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Totalmente de acuerdo
Totalmente de acuerdo que el fin de la pena es la reeducación y la reinserción de la pena, según la Constitución y no el castigo.
Otra cuestión es que existan medios, terapias, para lograr ese fin o por lo menos intentarlo.
Yo creo que es muy utópico pensar, que el simple hecho de estar privado de libertad, haga cambiar a un individuo.
Respecto a lo del "cambio" por falta de libertad, depende de cada individuo, de su salud mental. Los individuos asociales, la mayoría fruto de las condiciones en que crecieron, no van a cambiar por la falta de libertad, pero los que han llevado una vida normal, con integración y éxito social, sí que sufren con el paso por la cárcel, que es una experiencia traumática. Este hombre no es un violador en serie ni asesino compulsivo y no va a volver a cometer un crimen semejante, eso es evidente, sabe que acabaría de nuevo en la cárcel, quiere rehacer su vida, no tiene el perfil de enfermo mental peligroso y seguro que el.tiempo demostrara que ha aprendido la lección de que la mujer es intocable y que evitar el peligro de denuncias depende de si mismo y su buen comportamiento. Tengamos en cuenta que es psiquiatra y se ha estudiado a si mismo, pero cualquier mortal nom que hace algo así sabe por experiencia que, ante el fuego, para no volver a quemarse no hay que arrojarse a el. Fue un cobarde miserable y está claro que sus "humos" se le han bajado tras lo vivido.