Después de una década con mi novio formal, vino la ruptura, le dejé y no volví a ver el pelo a ese gilipollas.
Y sin proponérmelo, sin tener ni ganas, por sorpresa, meses más tarde LE conocí. Esa misma noche me quedé perpleja, me caló hondo: me enamoré de él. Yo no tenía ganas de empezar otra relación, aún no estaba curada de la anterior, pero no pude evitarlo: yo me enamoré de él. Para mi era guapo, estaba muy bueno y me dejó como nadie en el pasado, ni siquiera el que fuera mi pareja de tantos años. Alguien me dijo un día que lo que me pasó con él era que me caló hondo porque supuso para mi la excitación de la novedad que suponía el romper con el pasado y estar con una persona nueva que llegó a mi vida a dejar atrás una etapa que se terminó.
Empezamos a quedar y tener nuestros encuentros sin compromiso, yo me pillé muchísimo, y fue algo (creo), mutuo. Con el paso del tiempo se empezó a ir alejando de mi, se mudó de ciudad y ya no le veía tanto. Volvimos a vernos para un evento dentro del grupo de amigos y ese día cuando terminó fue la última vez que le vi. Si acaso una felicitación de Navidad y nada más, no hablé con él en unos dos años.
Dos años más tarde de aquello, siguiendo yo pillada por él, viene a la ciudad y me envía un whatsapp a las 2 a.m. para decirme que esperaba verme por allí en esa noche. Yo sin saber quién me estaba enviando un mensaje, no miré el teléfono y me acosté. A la mañana siguiente lo leí y me quedé estupefacta, incluso me hizo ilusión. Pero no le vi, porque tenía planes para ese fin de semana. Seguimos con la conversación alargándola un par de días más y en el transcurso de la misma yo NECESITABA SABER qué era de su vida, hasta que me lo dijo: efectivamente, tenía novia. Mi cabreo fue mayúsculo: se había acordado de mi cuando vino a la ciudad en plena madrugada (aburrimiento) y parecía muy satisfecho con su confesión de tener novia, que si era feliz, que si la chica era estupenda...
Le espeté que por qué me había enviado ese mensaje tras dos años y que qué hacía hablando conmigo si tan maravillosa era su novia, aparte le dije lo que pienso de las personas que de repente se echan pareja un día y desaparecen. Ahí ya tuvo que notar mi cabreo y no sabía ni qué decir, de manera muy elegante, le mandé a la mierda.
Tras esa conversación, y ha sido durísimo por mi parte, intentando pasar página, sin verle, aunque de vez en cuando por tener amigos comunes me enteraba de cosas sobre él, normal en estos casos.
Este año, un día de estos que parecen ser normales y aburridos, conozco a un tipo que me cae bien desde el primer momento, durante unos días hablamos, tomamos algo, y se queda ahí la cosa de volvernos a ver. En estas fiestas nos hemos estado felicitando y ya hablamos de vernos y tomar algo porque han pasado meses desde que nos encontramos por primera vez y ese "a ver si nos vemos" hay que materializarlo.
Nochevieja. Como casi todos los años quedo con las amistades durante el día porque me gusta salir más en ese tramo que por la noche, mira tú por donde veo a mi ex, ese del que he estado (probablemente de manera equivocada) enamorada, en todo su esplendor, que se sorprende de verme. Ha pasado mucho tiempo, me sucede que ya no noto el cosquilleo que me entraba cuando le veía, no noto nada, y es más: empiezo a notar que está claro, está todo más que terminado. Le pillo mirándome de estrangis, me echa miraditas o se queda mirando fijamente y cuando le pillo mira para otro lado.
En su habitual costumbre, hablar a voces para que se le oiga, sobre todo para que yo me entere de las cosas interesantes que hace, pero es cuando me da por prestarle algo de atención que saca el tema de su novia, que si su novia esto y lo otro y la chica no está presente, es más, no estaría presente en toda la Nochevieja. En un momento dado que soy yo la que le mira a él, me ve que le miro y suelta mientras mira el móvil que está hablando con su novia y que la chica envía saludos.
Hay un momento en el que al hablar de ella con un amigo cuando yo estoy al lado (siempre cuando estoy cerca), a mi sinceramente, me duele, me molesta. No el hecho de que tenga novia, que ya ahí no puedo hacer nada, pero me duele que sólo hable de ella cuando yo le miro o estoy cerca. Decido apartarme, no quería que nadie me amargara un día como el de ayer, que yo tenía planeado en que fuera pacífico.
Decidimos irnos ya a casa, que se hace tarde, y aquí el colega me pregunta que qué planes tengo para la noche, y le digo que aunque no tenga muy claro que vaya a salir, en el hipotético caso que lo hiciera, iría al lugar X, pero dentro de mi yo sabía que no iba a salir esa noche. Al despedirnos, no quiere que me vaya, me dice que por qué me tengo que ir tan pronto, y yo dentro de mi pensando "¿quieres que me quede más tiempo contigo para que así me hables de tu maravillosa novia?". Me despedí de él y le felicité el año, se cruzan las miradas, pienso que ojalá sea la última vez en que le vea. Pensé sinceramente, que era un gilipollas integral y me pregunté de verdad qué fue lo que enamoró de semejante imbécil que parecía disfrutar con su sutileza cruel a la hora de sacar el tema de la novia delante de mi.
Año Nuevo, las uvas ya me las he comido. Felicitaciones de un montón de gente, entre ellos, ese chico con el que tengo el tonteo y amigas varias, que si vas a salir, vamos a tomarnos algo...a la porra: decido salir en cuanto terminan las uvas, venga, hay que divertirse y pasar página. Quedo con este chico novedad, saludo a conocidos, me lo estoy empezando a pasar muy bien y tengo el pensamiento de que ha sido una muy buena forma de empezar el año.
En un plot twist giro del destino, aparece mi ex y yo le veo de refilón, ¿qué hacías tú en el bar en el que te dije que estaría yo en el caso de que saliera? (aunque en el momento en el que se lo dije yo no tenía pensado ni salir). Cero cosquilleo, ya no siento NADA, es más, al verle de refilón no tengo ni la necesidad de saludarle ni nada: como si no le hubiera visto y planeo para mis adentros que a menos que me choque con él yo como si no le viera. Sigo conversando con mi nuevo amigo, y mi ex me avista y corre raudo a saludarme, le felicito el año, intenta empezar conversación pero se queda mirando a mi amigo, con quien yo me reía en el momento en el que nos ve. Como estaba en la puerta, me pregunta que si estaba dentro o me iba, le dije que no, que yo estaría dentro, que llevaba un buen rato y empieza en un gesto curioso a hablar con mi amigo que le recomienda que se vaya dentro y coja sitio porque el lugar se está llenando; me pareció una situación muy cómica, mi pasado reciente conversando con mi presente, quién sabe si mi futuro. En ningún momento le dije a mi nuevo amigo que ese era mi ex.
Ya no siento nada, no está ese cosquilleo, ni mariposas, ni ansias, esas que me entraban en cuanto notaba su presencia aunque no le viera. Entramos en el bar y lo curioso es que a mi se me olvida que mi ex estaba dentro, y recuerdo que lo está cuando voy al baño, y hace una de las suyas para llamar mi atención: ese juego del "no te dejo pasar", le sonrío y le digo un "hola" o algo así no recuerdo exactamente, y cuando salgo del baño paso de él y le ignoro completamente.
No pasan ni cinco minutos, pasa por nuestro lado lo menos en dos ocasiones, en las que yo hago como que no le he visto. Se va a la puerta, es el momento álgido en el que me lo stoy pasando muy bien, risas, buena música, si entró de nuevo no lo sé, pero me fijé cuando me lo crucé que estaba calladito, sin hacer el mongolo como cuando me ve, incluso le veo muy aburrido. Juraría que se piró del bar, no sé qué pasó, porque yo estuve como una hora más y no le volví a ver.
Y me lo pasé muy bien, me lo pasé genial y creo que se fue, se fue para siempre.
Lo he hablado con un amigo, que qué opina de esta situación en la que un ex no deja de hablar de su novia cuando estoy a su lado, pero si no estoy cerca cambia de conversación; le he preguntado que cuál es ese comportamiento en un hombre que no está con su novia de la que tanto habla pero a la ex le pregunta que qué planes tiene, y a esa ex le dice que no se vaya a casa porque es pronto y luego por la noche la vuelve a encontrar...
Mi amigo dice que es un claro caso de perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El caso es que yo ya no notaba nada, pero nada de nada, y en vez de entusiasmarme con su presencia aunque no pasara nada (como hace años), yo me preguntaba qué pude ver en él.
Se acabó. Y la última vez que me vio sucedió que yo estaba con otro chico y eso le hizo cambiar el gesto de su cara. Y eso sí que no se lo esperaba.
Adiós.
Y sin proponérmelo, sin tener ni ganas, por sorpresa, meses más tarde LE conocí. Esa misma noche me quedé perpleja, me caló hondo: me enamoré de él. Yo no tenía ganas de empezar otra relación, aún no estaba curada de la anterior, pero no pude evitarlo: yo me enamoré de él. Para mi era guapo, estaba muy bueno y me dejó como nadie en el pasado, ni siquiera el que fuera mi pareja de tantos años. Alguien me dijo un día que lo que me pasó con él era que me caló hondo porque supuso para mi la excitación de la novedad que suponía el romper con el pasado y estar con una persona nueva que llegó a mi vida a dejar atrás una etapa que se terminó.
Empezamos a quedar y tener nuestros encuentros sin compromiso, yo me pillé muchísimo, y fue algo (creo), mutuo. Con el paso del tiempo se empezó a ir alejando de mi, se mudó de ciudad y ya no le veía tanto. Volvimos a vernos para un evento dentro del grupo de amigos y ese día cuando terminó fue la última vez que le vi. Si acaso una felicitación de Navidad y nada más, no hablé con él en unos dos años.
Dos años más tarde de aquello, siguiendo yo pillada por él, viene a la ciudad y me envía un whatsapp a las 2 a.m. para decirme que esperaba verme por allí en esa noche. Yo sin saber quién me estaba enviando un mensaje, no miré el teléfono y me acosté. A la mañana siguiente lo leí y me quedé estupefacta, incluso me hizo ilusión. Pero no le vi, porque tenía planes para ese fin de semana. Seguimos con la conversación alargándola un par de días más y en el transcurso de la misma yo NECESITABA SABER qué era de su vida, hasta que me lo dijo: efectivamente, tenía novia. Mi cabreo fue mayúsculo: se había acordado de mi cuando vino a la ciudad en plena madrugada (aburrimiento) y parecía muy satisfecho con su confesión de tener novia, que si era feliz, que si la chica era estupenda...
Le espeté que por qué me había enviado ese mensaje tras dos años y que qué hacía hablando conmigo si tan maravillosa era su novia, aparte le dije lo que pienso de las personas que de repente se echan pareja un día y desaparecen. Ahí ya tuvo que notar mi cabreo y no sabía ni qué decir, de manera muy elegante, le mandé a la mierda.
Tras esa conversación, y ha sido durísimo por mi parte, intentando pasar página, sin verle, aunque de vez en cuando por tener amigos comunes me enteraba de cosas sobre él, normal en estos casos.
Este año, un día de estos que parecen ser normales y aburridos, conozco a un tipo que me cae bien desde el primer momento, durante unos días hablamos, tomamos algo, y se queda ahí la cosa de volvernos a ver. En estas fiestas nos hemos estado felicitando y ya hablamos de vernos y tomar algo porque han pasado meses desde que nos encontramos por primera vez y ese "a ver si nos vemos" hay que materializarlo.
Nochevieja. Como casi todos los años quedo con las amistades durante el día porque me gusta salir más en ese tramo que por la noche, mira tú por donde veo a mi ex, ese del que he estado (probablemente de manera equivocada) enamorada, en todo su esplendor, que se sorprende de verme. Ha pasado mucho tiempo, me sucede que ya no noto el cosquilleo que me entraba cuando le veía, no noto nada, y es más: empiezo a notar que está claro, está todo más que terminado. Le pillo mirándome de estrangis, me echa miraditas o se queda mirando fijamente y cuando le pillo mira para otro lado.
En su habitual costumbre, hablar a voces para que se le oiga, sobre todo para que yo me entere de las cosas interesantes que hace, pero es cuando me da por prestarle algo de atención que saca el tema de su novia, que si su novia esto y lo otro y la chica no está presente, es más, no estaría presente en toda la Nochevieja. En un momento dado que soy yo la que le mira a él, me ve que le miro y suelta mientras mira el móvil que está hablando con su novia y que la chica envía saludos.
Hay un momento en el que al hablar de ella con un amigo cuando yo estoy al lado (siempre cuando estoy cerca), a mi sinceramente, me duele, me molesta. No el hecho de que tenga novia, que ya ahí no puedo hacer nada, pero me duele que sólo hable de ella cuando yo le miro o estoy cerca. Decido apartarme, no quería que nadie me amargara un día como el de ayer, que yo tenía planeado en que fuera pacífico.
Decidimos irnos ya a casa, que se hace tarde, y aquí el colega me pregunta que qué planes tengo para la noche, y le digo que aunque no tenga muy claro que vaya a salir, en el hipotético caso que lo hiciera, iría al lugar X, pero dentro de mi yo sabía que no iba a salir esa noche. Al despedirnos, no quiere que me vaya, me dice que por qué me tengo que ir tan pronto, y yo dentro de mi pensando "¿quieres que me quede más tiempo contigo para que así me hables de tu maravillosa novia?". Me despedí de él y le felicité el año, se cruzan las miradas, pienso que ojalá sea la última vez en que le vea. Pensé sinceramente, que era un gilipollas integral y me pregunté de verdad qué fue lo que enamoró de semejante imbécil que parecía disfrutar con su sutileza cruel a la hora de sacar el tema de la novia delante de mi.
Año Nuevo, las uvas ya me las he comido. Felicitaciones de un montón de gente, entre ellos, ese chico con el que tengo el tonteo y amigas varias, que si vas a salir, vamos a tomarnos algo...a la porra: decido salir en cuanto terminan las uvas, venga, hay que divertirse y pasar página. Quedo con este chico novedad, saludo a conocidos, me lo estoy empezando a pasar muy bien y tengo el pensamiento de que ha sido una muy buena forma de empezar el año.
En un plot twist giro del destino, aparece mi ex y yo le veo de refilón, ¿qué hacías tú en el bar en el que te dije que estaría yo en el caso de que saliera? (aunque en el momento en el que se lo dije yo no tenía pensado ni salir). Cero cosquilleo, ya no siento NADA, es más, al verle de refilón no tengo ni la necesidad de saludarle ni nada: como si no le hubiera visto y planeo para mis adentros que a menos que me choque con él yo como si no le viera. Sigo conversando con mi nuevo amigo, y mi ex me avista y corre raudo a saludarme, le felicito el año, intenta empezar conversación pero se queda mirando a mi amigo, con quien yo me reía en el momento en el que nos ve. Como estaba en la puerta, me pregunta que si estaba dentro o me iba, le dije que no, que yo estaría dentro, que llevaba un buen rato y empieza en un gesto curioso a hablar con mi amigo que le recomienda que se vaya dentro y coja sitio porque el lugar se está llenando; me pareció una situación muy cómica, mi pasado reciente conversando con mi presente, quién sabe si mi futuro. En ningún momento le dije a mi nuevo amigo que ese era mi ex.
Ya no siento nada, no está ese cosquilleo, ni mariposas, ni ansias, esas que me entraban en cuanto notaba su presencia aunque no le viera. Entramos en el bar y lo curioso es que a mi se me olvida que mi ex estaba dentro, y recuerdo que lo está cuando voy al baño, y hace una de las suyas para llamar mi atención: ese juego del "no te dejo pasar", le sonrío y le digo un "hola" o algo así no recuerdo exactamente, y cuando salgo del baño paso de él y le ignoro completamente.
No pasan ni cinco minutos, pasa por nuestro lado lo menos en dos ocasiones, en las que yo hago como que no le he visto. Se va a la puerta, es el momento álgido en el que me lo stoy pasando muy bien, risas, buena música, si entró de nuevo no lo sé, pero me fijé cuando me lo crucé que estaba calladito, sin hacer el mongolo como cuando me ve, incluso le veo muy aburrido. Juraría que se piró del bar, no sé qué pasó, porque yo estuve como una hora más y no le volví a ver.
Y me lo pasé muy bien, me lo pasé genial y creo que se fue, se fue para siempre.
Lo he hablado con un amigo, que qué opina de esta situación en la que un ex no deja de hablar de su novia cuando estoy a su lado, pero si no estoy cerca cambia de conversación; le he preguntado que cuál es ese comportamiento en un hombre que no está con su novia de la que tanto habla pero a la ex le pregunta que qué planes tiene, y a esa ex le dice que no se vaya a casa porque es pronto y luego por la noche la vuelve a encontrar...
Mi amigo dice que es un claro caso de perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El caso es que yo ya no notaba nada, pero nada de nada, y en vez de entusiasmarme con su presencia aunque no pasara nada (como hace años), yo me preguntaba qué pude ver en él.
Se acabó. Y la última vez que me vio sucedió que yo estaba con otro chico y eso le hizo cambiar el gesto de su cara. Y eso sí que no se lo esperaba.
Adiós.
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