Los gastos de hipoteca y el Tribunal Supremo

TRE-MEN-DO
lo de que la banca siempre gana, está empezando a ser exagerado en España, después de los 60 Mil Millones, el popular, las cláusulas suelo, ahora esto.............el tribunal supremo ha tirado por la alcantarilla la poca dignidad que conservaba. Es terrible la tremenda injerencia política y económica que hay en el poder judicial. Supongo que si lo llevan a Europa volverán a tirarnos de las orejas..........qué vergüenza de verdad, pero la gente está mirando al humorista, o a alsasua o a Cataluña..........mientras nos roban a manos llenas y vacian de legitimidad democrática las instituciones más sagradas de un estado democrático que lo sea realmente y no solo de nombre............como jurista hoy estoy muy avergonzada
 
Un Supremo partido a la mitad acuerda que sean los clientes los que paguen el impuesto de las hipotecas


Los jueces del Pleno de lo Contencioso-Administrativo han acordado por 15 votos a 13 que sean los clientes quienes hagan frente al impuesto

El Supremo anula así la doctrina que habían consolidado las tres últimas sentencias sobre este tributo

Marcos Pinheiro
114 comentarios

06/11/2018 - 19:46h

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El Tribunal Supremo. EFE

El Supremo decide sobre el impuesto de las hipotecas con su prestigio muy tocado
El Tribunal Supremo ha anulado este martes la doctrina que habían avalado tres sentencias: que son los bancos, y no los clientes, quienes deben pagar el impuesto de las hipotecas. Los jueces del Pleno de lo Contencioso-Administrativo han acordado por 15 votos a 13 que sean los clientes quienes hagan frente al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y no los bancos.

Los 28 jueces han debatido durante dos días sobre otros tres recursos de la EMVS de Rivas Vaciamadrid, que planteó que eran los bancos quienes debían afrontar este impuesto. Tres sentencias dieron la razón a ese ayuntamiento, pero el presidente de la Sala, Luis Díez-Picazo, decidió convocar al pleno para revisar la doctrina.

La jornada del lunes se prolongó durante unas ocho horas y evidenció ya la profunda división entre los 28 jueces: de los nueve primeros en intervenir, cinco se posicionaron a favor de los bancos y cuatro a favor de los clientes. Esa división se ha mantenido durante la reunión de este martes, hasta que a última hora se ha producido la ajustada votación.

Los jueces han tenido estos días sobre su mesa tres opciones: que pagase la banca, que lo hiciesen los clientes con posibilidad de recurrir sobre las hipotecas firmadas en los últimos cuatro años, o dar la razón a los clientes pero sin posibilidad de reclamar lo ya pagado.

La banca lleva dos semanas inmersa en una campaña de presión para evitar que el alto tribunal les hiciese pagar ese impuesto. La agencia Moody's calculó que, si se permitía reclamar por las hipotecas de las últimas, los bancos debían afrontar el pago de 2.300 millones de euros. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha elevado esa cifra este martes hasta los 5.000 millones.

Los bufetes de abogados especializados en este tipo de demandas esperaban un fallo a favor del cliente, pero ya advertían de que un fallo en otro sentido conduciría a un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ya falló contra España en el caso de las cláusulas suelo.

Una polémica decisión de Díez-Picazo
El presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Luis Díez-Picazo, convocó el Pleno 24 horas después de que la sección segunda fallase a favor de los clientes, y diese la razón a la EMVS de Rivas Vaciamadrid. Los jueces anularon un artículo de la ley que establecía que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados debía pagarlo el cliente y no el banco. Los magistrados entendieron que debían ser las entidades quienes abonasen el tributo, porque eran las interesadas en la realización de ese negocio.

Díez-Picazo entendió que esa sentencia -contraria a dos resoluciones anteriores- suponía un "giro radical" en la jurisprudencia que ha provocaba una "enorme repercusión económica y social". La avocación a Pleno era una decisión inédita, ya que suponía revisar una doctrina consolidada en una sentencia, cuando lo normal es reunir a todos los magistrados, si es necesario, antes de que se produzca el fallo.

Con la decisión de este martes, el Supremo recupera su doctrina anterior. Nada cambia en los referente a las tres sentencias dictadas sobre la EMVS de Vallecas -que recibirá el dinero que pagó por ese impuesto-, pero los recursos pendientes en el Supremo y otros tribunales caerán ahora del lado de los bancos.

https://www.eldiario.es/politica/Supremo-ratifica-banca-impuesto-hipotecas_0_832566967.html

¿Alguien esperaba lo contrario?
 
TRE-MEN-DO
lo de que la banca siempre gana, está empezando a ser exagerado en España, después de los 60 Mil Millones, el popular, las cláusulas suelo, ahora esto.............el tribunal supremo ha tirado por la alcantarilla la poca dignidad que conservaba. Es terrible la tremenda injerencia política y económica que hay en el poder judicial. Supongo que si lo llevan a Europa volverán a tirarnos de las orejas..........qué vergüenza de verdad, pero la gente está mirando al humorista, o a alsasua o a Cataluña..........mientras nos roban a manos llenas y vacian de legitimidad democrática las instituciones más sagradas de un estado democrático que lo sea realmente y no solo de nombre............como jurista hoy estoy muy avergonzada

Imposible hacer mejor radiografía de lo que es España. Orgullo patrio.
¿Por qué en Suecia no hay problema con el Impuesto de las hipotecas y en España sí?
(Público)

4 noviembre, 2018
Rikard Anderson
Periodista económico

Lo siento, soy un pesado. Siempre que discuto con mis amigos españoles, les restriego en la cara la herencia católica. Menos mal que son todos unos descreídos, porque, si no, se enfadarían de verdad.

A ojos de un ciudadano de un país protestante, lo de España es irracional. Además, Suecia es el país de Europa que más tardó es incorporar el cristianismo y, seguramente, uno de los que más rápidamente lo ha ido abandonando. Es por ello que los suecos tienden a ser muy críticos con la autoridad, en sintonía con otros países nórdicos, donde la exigencia con lo público es mucho mayor que en el sur de Europa. En cambio, un país con exceso de herencia católica, el principio de autoridad está tan arraigado en el pueblo que se tiende a aceptar el abuso del poderoso, se es muy conformista, se es resignado, y sólo se producen pataletas puntuales cuando se toca algo cercano. Digamos que la herencia católica protege al poderoso y no puede evitar que el ciudadano reaccione en aquellos contados casos en que se atenta contra su sancta sanctorum (familia, casa, trabajo).

El debate de estos días sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados puede enfocarse, sin ningún problema, como una herencia de este catolicismo pernicioso que lastra a España. ¿Por qué? Porque en Suecia dicho problema no existe. Y no existe precisamente porque tenemos otro sistema. Y si tenemos otro sistema, es porque emana de otra mentalidad.

¿Cómo se hace una hipoteca en Suecia?

La idea de partida es que los bancos están ahí para ayudar. La sociedad permite hacer negocio al sector financiero porque otros negocios o personas van a necesitar capital. Por tanto, cuando uno pide una hipoteca, no hace nada más que exigir al banco que cumpla su función social. Esto es un enfoque protestante. El enfoque católico consiste en que uno va al banco de rodillas (como si fuera una iglesia) consiente a veces que le humillen, y ruega que le den dinero.

Si digo “consiente que le humillen” es porque me acabo de acordar que Caixa Terrassa, allá por los años noventa, pedía análisis de sangre (!) en determinados casos para pedir una hipoteca. Por tanto, no exagero.

Así pues, los trámites en Suecia para una hipoteca son mínimos. El único gasto comparable al IAJD se paga una sola vez. Se trata del pantbrev. Dicho pantbrev viene a ser como una carta que dice que el inmueble puede ser hipotecado. El estado cobra una tasa de 2% (que podríamos llamar “impuesto para tener permiso para hipotecar”). La gracia de este sistema es que las sucesivas hipotecas de un inmueble no pagan dicho pantbrev, porque ya ha sido pagado.

Por otra parte, cuando compras un piso normalmente el promotor ya ha pagado el pantbrev. En definitiva, si nos centramos en pisos, no hay impuestos ni tasas a la administración pública: pagas una tasa administrativa de 45 euros para inscribir tu hipoteca en el registro del edificio y una tasa al banco de aproximadamente 120 euros.

Otra diferencia es que no existe la figura del notario en Suecia, toda la información registral sobre un inmueble es internetizado y accesible en tiempo real. Con lo cual no hay gasto de notario.

La casuística es un poco más complicada pero la idea básica que quiero transmitir es ésta: hacer una hipoteca en Suecia tiene muy poco coste comparado con España.

¿Por qué se han hecho tan complicadas las hipotecas en España?

Siento nuevamente decirlo, pero la idea del banco como “entidad que nos hace el favor de prestarnos dinero” es católica y medieval. Es la idea del señor feudal modernizada.

En consecuencia, si estamos de acuerdo de partida con esta idea, o dicho principio subyace en el inconsciente colectivo, es normal que aceptemos el abuso del banco. Y sí, lo que han hecho los bancos, durante años, ha sido abusar. En pocas palabras: han condicionado la concesión de hipotecas a que el cliente pague las garantías de cobro.

Esto es así de claro y, a ojos de un sueco racionalista que aprecia España, así de dramático. Durante años las sufridas familias que aspiraban a algo tan básico como un techo para vivir eran objeto de abuso. El banco les obligaba a financiar los mecanismos que reforzaban su posición para reclamar, si fuera el caso, la deuda.

La banca española podría haber tenido un ataque de “servicio social”, e investigado maneras de aligerar los gastos de los clientes. Bastaba con mirar a otros países. Pero qué les importaba a los banqueros. Total, el cliente (católico) agachaba la cabeza y el señor feudal (católico) le daba su bendición. Y nadie lo criticaba.

El guion no hubiera variado de no ser porque llegó Europa. Una Europa que, gracias a dios (y nunca mejor dicho) es medio protestante, medio racionalista, medio ilustrada y a lo mejor medio atea. Y, sobre todo, no ha padecido los ocho siglos de Inquisición que han moldeado la mentalidad española.

Con este cambio de guión, ahora los bancos se lamentan. Dicen que no hacían otra cosa que cumplir la normativa. Lo que no dicen es que para ellos “cumplir la normativa” es que otro pague la cuenta. Ni que otra normativa es posible. Ni que han lastrado las economías domésticas durante décadas en beneficio propio.

En fin, ahora el Tribunal Supremo tiene la ocasión de instalar a España en la modernidad. Sí, lo siento, para mí la modernidad empieza siendo protestante y luego siendo racional (es un modelo histórico). Pero, ¿Creen ustedes que va a hacerlo? Lo sabremos mañana.

Apuesto, y quisiera equivocarme, que el Tribunal Supremo les va a dar un buen garrotazo de catolicismo, autoridad, sumisión y sueños frustrados a los sufridos ciudadanos españoles. Creo que esta expresión se remonta a siglos atrás: “¡Duro y a la cabeza!”.

 
Imposible hacer mejor radiografía de lo que es España. Orgullo patrio.
¿Por qué en Suecia no hay problema con el Impuesto de las hipotecas y en España sí?
(Público)

4 noviembre, 2018
Rikard Anderson
Periodista económico

Lo siento, soy un pesado. Siempre que discuto con mis amigos españoles, les restriego en la cara la herencia católica. Menos mal que son todos unos descreídos, porque, si no, se enfadarían de verdad.

A ojos de un ciudadano de un país protestante, lo de España es irracional. Además, Suecia es el país de Europa que más tardó es incorporar el cristianismo y, seguramente, uno de los que más rápidamente lo ha ido abandonando. Es por ello que los suecos tienden a ser muy críticos con la autoridad, en sintonía con otros países nórdicos, donde la exigencia con lo público es mucho mayor que en el sur de Europa. En cambio, un país con exceso de herencia católica, el principio de autoridad está tan arraigado en el pueblo que se tiende a aceptar el abuso del poderoso, se es muy conformista, se es resignado, y sólo se producen pataletas puntuales cuando se toca algo cercano. Digamos que la herencia católica protege al poderoso y no puede evitar que el ciudadano reaccione en aquellos contados casos en que se atenta contra su sancta sanctorum (familia, casa, trabajo).

El debate de estos días sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados puede enfocarse, sin ningún problema, como una herencia de este catolicismo pernicioso que lastra a España. ¿Por qué? Porque en Suecia dicho problema no existe. Y no existe precisamente porque tenemos otro sistema. Y si tenemos otro sistema, es porque emana de otra mentalidad.

¿Cómo se hace una hipoteca en Suecia?

La idea de partida es que los bancos están ahí para ayudar. La sociedad permite hacer negocio al sector financiero porque otros negocios o personas van a necesitar capital. Por tanto, cuando uno pide una hipoteca, no hace nada más que exigir al banco que cumpla su función social. Esto es un enfoque protestante. El enfoque católico consiste en que uno va al banco de rodillas (como si fuera una iglesia) consiente a veces que le humillen, y ruega que le den dinero.

Si digo “consiente que le humillen” es porque me acabo de acordar que Caixa Terrassa, allá por los años noventa, pedía análisis de sangre (!) en determinados casos para pedir una hipoteca. Por tanto, no exagero.

Así pues, los trámites en Suecia para una hipoteca son mínimos. El único gasto comparable al IAJD se paga una sola vez. Se trata del pantbrev. Dicho pantbrev viene a ser como una carta que dice que el inmueble puede ser hipotecado. El estado cobra una tasa de 2% (que podríamos llamar “impuesto para tener permiso para hipotecar”). La gracia de este sistema es que las sucesivas hipotecas de un inmueble no pagan dicho pantbrev, porque ya ha sido pagado.

Por otra parte, cuando compras un piso normalmente el promotor ya ha pagado el pantbrev. En definitiva, si nos centramos en pisos, no hay impuestos ni tasas a la administración pública: pagas una tasa administrativa de 45 euros para inscribir tu hipoteca en el registro del edificio y una tasa al banco de aproximadamente 120 euros.

Otra diferencia es que no existe la figura del notario en Suecia, toda la información registral sobre un inmueble es internetizado y accesible en tiempo real. Con lo cual no hay gasto de notario.

La casuística es un poco más complicada pero la idea básica que quiero transmitir es ésta: hacer una hipoteca en Suecia tiene muy poco coste comparado con España.

¿Por qué se han hecho tan complicadas las hipotecas en España?

Siento nuevamente decirlo, pero la idea del banco como “entidad que nos hace el favor de prestarnos dinero” es católica y medieval. Es la idea del señor feudal modernizada.

En consecuencia, si estamos de acuerdo de partida con esta idea, o dicho principio subyace en el inconsciente colectivo, es normal que aceptemos el abuso del banco. Y sí, lo que han hecho los bancos, durante años, ha sido abusar. En pocas palabras: han condicionado la concesión de hipotecas a que el cliente pague las garantías de cobro.

Esto es así de claro y, a ojos de un sueco racionalista que aprecia España, así de dramático. Durante años las sufridas familias que aspiraban a algo tan básico como un techo para vivir eran objeto de abuso. El banco les obligaba a financiar los mecanismos que reforzaban su posición para reclamar, si fuera el caso, la deuda.

La banca española podría haber tenido un ataque de “servicio social”, e investigado maneras de aligerar los gastos de los clientes. Bastaba con mirar a otros países. Pero qué les importaba a los banqueros. Total, el cliente (católico) agachaba la cabeza y el señor feudal (católico) le daba su bendición. Y nadie lo criticaba.

El guion no hubiera variado de no ser porque llegó Europa. Una Europa que, gracias a dios (y nunca mejor dicho) es medio protestante, medio racionalista, medio ilustrada y a lo mejor medio atea. Y, sobre todo, no ha padecido los ocho siglos de Inquisición que han moldeado la mentalidad española.

Con este cambio de guión, ahora los bancos se lamentan. Dicen que no hacían otra cosa que cumplir la normativa. Lo que no dicen es que para ellos “cumplir la normativa” es que otro pague la cuenta. Ni que otra normativa es posible. Ni que han lastrado las economías domésticas durante décadas en beneficio propio.

En fin, ahora el Tribunal Supremo tiene la ocasión de instalar a España en la modernidad. Sí, lo siento, para mí la modernidad empieza siendo protestante y luego siendo racional (es un modelo histórico). Pero, ¿Creen ustedes que va a hacerlo? Lo sabremos mañana.

Apuesto, y quisiera equivocarme, que el Tribunal Supremo les va a dar un buen garrotazo de catolicismo, autoridad, sumisión y sueños frustrados a los sufridos ciudadanos españoles. Creo que esta expresión se remonta a siglos atrás: “¡Duro y a la cabeza!”.
muy cierto, gracias por traerlo, yo hace muchos años que tengo esa misma teoría y cualquiera que haya vivido en un país protestante lo ve, tampoco son perfectos, ojo! pero estos problemas no los tienen. Así llevo yo ya, más de una década viviendo fuera........
 
muy cierto, gracias por traerlo, yo hace muchos años que tengo esa misma teoría y cualquiera que haya vivido en un país protestante lo ve, tampoco son perfectos, ojo! pero estos problemas no los tienen. Así llevo yo ya, más de una década viviendo fuera........

El nacionalcatolicismo ha hecho una daño enorme al país, lo ha sembrado de ignorancia, conformismo, apatía e indignidad.
 
El nacionalcatolicismo ha hecho una daño enorme al país, lo ha sembrado de ignorancia, conformismo, apatía e indignidad.
yo siempre digo que nos faltó una guillotina........y que la culpa de todo la tuvieron los cien mil hijos de san luis, otro gallo nos hubiera cantado entonces
 
yo siempre digo que nos faltó una guillotina........y que la culpa de todo la tuvieron los cien mil hijos de san luis, otro gallo nos hubiera cantado entonces

Los cien mil hijos de su madre recibidos con vivas a Fernando VII, demócrata/constitucionalista de siempre, como todo el mundo sabe. Tremendo es poco.
 
yo siempre digo que nos faltó una guillotina........y que la culpa de todo la tuvieron los cien mil hijos de san luis, otro gallo nos hubiera cantado entonces

Pues... repasar la historia de España a través, naturalmente, de su insignes reyes es una buena y durísima forma de comprobar que en esencia seguimos igual. LA-MEN-TA-BLE.
 
Lo que tendrían que resolver es la desaparición de IAJD, qué ya vale de imposición fiscal joder, q en este país se pagan impuestos hasta por respirar.
 
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