí todo el rato comiéndose la cabeza él y comiéndomela a mi, sabe que ya estoy medicada con ansiolíticos y con hipertensión, y todo provocado por lo mismo, y le da igual. Hablar hablo mucho con él, pero es como hablar con la pared. En el momento se pone muy dramático, pero ya está, de ahí no sale.
Por otro lado, no es que él esté pasando una depresión como tal, sino que siempre ha sido su forma de vida, es decir, él está acostumbrado a que la vida es trabajar, disfrutar lo justo y necesario. Su pensamiento siempre ha sido hasta que salir un sábado a cenar es un lujo porque se ha criado en un ambiente así. Salir en ocasiones especiales, viajar por fuerzas mayores y no por placer. Nunca ha tenido ilusión por nada ni sueños, y aunque yo he intentado hacerle ver que la vida es algo más que eso, parece que ha vuelto atrás en el tiempo. Y aunque ahora no lo parezca, suelo ser muy positiva y siempre veo el vaso medio lleno, pero ya estoy en un punto que da igual lo que diga, lo que haga, que vuelve al punto de partida. Cuando decidimos coger el negocio, le dije que nosotros ante todo somos un matrimonio, y que las cosas del negocio se tienen que quedar en el negocio, fuera somos una pareja con nuestros sueños e ilusiones y me dijo que por supuesto; pues es una frase que le repito casi a diario....y no hay manera de que lo cambie.
Sinceramente, me lo he planteado muchas veces. Lo quiero mucho y es muy buena persona, pero no es el padre ni el marido ideal. Y si tengo que contestar con total sinceridad te diría que no quiero que él sea el padre.No quiero sonar brusca pero, de verdad quieres tener un hijo con una persona que apenas habla contigo, que si lo hace solo es acerca de vuestro negocio y que no muestra interés alguno en tener un hijo? Estás comprando todos los boletos para que sea un desastre.
Creo que antes de traer al mundo a una criatura tienes que estar bien tú.
No has podido describir mejor la situación. Exactamente, mi marido se queja mucho pero hace poco. La gracia es que le han salido varios trabajos, pero los rechaza. El peso del negocio lo llevo yo, él es totalmente prescindible y me gustaría que tuviera iniciativa él de buscar otra cosa, aunque sea a media jornada, pero que no esté aquí todo el rato comiéndose la cabeza él y comiéndomela a mi, sabe que ya estoy medicada con ansiolíticos y con hipertensión, y todo provocado por lo mismo, y le da igual. Hablar hablo mucho con él, pero es como hablar con la pared. En el momento se pone muy dramático, pero ya está, de ahí no sale.
Por otro lado, no es que él esté pasando una depresión como tal, sino que siempre ha sido su forma de vida, es decir, él está acostumbrado a que la vida es trabajar, disfrutar lo justo y necesario. Su pensamiento siempre ha sido hasta que salir un sábado a cenar es un lujo porque se ha criado en un ambiente así. Salir en ocasiones especiales, viajar por fuerzas mayores y no por placer. Nunca ha tenido ilusión por nada ni sueños, y aunque yo he intentado hacerle ver que la vida es algo más que eso, parece que ha vuelto atrás en el tiempo. Y aunque ahora no lo parezca, suelo ser muy positiva y siempre veo el vaso medio lleno, pero ya estoy en un punto que da igual lo que diga, lo que haga, que vuelve al punto de partida. Cuando decidimos coger el negocio, le dije que nosotros ante todo somos un matrimonio, y que las cosas del negocio se tienen que quedar en el negocio, fuera somos una pareja con nuestros sueños e ilusiones y me dijo que por supuesto; pues es una frase que le repito casi a diario....y no hay manera de que lo cambie.
Si, claro que tiene cosas buenas, de hecho, hasta antes de coger el negocio éramos la pareja "perfecta", de las que las demás parejas toman ejemplos. pero fue coger el negocio y todo se ha derrumbado, y hablo mucho con él, siempre le digo lo mismo, cambia, pero solo dos días, al tercero vuelve a lo mismo de nuevo. En parte me siento culpable porque fui yo la que decidí meterme en esto y él me siguió y apoyó. Y ahora lo veo así a él y me veo a nosotros, que ya no sé que pensar, si he hecho bien, si no...si es normal al principio, si soy yo el problema, si es él...pero la cosa es que a mí el matrimonio me pesa mucho y no quiero dejarlo, pero no se como acabaremos si seguimos así y él no da su brazo a torcer un poco. Solo pido que deje el trabajo en el trabajo y que nos dediquemos más tiempo a nosotros, creo que no es tan difícil de enteder.Ay prima, siento mucho todo lo que leo, pero yo si fuera tu le daría un ultimátum a tu marido en todos los sentidos. No tiene coherencia que le parezca un lujo salir a cenar un sábado por la noche, que la vida gire entorno al trabajo, el sacrificio y el esfuerzo pero, a su vez, no quiera aceptar uno de esos trabajos para solventar el mal momento económico que pasáis en vuestro negocio. Una cosa es ser trabajador y otra decir que eres trabajador, y me da que tu marido es de los segundos.
Supongo que tu marido si tendrá cosas positivas que te hicieron enamorarte de él en su día, pero la verdad es que me cuesta ver qué le viste si tenéis una visión de la vida tan dispar a la tuya. A veces nos empeñamos en sacar a las personas del "pozo" y en el camino nos perdemos a nosotros mismos prima, no dejes que te lastre. Sinceramente y con el corazón en la mano, sé egoísta y piensa en tí. Él también está pensando solo en él, a los hechos me remito. Ponle las cartas encima de la mesa y dile que la relación está deteriorándose por momentos y que necesitáis terapia y remar ambos en la misma dirección y que si no está interesado y no piensa aportar, que se aparte en todos los sentidos.
Yo es que con la edad que tienes, tus sueños de ser madre y demás, creo que tienes que actuar rápido y no perder más tu tiempo. A veces es duro soltar y más cuando ya hay tantas cosas en común, un matrimonio y muchos años de convivencia a las espaldas, pero cerrar los ojos y seguir adelante no va a solucionar nada, no te garantiza ser madre y si lo llegas a ser, no te garantiza que tu sueño no acabe siendo tu peor pesadilla.
Prima, contempla analizar fríamente la situación.
Pregúntate, no será que estás ansiosa por el bebé y a partir de ahí, todas las ideas se disparan?
No será que él está preocupado por salvar el negocio y tu por lo del bebé?
Analiza fríamente y luego plantea la conversación con él y que sea honesto.
El bebé no está para este momento en el que hay mucho estrés.
El tema hormonal complica el sistema nervioso, ejercitarse te hará bien, si no hay tiempo, camina.
Todo mi cariño y animo!!
Por lo que cuentas la cosa está muy complicada. Si él está muy preocupado por el tema económico pero tampoco trabaja, está visto que se ha acomodado en esa situación de pasividad y victimismo antes la vida pero no tiene intenciones reales de resolver nada. Si tú ahora estás en el negocio y en otro trabajo, ¿cuándo te quedes embarazada y no puedas trabajar? ¿Quién va a traer el dinero a casa? porque él trabaja en el negocio pero si me dices que no va muy allá. No me parece que sea un sustento muy firme para todos los gastos que conllevaría tener un bebé. Como bien has dicho es una pena que se te acabe el tiempo y entiendo cómo te sientes pero ni es el momento para ser madre, ni es la persona idónea, por lo menos ahora mientras mantenga esta actitud.No has podido describir mejor la situación. Exactamente, mi marido se queja mucho pero hace poco. La gracia es que le han salido varios trabajos, pero los rechaza. El peso del negocio lo llevo yo, él es totalmente prescindible y me gustaría que tuviera iniciativa él de buscar otra cosa, aunque sea a media jornada, pero que no esté aquí todo el rato comiéndose la cabeza él y comiéndomela a mi, sabe que ya estoy medicada con ansiolíticos y con hipertensión, y todo provocado por lo mismo, y le da igual. Hablar hablo mucho con él, pero es como hablar con la pared. En el momento se pone muy dramático, pero ya está, de ahí no sale.
Por otro lado, no es que él esté pasando una depresión como tal, sino que siempre ha sido su forma de vida, es decir, él está acostumbrado a que la vida es trabajar, disfrutar lo justo y necesario. Su pensamiento siempre ha sido hasta que salir un sábado a cenar es un lujo porque se ha criado en un ambiente así. Salir en ocasiones especiales, viajar por fuerzas mayores y no por placer. Nunca ha tenido ilusión por nada ni sueños, y aunque yo he intentado hacerle ver que la vida es algo más que eso, parece que ha vuelto atrás en el tiempo. Y aunque ahora no lo parezca, suelo ser muy positiva y siempre veo el vaso medio lleno, pero ya estoy en un punto que da igual lo que diga, lo que haga, que vuelve al punto de partida. Cuando decidimos coger el negocio, le dije que nosotros ante todo somos un matrimonio, y que las cosas del negocio se tienen que quedar en el negocio, fuera somos una pareja con nuestros sueños e ilusiones y me dijo que por supuesto; pues es una frase que le repito casi a diario....y no hay manera de que lo cambie.
