Las relaciones personales a veces me estresan

A mí me da mucha ansiedad los eventos sociales con gente que no considero amiga. Mis compañeros de trabajo son unos flipados que no se conforman con verse 40h a la semana sino que tienen que comer, cenar y salir de fiesta juntos. Me pongo muy nerviosa e incluso algo agresiva en mi interior cuando me insisten para quedar con ellos.

En parte lo entiendo porque viven casi todos con sus padres y tampoco tienen pareja, así que su vida se reduce a salir. Yo, sin embargo, he cantado la independencia y estoy casada, por lo que mi prioridad es mi marido, mi familia. Coincide, además, que toda mi cuadrilla también está independizada y hemos descubierto que en casa de unos u otros se está bien, sin tener que pasar frío, aguantar gente o dejarte un riñón en bebidas.

Pienso en que este año voy a tener cena de Navidad y es que me pongo mala. Me estoy planteando seriamente no acudir, porque tengo 0 ganas de pasar más tiempo viendo a gente que no me cae bien. Es un compromiso absurdo.
Me pasaba igual con la gente de mi anterior trabajo y creo que es por el ambiente tóxico que había y era lo que realmente me fastidiaba ¿Lo percibes igual? Ahora que no estoy allí lo llevo de otra manera, incluso me resulta más sencillo porque son relaciones muy superficiales.
 
¿Te has planteado si es tu forma de ser @UnavezfuiFrancesca ? No tienes que ser como los demás, lleva el estilo de vida que sea más coherente contigo.
Sí, me imagino que es por eso.
Os pongo un ejemplo, hace unas semanas hablaba con unos amigos que viven en otra zona de España y nuestros hijos cumplen años a la vez pues con 3 meses o así ya tenían todo montado del cumple y sé que les sale bien, nadie pone condiciones. Yo una semana antes estoy sufriendo por mi situación "curiosa familiar" que si quieren hacer algo es sin nosotros, la otra parte de la familia que quita las ganas de celebrar y hacen por no moverse y el estrés de agradar a los amigos cercanos -que si tal fecha no encaja a unos, la otra va mal a otros- al final acabo tan AGOTADA sin que haya llegado el día. Para poder juntarnos en comidas, cenas, salidas es igual pero es que si no muevo no los veo...no sé si me entendéis.
 
Tienes derecho a que no te gusten las multitudes, a no ser buena anfitriona y a que no te dé la gana asistir ni organizar eventos. Sencillamente tienes derecho.

Lo preocupante es que te intentes forzar a hacer cosas que no quieres, y hasta asumas que puedes estar enferma. Disfruta de un buen paseo por un paraje silencioso, entre árboles centenarios y manda al carajo los estúpidos eventos, prima.
 
¡Hola cotis! Abro este debate para ver si charlando con vosotras pongo algo de luz a lo que me pasa.
Lo primero que quiero aclarar es que no me considero alguien solitario, aunque en algunos ambientes puedo parecer sería/tímida creo que me define ser una persona que está por los demás y que le gusta ver a los demás felices. Soy de esas personas que si una amiga me llama mal dejo hasta de dormir por acompañarla.

Dicho esto os cuento la raíz de lo que me preocupa. No guardo buenos recuerdos de los eventos con gente cuando era niña, los cumpleaños o cualquier actividad de ese estilo me causaban mucho dolor y sentía que me agobiaban.
De adulta he intentado quitarme esa espina muchas veces pero no lo he conseguido. Cuando me casé por encima de todo me preocupaba que estuvieran las personas que han sido especiales para nosotros y que disfrutaran, por encima del vestido, viaje o la comida mi mente estuvo ahí.
Ese vacío que siento, ese estrés que me mantiene en tensión se ha hecho más visible con la llegada de mi hijo, tengo la necesidad de que él no lo perciba pero no me está saliendo bien porque no sé cómo llevar las decisiones de los demás... Para que me entendáis llevo fatal ejercer de anfitriona.
A mi alrededor los demás presumen de esos eventos sociales multitudinarios y yo siento que estoy desarrollando una fobia, un temor más.
¿Cómo lo gestiono? ¿Alguien más por aquí que pase por algo parecido?

Pero no lo entiendo. A mi me pasa lo mismo, y tengo clarísimo que simplemente es que no me gustan ni los follones ni tener que hacer de anfitriona con gente con la que no tengo mucha confianza. Yo soy así y no me voy a forzar a hacerlo porque se supone que socialmente hay que hacer otra cosa para quedar bien. Imagino que la seguridad en uno mismo, la aceptación y el "me la suda lo que hagan los demás. Yo disfruto con un libro y mi tranquilidad" es algo que se va cogiendo con los años. (Yo ya tengo 40 y empecé a dejar de querer ser como se supone que tenía que ser hace ya unos cuantos años).

Tienes que diferenciar:

Si lo que te sucede es fobia social: realmente hay actividades de tu vida que no puedes llevar a cabo porque eres incapaz de relacionarte. Por ejemplo: te vas de una tienda sin algo que necesitas urgentemente porque eres incapaz de preguntar a una vendedora. O te invitan al cumpleaños de tu madre, pero como vienen unos primos que no conoces mucho no eres capaz de ir, poruqe la idea de relacionarte con ellos te da pánico. Etc...

o si simplemente eres una persona que no te gusta el barullo, no te gustan los líos y la paz la encuentras con la tranquilidad. Deja de pensar "Cómo de sociable y anfitriona" deberías ser, y piensa en lo que te gusta y te hace feliz. Y eso es lo que tienes que hacer, no lo que se espera que seas.
 
Sí, me imagino que es por eso.
Os pongo un ejemplo, hace unas semanas hablaba con unos amigos que viven en otra zona de España y nuestros hijos cumplen años a la vez pues con 3 meses o así ya tenían todo montado del cumple y sé que les sale bien, nadie pone condiciones. Yo una semana antes estoy sufriendo por mi situación "curiosa familiar" que si quieren hacer algo es sin nosotros, la otra parte de la familia que quita las ganas de celebrar y hacen por no moverse y el estrés de agradar a los amigos cercanos -que si tal fecha no encaja a unos, la otra va mal a otros- al final acabo tan AGOTADA sin que haya llegado el día. Para poder juntarnos en comidas, cenas, salidas es igual pero es que si no muevo no los veo...no sé si me entendéis.

Yo simplemente no celebro el cumpleaños de mis hijos. Tengo tres. Este año los mellizos cumplen nueve y me han pedido invitar cada uno a un amigo e ir al cine. Los llevaré a los cuatro al macdonalds y al cine. Como sólo me tengo que organizar con otros dos padres, busco el día que vaya mejor y punto. Si alguno de los dos no puede, se siente.

Mis hijos estoy convencida de que prefieren no tener cumple y tener una madre mentalmente equilibrada.

Quítate presión, haz lo que te apetezca. Si los cumples te estresan, como a mí. Ya llegará el día que cumplan 9 años y te pidan ir con un amigo a celebrar. Hasta entonces, tarta en casa de los abuelos. Y mis hijos nunca se han quejado.
 
Y añado una cosa: ten en cuenta de que mientras tu estás aquí intentando dar la talla en algo que está completamente fuera de tu alcance (es como si pretendes hacer que te gusten las espinacas a base de comerlas todos los días, aunque las aborrezcas). Los demás PASAN 37 PUEBLOS de dar la talla en las cosas que no la dan. O te crees que la gente que no puede estar ni 5 segundos sola, que tiene que estar todo el día o hablando por teléfono, visitando a los padres, dando la chapa a la pareja, amigos, gente del trabajo...tu crees que esa gente (que son muuuuuuuchos en el tipo de sociedad que vivimos) se fuerzan a coger un libro y sentarse sólos en casa porque les preocupa no saber estar consigo mismos? NO. Ni se lo plantean.

viven la vida. La diferencia es que ellos van a necesitar siempre un ejército de gente a su alrededor para ser felices, y tu no.

Se sincera, no necesitas que te hagan la ola por hacer una superfiesta de cumpleaños a tu hijo. Lo haces porque piensas que si no lo haces, los demás van a pensar qeu eres rara. Pues no, van a pensar que pasas y en el fondo dirán "joder que valiente, menudo morro y yo aquí pringando todos los años. A ver si tengo huevos el que viene y no lo hago, pero ahora ya....como no lo voy a organizar?"

Pues eso, tu libre como un pájaro.
 
A mí me ocurre ahora, antes no, me gustaba recibir a gente en mi casa y ser anfitriona. Cuando todo daba igual, se valoraba la generosidad, la amistad...u otros valores.... ahora simplemente paso de hacerlo porque me crea inseguridades, el que dirán, que pensarán, estará todo bien....solo por el hecho de sentirme juzgada.

No sé si es consecuencia de la pandemia pero para mí las relaciones sociales ya no son lo mismo, me agobian las multitudes y no me siento cómoda en grupos grandes.
Luego necesito estar sola y recargar energías, me desgasta.
Y doy prioridad a como me siento por lo tanto, paso de ser anfitriona y sentirme mal por no estar a la altura de otras personas, aunque esté en mi cabeza esa exigencia a mí misma.
 
Yo sin ser introvertida, sino todo lo contrario, noto como al tratar con algunas personas, me tengo que retirar a recargar pilas, hay otras personas que me agotan y es que no soporto mucho su compañía porque energéticamente es como si fuesen "succionadores" de energía.

Con la gente que no tengo mucho trato o un trato íntimo, intento relacionarme lo justo. Y hasta con ciertos familiares no soporto estar mucho rato. Pocas cosas me satisfacen más que ver a la gente salir por la puerta tras una comida familiar. Yo no llevo visitas a mi casa y a mi casa no viene nadie, primero porque paso del papel de anfitriona, que no me gusta nada; segundo, porque no tolero muchas visitas ni a esas personas a las que les encanta "ir a tu casa", o hacer vida social en las casas de otros, en mi casa no se hace vida social a menos que lo indique yo en algún momento rarísimo, osea nunca. Tercero: que siempre fui reacia de toda la vida a llevar gente a mi casa, incluso con amigos del colegio o la infancia, aunque de niña sí subía a amigos del barrio a merendar, esa hospitalidad terminaría cuando se me empezó a forjar el carácter en tiempos de juventud.

Antes de la pandemia era muchísimo más sociable, salía más, me gustaba al menos una vez a la semana salir, pero todo este jaleo del circovid me hizo descubrir que la mitad, o más de la mitad de la gente con la que trataba, me sobraba. Este tema del 2020 sacó a relucir muchas taras de la gente de mi entorno y siento que yo no los necesito ni quiero tener más en mi vida. No echo de menos a la mayoría de esas personas. El año pasado resucitó alguno que de quedó en el camino, y hasta tener que retomar amistades de hace tiempo (que normalmente reaparecen por interés) me generó estrés y una sensación incómoda que me hizo decidir que no era recomendable retomar amistades del pasado que un día desaparecieron porque quisieron. Era recibir mensajes de estos "resucitados" y ha me daba cierta ansiedad, lo que me indicaba que si me transmitía esa sensación, bueno no era.

Añado que soy bastante soltaria porque me gusta, ya me acostumbré a hacer muchas cosas sola, algunas por obligación, porque ya bien tuve que vivir a amistades interesadas o que no estaban disponibles o no querían en ese momento, compartir aficiones ni planes. El que la gente sea muy interesada y aparezcan cuando necesitan algo y desaparezca cuando ya no necesitan nada, también forzó a que me vuelva así: que ahora la que no quiere estar con ellos soy yo, a ser pasota y apartada del mundo en cierta medida también me "obligaron" ellos, esa gente aprovechada que solo se arrima a una si "aportas algo" (que asco de palabra parásita). Pues la que no quiere saber nada a ahora soy yo, que tengo mucho tiempo que pasar conmigo misma antes que dárselo a una persona interesada que solo intenta parasitarme.
Tengo clarísimo con quién paso mi tiempo y con quién hago compañía.

Entre unas cosas y otras, me fui acostumbrando a ser solitaria, y llegué a un punto, especialmente ya a principios del 2020 (antes de todo el pifostio), de que quería un retiro del mundo, la verdad, me he dado cuenta que no soporto a (la mayoría de la) gente.
 
A mí también me consume mucha energía socializar. Bueno, todo lo que implique estar fuera de casa y relacionarme con otros, incluido en el trabajo. Siento que necesito "más de lo normal" estar tranquila en casa recargando pilas. Siempre me ha gustado mucho hacerlo, pero antes me apetecía salir bastante más, aunque fuese una vez en el finde. Sin embargo, cada vez necesito más tiempo para estar tranquilita, sobre todo después del confinamiento. Yo es que, en ese sentido, incluso lo disfruté, ya que me sentía bien al saber que no me iban a surgir planes para los que necesitase salir jajaja.

A día de hoy, he aceptado que soy así y punto, al menos en esta etapa de mi vida, así que intento no castigarme por ello. Sin embargo, aunque yo casi siempre prefiero quedarme en casa dedicándome a mis cosas (trabajo, hacer tareas, ver series, etc.), sí que intento a hacer algunas actividades más "sociables", como ir a clases de baile o salir a tomar algo. Soy consciente de que me viene bien socializar de vez en cuando, es como tomar un respiro de mi rutina. Así que, en general, intento que haya un equilibrio entre animarme a socializar con cierta frecuencia y, a su vez, sentirme libre de decir "no" cuando no me apetece.
 
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Yo sin ser introvertida, sino todo lo contrario, noto como al tratar con algunas personas, me tengo que retirar a recargar pilas, hay otras personas que me agotan y es que no soporto mucho su compañía porque energéticamente es como si fuesen "succionadores" de energía.

Con la gente que no tengo mucho trato o un trato íntimo, intento relacionarme lo justo. Y hasta con ciertos familiares no soporto estar mucho rato. Pocas cosas me satisfacen más que ver a la gente salir por la puerta tras una comida familiar. Yo no llevo visitas a mi casa y a mi casa no viene nadie, primero porque paso del papel de anfitriona, que no me gusta nada; segundo, porque no tolero muchas visitas ni a esas personas a las que les encanta "ir a tu casa", o hacer vida social en las casas de otros, en mi casa no se hace vida social a menos que lo indique yo en algún momento rarísimo, osea nunca. Tercero: que siempre fui reacia de toda la vida a llevar gente a mi casa, incluso con amigos del colegio o la infancia, aunque de niña sí subía a amigos del barrio a merendar, esa hospitalidad terminaría cuando se me empezó a forjar el carácter en tiempos de juventud.

Antes de la pandemia era muchísimo más sociable, salía más, me gustaba al menos una vez a la semana salir, pero todo este jaleo del circovid me hizo descubrir que la mitad, o más de la mitad de la gente con la que trataba, me sobraba. Este tema del 2020 sacó a relucir muchas taras de la gente de mi entorno y siento que yo no los necesito ni quiero tener más en mi vida. No echo de menos a la mayoría de esas personas. El año pasado resucitó alguno que de quedó en el camino, y hasta tener que retomar amistades de hace tiempo (que normalmente reaparecen por interés) me generó estrés y una sensación incómoda que me hizo decidir que no era recomendable retomar amistades del pasado que un día desaparecieron porque quisieron. Era recibir mensajes de estos "resucitados" y ha me daba cierta ansiedad, lo que me indicaba que si me transmitía esa sensación, bueno no era.

Añado que soy bastante soltaria porque me gusta, ya me acostumbré a hacer muchas cosas sola, algunas por obligación, porque ya bien tuve que vivir a amistades interesadas o que no estaban disponibles o no querían en ese momento, compartir aficiones ni planes. El que la gente sea muy interesada y aparezcan cuando necesitan algo y desaparezca cuando ya no necesitan nada, también forzó a que me vuelva así: que ahora la que no quiere estar con ellos soy yo, a ser pasota y apartada del mundo en cierta medida también me "obligaron" ellos, esa gente aprovechada que solo se arrima a una si "aportas algo" (que asco de palabra parásita). Pues la que no quiere saber nada a ahora soy yo, que tengo mucho tiempo que pasar conmigo misma antes que dárselo a una persona interesada que solo intenta parasitarme.
Tengo clarísimo con quién paso mi tiempo y con quién hago compañía.

Entre unas cosas y otras, me fui acostumbrando a ser solitaria, y llegué a un punto, especialmente ya a principios del 2020 (antes de todo el pifostio), de que quería un retiro del mundo, la verdad, me he dado cuenta que no soporto a (la mayoría de la) gente.
Coincidido totalmente con todo lo que dices, prima. Incluido el tema de la ansiedad al recibir mensajes de personas "que me dan pereza". De hecho, los dejo sin abrir semanas y semanas, por no forzarme a tener una conversación que no me apetece o simplemente tener que poner excusas si me dicen de quedar. Yo también disfruto de mi soledad, así que el tiempo que me apetece destinar a hablar o quedar con gente, prefiero que sea con personas con las que realmente me apetezca. Y sí, yo también soporto cada vez menos cosas de la gente (y a menos gente) jajajaja
 
Cuando vivía con mis padres si tenía mucha necesidad de salir y complacer, pero era por no aguantar el ambiente que había,también mucha necesidad de ser querida, pero era por que no me sentía querida en mi casa, y así aguante muchas mierdas también fuera, una vez que salí de allí, me di cuenta que soy más solitaria y casera pasota de lo que creía, suena a mira que buena soy y no más bien me veo en el pasado no buena si no tonta tonta, me han hecho tantos feos sin merecerlo, que ya quitando a un puñado de personas, los demás del pasado me dan igual los del presente también y sus eventos tambien, no voy a cenas de navidad y ya ni me miran mal, a navidades de mis padres dos días echando leches y hermética de mi vida,creo que si tienes hijos si hay que hacer un pequeño sacrificio social solo si son pequeños,pero si no solo por las poquitas personas que merezcan en tu vida el resto pasando.
 
Cuando vivía con mis padres si tenía mucha necesidad de salir y complacer, pero era por no aguantar el ambiente que había,también mucha necesidad de ser querida, pero era por que no me sentía querida en mi casa, y así aguante muchas mierdas también fuera, una vez que salí de allí, me di cuenta que soy más solitaria y casera pasota de lo que creía, suena a mira que buena soy y no más bien me veo en el pasado no buena si no tonta tonta, me han hecho tantos feos sin merecerlo, que ya quitando a un puñado de personas, los demás del pasado me dan igual los del presente también y sus eventos tambien, no voy a cenas de navidad y ya ni me miran mal, a navidades de mis padres dos días echando leches y hermética de mi vida,creo que si tienes hijos si hay que hacer un pequeño sacrificio social solo si son pequeños,pero si no solo por las poquitas personas que merezcan en tu vida el resto pasando.

El único sacrificio (que es muchísimo) que considero que hay que hacer con los hijos es ir a ver a los abuelos. Porque tienen derecho a tener relación con ellos, independientemente de lo poquísimo que nos apetezca a nosotros ir. Y en el caso de que tengan un amigo, muy amigo. Pues oye, se pasa por el aro si hay que quedar un rato fuera del cole o que vengan a casa.

Por lo demás, los hijos tienen que acostumbrarse a como son sus padres (me refiero dentro de la normalidad). Si tus padres son unos culos inquietos, todo el día de planes con amigos, pues los críos bien que se tienen que acostumbrar a eso. Si por lo contrario, son más de hacer planes en familia pequeña, y a ir a pocos eventos, también. Lo que es un error es forzarte a llevar una vida que no te gusta, que no es la tuya para que tus hijos "se lo pasen bien". Que es un error, porque en el fondo los estas malcriando, al estar enseñándoles que su ocio está por encima del tuyo. Su bienestar si, pero su ocio no está por encima. Están igual.
El error más común de nuestra generación es que los padres tengan como nuevos amigos del alma a los padres de los amigos de sus hijos. Eso es meterles una responsabilidad a tus hijos de la hostia, además de demostrarles que la amistad no vale una mierda, que es algo circunstancial que no eliges tu, si no que te viene impuesto por la vida. Pues no.

Otro ejemplo son los cumpleaños, que a mi me parece una aberración. Suerte que con el covid ha desaparecido bastante, pero parece que ya amenaza con volver. Lo de alquilar un local, comprar comida, bebida para niños, adultos, alquilar adultos disfrazados de superheroes para que bailen, chicas que pintan la cara, etc... PARA UN CRIAJO QUE CUMPLE 5 AÑOS me parece obsceno. Ningún niño debería tener un adulto trabajando para el porque cumpla años. La idea es demencial, y lo de gastarse 500 euros en un plumazo para que al niño le regalen 40 juguetes que no va a poder abrir ni en un año....es literalmente convertir a tu hijo en un futuro cabrón que no va a entender, cuando cumpla 18 y no tenga ni para pagarse un alquiler de una habitación en un piso compartido, que sus papis no le den 1000 euros para gastárselo por su cumple.
Pues esto mis hijos lo tienen muy explicado. Que está mal, aunque parezca todo muy bonito y feliz y deseable, el dinero no se gasta así. Un niño no debe gastarse más en su cumpleaños que un adulto. Así que no vamos a ese tipo de cumpleaños, y ellos lo aceptan. Por culpa de eso sociabilizan menos? claro, y es una pena. Pero me niego a sacrificar lo que pienso, porque al mundo se le haya ido la pinza.
 

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